Podría morir y esperarte otra...

By ensaladachan

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ǫᴜᴇʀɪᴅᴏ ᴅɪᴀʀɪᴏ [ʟ ɪ ʙ ʀ ᴏ 3] 𝓟𝓸𝓭𝓻𝓲́𝓪 𝓶𝓸𝓻𝓲𝓻 𝔂 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓸𝓽𝓻𝓪 𝓿𝓲𝓭𝓪 "Su madre le ha... More

ADVERTENCIA
↬próloɢo⋆
↬cαpíтυlo 1⋆
Casualidad
Familia Uzumaki
Familia Uchiha
Belleza Heredada
Una dama
Un caballero
Contigo
Secreto
Un chico raro
Desborde de la pasión
¿Fue un error?
¿Amor?
La niña de papá
Mi mujer
Traición
La chica de las gafas rojas, eres tú.
Decisión
Oportunidad
Destino
Traidor
Perdón
Desde Cero
Plan de dos
Avanzar o Retroceder
Leyendo la verdad
No soy una estúpida
La nieta del jefe general
El chico de cabellos dorados.
Ataque
Lo prometo
Tu recuerdo
La avioneta de papá
Te encontraré
Veinticinco Tulipanes
Señor Malo
Pequeño
Padre e Hijo
Tan cerca, pero tan lejos.
Uzumaki Boruto
La nota
Soy su mujer
Amarga verdad
El amor de una madre
Epílogo
Agradecimientos y Aclaraciones
Capítulo I EXTRA

Cásese conmigo, teniente.

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By ensaladachan

Sarada quedó aturdida por el estruendoroso sonido, se levantó con un zumbido en la cabeza.

--- Boruto... --- dijo, pero no escucho su voz.

Todos corrían y gritaban, miró de nuebo el cañón y apuntaba a la misma dirección, pero unos segundos antes de que dispare, fue derribado por un misil desde el aire.

De la nada llegó un avioneta enorme y paso tan rápido que una rafaga de viento se encargó de dispersar el polvo.

--- Disculpen la tardanza.

Era la voz de Madara.

--- Uzumaki, mueve tus tropas para recargar.

El rubio asintió y dio la señal para regresar a la zona de cargamento mientras que en el mar las cosas no iban mejor.

--- A penas se mueva hay que disparar.--- aclaró Yodo.

--- Un misil tarda en llegar nueve segundos, tenemos que disparar al instante. --- miró a la ruba y ella asintió --- ¡a mi señal!

Poco a poco he intento tras intento lograron encontrar su propio patrón para derrivarlos, pero su momento fue arruinado por una fuerte alarma que llenó el submaríno.

--- ¿Qué demonios? --- se preguntó Inojin y miró a su al rededor --- Oh no, no, no ¡Shikadai nos atacan!

--- ¡Cambia a la cordenada B12!

--- ¡¿Cómo demonios se hace?!

--- Muévete.

Chou lo empujó de su asiento y tecleó la cordenada para luego hacer un salto con el control.

--- ¡Toma tu soy mujer y solo se planchar!

--- Yo nunca dije eso, gorda. --- chasqueó la lengua desvíando la mirada.

--- ¡Un misil más a las 15 horas! -- gritó Yodo.

Inojin se sentó y siguió la acción de la Akimichi --- ¿Qué apretaste?

--- Depende de la cordenada.

--- Maldición --- hizo una mueca de fastidio mientras ejecutaba el salto del tanque --- Vete a la Marina decían, no harás nada decían. --- bufó frustrado mientras la Akimichi comía sus papas.

--- Sigue F4

--- Error de dedo --- masculló

--- Si claro, Z9 error de dedo.

--- ¡Cállate!

Boruto hizo la señal de aterrizaje y en cuanto llegó a la pista bajó de prisa.

--- ¡Muévanse rápido!

Unos revisaban el estado de las avionetas, otros cargaban combustible minentras que otros las munisiones.

--- ¿Cargaremos algún arma nuclear?

Boruto negó --- estaríamos poniendo en riesgo al ejército.

--- Entendido.

El rubio miró su reflejo en el cargador de gas, seguí aturdido por todas las emociones en una sola mañana, quería escapar y ver a su familia, a Sarada... ¿estará bien? No podía con tanta preocupación.
Se frotó el rostro y miró de nuevo su reflejo, pero algo le llamó la atención.

Había un soldado a unos metros de el apuntando con un arma, un soldado con el emblema ruso.
Reaccionó a tiempo para quitarse, pero el chico fue listo para disparar en el cargador de combustible.

El estallido lo aventó contra el suelo a unos metros y de inmediato se levantó, tambaleándose, pero lo hizo.

--- ¡Emboscada! --- gritó para que los demás tomaran sus armas de una vez.

Caminó adolorido hasta detrás de un compartimiento y cargó su arma para disparar. Tenía puntería, pero la sordera por la esxplosión lo mareó.

--- ¡Uzumaki! --- Madara habló tras el comunicador al escuchar el alboroto, pero cometió el error de conectar la línea en donde se conectaba con todas las fuerzas. --- ¿Qué esta pasando ahí?

--- Una emboscada --- su voz se escuchaba distorcionada y al fondo los gritos y balas.

Tanto Sarada como Shikadai lo escuchaban claramente. El nara miró el otro radar, los emboscaron desde el sur nuevamente.

--- En el este, ¡El este esta limpio!

Sin darse cuenta temblaba llamando la atención de los demás ¿cómo no estar preocupado? Su amigo podía morir por un estúpido error de su parte.

--- ¡Boruto!

Gritaron su nombre, pero el no escuchó, su comunicador se dañó tras el impacto que tuvo con el suelo.

--- ¡Maldición!

Su gritó fue claramente escuchado por los demás. Literalmente se encontraba contra la espada y la pared, o mejor dicho la escopeta.

No podían escapar en las avionetas porque de ese lado estaban atacando, serían unos estúpidos al salir e intentar ir, no llegarían. Vivos no.

Madara maldijo a lo bajo e intentó buscar de alguna forma la señal para comunicarse.

--- Perdimos contacto con la fuerza aérea. Repito, perdimos contacto con la fuerza aérea.

Golpeó su asiento y miró hacía abajo como todo estaba iluminado por los estallidos y balazos, incluso a las alturas que estaba, podía sentir el olor a polvora impregnar todo.

--- Sargento --- habló Sora --- solicito permiso para ir por la fuerza aérea.

El lo pensó por unos segundos, esto a penas comenzaba y no podía darse el lujo de perder a esa fuerza, cuando empiecen los bombardeos estarán perdidos.

--- Concedido.

--- Mitsuki --- Sara lo miró

--- Iré contigo.

--- ¿Quién dirigirá acá? --- preguntó.

--- Yo lo haré si me lo permite, teniente. --- dijo un chico de cejas grandes con una mirada llena de determinación.

Ella asintió y le hizo una señal a Mitsuki mientras se escabullían con una brigada entera.

No había llovido, pero el clima era húmedo y denso ¿será por las lágrimas de todas las vidas perdidas? ¿será el sudor y sangre de los hombres al luchar? Sus botas crujían al pasar por la grava, pudieron ir por la carretera, pero ahí habían tanques y solo iban a causar más polvo que los cegara.
Ese era el motivo por el cual su uniforme se camuflaba con el tronco verdoso de los árboles.

El silencio era demasiado terrorifico, solo dejaba claras sus sospechas, en cualquier momento podían aparecer. Vigilando de árbol en árbol se fueron acercando a la costa en donde tenían acorralados a la fuerza áerea.
Pasaron al rededor de treinta minutos y pisaron el suelo de cemento de la pista.

--- Fue demasiado extraño venir sin problemas. --- comentó Mitsuki.

--- No hay que confiarnos, algo han de tramar.

Le hizo una seña y el albino asintio para dividir la tropa, las avionetas estaban intactas, pero el tanque estaba hecho trizas, cruzó rápidamente hacia otro lado y miró a los demás quienes estaban posicionados para atacar. Estaban por salir, pero los detuvo los balazos que se escucharon al fondo, seguido de gritos.

Su corazón se aceleró.

Sin pensarlo más salió de su escondite apuntando a todas direcciones su arma, seguida de los demás. Escuchó un ruido a su lado y apuntó.

--- Espera ¡...! --- susurró un chico, era de la academia por lo que se detuvo.

--- ¿Dónde están los demás?

El hizo una seña y miró al otro lado a un grupo más, no podían defenderse porque no estaban preparados con las armas suficientes.

--- El teniente los está distrayendo, para que lleguemos a las avionetas.

--- ¿Por qué no ir de una buena vez? ---preguntó irritada. Boruto arriesgaba su vida mientras ellos estaban escondidos.

--- Estamos rodeados ¿no vió los tanques a la entrada?

Tanques...el bombardeo inició de repente.

--- ¡Encuentren a los demás y vallan al este! --- ordenó para luego correr hacia adentro, hacia él.

Boruto contó sus balas, solo le quedaban tres y un rifle en mal estado. Su temor aumentó al escuchar un bombardeo afuera salió de su escondite, pero fue jalado hacia un rincón, por instinto cerró su puño para ir en contra de su atacante.

Fue tarde para frenar cuando se dio cuenta que no era un enemigo, si no que el teniente del ejército.

--- ¡Sora!

Sarada se tambaleó un poco por el golpe y se tocó el labio en donde sintio el líquido caliente deslizarse, maldijo a lo bajo y haló del rubio que se disculpaba cada segundo.

--- ¡Shh! --- lo calló.

Miró hacia adelante y le hizo una señal para que le siga el paso, este lo siguió y lograron salir del lugar dejando atrás las balas que se estrellaban en las paredes donde acababan de pasar. Miró al resto de su brigada y les indicó la retirada.

Ahora eran más botas las que derrapaban con la grava y el lodo. Se detuvieron un momento y Mitsuki calló todos los murmullos.

--- ¿Están completos?

El albino asintió, el silencio sepulcral se esfumó tras escuchar el impacto de una bala de cañón, de nuevo su estrategia. Cegarlos.

Cuando el humo se disperso se quedaron inmóviles al tener rifles apuntándoles. Todo el tiempo estuvieron arriba. Ella miró a Boruto y el asintió.
Disparó directamente a una bolsa con bombas donde hace unos momentos la habian dejado en el centro.

La explosion inundo el lugar y luego los disparos de las metralletas comenzaron. No sabía cuantos militares morían, cada uno luchaba por su vida o por la vida de la fuerza aérea que no tenían con que luchar.

Sarada sintió una bala rozar su brazo y luego volteó para disparar, pero aquel hombre de tez morena le arrebató el rifle y lo lanzó a un lado para darle un golpe directo en el estómago.
Jadeó ante el dolor, pero no retrocedió. Estrelló su puño en ese rostro duro que parecía roca, él la tiro contra el suelo y ella lo pateó para alejarlo, se arrastró para tomar su arma, pero el la jaló de las piernas antes de que llegue. La sujetó de la cintura y notó en el rostro del hombre sorpresa.

Quizá su uniforme era ancho y no permitía ver su delgadez, pero una cosa era ver y otra sentir. Con ese jalón fue suficiente para que se diera cuenta que esa cintura estrecha era de mujer.

Escupió sangre tas sentir otro golpe, el chico solo rió.

--- ¿Qué tenemos aquí? --- dijo con voz gruesa mientras lo veía de abajo hacia arriba. Lo peor de todo es que ni se colocó bien la peluca por la presión del momento.

Se levantó y derribó al hombre de una patada para después sacar de su bolsillo una navaja, no podía permitir que dijera su secreto. Estaba por clavarle ese arma afilada, pero una bala se la arrebató de las manos. El chico aprovechó y la empujó, Sarada intentó levantarse, pero el fue más rápido y la sujeto de esa melena falsa.

--- ¡Ese golpe me dolió, maldita! -- exclamó furioso y le arrebato la peluca dejando libres sus largos cabellos. Un golpe en la espalda la hizo jadear y caer al suelo boca abajo.

Boruto no tenía palabras para describir lo que veía, antes luchó junto a ese chico, era fuerte y ágil, mucho más que él. Vio como le daban golpes y se levantaba, como sostenía un arma que a el le pesaba y ahora...ese chico estaba en el suelo.

Su mente aún intentaba asimilar lo ocurrido hace unos segundos.

El teniente de la fuerza militar Rusa le había arrebatado ¿¡una peluca!? Esos cabellos negros esparcidos en el suelo eran inconfundibles y se aterró y rogó porque no fuese así.

Pero ahí estaba la teniente de la fuerza terrestre, levantándose a pesar de tener sangre en el rostro, esos ojos negros era únicos.

--- Sarada... --- dijo en un susurro casi audible.

--- ¡Sarada! --- gritó Mitsuki y le lanzó un rifle, ella lo tomó de inmediato y antes de que el tipo pudiese recapacitar, ya tenía una bala en el cranéo. --- ¿Estas bien?

Ella asintió y se limpió la sangre del labio, volteó y se quedó sin habla.

--- Boruto...

Corrió de inmediato hacia el y lo empujo, al instante un misil paso sobre ellos estrellandose en los árboles del final.

--- ¡Sarada! --- gritó después de salir de su trance --- ¿Qué...? ¿por qué...?

--- ¡Cállate! --- gritó tomándo su mano para guiarlo y huir, se escondieron detrás de un árbol y ella cargó su arma de nuevo.

--- ¿Qué haces aquí?

--- Después te explico --- disparó y en cuestión de segundos estaba la mayor parte de su brigada cerca del sitio en donde estaban, completamente sorprendidos.

--- ¡Teniente So...! --- un chico de ojos similar al color fucsia se quedó boquiabierto al ver a una chica en lugar de su teniente.

--- ¿Qué pasa? --- preguntó mirando detrás de los árboles.

--- El... --- titubeó y luego volvio en sí--- el Sargento Tobirama ha sido acorralado ¡No podemos acercarnos!

¿¡Es Sargento Tobirama!? Era el peor enemigo de su familia y a ella la odiaba por ser la heredera de la herencia de los Uchiha, la odiaba por ser mujer.

Chasqueó la lengua al darse cuenta de que estaban detrás de un cerro, jamás creyó haber ido a salvar a ese hombre.
El estaba tendido en el suelo ordenándole a otra brigada que se vallan y lo dejen, pero ¿quién lo haría? Nadie se atrevía a dejar morir a su Sargento o teniente, ellos les salvaban la vida siempre y para ella era injusto no ayudar al hombre que los dirigía a un camino seguro.

Observó como un soldado intentó correr e ir por el, pero en segundos se desplomó.

--- ¡Les ordené que se retiren! --- gritó azotándo el brazo en la tierra --- ¡Huyan ahora!

--- ¡No podemos dejarlo, señor! --- gritó un chico que recibio el mismo resultado. Estaban jugando con ellos claramente. Intentó unicar al hombre que lo más probable es que este camuflado en algún punto en donde los pueda ver, tras ver intento por intente de los militares para rescatar a su sargento se dió cuenta que las balas venían de una distancia de un metro desde el suelo, el hombre no estaba en árboles, si no en el suelo.

Se acercó hacia donde ellos y Tobirama la miró y se sorprendió.

--- ¡¿Qué hace una chica aquí?! --- preguntó exaltado con el ceño fruncido llamando la atencion de los demás.

--- ¡Cierre la boca si no quiere perder su trasero! --- le contestó tomándo su rifle y disparar directo hacia un árbol de tronco grueso que estaba a un metro de Tobirama.

--- ¡Idiota no tenemos municiones para desperdiciarlas!

--- ¡Sarada! --- Boruto la llamo, pero ella siguió, no despegó la vista de ese árbol que iba cayendo.

--- ¡Eres una mujer, no deberías estar...!

--- ¡Cállese! --- gritó y miró como el árbol estaba más cerca del suelo.

Usaría su propia estrategia contra ellos.

El gran árbol cayó ocasionando así un fuerte ruido de impacto y al mismo tiempo que una densa capa de polvo se levante, lo suficiente para cubrir un metro de altura o más.

Sin pensarlo más corrió de prisa hasta el quien se negaba rotúndamente a ser ayudado por ella.

--- ¡Vete, te atacaran!

Ella lo ignoró y uso de su fuerza para cargarlo en su hombro y correr de priza antes de que puedan ser vistos. El ruso que los atacaba no veía nada, pero aprovechó y disparó a lo loco rozando la pierna de la pelinegra.
Ella jadeó por el dolor y al llegar al cerró que usaban de escudo los demás, soltó a Tobirama y ella cayó.

--- ¡Tonta! --- exclamó al verla retorcerse por el dolor. --- ¡Revisenla maldita sea!

Boruto no tardó nada y estaba a su lado. --- Sara...

--- Estoy bien --- lo interrumpió --- hay que salir de aquí.

Se reincorporó y miró de donde venian las balas --- ¡Habrán fuego a las 16 horas! --- gritó tomándo su rifle seguida de su brigada. --- ¡Huyan con los heridos de una vez!

La brigada de Tobirama salió de su trance y de inmediato tomaraon en brazos los cuerpos heridos y comenzaron a salir del lugar. Sarada se sentía fatigada y su cuerpo comenzaba a sentir todo el dolor que había ignorado, sus rodillas chocaron con el suelo y tocó su abdomen.

--- ¡Sarada! --- Boruto la miró --- Sube a mi espalda, hay que irnos.

Ella no quería aceptar, pero no podía caminar por el exceso de esfuerzo. Subió a su espalda y cargó su arma.

--- ¡Mitsuki!

El asintió y dirigió a las brigadas para escapar, ella ya no estaba en condiciones para dar ordenes.

Boruto corría y saltaba los arbustos a toda prisa, oía disparos al fondo y el sonido de los disparos que Sarada daba lo aturdían, toda la escena era horrible. El olor a sangre, carne y polvora. Practicamente tropezaba con cuerpos cada vez que avanzaba.

Cuerpos de soldados rusos.

Ellos eran su enemigo, ellos declararon guerra, pero seguían siendo personas, humanos que solo seguían ordenes y no por gusto lo hacían.
No sabía cuanto corrió, solo reaccionó cuando resbaló por un cerró, actuó rápido y abrazó el cuerpo de Sarada para amortiguarle los golpes con su propio cuerpo.

--- ¡Boruto...! --- lo llamó al verlo tendido en el suelo. Él abrió los ojos y aún anonado por verla ahí se levanto.

--- Vamos --- le tomó la mano y siguieron caminando, poco a poco dejaron de oír disparos, solo escuchaban las ramas crujir debajo de ellos.

--- ¿Dónde estamos? --- preguntó ella y el nl contesto --- Boruto ¿estas enojado?

El la miró y enarcó una ceja --- No es momento para estarlo. --- iba a decir algo más, pero señaló una cabaña al fondo --- vayamos a ver.

Ella asintió y lo siguió, miró el lugar y era apartado de la zona, era u lugar abandonado. Boruto pateó la puerta para abrirla y ella apuntó adentro en seguida. Estaba obscuro pues la noche ya los alcanzaba, ni siquiera eso notaron. El tiempo voló así de rápido como las balas.

--- Por lo visto no hay nadie.

Siguió avanzando mientras miraba detenimamente el lugar, las paredes de Madera seca y los pocos muebles que habían estaban empolvados. Fue escalofriante cuando subió y las escaleras chirriaron bajo sus pies.
Boruto abrió la habitación que estaba en mejores condiciones y ella se perdió en una habitación adentro de la misma, era el baño.

--- ¡Hay agua! --- dijo Sarada y el entró igual.

--- Al menos podremos limpiar tus heridas.

Ella hizo una mueca al ver su ceño fruncido. Minutos después se encontraba en la orilla de la cama y Boruto remojando un trapo. Se quitó las botas para enrrollar su pantalón y descubrir su herida, por suerte la bala solo le rozó y no le perforo nada.

El no dijo nada solo subió sus piernas a su regazo para limpiarle la herida.

--- Lo lamento --- se disculpó al ver su mueca de dolor.

--- Esta bien --- suspiró y lo miró, sin duda alguna estaba enojado, su rostro serio decía todo. --- lamento haberte mentido.

El negó --- En realidad es humillante.

--- ¿Humillante?

--- Mi novia es más fuerte e inteligente que yo, vaya vaya.

--- ¿Novia...? --- titubeó sonrojada.

--- Madara dijo que era tu novio, por lo que veo le contaste de mi como tu novio.

--- ¡Nunca lo hice...! El...el solo lo dijo porque...no lo sé.

--- Entonces no lo soy. --- dijo con seriedad mientras remojaba de nuevo el trapo. Ella se quedó callada.

--- Se supone que los hombre lo piden... --- desvió la mirada sonrojada.

--- ¿No qué querías hacer lo mismo que un hombre? --- dijo sonriendo ladinamente y ella jadeó indignada.

--- En realidad no me gusta ese término --- continúo --- prefiero algo más...

--- ¿Formal? --- él asintió. --- ¿Cómo... pareja?

Boruto hizo una mueca y luego rozó el trapo en su mejilla para luego ir a sus labios.

--- Perdóname. --- rogó mientras acariciaba sus labios con la yema de sus dedos.

Después de unos minutos Sarada entendió el porque y sonrió --- Fue un accidente.

--- En verdad eres una mujer salvaje.

Ella se sonrojó al recordar la conversación que tuvo con Inojin en el auto. Miró sus ojos que estaban clavados en sus labios, pero no con deseo, si no que con arrepentimiento.
El frotó de nuevo sus dedos en esos labios cremosos y se sobresaltó al sentir la juguetona lengua de Sarada lamer su dedo.

Enseguida recordó las palabras de Inojin, pero decidió tomar su distancia para no ir tan rápido. En su lugar ella frunció el ceño al ver que se apartó.

--- Quiero mostrárte algo.

Ella miró expectante como metió su mano en su bolsillo para luego sacar una esfera verde, era pequeña y la sujetaba con el dedo índice y pulgar.

--- ¿No se te hace conocido? --- se la dió.

--- ¿Conocido? --- preguntó al girarla en su mano y luego notar que estaba dividida a la mitad, se abría.

Boruto se la quitó cuando intentó abrirla sonriendo por su puchero.

--- ¿Lo recuerdas o no?

Ella lo pensó por un momento y en sus vagos recuerdos apareció junto a una del mismo color, pero rosa. Recordó que cuando era niña y acompañaba a su madre a las compras, veía una maquina con gomas y esas esferas, siempre quizo sacar una, pero no le salían, en cambio a cierto rubio sí, cuando el quería comer una goma.
Se sumergió en el vago recuerdo en el que el le dió una y al final del día solo tenía una liga como premio.

--- Nunca me dejaste ver su contenido.

Sarada lo miró sorprendida al recordarlo de pequeño ¡Se conocían!

--- No me pareció apropiado, le tuve que preguntar a mi madre que significa mi premio.

--- ¿Qué es? --- preguntó curiosa y el rió para abrirlo y dejar a una Sarada atónita.

--- Mi madre dijo que debí habertelo dado y no le entendí, pero al final me dijo: Tu eliges a quien dárselo. Y decidí conservarlo para que cuando vuelva a ver a esa chiquilla de botas amarillas, entregárselo. --- la miró y ella a el --- Es increible como me encontré contigo cada vez que comenzaba a olvidarte. Creí que eras otra persona --- rió mientras tomaba la mano de Sarada.

--- Lo curioso es que siempre fuiste tú mi destino, por cualquier lado que miráse siempre estabas tú...

Sarada juntó las cejas reprimiendo un sollozo.

--- Mis padres me dijeron que yo formo mi destino y cada vez que quería formar uno nuevo aparecías tú. Fue ahí cuando comprendí que no puedo vivir sin ti --- sacó el anillo de la esfera --- No es uno real, pero ya no puedo esperar más. Cuando volvamos a casa te daré uno real y no este de juguete -- rió y clavó su mirada azulada en ella --- cásese conmigo teniente.

Sarada no pudo con las emociones ¿para qué retenerlo más? Una lágrima se deslizó por su mejilla y asintió repetidas veces mientras se abalanzaba a sus brazos. Boruto acarició su cabello y luego le levantó el rostro para limpiar esas gotas cristalizas con sus besos.

--- Te amo.

--- Yo a ti. --- sollozó para perderse en sus labios. Un beso tierno y cargado con todo el amor que llevaban dentro.

Segundos después se separaron por falta de aire y pegaron sus frentes mientras una sonrisa adornaba sus rostros. El pequeño anillo encajó perfectamente en el dedo anular de Sarada y ella lo miró embelasada, pero su mirada llegó a la esfera, la tomó y miró a Boruto después de sacar otro anillo.

--- ¿Qué pasa?

--- Hay otro --- se lo enseñó.

--- Se supone que es mío, pero no me vendrá. --- le sonrió y ella tomó su mano y se lo metio en el meñique.

--- Si dio --- rozó sus labios --- úsalo en lo que conseguimos otros.

--- Desearía que fuéses mi esposa de una vez --- acarició sus brazos y ella se erizó ante aquello.

--- Cásemonos de una vez. --- envolvio su cuello con sus brazos y el soltó una leve carcajada. Jaló la sábana que había en la orilla de la cama y se lo colocó en el cabello de una Sarada confusa.

--- Esta sábana empolvada en tu velo.

Ambos estallaron a carcajadas para luego unir sus labios, el tomó su nuca para profundizarlo más.

--- Acepto. --- susurro Sarada contra sus labios --- acepto ser tu esposa.

--- Y yo acepto ser tu esposo --- la besó y luego se perdió en su mirada mientras sus respiraciones de combinaban --- para protegerte y amarte...

--- En esta y en mi siguiente vida. --- susurraron al unísono.

Boruto se perdió en una noche interminable , una noche estrellada por el brillo de esos ojos cálidos y Sarada en un mar sin fin, donde podía ver en ese horizonte dibujado el amor puro e inocente.

Esta vez sus labios se unieron de manera desesperada, exigiéndo cada vez más con cada roce, sus lenguas peleaban entre ellas mientras sus manos se prendían con cada caricia.

Boruto fue desabotonando lenta y tortuosamente cada botón del traje de Sara, en cuestión de segundos la arrebató de su cuerpo y se perdio en el suelo de la habitación.

La cargó en sus brazos sin soltar sus labios, ella rodeó con sus piernas su cintura y se apoyó en sus hombros.

--- Si alguien se atreve a interrumpirnos ahora, juro que le volaré la cabeza de un tiro.

Susurró mientras le sacaba el sport ella rió y se levantó levantó para tomar su arma que había dejado en una mesilla, el cual hizo un clic en señal de que estaba cargada y lista para disparar --- Tenlo por seguro. --- sonrió y la dejó cerca de donde estaban para seguir repartiéndose besos.

Separó sus piernas y se apoyó de nuevo en sus hombros mientras el le bajaba los pantalones y acariciaba la fina piel de sus piernas, una vez que llegó a las rodillas la aventó en la cama y se los quitó por completo para ir sobre ella.

Sarada gimió desesperada atrayendolo hacia ella mientras revolvía sus cabellos, separó las piernas y el frotó su cuerpo con el de ella formando una fricción deliciosa. Ella forcejeó su camiseta, el se reincorporó y abrió su saco sin importarle que uno que otro botón salga volando por la brusquedad del forcejeo.

Los ojos de Sarada se dilataron al ver como se quitaba su camiseta verde sobre la cabeza, revolviéndo así sus cabellos. Mordió sus labios al recorrer aquel cuerpo que deseó por mucho tiempo, sin duda alguna las horas de arduo entrenamiento formaron cada músculo que ahora podía darse el lujo de tocar a su antojo.
Boruto volvió con ella y se fundió en besos de nuevos, besos que fueron bajando a su cuello el cual succionó para marcarlo como suyo. Recordó la mirada de los demás militares cuando se dieron cuenta que era mujer, su cabello estaba despienado y su cuerpo perlado de sudor, en lugar de lucir desagradable, ese aspecto la hacía lucir más atractiva, mas deseable...

Bajó a la clavícula en donde la delineó con su legua, quizo seguir su recorridó y se topó con las vendas de Sarada.

--- ¿Cómo demonios se quita esto? --- chasqueó la lengua y Sara rió mientras le señalaba en donde estaba el nudo.

El lo desató, pero el solo pensar que tenía que quitar la venda vuelta tras vuelta lo impacientó, las tomó desde el centro y las jaló con fuerza rompiendolas.

--- ¡Oye! --- protestó la Uchiha, pero al instante se calló al sentir sus manos delinear su cuerpo --- Boruto...

El acunó sus senos con sus manos mientras deslizaba su lengua desde el inicio en donde se asomaban hasta su mandíbula. Sarada jadeó al sentir sus manos apretar su piel y se cubrió los labios cuando esas manos grandes y cálidaz fueron remplazadas por sus labios. Acarició su espalda mientras suspiraba y enrollaba sus piernas en su cintura para sentirlo más.
Era una completa tortura, tocó, lameó, chupo y mordisqueó su piel sin pena alguna, sabían que estaban solos y que por fin culminarían su amor.

--- Boruto...--- susurró al sentir sus labios bajar.

El Uzumaki sonrió al escuchar su risa cuando repartió besos por sus costillas, pero esa sonrisa se volvió ladina al escuchar un débil gemido cuando recorrió su vientre, un cosquilleó llenó a Sara y se retorció en las sábanas.

Acarició la cremosa piel de sus muslos y beso con cuidado la zona en donde tenia esa herida, se sintió tan culpable, debió protegerla. Delineó todo el contorno de sus piernas hasta llegar a sus tobillos. Le encantó el simple hecho de verla cubriéndose lo más posible y suspirando.

--- No te cubras --- llevó sus manos sobre su cabeza mientras la besaba.

Sarada acarició su abdomen y besó su cuello mientras apretaba su piel y lo sentía suspirar. Sus manos temblorosas tocaron sus pectorales y quizo llenarlos de besos también, estaba decidida a hacerlo, pero cuando estaba por llegar, él la tomó de la cintura y la subio de nuevo.

--- ¿A dónde vas? --- rio sobre sus labios y ella frunció el ceño. También quería saborear su cuerpo.

--- Aún no he terminado contigo --- susurró cerca de oído para lamer el lóbulo de su oreja.

Se bajó de la cama y ella jadeó al sentir que la arrastraba por la cama, se sentó en la orilla en donde la llevó y su respiración se detuvo al sentir sus caricias en el interior de sus muslos. El la miró desde su posición: incado en el suelo. Colocó sus piernas sobre sus hombros y la sujetó para que no escapara, Sara cubrió sus labios cuando el se adentró en sus muslos. Su espalda se arqueó al sentir esa lengua juguetona intentar traspasar su ropa interior, sentía el encaje humedecerse segundo tras segundo y sus piernas temblar. En lugar de apartarlo quería acercarlo más, retiró la mano de sus labios y la llevó a esa melena dorada que haló al sentir el cosquilleo de placer llenar su vientre.
Boruto por su parte se negaba a apartarse a pesar de que sentía que podía ser estrangulado por esas perfectas piernas que tanto amaba, miró hacía arriba y la imagen de Sarada con los ojos entreabiertos y las mejillas coloradas por la verguenza. Sus labios estaban rojos de tanto morderlos para evitar la salida de sus gemidos. Molesto por ello, escabulló su mano para hacer un lado sus bragas húmedas. Desgustó de nuevo de su sexo y esta vez la pelinegra gimió al sentir las reacciones al estar cerca del orgasmo, apretó sus piernas y se dejó caer en el colchón.

Sus uñas rasgaron las sábanas al sentir cada caricia húmeda, tembló y se retorcio al sentir los primeros espasmos, pero no llegó a la cima. Abrió los ojos algo frustrada y se topó con los ojos azulinos de Boruto quien relamía sus labios. Atrapó sus labios y sus manos sostuvieron sus caderas, jugueteando así mismo con el elástico de la ropa interior, después de unos segundos la comenzó a deslizar hacía abajo hasta que calló en el suelo.

--- ¡Boruto...! --- gimió al sentir sus dedos delizarse por sus pliegues húmedos.

El jadeó al sentirla, no tardó en adentrar sus dedos y maldijo a lo bajo al sentir el tortuoso pantalón apretarle. Buscó desesperado su cuello el cual mordió mientras movía sus dedos dentro de ella. La sensación de las manos de Sarada recorrer con ansiedad su espalda, el sentir sus dulces jadeos en sus oídos, el saber que abría las piernas en busca de más...todo era una deliciosa tortura.

Sarada sacudió sus piernas al sentir los espasmos de nuevo, clavó sus uñas en su espalda y mordió su hombro al sentir las descargas eléctricas de placer embriagarla.
Sus brazos calleron a los lados rendida. Boruto se reincorporó y la miró, quizá la imagen más erótica hasta ahora que veía de ella. Su respiración entrecortada, sus labios entreabiertos con una hilera de saliba descendiendo por su mandíbula, sus brazos a cada costado haciendo juego con su cabello esparcido por el colchón.

Tocó sus mejillas y la beso con delicadeza --- Sara... --- ella musitó un monosílabo para que continuará hablando --- ¿Estas segura? Es tu oportunidad para decir no. Después no podré detenerme.

Ella lo miró, sus ojos azules estaban obscurecidos por el deseo puro.

--- Es lo que siempre desee. --- susurró y lo empujó para cambiar de posición.

Se sentó en su regazo arrancándole un gemido varonil, su piel se erizó y no espero más para acariciar ese ansiado cuerpo. Recorrió sus pectorales y degustó su cuello para subir a sus labios, para Boruto fue lo mejor ver sus cabellos caer a cada costado mientras esos ojos únicos lo hipnotizaban.
Ella acarició sus hombros y siguió bajando hasta rozar ese abdomen perfectamente marcado, sus manos siguieron bajando hasta rozar su cinturón, pero el la detuvo de nuevo.

Sarada abrio la boca para protestar, pero la interrumpió. Sintió su erección rozarle el vientre detrás de la molesta tela de su pantalón, su cuerpo tembló, la idea se saber que sería suya y el suyo le calentó la sangre y la hizo gemir de placer.

Su gemido fue lo suficientemente audible, que el gruñó satisfecho y profundizó más el beso. Aferró sus caderas con fuerza entre sus manos, pegándola aún más a su anatomía sus manos se deslizaron deliciosamente para acariciar su baja espalda.

Los brazos de la Uchiha se anclaron a su cuello para pegar su pecho contra el suyo sintiendo la fricción de sus pieles desnudas mientras él, de la manera más tortuosa, experta y deliciosa abría sus labios con su lengua para adentrarse y robarle el aliento.

Sus sentidos se activaron al escuchar el sonido de su cremayera bajar y colo lo supuso: se bajaba el pantalón.
Su corazón palpito más de prisa, sería suya y la idea la excitaba de solo imaginarlo. Escuchó la tela chocar con el suelo y seguidamente sus botas.
Soltó un largo gemido al sentirlo en ropa interior, la obscura cabaña iluminada solo por la tenue luz de una vela, se volvió caliente al instante.
Escabulló sus manos desesperada con el inútil intento de despojarlo, lo necesitaba ahora, quería sentir piel con piel, quería experimentar la calidez de sus cuerpos desnudos.

--- Boruto... ¡Por favor...! --- haló de sus cabellos al sentir sus labios en el valle de sus senos.

--- Pídelo --- dijo con voz gruesa por la excitación --- ¿Qué quieres? --- succionó su piel blanquecida.

Sarada lo hubiese golpeado en otra ocasión, pero en verdad deseaba con todo su ser sentirlo, si sus dedos la llevaron al cielo entonces ¿qué iba a hacer él? El solo imaginarse el placer le daba verguenza e intentaba cerrar las piernas al sentir la humedad deslizarse por sus muslos. Su cuerpo virginal jamás había experimentado tales estímulos.

--- Por favor... --- susurró revolviendo sus cabellos --- ¡Hazme tuya...! --- rogó al borde del colapso. Sentía que moriría si no lo sentía ahora.

El sonrió y saboreó sus labios de nuevo --- No tengo protección.

Sarada sintió un tic nervioso en el ojo y abrió la boca respirando profundo--- Si no lo haces ahora, te juro que te violaré Uzumaki. --- exclamó aferrandose a el con temor de que escapara.

La carcajada de Boruto resonó en la habitación --- Es broma. --- mordió su labio inferior y en un rápido movimiento se deshizo de su ropa interior.

Sus miradas se conectaron, después de tantas noches soñando con este momento, el solo imaginarlo era mucho ¿sobrevivirían al sentirlo? La mirada ansiosa de Sarada bajó para encontrar lo que tanto anhelaba conocer. Tragó grueso ante la excitación que encendió en su cuerpo, quería gemir y aún no comenzaba. El rió ante su reacción y la beso, no se cansaba de besarla, podía hacerlo toda la noche, el tacto con sus labios cálidos y suaves era indescriptible.

--- Sara... --- susurró al frotar sus cuerpos desnudos, piel con piel.

Colocó sus antebrazos a los costados de su cabeza y la miró, asintió con sus mejillas sonrojadas y el acarició su rostro para rozar sus labios, luego la punta de su nariz respingada y sus mejillas.
Separó sus muslos y se acomodó entre las juguetonas piernas que ya lo aprisionaban para no huir. Sarada gimió en su oído al sentirlo rozar su cavidad, sus nervios aparecieron, pero rápidamente se esfumaron. Si le asustaba un poco el hecho de ser su primera vez, pero de tantos intentos ya estaba acostumbrada a la sensación de ansiedad.

Sus manos acariciaron desde sus costillas y subieron a su espalda ancja en donde sus uñas se clavaron al sentir presión en esa parte íntima donde nunca nadie había estado. Boruto tuvo que contenerse para no entrar de una sola estocada, estaba tan húmeda que sentía que sería tan fácil deslizarse en su interior, pero Sarada era virgen al igual que el, pero a su diferencia, ella sentía dolor en la culminación.

La sintió temblar debajo de el y tomó su mano en donde el anillo que demostraba su relación, relucía en su esplendor. Sus manos se unieron en el colchón el cual se hundió ante el empuje que dio el Uzumaki, despojándo así a la Uchiha de su inocencia.

Ella enterró sus uñas en su espalda sin piedad alguna, su gemido de dolor y placer hizo eco en la habitación, el había entrado con una envestida suave y lente, pero el resultado era el mismo. Era extraño y doloroso, pero esas palabras fueron remplazadas por maravilloso y placentero.
Sentía que su corazón se le saldría del pecho, intentó moverse, pero sintió su cavidad llena y caliente, sacándole así un gemido profundo.

--- Sara...

--- ¡Continúa...! --- gimió desesperada aferrándose a su cuerpo.

El salió por completo para luego entrar lento, pero profundo, arrancándole un gemido de la garganta. Suspiró con placer al sentir sus cuerpos unidos, la calidez de su interior y su estrechez apretándolo lo volvía loco. Repitió las acciones una y otra vez, quería ser lento y cuidadoso, ese era el plan, moverse con delicadeza en su interior mientras la besaba.

¿En dónde quedaron sus planes? En el suelo, claro.

No sabía en que momento se encontró sujetándola con fuerza de la cintura mientras la embestía con movimientos rápidos y profundos. Ella apretó las sábanas dejando así sus nudillos rojizos. Los sutiles gemidos lentes fueron remplazados por unos rápidos y fuertes. Al inicio quizo cubrirse la boca, sentía que a ese paso los escucharían afuera, pero no pudo.

Su verguenza por hacer sonidos obscenos desapareció.

Su orgullo por intentar mantener la cordura, se esfumó.

--- ¡Boruto...! --- cerró los ojos ante la ola de placer --- Oh, por dios --- jadeó jalando las sábanas, entreabrió los ojos a sus costados y solo observó como sus cabellos se movían hacia adelante y atrás, como las sábanas que estaban haca un momento bien acomodadas, ahora estaban enrolladas en sus puños que apretaban con fuerza --- ¡Más...!

El se perdió en su mirada ¿cómo no obedecer sus suplicas? Unió sus labios en un beso desesperado, sus lenguas jugueteaban sin pena alguna, sentía los gemidos de Sarada intentando escapar de su cavidad bucal. Recorrió su cuello y bajó de inmediato a sus senos los cuales apretó sintiendo su piel caliente y excitada.

Sus cuerpos sudorosos estaban abrazados, resbalaban con un vaíven ritmico y frenético. Ella quería sentirlo lo más que podría. Aferró sus piernas a su espalda baja y empujó sus caderas rompiendo el beso con un sonoro gemido. Arqueó su espalda dejando su cuello al descubierto el cual no tardo en ser llenado de besos y chupetes.

Boruto tomo sus brazos y los aferró a el para que pudiese tomar su cintura con libertad. Salió por completo de su interior y entró enseguida con fuerza robándole un grito de desesperación.

Eran uno y les encantaba.

Sarada disfrutaba sentirlo temblar cada vez que clavaba sus uñas en su carne, escucharlo jadear y gemir ¡como amaba esos gemidos masculinos!

Sentía las lágrimas acercarse así como el climax. Todo el tiempo que no pudieron estar juntos, todas las emociones se juntaron en un mismo día, en un mismo momento. El siempre la amo, ella siempre lo amo, la sensación de que fueron creados para encajar en este mundo era única y ahora que eran uno y compartían más que sus sentimientos, ambos sentían que iban a explotar de la satisfacción y felicidad.

--- ¡Sarada...! --- gimió al sentir sus paredes contraerse en el, su estrechez aumento haciendo inimaginable cada penetración, lo sentía cerca y quería retenerlo, quería disfrutarlo más, pero la imagén de su mujer...no ayudaba para nada. Su flequillo se movía sin parar, sus uñas rasgaban el colchón y su mirada lo llevaba al cielo.

Ella intentó pronunciar su nombre, pero los gemidos no se lo permitían, sintió sus piernas sacudirse y temblar, el miembro que llenaba su interior se volvió caliente, lo sentía palpitar en su interior.

--- ¡Boruto! --- jadeó.

El la besó y paso sus manos por debajo de su cuerpo para abrazar su espalda y sujetarla con fuerza mientras que ella, clavó sus uñas y apretó sus labios en un inútil intento de detenerlo. Las emociones, el amor y placer llendo de la misma mano era único, no era sexo, no era solo disfrutar la carne del otro, ambos lo sabían.

Hicieron el amor.

Sarada rompió el beso al sentir su escencia cálida derramarse en su interior. Boruto se siguió moviendo hasta sentirse completamente vacío.

El cansancio se apoderó de ambos cuerpos, ni siquiera cuando corrían en la cancha sentían tanto.

Sarada miraba el techo tendida en el colchón, el cayó en sus pechos, sintiendo como la respiración de ella se iba regulando, abrazó su cintura intentando calmar sus emociones. Sara lo abrazó, acaricio su espalda y luego sus cabellos, tomaba uno de sus mechones dorados y lo recorría con los dedos hasta llegar a la punta y dejarlo caer, duró al rededor de cinco minutos con esa acción hasta que el se reincorporó.

Sus mirada se conectaron de nuevo, fue como si todo lo malo hubiese desaparecido y se hubiese marcado un nuevo comienzo.

El unió sus labios en una suave y lenra caricia.

--- Te amo.--- susurró Sarada con una sonrisa contra sus labios.

--- Yo a ti, cariño. --- susurró Boruto sonriendo con total amor.

--- Yo más.

--- ¿Me estas retando?

Ambos rieron y se envolvieron de nuevo en un beso, marcando así un inició o quiza un final....








《PROXIMO CAPÍTULO》

Lo prometo.

.......

No hay avance hoy 😅 ¡Querido lectores! El siguiente capítulo es el final de esta historia 😲

Casi 7000 palabras... ¡Por buda! Y pensar que antes solo escribía 1000😂 en verdad agradezco sus votos y comentarios, sobretodo su apoyo.
Como escritora es una motivacion el saber que les gusta la historia y la esperan con ansías.

El próximo capítulo igual sera largo, dado que es el final original de la novela.

¿O la debo continuar?

Sinceramente tengo varias ideas e inspiración explotando al mil, así que si la mayoría pide continuación porque no les gusto para nada el final o tiene un final abierto 😓 pues todo de pende de ustedes.

70 votos y lo subo mañana... OKNO 😂😂 ¡Broma he! 😰 me duele la mano de tanto escribir además de que mañana es lunes y ando ocupada.

Haré lo posible por subirlo el miércoles o Jueves, puede ser antes, pero de pende si me animo a escribirlo y si tengo tiempo.

Sin más me despido, tengan linda noche y espero les haya gustado y transmitido el sentimiento 🤗

¡Gracias por todo! 😉😘

PD: espero me halla quedado bien el lemon, lamento si no fue lo esperado 😟 hice lo que pude. 😥😂

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