Volaba y seguía volando. Desesperada ya que no encontraba ni la maldita copa ni a los chicos. Giro a la derecha y veo como una luz azul ilumina notoriamente. Rápidamente empiezo a descender hasta que noto como Cedric y Harry se acercan rápidamente hacia la copa.
—¡Anda tócala! –grita Cedric.
—¡No! –grita Harry.
—¡Me salvaste tócala!
—¡Juntos!
Me apresuro y rápidamente empiezo a correr en dirección de la copa. La toco. A la misma vez que Cedric y Harry. Y nos aparecemos en el lugar que todo comienza.
—¿Aileen? –pregunta Harry con asombro– ¿Qué haces aquí? ¿Dónde estamos?
—No hay tiempo. Harry, la copa es un traslador. Tenemos que tocarla de nuevo para aparecer en Hogwarts.
—¿Qué? –pregunta Cedric.
—Tu tienes que venir conmigo –tomo a Cedric de la mano.
—¡¿Qué es lo que ocurre?! –pregunta Harry– Tom Riddle... –dice mientras lee una lápida– tenemos que tocar la copa. ¡Vámonos ya!
Nos dirigimos hacia la copa pero Harry cae de rodillas tocando su cicatriz. Dios, no. Empujo a Cedric detrás de una lápida cerca de la copa y nos escondemos.
—¡¿Qué haces?! ¡Vamos a ay...
—¡No salgan! –grita Harry.
—¡Calla! –suelto hacia Cedric.
Noto como Colagusano sale con Voldemort en sus brazos.
—¿Que es eso? –pregunta susurrando Cedric.
—Es un vasallo. Tiene a Lord Voldemort. Aquí es donde todo comienza.
—¡Vamos a detenerlo! ¿Que esperas? –grita en susurro mientras se levanta y lo vuelvo a sentar.
—Escúchame bien. Arriesgo mi vida para salvarte. Tu destino era morir aquí, en éste cementerio, Cedric. Ese gordinflón cara de rata te asesinaba. Yo sólo vine a impedir que tengas una muerte rápida e indolora. No podemos cambiar algunas cosas grandes, esto alteraría la historia. El destino de Voldemort es volver en éste momento. ¿Entendido? –susurré.
Cedric con sus grandes ojos sólo asiente. Dirijo mi mirada hacia Harry y veo como una nube negra se forma en frente de Harry.
—Ha vuelto –susurra Cedric con cierto temor en su voz
Noto como en el cielo aparece la marca tenebrosa y cómo los mortífagos empiezan a hacerse presentes.
—Es el padre de Malfoy –susurra Cedric al momento en que el padre de Draco muestra su cara.
—¡Oh, Harry! Por poco olvido que estabas ahí –dice una voz rasposa. Voldemort.
—¿Le hará daño? –pregunta Cedric.
—Sólo espera, Cedric. Aún no es el momento –susurré.
Al pasar los segundos escucho un grito estruendoso de Harry. Voldemort está tocando su cicatriz. Y luego, Voldemort torturándolo con un Crucio.
—Esto es horrible –susurro y Cedric me abraza– Quiero ir ayudarlo.
—Por eso no quedaste en Gryffindor –dice Cedric.
—No es tiempo de bromas, Cedric –lo miro y luego a Harry– espera mi señal.
—¡Y quiero ver cuando la luz escape de tus ojos! –grita Voldemort.
Lo qué pasó fue todo muy rápido. Voldemort lanzando un Avada Kedavra y Harry un Expelliarmus. Luz verde y luz roja, ambos se estaban enfrentando.
—¡Quietos, yo mismo acabaré con él! –grita Voldemort.
Tomo a Cedric de la mano y nos ubicamos en una lápida al lado de Harry.
—¡Lo matará! –grita Cedric acaparando la atención de Harry.
—¡Sólo espera a que ocurra lo que tenga que ocurrir! –grité hacia Cedric y dirigí mi mirada hacia mi amigo– ¡Tu puedes Harry!
Me miró. En sus ojos pude ver dolor y una pizca de esperanza. Desvío su mirada cuando sus padres aparecieron a su lado. Sonreí. Ya se acercaba el momento.
—¡Harry cuando la conexión se rompa, debes correr hacia el traslador! –grita el padre de Harry– ¡Lo detendremos por un momento, pero sólo por un momento! –veo como Harry asiente– ¡Aileen, sabes que hacer! –dice mirándome. Asiento algo asustada.
—Suéltala –dice la madre de Harry– suéltala estás listo. ¡Suéltala! ¡Suéltala!
Tomo la mano de Cedric al momento en que Harry rompe la conexión. Los tres corrimos hacia el traslador, estábamos por lograrlo...
—¡Avada Kedavra!
No.
Tocamos el traslador los tres al mismo tiempo, quedo frente a Cedric y noto como en sus ojos desaparece aquella luz, todo da vueltas, fue todo tan rápido que ya nos encontrábamos donde todos nos esperaban.
—¡Bien! ¡Han vuelto! –escuchamos como la música llega a nuestros oídos.
—¡Aileen! –grita Draco.
Giro mi cabeza y siento unos labios posicionarse sobre los míos.
—¡¿Estás bien?! –pregunta tocando toda mi cara con sus delgados dedos.
En shock miro a Harry, el cuál está abrazado al cuerpo sin vida de Cedric, tumbado en el piso.
—No, no puede estar pasando –susurro.
—¡Por primera vez en la historia de éste torneo, hay dos campeones! –grita Dumbledore– ¡Harry Potter y Cedric Diggory!
Veo a Draco y giro mi mirada hacia el cuerpo sin vida de Cedric, hago lo mismo repetidas veces, escucho un sonido ligero, no escucho el ruido de gritos ni a Draco hablándome. Noto como Dumbledore se acerca hacia Harry y ve el cuerpo de Cedric y un Harry articulando palabras mientras sus mejillas se empapan de lágrimas. Dios estuve tan cerca, tan cerca de salvarlo, tan cerca de tener un final feliz en esta puta historia.
—Ha muerto –escucho decir a Draco– ¿Que ha pasado Aileen? ¡Dime!
—El...el...
Mi mundo se me cae encima al ver al padre de Cedric corriendo hacia el cuerpo sin vida de su hijo, las lagrimas y sus gritos eran terribles, su dolor era más que notorio. Harry grita a todo pulmón y no tomo ningún segundo en abrazarlo por atrás.
—Pudimos salvarlo, pudimos lograrlo Aileen –solloza Harry.
No digo nada, solo estoy abrazándolo y llorando en su espalda, trato de articular una palabra pero de mi garganta sólo salen sollozos.
Lo único que sé es que nunca podré borrar la imagen de Cedric Diggory frente a mis ojos, muerto, sin vida... nunca podré olvidar la muerte de mi amigo a manos de Lord Voldemort.
Nadie tiene un feliz para siempre cuando hay obstáculos, ¿No?.
•••••
Creanme que casi lloro cuando escribí éste cap.
We, Aileen casi salva a Cedric🥺
Pero, ¿Qué pasará ahora?
Ella sabe que debe dar explicaciones a sus amigos y a Draco
¡Espero que les guste!
PD: ESTOY MUY FELIZ!!
La historia llegó a las 15k lecturas y más de 1k votos😭😭
Gracias gracias enserio son lxs mejores!!🥺
Les mando un abrazo bien apretado a cada unx de ustedes!
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