—Ya cariño, deja de moverte— Anne estaba dándole un muy bien merecido baño a su pequeño Harry. Había escuchado por parte de la maestra de su hijo que quizá ocurriría una epidemia de piojos en la escuela, así que más que nada, había que prevenir.
Mientras Anne le lavaba en cabello con champú olor a coco, Harry estaba jugando felizmente con sus patitos de hule color amarillo. Eran sus favoritos.
—Ya casi, amor— le dijo Anne, echándole agua para quitar cualquier residuo de espuma, champú y jabón que pudiera quedarle a Harry. Seguido de eso, lo seco con su suave toalla y le puso el pijama— Ahora, bajaremos a cenar y luego iremos a dormir, ¿sí?
—Sí, mami— Harry le respondió— Pero, ya me puedo bañar yo solito. Soy un niño grande.
Anne sonrió. —Está bien, cariño.
Ambos bajaron felizmente, pero en cuanto pusieron un pie en la sala, alguien tocó la puerta.
—¿Quién podrá ser a esta hora? — Anne dijo, confundida— Ya es algo tarde— aun así, abrió la puerta, para encontrarse con la mayor de los hijos Tomlinson— ¡Ah!
—¡Lottie! — Harry corrió hacia ella, dándole un abrazo. Vio hacia la calle, pero solo pudo observar el auto de los Tomlinson estacionado con alguien arriba— ¿Louis también viene?
—Harry, tu cabello sigue húmedo— Lottie se quejó, pero aun así le regreso el abrazo— Y no, Louis no viene conmigo, solo mamá. Pero necesitaba hablar contigo cuanto antes.
—¿Ocurre algo? — Harry la miro con atención, y notó como Lottie estaba preocupada por algo.
—Si, ocurrió algo— Lottie suspiro— Escucha, Harry. No sé cómo sucedió, pero Louis piensa que es Eleanor quien le envía las cartas... y...— hizo una pausa al sentir como Harry se tensaba ante sus palabras— Y... son novios.
—¿Qué? — Anne rompió el silencio— Harry...
—Lottie— se separó el ruloso de ella, limpiándose sus lagrimitas— ¿Qué debo hacer? Yo no quiero que Louis piense que ella...
—Mira— le interrumpió— Mañana, le vas a decir a Louis que eres tú quién le envía las cartas. ¿De acuerdo?
—Pero...
—¡Sin peros! Harry, esto es serio. Si tú se lo dices, Louis te va a creer.
Harry suspiro. —Está bien.
—De acuerdo— Lottie dijo— Debo irme. Mañana, idearemos un plan o algo así junto a tus amigos. Ya verás que todo estará bien, ¿sí? — le deposito un beso en su húmedo cabello— Mañana nos vemos.
—Buen viaje a casa— Anne le dijo, antes de cerrar totalmente la puerta y voltear a ver a su hijo que seguía inmóvil— Cariño...
—No tengo hambre— y subió rápidamente las escaleras hacia su cuarto.
—¡Harry, espera! — Anne le llamo, pero fue en vano, Harry ya no la escucho. Suspiro, no le gustaba ver a su pequeño triste. Sabía que esas cartas eran muy importantes para Harry, así que también sabia lo triste que debía estar debido a lo de Louis. Camino hasta la cocina y dejo todo limpio, perdiéndose en las labores domésticas hasta que sonó el teléfono. Camino hasta la sala, donde levantó y respondió—¿Diga?
—¡Hola, mamá— la voz de Gemma sonó desde la otra línea— ¿Todo bien en Doncaster?
—Gemma, bebé, hola— Anne estaba muy feliz de recibir noticias de su hija— Sí, todo bien. Harry tiene muchos amiguitos en la escuela, y yo he conseguido un nuevo empleo hace días.
—Qué bueno. Oye, te llamaba por algo importante.
—¿Sí? — Anne se preocupó— Te escucho.
—Platicando con algunos de mis profesores aquí en Australia— comenzó— Llegamos al acuerdo de que cuando Harry creciera, tenía una plaza en la universidad de Sídney asegurada. Pero que debía comenzar su educación aquí en Australia cuanto antes— suspiro— Y estaba pensando, ¿qué tal si los dos se vienen a vivir conmigo?
—¿E-eh? — Anne estaba sorprendida— Gemma, eso es muy repentino...
—Lo sé, mamá— la chica a través del teléfono le contesto— Pero piensa también en Harry. Sabes que es un niño "especial" — Anne sonrió al imaginarse a Gemma haciendo comillas en la palabra "especial", siempre las hacia al referirse a su hermano— Esta es una gran oportunidad para él, y lo sabes. ¿Qué mejor que estudie en una de las mejores universidades? Tanto tú como yo, sabíamos que él iba a tener un mundo de oportunidades.
—Sí, bebé, pero...— Anne suspiro— Déjame pensarlo, ¿sí? Debemos hacer muchos preparativos y eso...
—Claro, no te preocupes— Gemma le dijo— Aquí en Sídney se pueden quedar conmigo, así que solo preocúpate por arreglar las cosas en Doncaster, ¿sí? Esto es lo mejor para Harry.
—Está bien, está bien— la mujer mayor respondió— Te daré una respuesta en estos días.
—Bueno. Adiós mamá, te quiero.
—Y yo a ti, pequeña— y colgó.
Anne suspiro. Sabía que Gemma tenía razón, esta era una gran oportunidad para Harry... pero aun así era muy repentino. Debía pensarlo... Aunque comenzar una nueva vida otra vez no sonaba tan mal, además, toda la familia tenía oportunidad de estar reunida nuevamente. Gemma, Harry y ella. Su corazón dio un brinco de alegría de solo imaginarlo.
***
—Ya no quiero ir a la escuela, mami— Harry menciono en el desayuno a la mañana siguiente. Otra vez, al borde de las lágrimas.
—Cariño, no es el fin del mundo, ¿sí? — le sirvió un poco de cereal y Harry comenzó a comer sin muchas ganas— Solo ignóralo, ¿de acuerdo? Aunque me parece muy feo que piense que esa niña es quien le envía las cartas...
—Mami— le interrumpió— Yo lo quiero más que ella.
—Eso se nota, cariño— Anne le acarició los rulos— Pero come algo, ¿sí?
—Mami— Harry la miro— Lo quiero.
—Está bien cariño, lo entiendo...
Harry terminó de comer su cereal en silencio. Subió a lavarse los dientes, y luego bajo con su mochilita de Barney. Anne tampoco decía una palabra, pero ambos se subieron al auto y Anne arranco rumbo a la escuela.
Al llegar, Harry se despidió de su mami moviendo su manita y luego corrió rápidamente hacia su salón, dónde ya estaba Zayn sentado en su lugar habitual.
—Hola, Harry— lo saludo, con la boca llena de yogur de fresa, sacándole una risita a Harry— Oh. No desayune en casa, lo siento.
—Nos enteramos de lo que paso con Louis y las cartas, Harry— Liam se acercó a ellos, y de igual manera rio al ver a Zayn con casi toda la cara llena de yogur— Y lo siento.
—No, eso no importa— Harry trató de sonreír, pero le salió una mueca algo extraña— Ya verán que pronto Louis se dará cuenta que soy yo quien le envía las cartas.
—Bueno, suerte con eso— le dijo Zayn.
Los días pasaban y seguían pasando a una velocidad preocupante. Louis no le había vuelto a dirigir la palabra a Harry, ni a sus amigos. El plan que iban a idear junto a Lottie no funciono, ya que Louis no quería hablar con ninguno de ellos si iban a estar diciendo cosas malas y mentiras de su novia Eleanor.
Anne solo veía a su hijito Harry ponerse más y más triste con cada día que pasaba, así que había tomado una decisión. Se irían a Australia con su hermana Gemma.
Cuando la mayor le comunico la noticia a Harry, este se lo tomo bastante bien. Solo menciono que iba a extrañar mucho a sus amiguitos, en especial a Zayn, con quien había comenzado a llevarse más estos días en donde no había rastro de Louis.
—Y eso sería todo— Harry finalizó, encontrándose con las miradas tristes de Liam, Niall, Lottie y en especial, la mirada triste de Zayn— Nos iremos a Australia en unos días.
—¿Qué? — Zayn se sorprendió. Cuando Harry llegó ese día a la escuela y les dijo que tenia algo que importante que decirles, no se imaginaba para nada que Harry se iba a mudar— Pero Harry, acabas de mudarte hace apenas unas semanas...
—Sí, lo sé— le tomo de la manita— Pero mamá piensa que es lo mejor. Además, estaremos con mi hermana Gemma, ¿no es genial?
—Sí...— Zayn suspiro, apretándole de igual manera la manita a Harry.
—¿Louis lo sabe? — Lottie le preguntó, Harry negó con la cabeza— ¿No piensas decirle?
—No he tenido oportunidad, ya ni hablamos— Harry dijo, triste— Ya ni le envió sus cartas diarias. No merece la pena.
—Le diré— Lottie se levantó— Ya vuelvo.
Lottie camino y se sentó en la mesa dónde estaba Louis con Eleanor y sus amigas.
—Louis, ¿podemos hablar? — Lottie le preguntó enojada.
—Claro, habla— Louis le respondió.
—Sin estas mocosas alrededor, digo— levantó una ceja.
—Cualquier cosa que necesites decirme, también la puedes decir frente a Eleanor, mi novia— Louis contestó, orgulloso.
—Como sea— Lottie rodó los ojos— Harry se ira a vivir a Australia en unos días. ¿No piensas decirle algo?
—¿Q-qué? — Louis preguntó, sorprendido. Recibió un apretón en el brazo, volteó y era Eleanor viéndolo con cara de pocos amigos. El ojiazul recobro la compostura— Ah, que le vaya bien. Desde que soy novio de Eleanor, ya no necesito ser amigo de un mocoso como él.
—Increíble— Lottie bufó— Como quieras, aunque, te arrepentirás— y regresó a la mesa dónde estaban Harry y sus amigos, platicando animadamente del ultimo capitulo de Dragon Ball Z.
—¡Ese es mi novio, Louis! — Eleanor chillo, y le plantó un beso en los labios.
Harry los vio.
—Oh. — fue lo único que pudo decir.
—Liam, ¿no viste el capítulo de ayer? — Niall continuo con la plática al igual que todos los demás, sin darse cuenta de que Harry estaba casi en estado de shock— ¡Estuvo buenísimo! Murió Krillin.
—Krillin siempre muere— bufó Liam.
En ese momento, Harry pensó que quizá su corazón tenía más vidas que Krillin.
—Déjalo ir, Harry— Lottie lo sacó de su casi estado de shock— Louis es un idiota. Verás que se arrepentirá.
—No, ya no importa...— Harry suspiro— Sabía que Louis no me quería, todo era demasiado bonito... creo que el tonto fui yo.
—¿Quieres que le aviente a Eleanor con el refresco de Liam? — Zayn le preguntó. Harry lo miro sorprendido, el moreno de anteojos era el más calmado de todos, así que debía estar realmente molesto si quería hacer eso. Harry asintió. Un refresco no era nada comparado con lo que sentía su pobre corazón en esos momentos— Liam, dame tu refresco.
—Claro, pero para que...
No pudo terminar la oración, porque Zayn lo tomó y lo aventó directamente a la cabeza de Eleanor, mojando un poco de igual manera a Louis y sus amigas. El contenido liquido del envase estaba tan helado, lo cual hizo que los piojos de Eleanor comenzaran a salir.
Toda la cafetería se quedo en silencio. Para luego comenzar a reír como locos, todos reían, todos menos Louis. Eleanor chillo y comenzó a llorar, salió corriendo junto a sus amigas y se encerró en el baño. De ahora en adelante, sería conocida como "La Niña Piojo".
Louis estaba que se ponía rojo del enojo, camino rápidamente hacia la mesa donde estaban los chicos junto a Harry y su hermana.
—¡Eres un tonto, Zayn! — Louis le gritó, molesto— ¿Cómo te atreves?
—Me atrevo porque tu novia piojosa ya me tenía harto— le respondió, sin mirarlo.
—¡No puedes simplemente hacer eso! — Louis continúo gritando bastante enojado, y así ganándose la mirada de los curiosos que todavía seguían en la cafetería.
—Louis— Lottie le dijo mientras abrazaba a Harry, mientras que el ruloso en ningún momento le dirigió la mirada a Louis— No hagas esto más grande. Solamente ve y ayuda a la Niña Piojo, ¿sí? — se burló.
Louis la miro mal, pero no le dijo nada más. Salió corriendo de la cafetería y se dirigió hacia el baño de las niñas, el cual todavía tenía la puerta cerrada.
—¡Ele! — la llamo desde afuera— ¿Sigues adentro?
—¡Sí, Lou! — le contestó— Me estoy lavando la cabeza... Creo que tendré que irme temprano hoy.
—Entiendo— el ojiazul le respondió— ¿Quieres comer sopa de letras después? Eso siempre me hace sentir mejor.
—¡Claro que no! — Eleanor chillo desde adentro del baño— No digas tonterías.
Louis sintió una presión en el pecho, pero la dejo pasar. Eleanor solo le respondió así porque estaba molesta por lo que había ocurrido, y con justa razón. "Está bien", le dijo y finalmente se fue.
Tal y como Eleanor le había dicho, fueron por ella temprano así que paso el resto de las clases solos, e incluso en la salida estaba solo. Cuando estaba por sentarse a esperar a sus papis, observo como un manojo de rulos andante estaba sentado de igual manera solito, esperando a que llegaran por él. Louis suspiro y se acercó lentamente hacia él, debían aclarar las cosas.
—Oh— Harry lo miro sorprendido cuando se sentó junto a él— Hola esposo, ¿cómo estás?
—Hola, espo...— Louis se detuvo, y Harry lo miro con atención. Quizá Harry era su esposo por el poder de las donas con glaseado de fresa, pero Eleanor era su novia— Harry— se corrigió— y estoy bien, ¿cómo estás tú?
—Bien, no me puedo quejar— respondió, feliz.
—Escuche que te vas a Australia— Louis no quería admitirlo, pero le dolía el corazoncito de solo pensar en que ya no iba a ver más a Harry. Pero, Eleanor era su novia, y con ella también era muy feliz. ¿Cierto?
—Ah, sí— dijo Harry, restándole importancia— Iré a vivir con mi hermana.
—La chica que estaba en el cuadro que estaba en tu casa— Louis razonó— Bueno...— detuvo sus palabras al ver como auto de Anne se estacionaba fuera de la escuela y Harry se levantó— Espera, ¿ya te vas? ¿Tan rápido? Necesitamos hablar.
—¿Sobre qué? — Harry se detuvo y volteó a ver a Louis.
—Uh...— diablos, no sabía como hacer esto. Estaba nervioso— ¿Cómo están tus papis?
—¿Mis papis? — Harry lo miró confundido— Eh, pues... Hace mucho que no veo a papi...
—No, no— Louis movió las manos— ¿Cómo está su relación?
—Ah, ellos están divorciados— Harry respondió, con total inocencia— Pensé que ya te lo había dicho.
—Harry— las manos de Louis sudaban y su corazón iba a mil por hora— Lo siento, pero... quiero el divorcio.
Harry escucho como su corazón se rompía en mil pedazos. Tembló, de pies a cabeza, con sus rodillas doblándose y casi cayendo al suelo, pero Louis lo detuvo.
—¿Estás bien?
—¡No me toques! — Harry le gritó, furioso y con lagrimas en los ojos, soltándose del agarre de Louis— ¡Está bien! Ya... ya no somos esposos— se limpió las lágrimas— Veamos si la piojosa de tu novia te puede escribir cartas.
Se fue corriendo, antes de que Louis pudiera decir algo más y se subió al auto de su mami, cerrando la puerta con mucha fuerza.
—Uy, Harry, cariño, cuidado. No cierres la puerta tan fuerte— le dijo su mami, aun con una sonrisa.
—Lo siento, mami— Harry se limpio de nuevo las lagrimitas que seguían saliendo de sus ojos— Es solo que tuve una pelea con Louis. Creo que ya no somos amigos...
—Oh, cariño, lo siento mucho— Anne dijo, encendiendo nuevamente el auto— ¿Le dijiste a tus otros amiguitos de la noticia?
—Sí, todos estaban muy tristes— Harry respondió— Louis no tanto, hasta parecía feliz.
—No lo creo, cariño— se limitó a responder— Y no te preocupes, todavía nos quedaremos aquí dos semanas antes de mudarnos y que tu hermana tenga todo listo para nuestra llegada. Pasa mucho tiempo con tus amiguitos mientras tanto, ¿sí?
—Sí...— susurro, imaginando como sería el nuevo lugar donde viviría.