*Narra _____*
Es lunes a la tarde, y tengo música. Mierda. Otra vez a pasarlo mal.
Pero lo he decidido: no voy a darles el gusto de que me vean mal, voy a sonreír todo el rato.
Me pongo una camiseta de flores y unos vaqueros cortos y salgo a la calle.
Hace mucho calor, y la gente va en manga corta.
Llego a clase de lenguaje musical y me siento donde siempre, solo que hoy sonriente. Veo a Niall y a su grupito entrar a clase, y se ponen a hablar. De repente, me miran, y Niall les dice algo, así que se vuelven a girar. Supongo que ya les habrá contado lo que pasó en mi casa, y ya pensarán que soy el doble de idiota.
Entra el profesor y empieza la clase, muy aburrida, como siempre.
Abro el cuaderno y anoto lo que apunta en la pizarra.
Al acabarse la clase, salimos y nos vamos todos a coro. Nos montamos en el ascensor para subir al último piso.
En el ascensor, las chicas pijas me empiezan a bacilar:
- Buen numerito que montaste ayer, eh.- dice una, riéndose.
- Sí. Y era verdad lo que decías: todos en esta clase piensan que eres una rarita.- dice la de al lado, riéndose.- ¿A que sí?-Mira a los chicos, como para buscar apoyo, mientras sus amigas se ríen.
Ellos no sonríen.
- No.- dice Harry, serio. Luego me mira.- Por cierto: lo siento por lo de el otro día, que te empujé en el ascensor y eso...
Yo no digo nada, y justo se abre el ascensor, así que salgo corriendo y entro al baño. Esta vez solo bebo agua y salgo, y entro a clase.