Melody llegó al apartamento donde vivía Juán.
-Hola, soy Juan, le abrió la puerta.
-Hola, yo soy Melody, bombón.
-Si, creo que ya me lo dijiste.
Melody lo miraba sin decir nada. Ya había caido a sus pies cómo todas las chicas.
-He... ¿Me das?
-Si, te re doy.
-No, hablaba de la maleta. Le dijo señalándola.
-Ha si, obvio yo también, mintió. Se escucharon unos gritos de un bebé yJuán fue a buscarlo.
-Banca que ya vuelvo.
-Te espero.
Volvió con un bebé hermoso y Melody gritó:
-¡Hay me muero gordi tienes un hijo!
-N...
-¿Sos padre soltero?
-So...
-¡Hay que lindo! ¿Lo puedo cargar?
-Si si toma, le dió el bebé, pero no es mi hijo.
-¿Eres el hermano mayor?
-Tampoco. Es largo pero recién lo conocí ayer...Melody le devolvió el bebé a Juan. Se sentía rara, y estaba angustiada por algo que ignoraba. Sentía una bola en su estómago.
-¿Estás bien? ¿Que te pasa? Se preocupó Juán.
-No... Nada, ¿podría saber quien es el padre?
-Si, un tal Teo Gorki pero no se si es el padre... solo tocó a mi puerta y me dejó el bebé.
-¿Lo abandonó?
-No se, nunca me dijo que volvía... ¿Pero porque tantas preguntas?
-No nada... no me hagas caso. Se estaba por ir cuando se volteó -me preguntaba... ¿te parece si mañana vamos a tomar un café o algo así?
-Si porque no, ¿mañana a las 4 de la tarde? ¿te parece?
-Dale gordi nos vemos. Y se fue todavía angustiada.
Ramiro caminaba por la cuidad. Se dirigía a una tienda no muy lejos para comprar frutas. Notaba que lo estaban siguiendo pero no se volteaba. Los pasos se acercaban más a él. Miró par atrás preparado a darle una trompada pensando que era un chorro, pero se dio cuenta que solo era un perro herido. Le chorreaba sangre por las costas y apenas podía caminar. Ramiro no dudó un segundo en llevarlo a su casa para curarlo.
Diego no tardó en llegar a casa con su novia.
-¿Ramiro, y ese perro? Preguntó viendo el animal sentado en el sofá.
-¡Que lindo! ¡Amo los perros! Dijo su novia cuando Ramiro salió de su cuarto. Ambos se reconocieron de inmediato. El, desde la vez pasada nunca pudo olvidarse de su sonrisa, y ella de sus ojos azules.
-¿Hola como estas? Le preguntó Ramiro sonriente.
-¿se conocen? intervino Diego un poco seloso.
-Si, cuando ella vino y tú no estabas.
-¿¡Y porqué no me lo dijiste!?
-Primero baja el tonito, y segundo no se porque no te lo dije. Tal vez porque tengo una vida y se me olvidó.
-¡No tú baja el tono!
-Bueno mejor me voy, intervino la novia De Diego.
-¡No, no te vas! ¡El se va! Gritó Diego muy enfurecido.
-¡Yo no me voy nada gil! Que yo sepa, está también es mi casa.
-¡Basta! Gritó la novia aún más fuerte y se puso entre los dos antes de que se mataran.
-¡Tu no te metas! Dijo Ramiro corriéndola para un costado.
-¡No le hables así a mi novia, y nunca mas la vuelvan a toca!
-¿Sabes que Diego? Matate. Después de haber dicho estas palabras, Ramiro volvió a su cuarto y se encerro.
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Mientras tanto, Nacho estaba revisando la computadora de Thiago por simple curiosidad y calló en unos mensajes extraños. Era una conversación que su amigo había tenido hace algunos días con una desconocida. Quiso hacerle una jodita y envió un mensaje haciéndose pasar por él: Hola linda, nos vemos esta noche en mi casa, y si se puede, en la cama.
Thiago acabó de ducahrse y volvió.
-¡Nacho! ¿Que haces con eso?
-¿Que? No nada... Solo estaba viendo algo. Thiago le sacó la computadora y vió lo que había escrito.
-¡Eres un tarado! ¿¡Como se te ocurre escribir semejante cosa!? Y ahora como lo borro...
-¡Para man! No me digas eso que solo quise hacerte la segunda...
-¿¡Como que la segunda!? ¡Yo no te pedí nada!
-Bueno no se... Te vi medio bajón estos últimos tiempos y te quiero ayudar...
-¡Pues así no me ayudas!
-¡Ey Man!
-¿Ahora que pasa Nacho?
-¡Esa,la minita te respondió! Dijo sonriente
-¡A ver!
Leyeron el mensaje que decía: "No solos eres un machista y sexista pero también un perverso mal pensado!"
-¿Nacho, que le digo?
-Dile que somos dos en querer esto. Thiago le dió un codazo en el hombro.
-Nunca vas a cambiar Nacho.
-¡A ver, cuando vas a entender que no quiero cambiar!
-Entonces no digas nada y déjame responder. Respondió Thiago irritado.
Conversación por mail:
Thiago: Perdóname, fue el tarado de mi amigo que me quiso hacer una joda.
Mar: Si si claro... ¡Te voy a denunciar enfermo!
Thiago: No, no me denuncies. Yo no fui, no soy un perverso malpensado.
Mar!
Thiago: Soy Thiago. ¿Y tú, cómo te llamas? (Sé que la vez pasada no quisiste responder a esta pregunta pero insisto un poco más)
Mar: ¿porque quieres saberlo?
Thiago: Bueno si no quieres no me lo digas pero solo quiero conversar.
Mar: Milena (mintió)
Thiago: Justo ayer conocí una Milena. Que casualidad
Mar: Si si... Que casualidad. Yo también conocí a un Thiago...
Thiago: ¿Donde lo conociste?
Marianella: En un boliche.
Thiago: ¡Yo también! Otra casualidad.
Marianella: Si... Aquí hay mucha casualidad.
Thiago: Venía acompañada de dos amigoas.
Marianella: ¿Sabías que él también? ¿Demasiada casualidad no?
Thiago: puede ser...
Marianella: Y cuando hay tanta casualidad, ya no se considera casual...
Thiago: ¿A que te refieres?
Marianella: A nada, deja. Me tengo que ir.
Thiago: Bueno espero que volveremos a hablar.
Marianella: Claro que si... Es obvio que volveremos a hablar Thiago.
Fín de la conversación por mail.
-¿Raro no? Susurró Thiago. -por mi esconde algo...
-¡Pero que va a esconder! ¿¡Eres un goma o que!?Man, es obvio lo que quiere!
-No creo Nacho, no creo...