AGAIN [Pausada]

By NaiaKagamine15

162 23 4

Qué típico eso de que una chica completamente normal, de un día para otro, se convierta en princesa. Pero la... More

PRÓLOGO
-1-
-3-
-4-
-5-
-6-
-7-

-2-

29 4 1
By NaiaKagamine15

Me desperté y miré a mi alrededor. Fotos de mi padre y mi madre, ropa por el suelo, una pequeña lámpara, un colchón un poco incómodo... Esta era la mejor habitación que había tenido nunca. Irónico. Salí del cuarto y mi hermana estaba desayunando en la cocina.

—Buenos días.— sonrío y le revuelvo el pelo.
—¡Buenos días!— me sonrió y siguió comiendo.
—¿Hoy quieres acompañarme al castillo?— me siento a su lado. Cojo una galleta y le doy un mordisco.
—¡Claro que sí! Quiero ver a la princesa y al príncipe...— me dice con ilusión.
—Claro, mi niña.— le echo la lengua.

Termina de desayunar y yo me como mi galleta. Me pongo mi única camisa de cuadros, abierta, con un top de deporte negro por debajo y un pantalón vaquero negro. Visto a mi hermana con su vestido favorito, azul, de tul. Le hago dos pequeñas coletas bajas y nos vamos.

Nos quedamos justo en la entrada del castillo. Yo, me quedo embobada.
—¡Janette!— mi hermana me llama la atención y salgo de mis pensamientos.
—Sí, dime.— le sonrío.
—¿Entramos?— me coge de la mano.
—Claro.

Nos acercamos a la puerta, donde habían unos guardias aguardando. Dios. Que buen juego de palabras.
—Buenos días.— sonrío, un poco nerviosa.
—Buenos días.— ese señor ni siquiera me miró a la cara.
—He venido a ver al señor...— saco un pequeño papel de mi bolsillo con un nombre.— Leo... Miller, Leo...
—¿Es usted la señorita Janette Hallow?
—La misma. Y ella es mi hermana.— sonrío un poco más relajada.
—Síganme.— el guardia nos lleva por el enorme pasillo.

Mi hermana me va diciendo todo lo que le parece increíble... Mas bien, todo le parece increíble. Llegamos a una sala donde hay varios sofás, de gran tamaño y una mesita de café también bastante grande.

—Espere aquí, el señor Miller llegará en un momento.— el guardia se va.
Mi hermana se tira en el sofá.
—Ten cuidado, Alice. Podrías romper algo...— miro al rededor, bastante maravillada.
—Tranquila, soy delicada cual pétalo de flor.— antes de que diga nada, una voz de adolescente en proceso, contesta a mi hermana.
—Es una buena metáfora.— miro hacia atrás. Allí se encontraba un chico de cabello claro, como un castaño mezclado con rubio; y, sobretodo, una gran sonrisa tierna.
—¿Es usted el señor Leo Miller?— pregunto sonriendo.
—No, soy su hermano. Pero él vendrá enseguida, estaba en la biblioteca.— el chico se acerca a nosotras y revuelve el pelo de mi hermana.— Disculpa mis modales, señorita. Yo soy Momo.
—Encantada, yo Janette.— me da dos besos y yo a él. Mi hermana se queda mirando a Momo.
—¿Y tú eres un príncipe?— él ríe.
—Algo así.— yo también río.

De nuevo, una voz más grave suena y me giro para ver quién es. Un hombre un poco más alto que Momo y uno o dos años mayor. De cabello albino y ojos azules claro.
—Siento haber tardado tanto. Tenía que hacer unas gestiones.— se sienta en un sofá y me indica en otro para que me siente. Hago caso.
—¿Por qué me ha citado? Solo soy una humilde campesina y juro que no hemos hecho nada...— me interrumpe.
—Tranquila, si la he citado aquí es porque hemos descubierto algunas cosas sobre su legado. Y, si no me equivoco, tiene dieciocho años, ¿no?— me fulmina con la mirada. Está serio y eso me pone nerviosa. Trago saliva.
—Sí, señor...— Momo sonríe y hace un gesto indicándome que esté tranquila.
—Pues, enhorabuena, tiene la edad necesaria para reinar.— se levanta.— Oficialmente, es la reina de "White-Light".

Mi hermana se pone a saltar y a chillar; mientras que yo, solo estoy con la boca abierta, mirando a aquel chico.
—¡Pero es imposible! ¿Se puede saber por qué yo?— agarro a mi hermana por la cintura, elevándola en el aire, para que esté quieta.
—Eres Janette Hallow, ¿verdad?
—Sí, pero...— me interrumpe.
—Pues entonces, eres nuestra princesa. Ella supongo que será tu hermana... Puede quedarse.

Momo sonríe ampliamente, al igual que Alice.
—Yo les diré dónde están sus habitaciones.— me coge de la mano.— ¡Vamos!

Caminamos por otro gran pasillo. Y aquí empiezo la historia.
—En serio, yo no entiendo nada...— paramos de repente.
—Te voy a presentar a tu guardián.— sonríe y coge aire— ¡Armin! ¡Aquí, ya!
En menos de cinco segundos, un chico de cabello castaño oscuro, un poco color cobre y ojos miel, apareció delante nuestra. Era bastante alto y muy apuesto.

—Armin, saluda a la nueva princesa.
—¿Así que tú eres Janette?— me sonríe leve. No me esperaba que tuviera una voz tan bonita. Es grave, aunque no mucho, pero preciosa.
—Sí, al parecer todos saben que soy princesa, menos yo.— sonrío nerviosa.
—Tranquila. Supongo que debe ser algo raro para ti. Pero, intentaremos explicarte todo con calma.— sonríe de una manera sincera. Le devuelvo la sonrisa.
—Muchas gracias, Armin. Encantada.
—Encantado.— hace una reverencia— Con permiso, alteza, debo ir a hacer unas gestiones.

Sonrío. Él se va.
—Vale, ¡seguimos la ruta!— Momo me vuelve a coger de la mano y echa a caminar.
Vamos a paso ligero y mi hermana se va quedando atrás. La cojo en brazos y la subo a mi cuello.
—Ahora sí, podemos seguir.— sonrío.
—Parece que eres una buena hermana, Janette.— Momo me mira con dulzura. Me sonrojo un poco.
—Gracias, intento serlo...— mi hermana me da un pequeño beso en la cabeza.
—¡Janette es como mi mamá!— sonrío un poco apenada. Me gustaría que Alice tuviera una madre de verdad y un padre que la cuidaran. Momo me mira con la misma sonrisa que tengo yo.
—Debes ser una persona maravillosa...— siguió caminando.
Mi hermana hablaba con Momo y le hacía muchas preguntas. Él las contestaba con honestidad. Yo no decía nada, solo caminaba, mirando a mi alrededor.

—Es aquí.— nos abrió la puerta. Bajé a mi hermana al suelo y echó a correr por todo el cuarto.
—¿Este es mi cuarto?— abro los ojos como platos. El chico de ojos claros solo reía.
—Sí, es tu cuarto. Si quieres buscaremos uno para tu hermana.— Alice le escucha y corre hacia él.
—¿¡Solo para mí?!— le coge del pantalón.
—Exacto, solo para ti.— interrumpo.
—¿Se podría quedar ella con esta? Tanto rosa no me gusta mucho...— sonrío nerviosa.
—Como gustes, alteza.— me hace una reverencia y miro a otro lado sonrojada.
—Muchas gracias... Alice, ¿te quedas aquí?
—¡¡Sí!!— se tira a la cama. Le cierro la puerta.
—Está bien, ¿puedes buscarme un cuarto?
—Por supuesto. Acompáñeme.— sonríe y caminamos de nuevo por el gran pasillo.

—No tenéis padres, ¿verdad?— pregunta un poco serio.
—Tenemos, pero...— camino mirando al suelo.
—Lo siento, no te quería poner incómoda.— se abraza a sí mismo y se encoge de hombros.
—Tranquilo, está bien. Yo cuido de ella.— sonrío.
—¿Y quién cuida de ti?— me paro y él también.
—Yo...sé cuidarme sola.— mi voz suena seca.
—A nadie le gusta estar solo, ¿sabes?— nos quedamos en silencio un momento. Me abraza de golpe y se aparta casi al instante.
—¿Podrías enseñarme mi cuarto, por favor?...— asiente con la cabeza.

Seguimos caminando y me lleva hasta una habitación con dos puertas muy grandes.
—¿Esta? Parece demasiado para alguien como yo...
—Te va a encantar.— abre la puerta. Entramos.

Una cama de matrimonio con ligeras cortinas translúcidas de color azul claro; una alfombra de un color amarillo; una gran puerta de cristal, que da a un balcón. Aparte, a la izquierda, dos puertas. Abro la primera: todo un ropero. Abro la siguiente: un baño con todos los lujos, que cualquiera soñaría.
—¿Todo esto es mío?— miro al rededor, alucinada.
—Y todavía no has visto lo mejor.— me coge de la mano y me lleva al balcón. Desde ahí podemos ver todo el pueblo. INCREÍBLE. No puedo pensar nada más. Se ve el centro, mi casa,...

—Estás maravillada, ¿verdad?— se apoya en la barra del balcón.
—Muchísimo.— le miro y sonrío.— Gracias por darme esta oportunidad... No sé cuánto tiempo podríamos aguantar ahí.
—¿Puedo saber qué le pasó a tu padre y a tu madre?— suspiro.
—Claro, ¿por qué no?— sonrío levemente.— Pues mi padre nos abandonó poco después de que Alice naciera; y, mi madre, nos abandonó ayer. Ellos cuidaban bien a Alice, pero a mí no. Aparte de tener que limpiar todo, cuidar de mi hermana mientras mi madre se emborrachaba y aguantar a mi padre...— trago saliva y respiro hondo.— Pero tampoco puedo quejarme. Trabajaba y estudiaba para comer, al menos una vez al día. Hay gente que ni siquiera tiene un techo para resguardarse de la lluvia. Creo que yo soy una persona afortunada. A pesar de todo, tengo una hermana maravillosa y esta oportunidad. Aun no lo comprendo, pero estoy aquí con cosas que, ni en mi mejor sueño, habría imaginado tener.
—Te admiro. Muchísimo. Has cuidado de tu hermana pequeña, has intentado estudiar, mientras trabajabas... Wow.— sonríe.
—Gracias, Momo. Eso me hace feliz.— me estiro.— Creo que sería bueno desayunar...
—¿No has desayunado aun?
—Bueno, mi hermana sí...— Momo pone una mano en mi hombro.
—Te prepararemos un desayuno digno de una princesa. ¡Y no te faltará de nada mientras yo esté aquí, princesa!— pone una mano en su pecho. Río.
—Muchas gracias.

Continue Reading

You'll Also Like

34K 3.5K 15
Vesper Greengass Malfoy hija de Astoria Greengass Y Draco Malfoy Hermana menor de Scorpius Greengass Malfoy parte de los 28 sagrados Vesper es una ch...
302K 42.6K 50
•∘˚˙∘•˚˙∘•ꕥ 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐅𝐔𝐈 𝐓𝐔𝐘𝐎 ꕥ•∘˙˚•∘˙˚•∘ Park Jimin un joven que es obligado por su familia a contraer matrimonio con un hombre mayor que e...
83.1K 7.2K 26
Jeon Jungkook, líder de la mafia más grande de Tokio, Japón, o se podría decir de toda Asia. "LOS YAKUZA" Es temido, odiado y codi...
50.1K 4.4K 39
"¿Te inscribiste a la Fuurin por tu amigo de la infancia?" Ok, aclaremos que la edad media será de 18-21, y abarcará contenido subido de tono. Si n...