ANTES DE ELLA © #3 [✔] Nueva...

Av flormsalvador

15.5M 1.4M 2.2M

NUEVA VERSIÓN: Próximamente en físico 2023. «Mi mundo estaba pintado en sus ojos. Quizá en ellos estaba mi un... Mer

Sinopsis
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Epílogo. Siempre fue por ti.

Capítulo 6

620K 65.7K 122K
Av flormsalvador

16 DE OCTUBRE DE 2014
18 AÑOS DE EDAD


Ella estaba de pie al frente de mí, yo sentía como todo el jugo gástrico subía hasta mi esófago, la mirada de Bella era suave y neutra, tratando de hacerme sentir seguro, yo no podía seguir sosteniéndole la mirada, por lo cual la bajé.

—Ya no puedo seguir así— su voz hizo eco entre las cuatro paredes de mi habitación—. Esto no está funcionando. 

Pasaron unos segundos y me dije a mí mismo que tenía que ser valiente. Que no podía retener a alguien sólo por necesidad, sólo para no sentirme solo. Había tratado mal a Bella durante los últimos meses de nuestra relación, ella era demasiado para mí y yo no intentaba hacer un cambio para corresponderle.

Tomé una gran bocana de aire y lo expulsé con lentitud. Me atreví a alzar la mirada y sus ojos chocaron con los míos, yo le sonreí a medias y asentí.

—Lo sé— dije, finalmente—, y tú no te mereces todo esto. No tienes la obligación de aguantarme cada que me drogue, tampoco pasar angustias cada que desaparezca o soportar mis malos tratos— relamí mis labios y proseguí—. Los sentimientos no son mutuos— confesé—. Ya no.

Los ojos de Bella se cristalizaron y me sentí impotente, no podía hacer nada, pero tampoco podía seguir así, no podíamos seguir de esta forma. Yo la lastimaba y eso me hacía sentir terriblemente mal.

—Descuida, Luke— sonrió —. Es mejor que seamos sinceros a seguir con mentiras, fingiendo algo... pero puedes estar seguro que te quiero, que todo lo que he hecho es para ayudarte, porque me importas realmente, no quiero verte mal y no sabes cuánto me duele verte llorar, lamentarte y culparte porque algo que no es así.

—Bella...— quise hablar, pero ella siguió.

—Y quiero que te des cuenta de ello, no cuando sea muy tarde, cuando te arrepientas y no puedas retroceder. Quiero que abras los ojos— ella dio unos pasos hacia mi y llevó su mano a mi mejilla para acariciarla con ternura—. Eres una gran persona, eres más de lo que crees y no te das el tiempo de valorarte. No importa lo que te digan los demás, eres un gran humano que cuando se derrumba es el ser más maravilloso y frágil que puedas conocer. Tienes que abrirte, tienes que detener el dolor, pero no como tú crees. Morir no es la solución.

Parpadeé unas cuantas veces y varias lágrimas descendieron, haciendo un recorrido húmedo por mis mejillas, sus palabras me estaban doliendo porque a pesar de estar terminando y confesarle de una manera cobarde que ya no la amaba, ella seguía siendo tan dulce y comprensiva.

—Lo intento— murmuré con dificultad—, pero no... no sé. Es díficil cuando estás en la piel de la persona que está sufriendo.

—Es díficil, pero no imposible— aludió—. No vuelvas a intentar acabar con tu vida, por favor— pidió—, porque si lo haces, no conocerás al amor de tu vida... ¿lo recuerdas?

Sus labios esbozaron una sonrisa y no pude evitar copiar su acción. Le había dicho sobre la promesa de Zach y me resultaba de alguna manera incrédula que a pesar de todo esto, tuviera el valor de pronunciarlo. A ella nunca la llevé al callejón, no le hablé exactamente del lugar, pero si le había dicho que Zach quería que conociera a mi verdadero amor. Que ridículo era eso.

—¿Cómo puedes fingir que no te duele?— demandé, con la vista borrosa.

La chica formó una línea con sus labios y se encogió de hombros, alejó su mano de mi mejilla y suspiró. 

—No lo estoy fingiendo, me duele— asintió—, pero algunas cosas no son para siempre. A veces son lecciones de vida.

Jamás me arrepentí de haber conocido a Bella Adams, una chica maravillosa, honesta y dulce. Alguien algo madura para su edad y comprensiva, alguien que intentaba hacerte sentir bien aún tuvieras un horrible día.

La última vez que la vi fue cuando se despidió de mí en el aeropuerto, ella se había ido de intercambio hasta Canadá, yo la felicité mucho y me hizo prometerle muchas cosas, dijo que volvería, pero realmente mi interés se había esfumado poco a poco con el tiempo, André era el único que seguía teniendo contacto con ella, pues era su mejor amigo. Bella me mandaba saludos y yo le decía a mi amigo que le dijera un simple "yo igual se los mando", para después seguir con mi cigarrillo.

Sin duda, fue una gran etapa de mi vida.

—Si caes, te levantas y sigues, pero más fuerte que antes. Y eso debes tomarlo como consejo— ella había murmurado en mi oído

—¿Así de fácil? — ironicé.

—No, así de valiente.    


[...]


04 DE DICIEMBRE DE 2015
19 AÑOS DE EDAD


Observaba el cuadro entre mis manos y sonreí ante los recuerdos de ese día, Dios, aún tenía todo tan vivo en mi mente. Las risas y, lo que hicimos antes  y después de esa fotografía.

—Si Hasley viera como le sonríes a la foto posiblemente te mataría— André rió. Alcé mi vista hacia los ojos de mi mejor amigo y negué.

—No, no sabe quién es— me encogí de hombros y coloqué el retrato donde estaba.

—¿No le has dicho?

—No, aún no. No he encontrado el momento exacto, pero le diré quien fue Bella, le diré sobre los problemas con mi familia, sobre mi hermano Pol, sobre mi amistad con Neisan, lo de la foto por la que se armó un escándalo en el instituto, le diré hasta la ubicación de cada lunar en mi cuerpo— dramaticé y carcajeé.

—¿Bien?— André dio una risotada.

Saqué la cajetilla de cigarros y le hice una seña de que si podía fumar aquí dentro de su casa.

—Adelante, de por si vivo solo— rodó los ojos y extendió su mano para que le diera uno—. Tiene días de que ya no fumas marihuana, eso me ha sorprendido mucho.

—Y no sabes cuánto me ha costado— formé una mueca—, pero es lo que quiero, dejar esta vida y centrarme en mis prioridades. 

—Que orgullo— dijo y fingió que se secaba una lágrima, entrecerré los ojos y él rió, encendí el cigarro y después le pasé el encendedor, antes de prender el suyo, volvió a hablar—. ¿Crees que lo tome bien? Digo, le hablaras de tu ex, alguien que fue importante para ti. Será incómodo y la harás sentir muy celosa.

—Lo sé — asentí, tomé una calada y después expulsé el humor—, pero a quien amo ahora es a ella, si estoy haciendo todo esto es para que yo esté bien y brindarle algo mejor a ella. Mi pasado es eso, pasado. Quiero enderezar mi camino y volver a empezar. Weigel entenderá que Bella fue alguien importante para mí, me ayudó, que me enseñó tantas cosas y aprendí de todo eso, pero eso fue antes de ella.

—Demonios— André negó—. ¿Te estás escuchando? Eres otro y eso me hace sentir tan bien, voy a llorar— dramatizó y lo empujé—. Estoy orgulloso.

—Lo que importa ahora es mi presente y mi futuro, y todo eso es y será con Hasley.

—¿Y yo dónde quedo?— el chico se hizo el indignado.

—En mi corazón— toque mi lado izquierdo del pecho y después, empezamos a carcajear. 

Nos volvimos a quedar en silencio. André terminó su cigarrillo y lo dejó en el cenicero. Me hizo una seña para que le pasara otro y le di la cajetilla. Él se quedó jugando con el encendedor durante unos segundos y yo desvié mi vista hacia el suelo. Por el momento todo estaba bien con Hasley, no teníamos problemas y sabía que así era al inicio en la mayoría de las relaciones, posiblemente tendríamos más adelante, pero podríamos manejarlo.

Y quizá en el ámbito familiar, con mi padre, las cosas no mejoraban, sin embargo, tampoco habían empeorado. Pol ya estaba en la ciudad y eso significaba una sola cosa; pronto partiría. Él ya había hablado con mis padres, tuve que decirle todo a mi madre,  lo que le oculté y porqué lo hice, fue la primera vez después de tanto tiempo que hablamos bien como una familia sin golpes e insultos. Pol estaba furioso con mi padre, él al igual que yo no era capaz de denunciarlo, y yo le había dicho a mi madre que no lo hiciera, que no valía la pena ya, mi hermano mayor le había dicho a papá que tendría que ir a una plática familiar y él me llevaría con él fuera de Australia y su esposa.

Finalmente, Pol habló con Bonnie acerca de mis sesiones, ellos tuvieron una plática tan extensa que tuve que ir a comprar algo de comer, creí que eso había sido suficiente, pero no, después de regresar, me dijeron que pasara para que habláramos los tres. Jamás había visto a mi hermano tan preocupado por mí.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el chasquido de André, giré mi cabeza para observarlo y saber qué es lo que hacía. Aún jugaba con el encendedor. Él sintió mi mirada, porque volteó a verme y sus ojos encontraron los míos.

—¿Estas seguro de lo que harás? — André cuestionó nuevamente, puso el cigarro entre sus labios y lo encendió.

—Sí — afirmé asintiendo varias veces —. No puedo echarme hacia atrás. Digo, en menos de un mes me iré y no quiero que haya secretos entre Hasley y yo, realmente anhelo que las cosas marchen muy bien entre nosotros para que no haya disgustos, malos entendidos o que ella se entere por terceras personas.

—¿Cuándo tienes pensado decírselo? — él inquirió dando una gran calada a su cigarrillo.

—Mañana por la noche — respondí —, quería saber si me podrías ayudar, te necesito.

—Bien, siempre he sido tu gata — farfulló entre dientes, a lo que yo maullé en forma de burla causando que él me diera un leve golpe en el hombro y yo me quejara —. Un día te patearé el culo.

—Tranquilo — reí —. Solo consígueme la furgoneta de nuevo.

—Oh, vaya, ¿a dónde la llevarás? Aunque la pregunta más importante aquí es ¿iré a tu cita? — habló en un tono gracioso.

—La llevaré a una puta cascada porque ella quiere ir a una — fingí una mueca de asco — Le diré todo lo que quiera saber, pero necesito una canción que Zach siempre solía cantar y es con la que ahora me siento tan identificado, es una de The Fray llamada You Found Me, te pido de favor que dentro de éste metas una carta que te daré... Y no, no te llevaré. Me ayudarás porque no tengo aquel disco de esa banda, y mañana estaré con ella, así que te ordeno que me lo encuentres, maldita sea, estoy nervioso — escupí apurado.

—Pensé que me bañaría en la cascada — pronunció con tristeza disfrazada y lo miré mal —. Pero esta bien, cuentas con mi apoyo, jamás creí verte en tal estado, ¿una carta?

—Sí, la cargo aquí — señalé dentro de mi chaqueta — Son algunas cosas que debe de saber una vez que me haya ido de Australia, le pediré que la lea cuando me encuentre lejos, para que no intenté impedirlo.

El moreno asintió y echó unas cuantas palabras al cielo.

—Habrá algo más importante ¿no es así? Quiero decir, tu actitud no es la misma que otras veces, estás actuando más nervioso de lo normal.

Le dediqué una mirada, André lo sabía.

—Sí, creo que es hora.

Le pediría que fuera mi novia. Él lo intuía y yo ya se lo había confirmado, el momento había llegado y estaba tan emocionado -nervioso-, de poder tener la etiqueta, sabía que era estúpido, pero también cursi y mi me agradaba la idea así como a ella igual.

—Demonios, ahora tengo más miedo de enamorarme — dijo como si fuera algo enfermizo.

—Cállate, André — pedí.

—Cállate tú — atacó —. Pareciese que le pedirás matrimonio —rió entre la oración —. Sabes que lo que me pidas yo lo haré, eres como mi hermano y solo quiero verte feliz. Cabrón, me pondré sentimental.

Reímos ante lo dicho y hubo un silencio para nada incómodo, me liberaría ante Hasley de una manera extraña.

Escuché como André rió y lo miré extrañado.

—¿De qué te ríes?

—De nada— se encogió de hombros y volvió a reír.

—Eres un maldito raro — admití desviando mis ojos de los suyos y robarle un cigarrillo.

—Tú me quieres aún así, imbécil— mencionó golpeándome el hombro con cierta fuerza.

Me limité a reír y después nos quedamos en silencio. Quería a André, se había vuelto más que mi mejor amigo, era mi hermano y mi cómplice, él en serio me ayudó muchas veces y jamás me dejó solo. A  pesar de que él fumara a veces hierba, no era adicto, iba a la universidad privada y sus padres le ayudaban económicamente, él siempre intentó levantarme el ánimo, André Evans era un increíble humano.

—Hey— el chico llamó mi atención y lo miré—. Eres el hermano que nunca tuve. Gracias.

Sonreí. Al parecer pensábamos las cosas en el mismo instante.

—El único que tendría que agradecer soy yo— contradije—. Tú eres quien me ha hecho un favor.

—¿Este es el momento en donde nos besamos?— murmuró con diversión.

—Creo que sí— chasqueé y él arrugó la cara.

—Realmente me gustan las chicas, pero gracias— bromeó.

—Y yo honestamente estoy enamorado de una, lo siento, pero no cabes en mi corazón.

Ambos reímos y negué varias veces. Él no era como mi hermano. André era mi hermano.

Fortsätt läs

Du kommer också att gilla

3.8M 216K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
1.4K 68 6
Un nuevo curso académico comienza en la Facultad de Derecho de Denver. Los alumnos de primer año deberán acostumbrarse a las exigencias de la carrera...
4.3K 872 29
Desahogos plasmados en poesía.
5.2K 572 32
Diario del Doctor de Konoha Autor: Mi nombre es Medianoche Diario de Konoha no Healer Introducción: La benevolencia de los médicos es la misma inclu...