El día había llegado casi a su fin. Eran las 7:30 de la tarde y el sol se había puesto ya. Tú caminabas tranquilamente por las calles viendo a las diferentes personas que pasaban junto a ti, las cuales, en su mayoría, eran adolescentes que también acababan de salir de su jornada escolar.
_____: Debo darme prisa si quiero llegar a ver a Popee a tiempo -dijiste para ti misma mientras comenzabas a acelerar un poco tu paso.
Después de un rato de caminar por las calles, finalmente llegaste a aquel muro amarillo que tenías que cruzar para llegar al circo.
_____: Mierda...olvidé que tengo que cruzar de nuevo.
Tomaste tu mochila y la lanzaste hacía el otro lado y luego te preparaste para poder comenzar a escalar. Cuando finalmente llegaste a la cima, saltaste cuidadosamente hacía el suelo cayendo exitosamente de pie y sin caerte esta vez.
Una vez del otro lado del muro, tu estómago comenzó a sentir cosquillas con la sola idea de que estabas ya a unos cuantos metros de ver a Popee otra vez y de conocer a sus compañeros del circo.
Comenzaste a avanzar con determinación hasta llegar a las grandes carpas que se encontraban distribuidas por distintos lados.
Buscaste por acá y por allá pero no lograbas ver a Popee por ningún lado y estabas comenzando a ponerte nerviosa pensando que posiblemente no había nadie en ese lugar, hasta que, de la nada, viste salir corriendo de detrás de una de las carpas a una extraña figura de color morado que por un momento creíste que era una persona pero al verla con más determinación te diste cuenta de que tenía más una forma de...¿un perro?...no. Un lobo más bien, y estaba usando una máscara con una expresión de pánico dibujada en ella. La extraña figura comenzó a correr hacía ti y en menos de lo que pudiste reaccionar ya estaba parado ocultándose detrás de ti.
-¡Por favor ayúdame, él quiere matarme! -dijo completamente aterrado el pequeño animal que tenías acurrucado en tu espalda.
_____:¿Pero qué es lo que pasa?, ¿quién quiere matarte? -le preguntaste algo preocupada.
-¡Él! -Dijo señalando hacía adelante y tú, al mirar hacia la dirección que apuntaba, notaste que quien estaba persiguiendo al pequeño animalito era nada más y nada menos que Popee, el cual traían una bomba encendida en las manos y corría a toda velocidad hacía ustedes.
_____: ¡¿Popee?! -preguntaste sorprendida.
-¡Sí, es Popee! ¡Por favor ayúdame! -la mascara de aquel lobo cambió a una con una expresión de suplica.
Inmediatamente sentiste lástima por el pobre lobito y antes de que Popee pudiera acercarse a ustedes pusiste tu mano frente a él en señal de alto haciendo que éste frenara violentamente y se posara sólo a unos cuantos centímetros de ti.
Popee: Oh, eres tú, chica rara. Lo siento pero ahora mismo estoy ocupado así que si me disculpas te voy a pedir que te quites del camino. Tengo un lobo que quiero asesinar.
_____: Sí, lo noto. Justamente por eso es que te estoy deteniendo.
Popee: ¿Y quién demonios te da el derecho de hacer eso?
_____: Nadie, pero es obvio que tú quieres lastimar a este pobre lobito de aquí y no voy a dejar que le hagas daño.
Popee: ¿Qué eres? ¿una clase de protectora animal?
_____: No, pero creo que no es justo que ataques a alguien indefenso y mucho menos si es con bombas, por el amor de dios.
Popee: Bueno, eso creo que a ti te tiene que venir valiendo tres hectáreas de verg-
-¡Popee!
Antes de que Popee pudiera terminar de decir su oración, una voz fuerte de adulto lo detuvo justo a tiempo. Un sujeto alto y delgado con un traje casi tan peculiar como el de Popee salió de repente de una de las carpas más cercanas a ustedes con una expresión ligeramente enfadada. Algo gracioso que te llamó la atención de él fue una especie de sol que estaba rodeando toda su cabeza y un bigote que traía por encima del labio.
-¿Qué son esas palabras, jovencito? -le preguntó aquel sujeto a Popee con toda una madera de padre.
Popee: Eso a ti no te incumbe, viejo asqueroso.
-No voy a permitir que seas así de irrespetuoso cuando, por lo visto, tenemos una visita presente aquí -aquel sujeto evidentemente se refería a ti -así que con tu permiso o no, voy a pagar esta bomba - el tipo presionó con dos de sus dedos la mecha de la bomba de Popee que estuvo ya a punto de estallar haciendo que se apagara.
Popee: Maldita sea viejo, estaba a punto de terminarse la mecha y ahora ya no servirá para nada.
-Me alegra mucho. Mejor así.
_____: Amm, disculpen que los interrumpa pero ¿podría alguien decirme qué demonios es lo que está pasando aquí?
-Oh, disculpa -dijo el lobo de pelaje purpura cambiando su mascara a una más alegre- no debimos haberte recibido de una manera tan irrespetuosa. Me llamo Kedamono y soy el asistente y compañero de Popee.
_____: Mucho gusto Kedamono -dijiste mostrandole una gran sonrisa.
-Yo me llamo Papi y soy el padre de este inadaptado que está aquí- dijo señalando a Popee.
_____: Mucho gusto a los dos. Yo me llamo _____ y soy amiga de Popee.
Popee: ¿Y quién mierda dijo que tú y yo somos amigos? -preguntó aún enfadado.
Papi: Popee, deja de ser tan grosero con esta linda señorita.
Keda: Y deja de ser grosero conmigo también.
Popee: Yo contigo aún no he terminado perro pulgoso -dijo señalando a Kedamono el cuál volvió a esconderse detrás de ti -todos ustedes me repugnan -Popee dio media vuelta y se alejó de ustedes con una expresión seria.
No te había sorprendido del todo que Popee hubiera mostrado una actitud como esa tan de repente ya que habías supuesto desde que lo conociste que él era una persona con una actitud bastante pesada.
Papi: Me disculpo por la actitud de mi hijo, bella dama -dijo mientras tomaba tu mano y te daba un pequeño beso sobre ella.
_____: Ehh...sí, no se preocupe -apartaste sutilmente tu mano.
Keda: ¿Entonces eres amiga de Popee?
_____: Bueno, creí que lo era pero...
Keda: Ah, no te preocupes por eso. Popee puede ser difícil a veces pero es un buen chico en realidad.
Papi: Bueno, ya que estás aquí, ¿te gustaría pasar a ver el circo?
_____:De hecho a eso se supone que venía. Popee me había invitado a ver su acto pero no me imaginaba que hoy iba a estar en sus días.
Papi y Kedamono comenzaron a reír al unísono ante la broma que acababas de hacer.
Keda: Eres divertida _____, me agradas mucho -dijo mientras te tomaba del brazo -ven, si viniste a ver un acto de circo entonces vamos a mostrarte lo que podemos hacer -su mascara mostraba una tierna sonrisa.
_____: Claro, vamos -dijiste regresandole la sonrisa.
"AHHH!!"
De repente, un fuerte grito se escuchó desde lejos y rápidamente tú, Kedamono y Papi comenzaron a correr para ver qué es lo que había pasado. Al llegar al lugar de donde había provenido el grito, pudiste sentir debajo de tus pies una extraña textura un tanto viscosa y al voltear a ver hacia el suelo vislumbraste un gran charco de sangre, volviste a dirigir tu vista hacía en frente y te diste cuenta de que Popee se encontraba tirado de rodillas sosteniendo fuertemente su estómago al lado de una gran motosierra; ambos cubiertos de sangre.
_____: ¿Qué pasó? -preguntaste, más que asustada, asombrada.
Keda: Ah, sólo es Popee tratando de partirse a la mitad él mismo otra vez.
Popee: Cállate estúpido lobo, aún estoy molesto contigo -dijo con una ligera expresión de dolor en su voz.
_____: Hahahaha -comenzaste a reír de repente llamando la atención de los tres presentes -vaya, tenía razón, Popee sí que está en sus días.
Papi y Kedamono comenzaron a reír como lo habían hecho anteriormente con tu misma broma.
Popee sólo te miró confundido.
Popee: ¿A qué te refieres con "estar en mis días"?
_____: Es una broma.
Popee: ...no entiendo.
Tu única reacción ante eso fue regresarle la misma mirada de confusión que él te había mostrado antes.
"Creo que tengo algunas cosas que explicarle a este pobre niño inocente..." pensaste para ti misma sin decir nada más.
***
El próximo cap va atraer una escena algo rikolina jsjs, así que si no te gustan ese tipo de cosas te recomiendo mejor no leerlo.
Pero yo sé que sí te gustan, a mí no me engañas...