-Yo les dije que hasta que Aitana tomara el primer paso estas no iban a liarse ni nada –Agoney se carcajea y simula un brindis en honor a sus amigas antes de apurar lo que queda de su vaso de cerveza.
La fiesta en casa de Miriam está llegando a su fin. La música ya suena en un volumen mucho más tolerable y los pocos que quedan en la casa de la gallega se encuentran en la cocina de la casa, terminando las bebidas y bocadillos que sobrevivieron la noche.
-¡Pero es horrible que hayan hecho apuestas con nosotras, Raoul!
Aitana suelta a Nerea lo suficiente para acercarse a su rubio amigo y propinarle un golpe en el hombro. Todos ríen con el grito de susto de Raoul, incluso Agoney quien luego besa su frente en forma de disculpa.
-A ver, que apuestas, apuestas no eran –interrumpe Miriam todavía riéndose un poco. –Que no pusimos dinero ni nada. Pero es que todos estábamos esperando que estuvieran juntas ya, joder.
-Yo sigo sin creerme que lleven menos de un mes juntas –agrega Amaia que aparece por detrás de la gallega y la abraza antes de dejar un beso en su mejilla.
-Ni yo, amiga –agrega Mireya con una risita.
-Pues ya les digo yo que sí. Que el plantón que me dio esta chica con nuestro primer beso fue en Agosto.
Todos explotan en risas mientras Aitana esconde el rostro en sus manos, notablemente roja. Nerea se apiada de ella y, sin dejar de reírse, la toma en sus brazos y besa su cabello. Aitana busca su mirada entre sus dedos mordiéndose el labio, avergonzada.
-¿Lo siento?
-Ya te perdoné como a la cuarta vez que lo dijiste, Aiti.
Aitana suelta una risita nerviosa pero luego toma la cintura de Nerea con una mano y con la otra acaricia su mejilla antes de atraerla para darle un dulce beso en los labios. Sus amigos tienen la delicadeza de dejarlas solas entre murmullos y risas cuando Nerea rodea los hombros de Aitana y profundiza el beso.
Cuando al final se separan, Nerea observa el rostro de Aitana y se pierde en cada precioso detalle: desde las largas pestañas que enmarcan sus ojos, hasta los labios enrojecidos de tanto besarla. Suspira y se acerca para darle un beso rápido.
-¿Vamos con el resto?
Aitana le roba un último pico antes de tomar la mano de Nerea y dirigirse hacia el patio.
Fuera el cielo comienza a clarear y sus amigos están en el césped hablando tonterías e improvisando alguna que otra canción con la guitarra de Miriam. Las dos chicas ocupan un lugar junto a Alfred y al momento Nerea tiene la cabeza de Aitana apoyada en su hombro y un brazo enroscado a su alrededor.
Nerea sabe que tiene diecisiete años y mucho por vivir, pero en aquél instante tiene la certeza de que ha encontrado la esencia del lugar al que pertenece: música, sus amigos y la cálida presencia de Aitana pegada a su cuerpo.
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Y ya estaríamos!
Muchas gracias por leer, espero que les haya gustado y que hayan terminado tan soft como estaba yo cuando lo escribía jaja
Un beso y saben que me encuentran en twitter como florgiOT.
Gracias de nuevo!