Llego el martes, estaba en la primer clase de la mañana sentada con Marrie mientras era completamente ignorada por Bill. Decidí hacer lo mismo no iba a tomarlo en cuenta. A ratos yo miraba despistada a un lado y tenía los ojos de James encima, pero opte por hacer lo mismo con este. Ignorarlo.
Al receso fui por unos cuadernos a mi casillero y todas las chicas que pasaban me miraban terrible, me matarían con los ojos si pudieran y yo no lograba comprender por qué. Me sentía muy confundida. Cerré la puerta de mi locker y al otro lado de ella, estaba la respuestas a todas mis dudas, apoyado de lado contra los casilleros y un pie tras el otro cruzando las piernas. Ese era nada menos que Bill.
-y tu? - dije desafiante pero con los pies temblorosos y el corazón a mil por segundo... No es que me ponga nerviosa, o sea sí, pero no por él sino por lo que paso con él.
-Cuando irás por tu chaqueta?
-Había olvidado que estaba allá, gracias por avisarme. ¿Me la podrías traer mañana?.
-Ya leíste el mensaje y sabes que no haré eso. Cath, ambos sabemos que la dejaste a porpósito. - mire de reojo para el pasillo, vi a Marrie venir desde atrás de Bill, abrir los ojos como plato y darse la media vuelta. Yo reí por su reacción- Me estás escuchando? - inquirió el guapo castaño claro de ojos preciosos y labios perfectos rodeados por una leve y exquisita barba. - Era necesaria esa acotación, es que físicamente me vuelve loca!. Y ¡que! ganas me dan de volver unos días atrás ja ja.-
-Claro que te estoy escuchando Bill, pero no ire por la chaqueta y mucho menos la deje por gusto, créeme que no. Y para que veas, por desgracia prefiero ir a una tienda y volver a comprarme la misma. - Ante mi respuesta Bill rió como si le hubieran hecho la mejor broma de su vida, ¡a carcajadas!. Me quede perpleja ante su reacción y la sangre comenzó a subirme a la cara, y aquí vamos de nuevo: estoy rojísima de rabia. Cerré mis puños y los mantuve firme contra los cuadernos.
- Ja ja ja Cath! ¡que risa!. ¿Sabes? me encantas -dijo con su pelo desordenado y una sonrisa perfecta y sincera- Podríamos ir a ese lindo mirador al que te llevé el viernes o mas bien el sábado en la mañana. Cuando quieras me avisas, de paso te llevo tu chaqueta y ves que no soy tan maleducado como parezco.- Yo sonreí inconscientemente y él tomo un lado de mi cara con su mano, para luego besar mi mejilla contraria. - Y espero que eso acabe de la misma manera que el sábado - me susurró al oído y todos mis pelos se pararon, además al tenerlo tan cerca mi corazón casi me provoca un pre infarto y de paso su olor a tan rico perfume me mareó. Esta vez opté por reírme ya que definitivamente lo que paso el sábado era algo que Bill no iba a olvidar aunque sea para molestarme.
Al segundo quede sola, iba a cerrar el locker pero ya estaba cerrado, me di una vuelta completa, si! de 360 grados y muy estúpidamente, no supe dónde ir y por un momento olvidé que estábamos en recreo. Un segundo mas tarde reaccioné, reí como tonta y me asimilé a mi misma con un autista por estar riendo sola en un pasillo y en voz alta ja ja; Y finalmente acabe en el salón de clases.
Durante toda la mañana se repitió el patrón de ignorar a todos y que ellos me ignoren a mí. Luego a la hora de almuerzo me senté con Carla, Josefina, Marrie y otras chicas mas las cuales intentaron saber qué fue lo que pasó el viernes cuando salí al patio con Bill y posteriormente irnos juntos en su camioneta. Aclaré que es muy simpático, egocéntrico y guapo, pero que solo somos amigos y que luego de la fiesta me fue a dejar directamente a casa. Sinceramente no sabía que lo pasado en la fiesta del viernes fuera tema para todos... quizás no lo noté por todos esos vasos de alcohol que ingerí.
-Por qué no les dijiste nada mas?, ¡yo muerta de la risa les cuento! se morirían de envidia, acaso no sabes que todas quieren con Bill?. Me incluyo y te envido
-ja ja ja Marrie no! mi reputación está en juego
-PF! a nadie le importa eso sino el chisme!
-Es justamente lo que no haré. Y tu tampoco.
-Nah no es necesario, todos te vieron bailar con él el viernes, irse juntos en su jeep y ahora conversando muy coquetos en el pasillo...
-La gente noto todo eso?, ¿coqueta yo?, ¿en el pasillo?
-Por mi no hay problema, no me interesa el resto - Apareció Bill de la nada. ¡NO! habrá escuchado todo?! espero que no sino morire. Al oír eso casi se me salen los ojos y la verdad es que no sé qué cara puse. - A menos que a tí si Cath... por qué la cara? ja ja!.- Dicho esto siguó caminando a paso largo y rápido, y ahí quedé yo, perpleja y con cara de nada.
-uuuf Cath la carita! ja ja que risa tu reacción, ¿estás bien? te tiene loca definitivamente. Me voy al gimnasio a mis entretenidas clases de acondicionamiento físico... Mas tarde tengo zumba, si quieres me acompañas ya que al parecer te hace falta un poco de distracción ja ja! por favor observa tu rostro. DESPAVILA!!- me grito dando la vuelta al pasillo. Y yo parada con cara de hoyo, considerando la posibilidad de hacer un poco de zumba y olvidarme de este alto y tonificado compañero. ¿A caso es necesario hacer una descripción de su físico cada vez que pienso en él? - Me pregunté a mi misma- Y de paso, cada vez que lo hago imágenes del sábado en la mañana vuelven a mi y ¡aaaay! mejor no pienso más. Definitivamente iré a zumba.
Luego de eso, entre a mi clase de música. Estaba atrasada así que tome cualquier asiento, pero a pesar de ello el profesor me hizo sentar de todas maneras junto a James.
-Qué tal? -Me metió conversa
-Bien gracias
-no sabia que estabas con Bill, el chico nuevo...
-¿qué? pf no, eso no es
-Catherina por favor guarde silencio -me hizo callar el profesor y fue así como mi frase quedó inconclusa. Me sentía enojada por tanta estupidéz junta. El tonto que está a mi lado jura que estoy con el otro mongólico de administración, mientras que el impertinente de mi profesor no me deja terminar mi frase ¡a penas se oía de lo bajo que hablaba y me regaña! pf. ¿Será cosa de hombres la tontera? No es que sea lesbiana o algo, al contrario ellos me encantan, pero a veces tanta testosterona les juega definitivamente en contra.
Comenzamos a hacer una tarea que teníamos pendiente.
-Dices que no estás con Bill?
- si así es, por qué? -lo quedé mirando mientras este escribía. Tiene una muy bella nariz ahora que lo noto...
-Porque te vi en el pasillo, también vi como te observaba y como te sonreía...
-No sé de que hablas, converso con él como lo hago contigo o como lo hago con cualquier otro...
-Yo soy cualquier otro?.-levante la mirada, James seguía concentrado en la tarea ¿a dónde quiere llegar? comencé a ponerme roja como ya es de costumbre.
-A que te refieres James?
- a que el otro día en tu casa tu y yo nos besamos, por lo tanto yo no soy cualquiera a menos que hagas lo mismo con Bill y con todos. -Se me deformó el rostro al oír eso.- y como se que no es así, es por eso que me extraña que me catalogues como cualquier otro Cath...-la cabeza me daba vueltas, ya no se ni que pensar... Un día se arrastra como serpiente de arrepentimiento y al otro me coquetea de la forma mas descarada que puede haber ¡como si no tuviera novia!, ¡como si mi vecina Franccesca no existiera! ¡¿pero qué mierda?!.
-fuiste tu quien me besó James, si eres uno mas, ya te dije que yo había dado por olvidado el tema
-soy un cualquiera?
-si te lo quieres tomar así...
-deja redimirme... después de todo no quisiste aceptar el chocolate
-cual es tu idea?
-te invito a tomarnos un café a la salida de clases... o lo que tu quieras y donde quieras. Por favor.
Acepté y quedamos de juntarnos a la salida. Quise ir para retomar la buena relación que teníamos... desde aquel beso el domingo yo era una antipática con él y él tampoco lo hacía muy mal. Recordé que tenía zumba con Marrie y no iba a dejarla botada, así que aplazamos un par de horas la junta. Sí, junta. No quise llamarle cita porque no lo era.
Luego de las entretenidas clases junto a mi amiga, tome una ducha y me fui a starbucks ya que fue ahí dónde quedámos de juntarnos. Me sentía renovada, con la mente abierta y lista para todo. Andaba contenta y de buena disposición.
James se había cambiado de ropa, estaba esperándome solo en una mesa y me sonrió al verme entrar. Le respondí con el mismo gesto.
-Hola nuevamente Cath, cómo estás?
-bien, gracias-respondí alegre y con una evidente sonrisa en la cara.
-qué vas a querer?. -Él ordeno por ambos por lo tanto los vasos de los dos decían James. Me gustó que así fuera, quizás un poco tonto y me costaba admitirlo en mi mente, pero le daba una especie de posesión a él sobre mi. Esta vez estoy intentando ser lo mas neutra posible y evitar todo tipo de tonteras que pueda imaginar, pero a veces es sencillamente inevitable ja.
Yo bebi un delicioso mokaccino y él un espresso. Fuimos a la parte trasera del lugar para estar al aire libre y poder fumar.
-quieres uno? - me ofreció un cigarrillo
-no aun gracias.
-cómo estuvo tu clase de zumba?
-bien, muy entretenida gracias... ¿y tu que hiciste en todo este rato?
-fui a casa, eemmh... -pensó un segundo- y me arreglé y perfumé para ti. Digo, para la ocasión claro. Estoy tratando de redimirme ja ja- rió tierno y dejo entrever sus perfectos dientes.
-ja ja ja - reí también aunque no se si el pensará eso de "dejo entrever sus perfectos dientes" como yo lo hago. Me gusta mi dentadura pero se que pienso demasiado y soy muy descriptiva al tener a personas en mente y me rio de mi misma por eso ja, estoy pitada del cerebro definitivamente. - No debes preocuparte tanto James, como te he dicho, yo no le tome mayor importancia al beso por lo tanto no es necesario redimirse tanto- dije amable.
-Aparte de bella eres muy comprensiva sabes...-dijo con una sonrisa media disimulada y coqueta.
-ja ja James no es eso sino que algo me dice que no es conmigo con quien sientes tanta culpa sino con otra persona. -dije de lo mas natural y siendo que en el fondo otro preinfarto estaba a punto de atacarme. ¡¿cómo pretendía no pasarme películas y no ver ciertas cosas si es más que evidente que James me lanza indirectas?!. Esta situación, el olor a tabaco y el café, provocaban un acelerado trabajo en mi digestión. Resulta que ahora mas encima me suena el estómago. Qué clase de suerte es la que acompaña Dios mio?!!!
-te refieres a Franccesca?. -Asentí fingiendo nuevamente naturalidad. Esta vez no tenía palabras, necesitaba ir al baño ahora ya!.
-me esperas un segundo James? debo ir al tocador
-Claro. -Sonrió. Me fui prácticamente corriendo al baño y con la cara sudando ¿habrá sido la clase de zumba? ¿los nervios? ¿el cafe?.
¡Estaba tan alegre de que el lugar estuviera prácticamente vacío!. Concluida la hazaña, proseguí a continuar la charla con James.
-decías?
-decía que si te refieres a Franccesca pues sí, me siento mal por lo que hice, pero esto no es por ella. Estoy aquí porque fui un patudo y un maleducado al besarte sin tu consentimiento. Es por eso que te pido tantas disculpas y agradezco que hayas aceptado esta invitación.
-seguro? -inquirí.
-Claro
-y ya que estamos en confianza, ¿se puede saber por qué me besaste?
-no lo sé, quizás porque tu y yo tenemos química, porque nos llevamos bien, porque eres bella -ay Dios me estaba derritiendo nuevamente. Franccesca paso completamente a segundo plano. James es un amor.- y porque también veo como me observas -finalizó.
- ves cosas donde no las hay James... Ya te he dicho que soy muy despistada no te confundas. Aparte, que te hace pensar lo de la química?. - El chico de cabello largo tomó mi mano por arriba de la mesa y sonrió.
-No puedes negar eso Cath. Simplemente nos llevamos bien. - tenía sentimientos encontrados con toda esta situación. Él tiene novia y yo la conozco, esto es moralmente incorrecto pero en el fondo admito que todo lo que ha dicho es verdad... no se qué hacer ni pensar. La cofusión invade mi mente... A causa de ello mi ánimo se vino un poco abajo y me puse triste.
Pasaron dos horas completas y exactas conversando, luego de esa sensación de tristeza, todo cambió drásticamente ya que encontramos otros temas, nos reímos mucho, bromeamos y no nos callábamos nunca, tenemos mucho tema para platicar y de lo que sea. Cuando ya eran eso de las 9 y algo de la noche, nos fuimos del café y caminamos a nuestros respectivos vehículos.
-Bueno Cath, espero que me hayas disculpado entonces y sigamos siendo tan amigos como siempre.
-por supuesto James, ya está todo bien y claro.
-no sé qué tan claro...- En eso se me acerca y me besa sin filtro alguno y directamente en la boca. No podía creerlo pero también le seguí el juego. Esta vez no rozó los labios ni nada sino que fue directamente al choque. Sus gruesos labios estaban junto a los mios que eran mordidos suavemente por sus dientes, su lengua jugueteaba con la mía mientras que yo estaba apoyada de espaldas a mi cabriolet. James tomaba mi cara con sus dos manos, acarició mi cabello, fue un beso lento, tierno, suave. Luego de besarme de esa forma me dio intermitentes besitos solo tocando mis labios. Abrí los ojos, sus manos aun estaban en mi cara, sus lindos ojos estaban cerrados con ternura y me daba un beso tras otro. Abrió los ojos también, dejo de besarme y sin soltar mi rostro me quedó mirando sonriente. Tuve la misma expresión.
-Esta vez no te pediré perdón.
Holaaa! espero que esten disfrutando mi novela :) por favor no olviden votar y comentar absolutamente lo que sea ya que todo sera bienvenido ^^. Adelanto que el proximo cap. está listo y que romperá con todos los esquemas de la historia.Besos y gracias por leer :*.