Así transcurría los años de convivencia entre sus visitas a las respectivas casas de ambos, las reuniones con las naciones, presentaciones ante nuevas fronteras, tratados y expansiones económicas, como sociales.
En la noche de año nuevo, donde Inglaterra iba a la casa de América, éste había preparado una gran sorpresa para su amante, el británico llegaba por la tarde como las 7 pm, tenía un duplicado de la llave y se dirigía a la habitación de costumbre que ocupaba cuando realizaba estas visitas, ya que, América dejaba unos preparativos para último momento y se tardaba en llegar, al ingresar a la recámara pudo observar que estaba toda oscura y solo había un botón fosforescente que decía "oprimeme", acción que realizó el joven, apareciéndose enseguida hermosas luces en formas de estrellas por toda la habitación, era un hermoso cielo estrellado, lo cual cautivó a Inglaterra.
América apareció dentro del armario : Te sorprendí ¿Verdad?
Inglaterra: (lagrimeando) Es un bello detalle.
América: Tanto para que llores, ¿no es así?
Inglaterra: ¿Quién está llorando? (Limpiándose las lágrimas)
América: Cumplí mi promesa, ¿Te acuerdas? te dije que verías un hermoso cielo con estrellas, que no se pueden llegar a ver en tu país por las lluvias ni en el mío por tanta iluminación.
Inglaterra: No creí que te acordarías, eso fue como hace 20 años.
América: Lo sé, me tarde mucho, pero es una buena vista. ( sonrió)
Inglaterra: Si que lo es...
América se acercó dulcemente al británico, lo comenzó a besar y empezó a tocar su cintura, a lo que éste ya no ponía objeción alguna, su beso fue más apasionado con las lenguas de ambos entrelazándose, América aprovechaba esta actitud de predisposición de Inglaterra y comenzó a querer llegar más lejos, empezando a levantarle su suéter y desabotonando su blanca camisa, él por su parte se sacaba su chaqueta y el polo que tenía; acto seguido recostó a Inglaterra en la cama, comenzó a tocar los pezones del británico suavemente, mientras lo besaba, sus manos fueron hacia la parte inferior del mismo, donde empezó a quitarle los pantalones de color verde que tenía puesto; más y más abajo hasta que finalmente los sacó, se acercó al rostro del británico quien estaba todo sonrojado y no atinaba a hablar, le acarició los cabellos y lo besó nuevamente, lo mismo hizo en su cuello y oreja, las cuales estaban tan rojas como su rostro.
América: Eres muy lindo, Inglaterra.
Inglaterra (apenado): Callate... ¿Cómo puedes decirle lindo a un hombre?
América: Porque siempre pensé que eras lindo (sonrió).
Inglaterra: Tú... Pequeño idiota...
América lo interrumpió con un beso, prosiguió a tocar el pene de Inglaterra, masajaeandolo para estimularlo, el británico empezaba a gemir y a taparse el rostro, a lo que América le apartó sus manos, diciéndole: Quiero ver que rostro pones cuando hacemos el amor.
Inglaterra ( tapándose el rostro): No...es muy vergonzoso...
América (dulcemente): Siempre me imaginaba que rostro pondrías... Ahora quiero verlo..
Inglaterra no se podía resistir a su petición, menos con la dulce voz que ponía el americano, por lo cual retiró sus manos de sus rostro, el cual estaba completamente sonrojado, procediéndo América a chupar el pene de Inglaterra, lo cual causaba que éste gimiera más, cuando se vino de tanta excitación del momento.
Inglaterra (con voz agitada): Esto es suficiente...
América: Aún no...Inglaterra hoy serás completamente mío...