Te sugiero leer los capítulos anteriores antes de leer esté para que se refresque un poco tu memoria. :)
Nota al final.
San Diego, California.
"Maldita sea," apreté mis dedos en sus caderas, incrustando en ella una y otra vez. Por dentro me apretaba dándome todo de ella, pero aún necesitaba más. Aún no recuerdo un sexo tan bueno, tal vez cuando era adolescente y el roce de mi pantalón junto con el trasero de Miss Jules sacaban lo mejor de mi.
Pero ahora hay uno mejor.
Uno al que me estoy follando.
Solté sus caderas dejando un trazo escarlata de mis dedos en su piel. Una mano tomaba su cintura, tome su cabello entre mi puño y la jale hacia mi. Estaba desnuda, completamente desnuda y dispuesta para mi. Caliente, mojada y sexy.
"Oh, Demonios, Jason," tomó la almohada que cubría su boca y la lanzó a alguna parte de la habitación no importando que la escucharan. Sus manos alcanzaron su espalda donde tomó el broche de su sostén para que segundos después también este desapareciera.
Sus rodillas se apoyaban en la cama y con su rostro recargado en las sábanas comenzó a gemir más fuerte. Estaba cerca, yo también lo estaba pero tenía que acelerar esto para ser yo el que acabara al último. Quería depositar cada gota de mi en su interior, quería que quedara ahí para siempre, para que cada vez que se moviera piense en mi.
Con su cabello cubierto por mi puño la jale hacia a mi pecho. Ahora espalda con pecho penetraba hacia arriba, no logrando llegar hasta al fondo pero mi hueso pélvico rozaba su clitoris.
Fuerte...
Más fuerte...
Mis manos ahora se separaron, una de ellas tuvo la dicha de ir a su pecho izquierdo, tomando su pezon entre mi dedo pulgar e índice lo jale y estimule, pasando ahora al derecho hasta que quedaron duros como rocas. No podía esperar a tenerlos en mi boca.
"Oh...oh...justo ahi," gimió.
"¿Te gusta, eh? Eres una puta insaciable pero maldita sea te sientes tan bien," susurré en su oído, gotas de sudor se derramaban en su piel, por su cuello al hombro, no sabía de quién eran y claramente no me importaba. Tome su lóbulo en mis dientes, robando más jadeos de ella.
Mi otra mano viajo desde su abdomen, lenta y tentativamente. Mis dedos se encontraron donde estábamos unidos, pero antes necesitaba más lubricación, nunca estaba de más, malditamente nunca. Así que los lleve a sus labios.
"Abre," como buena niña abrió su boca al instante. Metí dos de mis dedos en su boca dejando que jugara un poco con ellos, su lengua los rodeaba y succionaba. No sabía si seguir follandola o mejor follar su boca.
"Buena chica."
Ahora si mis dedos tomaron su clitoris, su zona más sensible y depravada. Ese lindo botón de nervios y placer. Jugaba con el, lo acariciaba lentamente, lo pellizcaba hasta que sus paredes interiores me apretaban tan fuerte que perdía la respiración. Sabía que se iba a venir y lo iba a ser pronto.
Adentro...
Afuera...
Una palmada a su zona sensible y se estaba viniendo en todos mis dedos y verga.
Segundos después descargaba todo en ella, giré dejándome caer en la cama con ella encima para que nada se fuera a desperdiciar.
"Eso es Selena," di una nalgada. Como un fideo cocido se derrumbó en la cama a un lado mío, cansada, sin energía y bien follada.
"Te odio."
"El odio es mutuo pero espera unos minutos y en cuento ponga mi boca en tu coño vas a implorar que me case contigo."
Horas antes...
"¿Todos están listos?," preguntó Liam.
Jason y yo asentimos.
Era hora de nuestra primer misión.
Jamás me imaginé ser rubia pero aquí estoy, con una peluca rubia platinado con corte pixie. Mi vestido rojo pegado tenía el largo suficiente para cubrir mi trasero, de eso en más no ayudaba nada en contener mis pechos y caderas. Tal vez Jelena y yo no éramos de la misma talla después de todo. Me sentía sexy, demonios, lo era. Si hubiera sido en otras circunstancias estaría tan emocionada porque conseguiría follar, follar y follar con muchos hombres pero lo único bueno que podría salir de esta noche es mi muerte.
Liam estaba encargado de las computadoras, la comunicación conmigo y mi rastreador. Muy parecido a lo que hizo en la mansión de Abad, guiarme y aconsejarme era su trabajo.
Zayn iba a ser el encargado de la camioneta, arrancar cuando sea necesario o manejarla a un punto necesitado.
Jason, bueno, Jason estaba aquí para chingarme la existencia, a mi punto de vista. Pero el tenía el trabajo más pesado, no arriesgado porque ese lo tengo yo. Pero el se iba a encargar de una vez que encontremos los botes darle sus cordeladas a Zayn y a los demás hombres para ir y recuperar toda la mercancía en ellos. Millones de dólares se encontraban en esos botes y no podíamos permitirnos perderlo.
Aplique una capa más de brillo labial, si tenía que llamar la atención de este chico Harry tenía que verme como nadie más en el club donde iba a estar, así que no creo que se resista a cabello rubio y senos grandes.
Gire a guardar el brillo labial en mi bolso cuando me tope con la mirada penetrante de Jason, sus ojos color miel me miraban llenos de lujuria y necesidad.
No me oculte ni me puse nerviosa, me gustaba que a él le gustara lo que veía.
"Te ves como un sueño húmedo," susurró discretamente antes de regresar a su asiento. Claro que mis panties se empapaban cuando me hablaba así, claro que mis pezones se ponían duros pero conocía a los de su tipo, jamás les tenias que dar gusto.
"Tienes razón, ayer soñé con una rubia así. Nos metíamos los dedos la una a la otra."
Esto es una vil y gran mentira pues si soñé con alguien rubio, pero era él. Él follandome con sus dedos y yo tomando su pene y apretándolo en una de mis manos mientras la otra jugaba con sus bolas, me ponía caliente de solo pensarlo.
Peroooo.
Jamás le iba a decir eso.
"Me hubiera encantado ver eso," sonrió maliciosamente.
"¿Qué tal si te hubiera dicho que era tu hermana?"
Su sonrisa se borró.
Zayn se aclaró la garganta.
"Lo siento Zaynie," me asomé por el lado del conductor sonriéndole apenada.
No mucho.
"No te preocupes, no estoy celoso, al fin y al cabo la bebé que carga es mía," contesto fingiendo estar enojado pero una sonrisa se escapaba de su labios, Jason solo gruñó y rodó los ojos.
En realidad Jelena se había vuelto mi amiga, no tenía de otra digo, era la única otra mujer en la casa y conocerla en este proceso que está viviendo ha sido divertido y emocionante. Nunca había estado cerca de una mujer embarazada o un bebé. Liam no cuenta pues yo misma era un bebé también.
Liam activo unos botones en la computadora y una imagen de lo que se podía ver gracias a mi gargantilla apareció en la pantalla, micrófono incluido y todo, giro a verme con la mirada que tanto conocía, de miedo. Siempre cuando íbamos a hacer estas cosas usualmente era la carnada y el se encontraba detrás de la operación, supongo que es difícil ver a tu hermana salir y poner su vida en riesgo pero es lo que es y aquí con Zayn y Jason no me iba a decir suerte ni un abrazo, siempre puede ser nuestro ultimo abrazo y no saberlo.
"Chicos, hay que concentrarnos. Selena, vamos a fingir que es un taxi ejecutivo o alguien dejándote. Vas a bajarte fingiendo ya estar algo tomada, te acercas al lado del conductor y le pasas un billete cualquiera a Zayn, ¿de acuerdo?," finalmente dijo.
"Esta bien."
Las luces interiores del carro fueron apagadas y Zayn manejo al club de noche, había una larga fila para entrar pero es obvio que no la iba a cumplir. Tomé una respiración y extrañamente voltee a ver a Jason que me dio un pequeño asentir con la cabeza dándome fuerzas, por unos segundos se sentía bien nuestra pequeña interacción pero después me preguntaba que rayos estaba haciendo.
Tome la manija de la puerta y era hora de actuar.
Mi stiletto piso primero el concreto, si necesitaba actuar ebria lo necesitaba sentir así que expertamente me balanceé de un lado al otro sin ser exagerada y actuar de más. Bajando del auto tome la puerta y la cerré con fuerza.
"Upsi," mi mano se fue a mi boca para ocultar mis sonrisa. Siguiendo las instrucciones di vuelta al auto por atrás y me acerque a la ventanilla, Zayn la bajo apenas unos centímetros y yo le di un billete de dólar, lo tomo, subió la ventana y arrancó.
Ahora si me encontraba completamente sola.
"Selena, ajusta tu collar sí nos escuchas con claridad," escuché a Liam decir por el auricular. Reajuste la gargantilla en mi cuello y ellos lo tomaron como buena señal.
"Okay, ve directamente a la entrada. Los guardias a la entrada saben perfectamente quién eres."
Mis piernas temblaban por el frió mientras me acercaba a la entrada, toda la atención de las personas estaba en mi, hombres mirándome con lujuria y mujeres con envidia. Los gorilas a la entrada en automático se movieron dejándome ver el grande club, lleno de gente bailando (follando con ropa) tomando y riendo. Al parecer era uno de los clubes más exclusivos en todo San Diego así que no me sorprendió a la cantidad de personas.
"Gracias Sebastián," palmee el hombro a uno de ellos.
Seguro su nombre no era así pero bueno.
En el momento en que puse un pie adentro sabía quién era Harry Styles.
Y no, no era el que estaba en las mesas VIP con millones de chicas rodeándolo, miles de botellas y su atención en ellos.
No, tampoco era el que actualmente estaban golpeando en medio de la pista.
Era el que estaba en la barra bebiendo directo de una botella de vodka.
"Selena, justo ahi, en la barra," se comunicó por mi oreja.
"Ya lo sé."
Soy Natasha Kozlov, estudiante de intercambio de Rusia en la universidad de San Diego, tengo veintidós años y solo soy una chica universitaria buscando sexo.
Me acerqué a la barra justo a lado de nuestro objetivo, llegue y como la buena actriz que era me tropecé falsamente llegando al banco para sentarme.
"Говно..." dije la única maldición que sabía en ruso, básicamente era mierda.
La imitación de mi acento duro y profundo pareció llamarle la atención, me miró por tal vez dos segundos y regresó su atención a su bebida pero cuando se doy cuenta lo caliente que luzco giro completamente.
Le di una sonrisa coqueta y le pedí una bebida a él bartender.
"¿Lejos de casa?," preguntó. No puedo mentir, era lindo en una extraña manera, si no supiera quien fuera y enserio fuera una chica rusa universitaria no pensaría dos veces en ligarlo y coquetearle pero mi vida y la de él es lejos de esa fantasía. Pero el hizo un complot para matar a mi padre.
"Muy," tome un trago de mi sex on the beach. Jamás pediría esta bebida básica en un día común pero ahora era Natasha, no Selena.
"William Heyward, y también estoy lejos de casa," me sonrió dejando ver unos hoyuelos. "Soy de Londres," estiró su mano.
"Nadie le preguntó," escuché a Jason decir por el auricular antes de que Zayn lo callara y que Jason le respondiera 'que te den'.
"Dijo un nombre falso Selena pero si es el, es Harry," Liam murmuró.
"Natasha Kozlov, Rusia," acepta su mano.
"¿Y que hace una bella rusa aquí en San Diego?," señaló con sus manos en club como si fuera todo San Diego, rodé los ojos interiormente.
"Estoy aquí por intercambio, economía y negocios internacionales," lo señale con mi bebida. "Solo estoy aquí por unas semanas más antes de regresar a casa y bueno", gire a ver a todas las personas bailando. "Vine aquí para pasarla bien," guiñé un ojo.
"¿Y qué quieres decir con pasarla bien?," se paro de su banco y se acerco a mi, acorralándome en mi lugar. Los hombres piensan en sexo cada dos minutos, no me sorprende que haya caído a la trampa tan rápido. Abrí más mis muslos dejando que se recargara en mi como una urgida pues vaya jamás pensé que hiciera su movimiento tan rápido.
"No lo sé, de esa placentera," sonreí y cuando se iba acercando más pensando que lo iba a besar gire para tomar mi bebida haciendo que sus labios terminaran en mi mejilla.
Escuché a Jason resoplar.
"Jamás he estado con una rusa y tú sabes lo que dicen de ellas," recorría mi mandíbula con su nariz.
"¿Qué comemos verga como reinas?," elevé una ceja.
O que son unas perras frías, mas bien.
Esto hizo que su cuerpo se tensara.
"Eso no lo sabía pero podemos averiguarlo," dijo al mismo tiempo que Jason murmuraba "a mi me gustaría experimentar eso," y el dedo de Harry ahora acariciaba mi escote, haciendo mi piel enchinarse pero no por él, sino por Jason y sus palabras porque daban justo en el blanco. Desde el primer día quería probarlo, tener el peso de su erección en mi boca.
"Al menos invítame un trago, ¿no?," señale con mi cabeza a mi vaso ahora vacío.
"¿Lo necesitas?," sonrió satisfecho.
Agghhh, quería acabar ya con esto así que me negué.
"Entonces vámonos," me ofreció su brazo.
"Consigue que te lleve a un hotel, lo más cerca del centro posible. En este momento Jason se va a realizar su parte," Liam me dio introducciones. Moví mi gargantilla en forma de que lo había escuchado.
"Perfecto," acepte su brazo, esperando ahora que Jason haga su parte y no cometa estupideces gracias a su ego. Escuché el movimiento de armas siendo cargadas, códigos y llamadas por radio desde mi auricular alerta de que todo esto estaba apunto de empezar.
Ahora quien sabe que haré para entretener a Harry/ William por una hora y no tener sexo con el.
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Harry estaba más borracho de lo esperado así que sus movimientos eran más torpes y descordinados. Hasta ahora a logrado besar mi cuello y desabrochar mi vestido, sin embargo aún seguía cubriéndome.
Tras minutos de discusión sobre que camino tomaríamos lo convencí para que me llevara a un hotel en el centro, después de mentira tras mentira, claro. Una era que mi compañera de cuarto era una amargada y probablemente estaría estudiando, otra era que me excitaba hacerlo en un hotel y tras más suplicas, acepto.
Estaba distraída en lo que decían Liam y Zayn en el auricular que no me di cuenta cuando Harry tomó el final de mi vestido y lo saco por la parte de arriba sin ningún cuidado, el cierre se quedó atorado en mi peluca haciendo que se removiera de mi cabello natural. Mis mechones castaños se asomaron y no podía hacer mucho para arreglarlo.
Los dos observamos atónitos la bola de pelos rubio caer al piso.
Sin saber que hacer lo primero que salió de mi fue un risa nerviosa, mi menta divagaba en excusas por las cuales estaba usando una de esas cosas, digo, estábamos en el siglo veintiuno, todos usaban pelucas.
Pero cuando lo mire su mandíbula apretada, sus ojos furiosos y sus puños rojos. Sabía que había cometido un gran error.
"Selena Gomez."
Continuará...
(Mañana)
ESTOY DE VUELTAAAA!
Algunos me mataran, algunos no leerán esta novela más por miedo a que deje de escribir un año y medio 🤠, pero lo más importante es que regrese y por muchas cosas.
1. Amo esta novela.
2. Siento que crecí mucho como escritora y lo quiero volver a intentar.
3. Ya no soy fan de Justin pero que más da, estoy escribiendo sobre Jason MacCann no sobre el (duh)
4. Me agarro la inspiración.