Hoy iré por primera vez a mi cita con el psicólogo. Será después de la escuela.
Cuando llegue muchas miradas se clavaron en mi, y susurros se escuchaban.
Cuando acabaron las clases, fui directo a donde se suponía que debía ir...
Me preguntaron lo que usualmente se pregunta en una primera cita, "cómo te sientes, que pasó ese día, cuáles fueron sus últimas palabras". Luego de un millón de preguntas me hizo hacer un ejercicio de relajación.
Cuando término fui a casa, mamá me pregunto cómo me había ido antes de encerrarme.
Y si estaba encerrado, no sólo en mi habitación.
También en mi mundo.