Arvel un poco nervioso y con las manos en los bolsillos se acercó a Faith y la saludó cabizbajo ––Hola ––dijo.
––¡Hola Arvel! ––exclamó Faith fingiendo alegrarse––, que gusto conocerte.
––Se supone que debes fingir ser Rain justo ahora ––habló entre dientes un poco asustado.
––¿Tienes miedo? ¿Tienes miedo de que confiese y diga que Rain tenía novio, que yo no soy Rain, y que no sabes mentir? ¡Tu sabias de todo esto desde hace mucho tiempo! Ya no tengo miedo ––dijo Faith muy segura de sí misma.
––Justin, el novio de Faith, tu novio, sufrió mucho por «tu muerte», tus amigas ya se acostumbraron a tu ausencia ¿Sabes lo que significa esto? No solo lo digo por mí, por ti, ¡Terminarás en la cárcel!
––No estoy jugando Arvel, y yo termino en la cárcel, tu también lo harás ––gritó Faith mientras Arvel desaparecía de la biblioteca.
––¡Silencio! ––impuso la bibliotecaria.
«¡Estúpida!» a zancadas salió Faith de allí tomando los libros de Rain.