¿Quien eres tu?

By RevolucionZR

23.1K 840 216

Después de dos años de separación, Zoro está dispuesto a conquistar el corazón de Robin, pero todo se compli... More

Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capitulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Heartbeat song
Mi pasado
Consumida por la oscuridad.
Realidades
Robin vs Los Sombreros de Paja.
obligaciones
Nueva Revolución.
capitulo 19
capitulo 20
Capítulo 21
capítulo 22
Capitulo 23
la clave
instinto
Bastardo
juntos o no
capítulo XXVIII
capítulo XXIX

¿Cómo te atreves a volver?

576 20 3
By RevolucionZR

Capítulo 18

Pov de Robin.

No podía explicar con exactitud de por qué estaba en este lugar, yo tampoco podía explicarme el por qué hacía eso, pero daba igual, ya estaba aquí y mi orgullo me impedía mirar hacia atrás y volver con el rabo entre las pierna, reconociendo de mi error, aunque si lo analizamos detalladamente, realmente es una gran locura. Le voy a dar la razón a Nami de que paso demasiado tiempo con el capitán.

Pero me lo exigía a gritos mi corazón. Necesitaba respuestas, es por ese motivo que volví con los Revolucionarios, para descubrir respuestas y volver a ser la misma mujer de siempre y enterrar por fin por de todas a Miss All Sunday y mi pasado. Suspire cansada recordándome a mí como mano derecha de ese maniaco de Cocodrilo. Agradezco un montón a mis nakamas de que me salvaran, es el único motivo de que este haciendo esto, poniendo mi vida en riesgo extremo, que al mínimo error acabaría descuartizada. Pero sino arriesgas no ganas, pienso yo, aunque sea para consolarme un poco.

Corrí escuchando por todos los lados un sonido ex prudente que te destrozaba los tímpanos, no cesaba, y por desgracia ese sonido iba acompañado de pisadas y personas que gritaban armadas de pie a cabeza acercándose cada vez más a mi coordenada. Pero no había ningún problema, no debería preocuparme por que por una vez no soy yo el objetivo, después de 22 años, aun así no bajaría la guardia.

Gracias al entrenamiento de Jimbei pude escurrirme por los pasillos sin ser descubierta y que no presenciara mi presencia. Mentalmente agradecía a Jimbei de que fuera un sensei exigente. Recuerdo cada entrenamiento durante estos dos duros meses. Solo de recordarlo sentía una punzada en mis músculos a causa de las agujetas. Necesito urgentemente un masaje y ya tenía a alguien en mente.

El entrenamiento era extremadamente agotador tanto físico como mental. Él me decía un montón de veces de que los entrenamientos que estaba realizando lo había superado mi capitán por los pelos. Cuando lo decía entendí de que en cierto modo me motivaba diciendo de que podía ser más fuerte que Luffy. Me contaba un montón de sus entrenamientos y eso me daba fuerzas para encarar de frente los obstáculos imposible que me imponía.

Recordar a mis nakamas me daba la fuerza suficiente para levantarme y no rendirme, en especial, cuando recordaba a él. Sentía una punción cuando le recordaba y más en estos últimos días y en especial cuando me despedí de él. Pero tenía que hacerlo, no podía verle sufrir, verle con esperanza conmigo cuando yo ya estaba muerta.

Pensaba todo el día en él, cada segundo, y cuando me daba unos minutos para descansar pensaba en el sufrimiento de que debía pasando por mi culpa. Realmente lo pasaba mal.

Mentiría si dijera que las pesadillas cesaron cuando llegue allí, fue todo lo contrario empeoraron, cada noche era aún peor que la anterior y por desgracia cuando me levantaba de esas terribles pesadillas no podía ver sus ojos negros como la noche que transmitía seriedad y cariño, no me abrazaba entre sus brazos protectores que me encantaba quedarme horas allí hasta que me dormía del cansancio.

Los echo de menos, a todos, pero aunque suene egoísta le echaba de menos al él, no tenía el lujo de olvidarle por un segundo,y lo que era antes miedo y terror por él, ahora se había convertido en nostalgia y que mi corazón gritara por coger un barco y buscarlo por el enorme mar aunque me costaras vidas pero no me detendría.

Pero aún no estaba preparada para reunirme con ellos. En estos dos meses entrenando aprendí lo básico del Karate Gyojin, me quedaba mucho camino para estar a la altura de mi capitán, pero era lo suficiente para defenderme perfectamente sin necesidad de utilizar mis poderes. También aprendí como controlar que mis sentimientos para que no me dominaran en una situación, es decir, no dejarme llevar por mis impulsos como había pasado en varia ocasiones. Rafael no podría hacer nada contra mí, aunque no podía cantar victoria, realmente era una caja de sorpresa, que me sorprendió el límite de utilizar esa sucia jugada.

El de conseguir que esa leyenda fuera cierta. Con quien realmente estaba enfadada. Y ¿Con quién? ¿Por qué? por esto:

Flashback:

Cuando me entere salí corriendo abandonando mis entrenamientos y dejando atónicos a mi sensei y a Sabo que se encontraba conmigo en ese momento. No lo dude y decidí preguntárselo a él en persona dándome absolutamente igual si tenía cosas que hacer o no, esto era una emergencia.

Abrí la enorme puerta sin pedir permiso, me daba igual que pensara de mí el individuos que estaba enfrente, esto era de máxima emergencia, me daba igual si estaba reunidos con personas importante, lo vuelvo a repetir, esto era de máxima emergencia y por una vez ,después de varios meses, me permitir perder los estribos un poco.

Dragón me observo transmitiendo seriedad. Suspiro con una cara que significaba que había descubierto la noticia. Apreté el periódico que tenía agarrado desde que vino corriendo Koala interrumpiendo mi entrenamiento con Jimbei en una cascada para perfeccionar mis poderes en el agua, es por eso que también me encontraba completamente mojada y apunto de coger un constipado. Pero me daba absolutamente igual.

Por suerte Dragón se encontraba completamente solo sentado en su enorme sillón, pero esta vez después de tanto tiempo, no tenía montañas de papeles a su alrededor. Estos días había estado la base secreta muy alborotada, de arriba y abajo, y más en estas semanas. La Marina había estado más activa que nunca y más relacionado con la captura de los piratas. Cada vez entendía menos. Pero ahora comprendo algunas cosas de esos ataques sospechosos en bases secretas de la Marine.

-Nico Robin que- empezó a decir Dragón de buenas pero yo le interrumpí.

- No vengas con esa, Dragón- tire de mala maneras el periódico a su mesa que por suerte no se había mojado ni roto ni nada parecido. Él lo cogió sin ganas.- ¿Por qué pone este periódico que estoy muerta?- no podía contener mi enfado. Esto lo peor que podía hacerme y menos me lo imaginaba de que algo tan ruin, como decir que estoy muerta, hubiera venido de los Revolucionarios.

-Nico Robin no deberías estar entr-suspiro. Parecía que estaba luchando contra sigo mismo pero en ese momento no pude percibir. –Siéntate- me indico con un gesto que me sentara pero no le obedecí. Estaba ardiendo de ira al ver que mi hipótesis había dado en la diana.

Yo no hice caso sino lo contrario, coloque con fuerza mis manos en su mesa golpeándola, he de reconocer que me asuste un poco al ver lo fuerte que había golpeado la mesa, pero qué más da.

-¡NO VENGAS CON ESA CORTESIA! ¡QUIERO QUE ME DIGAS LA VERDAD DE UNA MALDITA VEZ!-una voz en mi mente decía que me tranquilizase pero solo de pensar de cómo se sentiría mis nakamas en especial Zoro al ver la noticia. Mande a la borda estos meses de entrenamientos mentales y sentimentales con Jimbei, pero estaba harta de que todos supieran todo y yo nada. Era frustrante. –¡SE QUE HABEIS SIDO VOSOTROS! ¡ASI QUE EMPIEZA A SOLTAR!

Él se reclino y coló su mentó entre sus manos.- De acuerdo. He sido yo el responsable de esa noticia, pero era por tu bien.

-¿QUE ERA POR MI BIEN?- aunque no os lo creáis empezaba a tranquilizarme lentamente, me costaba. Creo que las gotas de aguas que tenían perlando mi cuerpo se habían vaporizado a causa que casi echaba humo por las orejas. –¡DONDE VES EL BIEN DE FINGUIER MI MUERTE! ¡NO HAS PENSADO EN QUE TU HIJO AHORA MISMO LO TIENE QUE ESTAR PASANDO FATAL! ¡SEGURO QUE ESTA DESTROZADO Y MÁS CON LO RECIENTE DE ACE! ¡NO LO HAS PENSADO

-¡CLARO QUE HE PENSADO EN MI HIJO Y EN TUS NAKAMAS, PERO NO NOS HABÍAN DEJADO OTRA OPCIÓN!- me interrumpió con el mismo tono de voz que el mío. Pude que me había pasado un poco sabiendo que le afectaba, aunque no lo demostrara, la muerte de Ace y todo lo relacionado en su hijo y no poder estar allí en esos momentos al igual que yo cuando me entere de la noticia.

Esto me hizo tranquilizarme del todo pero mi enfado aún seguía presente en mi cuerpo y en el ambiente.

Suspiro agotado.- Hace unos meses e incluso unos días antes de que te rencontraras con la banda de mi hijo, descubrimos unas coordenadas de un Poneglyph. – esto me impacto tanto que no pude pronunciar palabras. – Te iba a mandar a analizarla pero era peligros. Rafael se encontraba analizándola y te pondríamos en peligros. Así que mande a Sabo a que descubriera los que tramaban esos mal nacidos. – el ambiente era incómodo y a la vez intrigante que se podía palpar con la mano muy fácilmente.

-¿Qué ponía? – me atreví a preguntar después de asimilar ese incomodo silencio que se había producido de la nada.

-No lo sabemos con exactitud. – me entrego una carpeta donde había fotos de esa enorme piedra. No tarde ni mucho en traducir lo que ponía.-Pero al parecer esa piedra cuenta una leyenda.

-¿Una leyenda?- seguía sin entender a qué punto quería llegar esta conversación. Yo seguía analizando y traduciendo lo que ponía el Poneglyph e intentaba entrelazarlo con los conocimientos que había recopilado en estos años pero no tenía ningún sentido, faltaba información.

- Si es muy popular en la isla que se encontraba oculta.-en ese momento una voz, que reconocí rápidamente, se unió a la conversación. Le seguí con la mirada hasta estar enfrente de mí.

-Sabo- pronuncie mientras él me ofrecía su chaqueta para refugiarme del frio que me acaba de dar cuenta, por que se me había calado hasta los huesos y me había tranquilizado.

(Lo que voy a contar situarlo en un ambiente como la antigua Grecia o algo parecido es para que no os perdáis)

-La leyenda cuenta que haces miles de años existía una hermosa mujer de ojos azules como el mar y una cabellera negra como la noche, era la perfección en persona. La mujer era amable y de buen corazón, pero por desgracias los ciudadanos de esa isla la tenían miedo por tener unos poderes sobrenaturales.

-¿Poderes?- pregunte por curiosidad.

-Sí, el poder de multiplicar extremidades de su cuerpo, es decir, la Hana Hana no mi, los poderes que posees. –rápidamente me mire las manos un tanto impresionada. Cuantos años tenía mi fruta o puede ser que sea legendaria o yo que sé, muchas preguntas se hacían en mi mente. –La gente siempre la lanzaban cosas como si fuera un animal para que se fueran de su pueblo. Pero aunque lo intentara varias veces no podía, allí se encontraba su único amigo.- hizo una pauta. –Él era el hijo del emperador de ese enorme imperio y que dentro de poco gobernaría. - cada vez entendía menos, quien podía ser ese individuo y pudiera ser que esa chica fuera un antepasado mío o eran casualidades. –Eran inseparable, pero él no pensaba lo mismo, el pequeño emperador estaba profundamente enamorado de ella, tanto que le prometió que cuando fuera emperador podría vivir en paz con él. – sonreí por lo dulce que era el chico con esa chica, sí que tenía que estar enamorado de ella.- Pero todo eso cambio un día.- la voz de Sabo cambio drásticamente a una muy triste.- Un día, la chica fue perseguida por un sangriento espadachín, que buscaba matarla a cambio de hacerse más fuerte. Lucharon durante horas, días, dicen que hasta meses, pero ninguno retrocedió ni se dejó intimidar ni un segundo- su rostro se elevó apartando esa sombra que impedía ver sus ojos, revelando una enorme sonrisa intrigándome y rogándole que siguiera, me mataba la curiosidad.

-¿Quién gano?- en serio no podía más con mi curiosidad, me mataba por dentro.

-Ninguno gano.- rio bajito. Yo en cambio enarque una ceja. El rio más fuerte al igual que Dragón a ver mi dulce gesto, hice un puchero de niña pequeña.

-Pareces una niña pequeña.- y realmente lo parecía. Pero por lo menos me había tranquilizado completamente. Era uno de las pocas personas que me tranquilizaba y más en estos meses que he estado aquí. En el fondo le agradezco que me ayudara mucho con lo de mi amnesia ya que por desgracias también tuvo amnesia durante años y por eso no pudo salvar a sus hermanos en la hora de la verdad. Ese rencor lo perseguiría toda su vida y cada segundo de ella. Realmente me recordaba a Luffy, los echaban de menos.

-Por favor, sigue Sabo.

-La batalla fue salvaje, feroz y épica. Los dos estaban muy igualados. Hombre vs demonio.- pude ver como sus ojos brillaban, parecía como si él hubiera estado allí presenciando como espectador esa lucha.- En un punto de la batalla, cansados y en el campo de batalla destrozado, el joven , por un despiste de ella, la acorralo contra el suelo rozando su katana en su cuello a punto de acabar con ella. Pidió que la mirara a los ojos porque quería ver por última vez a los ojos al rival que le había hecho derramar sangre y sudor en este campo de batalla. Según algunos decir que era el típico espadachín machote y testarudo.

-Sigue, Sabo.- esta vez no fui yo quien había rogado para que siguiera. Voltee y a mi lado me encontré a Koala más intrigada que yo. No pude evitar sonreír por dentro. Y bueno Sabo se sonrojo como el enamoradizo que era por ella... Me recordaba mucho la relación que tenía el capitán con la navegante, pero no sé si esos dos hermanos algún día se declararía.

- El hombre se quedó intrigado por los ojos dolorosos de esa chica, que solo buscaba que la gente no la viera como un monstruo sino como una persona al igual que él. En ese mismo momento los dos se enamoraron completamente.

-Qué bonito.- Koala moqueaba por la historia romántica, era reamente preciosa pero me he leído varias leyendas para saber que este no era el final. Suspire por dentro esta historia me recordaba mucho a él. Añoro mucho a Zoro y en especial su voz y su piel. Quería verle ya. Lo deseaba.

-Para ellos empezaban una nueva vida juntos, todo era felicidad aunque lo tuvieran que mantener en secreto en la ignorancia pero siempre se protegerían y se amarían aunque le separaran miles de kilómetros de distancias, pero esa felicitada fui interrumpida cuando el mejor amigo de la chica se enteró de que estaba enamorada de ese bastado y que nunca podría ser suya.

-Su corazón de escureció e intento olvidarla pero por desgracia llego a la locura, fue tal su locura que mato a su querido padre haciendo parecer de que había sido un accidente y que los responsable eran ni más ni menos que ellos dos. – Siguió Dragón dejando descansar al rubio.- El imperio enfureció por el asesinato de su querido emperador fue a perseguir a la pareja, pero pudieron escapar por los pelos, pero el emperador, por desgracias, se hundía en su oscuridad y siguió hasta el final de sus días. Unos días después de que pudieran escapar se enteró la noticia que hizo vender su alma al diablo.-por qué me torturaba de esa forma.- La mujer que amaba esperaba un hijo. Enloquecido por la rabia llego a un pacto con los dioses. Daría su alma a cambio de que le concedieran un poder supremo para matar al hombre que le había quitado a su amada. Los dioses se lo concedieron y les dieron unos poderes que son desconocidos para nosotros. Sin dudarlo fue a buscarlos, descubrió que estaba en una colina elevada con otras siete personas que tenían poderes sobrenaturales extremadamente fuertes, llamados los reyes de los mares.- en ese momento pensé que esas personas podían ser mis nakamas pero solo era simples causalidades, pero no lo creo había muchas cosas que concedían. Por ejemplo lo de Zoro y Rafael, los siete desconocidos, mis poderes. Directamente entendía menos pero a la vez más. – El emperador se enfrentó a ellos contra un ejército de miles de soldados. Tardaron de llegar nueve meses y en ese momento el pequeño de esos dos había nacido entre felicidad y cariño de los nueves. La muchacha se escondió en el monumento central con su hijo de unos meses. La victoria eran para los reyes de los mares, pero para él le daba igual solo quería matarle a él, al que le había quitado su amor. Ellos dos lucharon entre ellos pero el emperador era más fuerte que él, al punto de que él le quiera donde deseaba. Cuando iba a darle el punto de gracias, la mujer se interpuso entre ellos dos. Los quedaron destrozados al ver como el cuerpo de la chica caí sin vida...- dejo de narrar él. Yo ya sí que me había perdido más que Zoro en línea recta, porque no dejo de pensar en él aunque fuera un minuto. Intente analizar la historia hasta que entendí todo.- Según mitos y rumores el emperador entre la confusión secuestro al pequeño para convertirle en una armas biológica.

En ese momento me tape la boca intentado reprimir la furia y el asombro que tenía en el cuerpo. Ahora lo entendía todo. Mi cara tomo a una preocupación y más pensaba en Zoro, pensando que por casualidad el supiera esta leyenda, sentí una puñalada en el corazón al solo imaginar lo que podía pasar aquí en adelante Salí corriendo a mi habitación dispuesto a saber la verdad

Fin de flashback.

Y por esa leyenda estoy aquí haciendo la locura más grande de mi vida pero necesitaba saber la verdad. Necesitaba respuesta y ya. Si la leyenda era cierta, que parecía que iba en ese camino, querían matar a mis nakamas, al hombre que amo y a un hijo que a mí me encantaría tener más adelantes con el hombre que amo.

Sin ningún problema llegue a mi destino, hice aparecer un ojo fluer para asegurarme de que estuviera el solo y no hubiera un peligro que me hubiera delatar mi situación, pero a quien buscaba era el pero problema que había. Le encontré sentado en su sofá leyendo el periódico aburrido contemplado la nada como lo hacía la mayoría de las veces. En el fondo siempre me encantaba de ver lo relajado que podía estar en una situación así, lo envidiaba.

Concretare Robin tienes una misión, de vida o muerte. Me escondí en un lateral de la ventana camuflándome de la oscuridad absoluta que solo me podía delatar los rayos de la luna en mi rostro, pero solo podía ver media cara mía mientras que mi cuerpo era imposible de adivinar gracias a la capa que llevaba cuando me presente en la guarida de los revolucionarios.

-Sé que está ahí, Nico Robin.- mierda me había descubierto fácilmente, pero no me extraño, poseía el Haki de Observación al igual que le trio monstruo. Me abofeteé mentalmente, cada cosa que pensaba lo relacionaba con mis nakamas y de los destrozados que estaban. Robin concéntrate en esto y luego solucionaremos lo de tus nakamas. Pero lo más importante es esto.

Solté un suspiro y me acerque hasta estar debajo del marco de la ventana dando un toque dramático a la situación que no podía estar más tensa.

-Vaya sí que has mejorado lo del Haki de Observación, cuando te conocí no podías presenciar mi presencia aunque estuviera al lado tuyo.- me quite la capucha revelando mi rostro y con un movimiento hice que mi cabello también se revelara debajo de la luna de forma segura y provocadora. Él se levantó lentamente poniéndome nerviosa y que mis sentidos se activaran.

-No soy como antes- pude detectar una pizca de enfado y a la vez de nostalgia.

-No me cabe duda.-me acerque un paso hacia delante.- Me pregunto si aún tienes la misma pasión sobre la arqueología. O eso también ha cambiado.- iba a jugar con él. Desde que lo conozco he sabido cuál era su punto débil Sonrió de medio lado soltado una pequeña carcajada que sonó por todos los rincones de ese oscuro despacho lleno de estanterías llenos de libros.

-¿A qué has venido?- fue cortes. No podía engañarle y más después de lo que hemos pasado.

-No puedo hacer una visita.- sonreí maliciosamente, no me dejaría intimidad por él y su aura intelectual y misteriosa que fue la que me metió en este lio.

-No después de lo que me hiciese hace un año.- pude ver rencor en sus ojos y seguramente en sus venas. Y no le culpaba, le hice daño y tenía todo el derecho a tratarme así, apartando de que fuera una fugitiva y una pirata. –No tengo ganas de verte imagínate dirigirte la palabra.

-Rafaelsabes perfectamente que fue todo un mal entendido.

-¿Que hay que mal entender? De que jugaste conmigo cuando yo estaba completamente enamorado de ti. Y seguro que por eso has venido aquí. – se tranquilizó antes. Me sorprendió que aun sintiera rencor por mí que a la mínima me saltara ese tema, pero lo vuelvo a decir, que tenía todo el derecho del mundo y yo aguantare porque lo último tenía razón. –Te lo vuelvo a repetir. ¿Qué hacer aquí?

-Para ser honesta-pase por su lado y suavemente acaricie su enorme globo terréanos que se deslizo un poco. Era suave y a la vez viejo se notaba que llevaba tiempo sin utilizarlo. –Ni yo misma lo sé. – Rafael enarco una ceja de confusión y era lo más común yo tampoco no sé por qué estaba haciendo esta locura de ver de ir corriendo por mis nakamas. –Pero de una cosa estoy segura ¿Por qué no me robaste los conocimientos sobre las Armas Ancestrales?

-Quien ha dicho que no te lo he robado.-me acerque a él hasta que nos separaba unos centímetros entre nuestro cuerpo.

-Daniel te conozco a ti y tus poderes y sé que cuando utilizas tus poderes para robar información también se lo robas directamente de su celebro olvidándolo por completo.- si como habéis oído, el realmente no se llama Rafael sino Fire D. Daniel(es así como me referiré ahora por si acaso me decís algo) así como los almirantes de alto rango tenía una apodo, un nombre falso como él. Y por desgracia era el portador de la D. es por eso que cuando me dijo, su verdadero nombre me intrigo.

- No me llames Daniel.- sin venir a cuento me empujó contra el sofá. Cuando quise levantarme era demasiado tarde. Se puso encima de mí y me sujeto las manos colocándolo cerca de mi rostro. Yo opuse resistencia mientras le miraba con lastima.

-¿Y cómo quieres que te llame? Ni tú mismo lo sabes. Eres Rafael o Daniel. Por qué lo que estoy presenciando a una marioneta de Spandam.

-Cállate.

-No hasta que me devuelvas al joven marine que le apasionaba la arquitectura tanto como a mí, al chico que pensaba en la justicia y averiguar leyendas por diversión, al chico que por una vez sentí algo por él. – el abrió los ojos cuando solté lo último y menos me esperaba cuando me beso desesperadamente con pasión que no pude corresponder por que no estaba enamorada de él sino de otro, aunque por desgracias no puedo mentirme conmigo misma porque algo sentí por el pero no era tan fuerte como lo que sentía con Zoro.

Se separó de mí y me volvió a besar y yo volví a rechazarle pero ese beso fue más desesperado, violento, enfado que el anterior y más apasionado. Intentaba por todos los medios que correspondiera pero no lo conseguiría.

Volvió a separarse de mi derrotado por no corresponderle. Escondió su rostro en mi cabello oyéndole aspirar mi aroma intentando recordarlo.

-¿Qué tiene el que no tenga yo?- opuse resistencia sin utilizar mis poderes para alarmar a ningún soldado alrededor y descubrieran que estaba viva, y me preguntareis porque entonces hago algo esto cuando me estoy enfrentando con alguien el que tiene tanta influencia en ese diabólico plan que no podía quitármelo de la mente. –Soy más inteligente que él, más guapo, más fuerte- me replico todo eso en cólera, fuera de sí.

No sé dónde salió la fuerza suficiente para liberarme de su agarre y apartarle para luego abofetearlo. Puede que me sobre pasase con la fuerza que le abofetee pero no me arrepiento de dársela si con ello recuperaba al hombre que empecé a sentir algo en estos dos años que estuve separada de mi tripulación. Pero para mí mala suerte no podía olvidarme del gruñón de pelo verde.

Se volvió a balanza contra mí con más agresividad y más violencia que hizo asustarme y más de que pudiera delatarme avisando a los demás y fastidiar la misión o que utilizara sus poderes, porque si los utilizara contra mí en estos instante no sabría a ciencias ciertas si pudiera luchar contra ellos, al igual que hizoel.

Me volvió a besar, pero algo en él había cambiado y no lo descifraba, era tan familiar, pero en qué. El empezó a profundizar el beso y no pude resistirme a corresponderle, me sentí fatal a corresponderle pero ese beso era tan familiar tan reconocido que tanto añoraba desde hace tiempo. En ese instante me di cuenta.

Se apartó lentamente de mí separándonos una pequeña línea de saliva. Abrí los ojos como platos cuando le vi el rostro de Rafael.

Lo que tenía delante de mis narices era el rostro deZoro. Me mordí el labio inferior reprimiendo las ganas de llorar. Estaba utilizando sus poderes para hacerme una ilusión óptica, es decir, estaba jugando con mi mente, me mostraba lo que más deseaba en estos instantes y lo que quería en estos dos años. No había que leer mentes para saber lo que más deseaba en este mundo.

-Puedo ser lo que tú quieras.-se acercó a mi rostro acariciando mis labios de una forma tan sexual que tenía únicamente Zoro, pero él no era Zoro.-Solo pido que me ames.

Me volvió a besar pero más lento, más suave y dulce que el anterior. No le correspondí y el no prosiguió a más porque mi gesto decía la respuesta que sabía desde el día que nos tuvimos que separarnos hace un año.

-Dani-bufo odiaba que le llamara por su verdadero nombre.-Rafael-acaricie sus mejillas, bueno la del peliverde, seguía utilizando sus poderes para convencerme, no lo conseguiría. Una lagrima me delato por pena hacia el.-No puedo corresponderte y menos de la persona que te has convertido.

-Yo soy así

-No no lo eres. Te conozco Daniel. Eres un chico inteligente, fuerte, justiciero, simpático, divertido y mi nakama. – dejo de utilizar sus poderes revelando esos ojos azules. –Pero ahora lo que veo es a un chico dolorido por mi culpa, por eso estoy aquí.-suspire.-Quiero recuperar al chico que conocí. Y no hacer la locura de que revivir esa leyenda y más de esa arma Ancestral destruyendo el mundo. Al Daniel que conozco no lo permitiría.

-No tengo nada que hacer ¿Verdad?-negué con la cabeza.

De repente escuche unas pisadas que se acercaba a esta habitación a toda velocidad con prisa, mentalmente calcule que era entre 20 a 30 soldados, fácil entrenamiento pero tenía que seguir muerta y esto llamaría la atención.

Para mi sorpresa se apartó de mí dejándome escapar, y era lo que me preocupaba, de que aprovechara la oportunidad para detenerme y encarcelarme, pero me alegre que esta charla un tanto agresiva e incómoda hubiera servido de algo, abrirle los ojos.

Coloque la capucha ocultando mi rostro y me dirigí corriendo hacia la ventana por donde había entrado hace unos momentos. Salte a la barandilla a punto de tirarme a la oscura nada pero algo me detuvo.

-¿Qué te hizo enamorar de él?

-Su sentido de la orientación.-libere una carcajada observando la cara de confusión de él y me tire al vacío con ayudas de mis poderes invoque un montón de brazos formado unas alas-fleur.

Lo que más deseo en estos momentos no destrozar más corazones en mi vida, que la gente que quiero no sufra en... ya he hecho muchos daños desde que nos reencontramos pero lo solucionaría cada uno de mis problemas. Suspire pesadamente esto había sido una pequeña ventisca ahora me enfrentaba a la tormenta perfecta. Y si alguien pregunta si Daniel, es decir, Rafael diría algo, no lo diría tengo confianza en él y tengo una corazonada de que no lo haría.

.

.

.

En el Sunny dos meses después de saber la muerte de sus nakamas.

Pov de zoro.

Habíamos llegado a una isla de invierno, no dejaba de nevar todo el rato y era realmente preciosa pero no prestaba ni la mínima atención sobre la isla que nos encontramos.

Escasamente había pasado un mes de lo ocurrido y de que nos enteramos de que Robin ya no estaba en este mundo. Y aun no lo había superado, lo más gracioso de todos es que yo el cazador de piratas que todo le llamaba demonio o asesino acaba de descubrir que tenía sentimientos y era un ser humano. Si me lo llegan a decir atrás me hubiera reído a carcajada limpia, pero estoy aquí paseando por la calle cubierta de nieve hasta casi las rodillas acompañado de Chopper y Nami.

Chopper corría y jugaba con la nieve y los niños que tuvo fama por ser adorable, por lo menos distraía la mente y no recordaba a Robin.

Realmente cuando me entere de su muerte, para todo fue peor que mil apuñaladas en el pecho, por lo menos para mí. Me dolido tanto incluso más que la muerte de mi querida amiga Kuina. Mire al cielo como me golpeaba pequeños copos de nieves provocando que sintiera que estuviera vivo y una opresión en mi pecho. Me recordaba exactamente todo a ella.

Cuando publico la noticia que Robin murió a causa de Marines que la encontraron navegando en el merry2, en ese instante mi mundo murió con ella, yo morí con ella. Si hace dos meses atrás me comportaba de esa forma por no haber sido lo suficientemente fuerte por protegerla del pasado y haber roto la única promesa que le había prometido a esa maldita mujer, cuando me entere de la noticia fue la situación a peor. Me encerré en el puesto de vigilancia mientras me ahoga en lágrimas y alcohol, intentado olvidar los pocos momentos que había pasado con ella, llorando, riendo, discutiendo, conociéndonos, entrenando. Mis lágrimas eran silenciosas, pero estaba totalmente destrozado y aun lo sigo. Esta maldita mujer me había dejado una cicatriz en mi corazón más grande que la de mi pecho que seguramente tardaría años, décadas, siglos para que por lo menos empezara a cicatrizarse.

Mis nakamas intentaron animarme, pero a ellos le pasaban lo mismo que yo, no podían asumir que ella estaba muerta. Soy culpable de que ella no esté aquí con nosotros. Si hubiera sido más fuerte, si no la hubiera permitido abandonar el barco, ella estaría aquí con nosotros.

Sentí que alguien me agarraba de la mano atreves de mis guantes. Voltee para encontrarme con una falsa sonrisa de Nami.

No lo mal penséis, ella también lo había pasado mal por la pérdida de Robin a otro mundo que más de una vez en este mes había intentado ir pero había sido detenido por mis nakamas. Ella me ayudaba a seguir a delante pero la única que me hacía ir más allá de mis limites me había abandono, ni siquiera me había dado la oportunidad de pedirla perdón, perdón por ser un completo imbécil, por ser un debilucho, por no saber qué hacer cuando más me necesitaba fallándola, por creer que yo sería el indicado para protegerte de tu pasado.

LA AMABA JODER LA AMABA MAS QUE A MI PROPIA VIDA.

Recuerdo el momento que me di cuenta de que estaba profundamente enamorado de ella y solo me mentía a mí mismo para no ser débil a los ojos de los demás. Pero cuanto más pasaba el tiempo más me daba cuenta de que tenerla lejos era mi gran debilidad y una sonrisa suya me daba fuerzas para seguir. Pero ahora es diferente, su sonrisa no está y ya no sé cómo seguir.

Cada vez que la recordaba me dolía más que la cicatriz que me hizo mi gran rival.

-Zoro-me saco de mis pensamientos la bruja.-Sé que piensas en ella pero no te derrumbes, por favor.- ella intentaba igual que los demás ocultar su dolor pero le costaba tanto que a mí. Los dos sabíamos que si alguno de los dos llorábamos acabaría derrumbándonos mutuamente. –Recuerda lo que te dijo Luffy.

Tenía razón, tenía que recordar lo que me dijo el capitán unos días antes del funeral de Robin.

Flashback (Me ha dado esta semana con los flashback)

Nos encontramos en el medio de la nada surcando tranquilas mareas del Nuevo Mundo. Yo me encontraba con un traje negro bebiendo más que nunca en toda mi vida pero que más daba. Si con eso me hacía olvidar un segundo de Robin lo seguiría consumiendo hasta que me dejar completamente ciego o que perdiera el conocimiento, pero aun así no me dejaban dormir con las pesadillas que eran frecuentes en estos días y aún siguen siendo bienvenidas en mi mente. Tenía el traje completamente arrugado, me importaba una mierda, nadie me iba a sacar de allí o eso pensaba.

De repente la puerta de entrenamiento revelando la luz del sol cegándome por completo revelando una silueta que pude reconocer de inmediato.

-¿Qué quieres Luffy?-no tenía ninguna gana de verle, desde la noticia discutíamos, nos peleamos seriamente sin importar si perdía la vida en ellas o le mataba a él. Estaba completamente descontrolado con ganas de sangre y de guerra. Pero siempre era por lo mismo, quería abandonar el barco o este mundo que tanto me había rebatado.

-Vengo a buscarte. Estamos todo listo.

-No pienso bajar.-no tenía ganas de discutir otra vez, estaba hasta las narices de la misma rutina.

Suspiro.-Zorote echamos de menos. –se acercó a mí con esa estúpida sonrisa suya que me ponía enfermo.

-Me da igual. No entendéis que quiero estar solo.

-Zoro entiendo lo que sientes

-Que vas entender tu.-me levante y le di con mi dedo empujándole haciéndole daño sin pensar en mis actos a causa de los efectos del alcohol. –Tu no entiende que es perder a la persona que amas.-le agarre de la solapa de su camiseta y le encare esas cosas que no eran propias en mí. Siempre le he respetado y le respetare pero esta era la excepción al parecer.

El de un manotazo se liberó de mi agarre que lo tome como amenaza y perdí el control de mi impulso le di un puñetazo mi capitán derrumbándole y poniéndome encima de él para seguir golpeándole la cara. Él no opuso resistencia sino lo contrario que lo permitió sin ninguna queja.

Al oír tanto follón los demás corrieron a detenerlos. Sanji y Usopp me agarraron de los brazos para detenerme pero yo seguía buscando pelea. Luffy fue socorrido por Nami y Chopper que al parecer le había roto el labio inferior en uno de mis golpes. Todos quedaron traumatizados al ver lo salvaje que me estaba convirtiendo delante de sus narices y no poder hacer nada.

-¿Qué hace Zoro?-pregunto Chopper a borde del llanto. Me rompió el corazón de como intentaba hacerse el fuerte para no derrumbarse, él también estaba tan afectado como yo.-Sé que te duele lo de Robin, pero hay que seguir hacia delante ella lo querría, que lucháramos por nuestros sueños y ser los mejores.-grito Chopper llorando.-No eres el único que estas sufriendo. – se fue corriendo perseguido de Usopp y Brook, no me di cuenta de que no estaba ni Melody ni Franky pero me daba absolutamente igual.

-No ves lo que estas causando, Marimo. Este no eres tú y te estas destrozando no solo a ti sino a los demás. – me encaro Nami.

-Mira quien fue hablar. La chica que no sabe decidir entre el cocinero pervertido o el idiota de su capitán. – en ese momento los presentes estaban allí paralizados, que se creían que no me había enterado, me había enterado de sobra. No soy un imbécil.

Ella salió corriendo avergonzada y más como los mirábamos los tres, lo había confesado delante de ellos y sin ninguna delicadeza.

-Nami-grito Sanji corriendo detrás de ella. Seguro que ahora mismo discutirían de su relación que está más que muerta, la verdad.

Los dos nos quedamos solos contemplándonos de pie mirándonos con odio, yo por lo menos no se él. Se acercó a mí más serio de lo habitual asustándome un poco por lo menos con la pequeña pelea que habíamos tenido se me había pasado algo en efecto del alcohol y estaba más cuerda durante estos días atrás. Pero quien sería el primero en hablar.

-Zoro aunque no lo creas he pasado lo mismo que tu cuando murió Ace.- abrí los ojos recordando que hace dos años murió su hermano Ace delante de sus narices sin poder hacer absolutamente nada. Los dos éramos personas que nos habían arrebatado lo que más queríamos en el mundo. –Seguro que pensaras que todo es oscuro y no que no encontraras la salida en ese laberinto, pero no es verdad. Tarde o temprano sabrás como convivir con ello y te harás más fuerte que los días anteriores por lo demás. En mi caso cada día entrenaba pensado en convertirme más fuerte para proteger a lo que tengo aun.-Yo enarque una ceja pensado en que si estábamos pensando en lo mismo pero por la forma de mirarme deduje que pensábamos lo mismo. –En defenderles a vosotros, pero la culpabilidad que siente no te la tiene que poner tu solo a tu espalda, Zoro. Yo también tengo la culpa. Si hubiera sido fuerte no hubiera pasado nada de nada. Así que te pido lo siento por ser un mal capitán.- vi que sus palabras eran sinceras y sus mejillas aparecían unas lágrimas al igual de las mías.

En ese instante me mire las manos vendadas a culpas de las peleas que había tenido en los bares con otros piratas que no dejaban de burlarse de ella y mirar su Carter de forma pervertida. La noticia fue casi tan importante que la muerte de Ace.

-Luffy Zoro- era los chicos.-No ha sido solo por vuestra culpa.-decía Melody.- Si yo hubiera sabido antes de lo planeaba el psicópata de Rafael esto no hubiera ocurrido. Así que lo siento.

-No chicos. El que tiene que pedir perdón por lo que os hecho sufrir durante estos días. Lo siento. – me arrodille en forma de disculpa. Chopper se me acerco a mí y me abrazo dulcemente contento de volver a ser casi el mismo.

Cuando había pasado todo ese conflicto bajamos a la cubierta y echamos una especie de ataúd que había construido Franky que flotaba y era tan hermoso de color blanco. Allí pusimos flores, cartas donde escribíamos nuestros sentimientos. Yo coloque la foto que salimos los dos. Brook acompañada de Melody, toco una melodía triste que nos hacía llorar a mas no poder. Todo en ese tiempo mis nakamas estaban a mi lados dándome apoyo morar. Chopper no me soltaba de la mano, como si fuera lo único que le mantenía en pie, como si fuera su ancla y ahora él se había convertido en el mío.

Como decían mis nakamas tenía que luchar por lo que tenía en pie, pero la rabia y la culpabilidad no había disminuido sino todo lo contrario había aumentado cada vez más y más y no la utilizaría contra mis nakamas, no, estaba reservado para alguien que se lo merecía de verdad.

Lanzamos el ataúd al mar cuando nos despedimos de ella y recordamos aventuras que habíamos pasados juntos. Cuando estaba lo suficientemente lejos Usopp con su tirachinas lanzo una especie de pelotas que se transformó en un fénix, me explicaron que el fénix era un pájaro mitológico que renacía de las cenizas, es decir, que aunque ella no esté con nosotros las cenizas están en nosotros y reviviría siempre nosotros. La madera prendió unas llamas enormes. Todos contemplamos como las cenizas se parcia por todo el aire, mientras que recordamos los momento vivido con esa mujer tan increíble que alguna vez la considere enemiga.

Cogí a Chopper en brazos para que viera el espectáculo, todos llorábamos excepto yo, ya había llorado lo suficiente durante estos días que no podía soltar una lágrima más. Mis ojos me dolían de los hinchados que estaban.

Escuche los llantos de mis nakamas desbordándose algunos en el suelo y maldiciendo por no ser tan fuertes como para defenderla. Yo mientras recordaba mentalmente los besos que te pude robar, las pocas veces que te había dicho que te quiero, nuestras peleas, y en especial en ese momento que te juraba que únicamente te amaría a ti y verías desde el más allá cumplir nuestros sueños incluyendo el tuyo. Te amo mujer. Una lagrima se me escapo al pronunciar la últimas palabras.

El viento acercaba hacia nosotros las cenizas del ataúd, estire la mano para que se apoyara un pequeño cacho que se acercaba a mí y a Chopper. Era un pequeño cacho de la foto, donde ponía detrás lo que me escribió ella antes de irsepara siempre.

-Volveré- es lo que escribió.

Fin de flashback

Desde entonces poco a poco he intentado a volver a ser como siempre pero cada vez que veía a un marine me enfrentaba a ellos y los aniquilaban en decimas de segundos. No podía contenerme. Tenía que ser fuerte por lo menos por Chopper ya que me quería como su padre y es lo que hubiera deseado ella.

En un momento determinado nos separamos de Nami para ir a un pequeño puesto donde vendía algodón de azúcar y con la carita que ponía el renito no pude negarme a comprarle uno solo por verle la carita de felicidad que ponía.

Seguimos andando con tranquilidad, yo imaginándome a mi lado a Robin cogiéndome de la mano o cualquier tontería que hacia las parejas, por una vez en la vida no me importaría que me vieran comportándome como un estúpido enamorado como el cocinero pervertido.

Como dice el refrán" no sabes lo que has perdido hasta que lo pierdes". Ahora mismo me arrepiento de tantas cosas.

Caminábamos sin rumbo fijo, me indicaba el reno así que la culpa seria suya si nos perdemos. Realmente al isla era preciosa y muy pastelosa, se veía a parejas haciendo cosas de parejas como besándose y todo eso haciendo recordar a Robin. Chopper enfermo por esas escenas y rápidamente nos íbamos a ir cuando.

De repente escuchamos unos disparos cerca de nosotros. Alarmados dirigimos la mirada donde procedía y descubrimos que se acercaban hacia nosotros, agarre a Chopper y empecé a correr, no podía luchar delante del reno por que se quejaría todo el maldito rato de que se me iban abrir las heridas de los brazos. Mierda porque me tuve que meter en una pelea con esos piratas haces dos días atrás, abriéndome las heridas de cuando salve a Robin del Gobierno.

(A ver voy aclarar las cosas, Zoro es Zoro es un demonio que no se quejaría si alguien le disparaba en la pierna o en cualquier sitio de su cuerpo, se levantaría hasta el último aliento. Siguió luchando contra Ojo de Halcón cuando no tenía ni una oportunidad. Pero esto lo de Robin le había dolido demasiado y como no se cuidaba correctamente por las heridas se abrían y peor si se emborrachaba no le dejaban desinfectar las heridas, y se metía en peleas con su capitán y más gente. Zoro será muchas cosas pero ante todas las cosas es hombre así que espero que la gente no me envíen review diciendo de que Zoro no se comporta así o cualquier cosa.)

Íbamos a correr cuando nos dimos cuenta los dos de que no era a nosotros a quien perseguía, sino a otra persona

Delante de mis narices veía un alguien que no pude identificar, llevaba puesta una capucha que solo le cubría lo que es la cabeza pero reconocí que era una mujer perfectamente por su vestimenta y por sus enormes pechos¡NO ME MIREIS ASI QUE NO SOY EL COCIENERO PERVERTIDO! No me preguntéis el motivo de por qué no le quitaba la vista de encima, pero esa piel pálida me recordaba a ella. Su vestimenta era muy ajustada de color negro de cuero resaltando su exótico cuerpo, lo que lleva los espías. Porque la miraba si yo siempre estaré enamorado de Robin, el corazón del espadachín se enamora solo una vez, es lo que me decía un millón de veces Ojo de Halcón, cuando se enteró el motivo de por qué me trague el orgullo y le roge de que me entrenara. Entonces por que la miro como si fuera lo más interesante del mundo.

Utilice mi Haki de Observación y deduje que eran entre 100 a 120 soldados armados hasta las cejas, sería un buen calentamiento del día. Nada que se pueda solucionar con un simple ataque de una de mis katanas. Pero no sé por qué no reaccionaba y la seguía observando a esa mujer misteriosa.

¿Quién podía ser? Solo conocía a una persona que me llamo la atención de la misma intensidadapreté los puños con fuerzas para no volver a hundirme en la miseria otra vez.

Los disparos me sacaron de mi mente y me liberaron de los pelos de saltar otra vez de cabeza hacia la nada. Nos apartamos hacia un lado, ya que estábamos en medio de la calle. La gente gritaba asustada por los disparos, pero lo habitual seria ver a gente correr como locos pero no era como si estuvieran acostumbrados a ver este tipo de espectáculo. De repente caí que pudiera haber aquí un cuartel, pero como íbamos a estar aquí unas horas como que no dimos mucha importancia.

Por suerte, seguramente tenían ojos para esa individua, no se habían dado cuenta de que estaba yo ahí sino fijo que hubieran perseguido, bueno Chopper se salvaría por ser extremadamente inocente y mono. Cuando ella paso por nuestro lado puede percatar en su rostro se formó una sonrisa tierna y segura, dejándome paralizado y que me diera una descarga electica en la columna vertebrar.

Siguió corriendo y los demás soldados la perseguían disparando y la gente actuaba como si nada hubiera ocurrido.

Con la mirada la seguí, hasta que en un punto que la perdí.

-Vamos, Zoro. Hay que ayudarla.- grito el reno sacándome la imagen de esa sonrisa estúpida.

Yo asentí y le seguí, no sé por el motivo, si a mí me importa una mierda los asunto de los demás y seguramente ella podría defenderse perfectamente, pero no sé por qué le hice caso, y mis pies empezaron a correr detrás de ellos.

No tardamos mucho en alcanzarlos en un callejón de mala trueca, era una porquería. Estaba acorralada apuntada por los cientos de armas, sin ninguna forma de escapar de allí.

-SEÑORITA QUEDA USTED DETENIDA POR COLARSE EN EL CUARTEL Y ROBAR INFORMACION DEL GOBIERNO DURANTE ESTOS MESES. –ella sonrió como si nada.- PUEDE ENTREGARSE POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS, REVOLUCIONARIA. –el almirante parecía que iba a explotar del miedo y nerviosismo. Esto me hizo que mi curiosidad aumentase por segundo. Ahora entendía por qué la perseguían a esa mujer sí que era peligrosa y no sé por qué sentí un golpe en el pecho y mi estúpido corazón latía con tanta intensidad de repente.

-Pues será por las malas. –no pude escuchar lo que dijo la revolucionaria. Observe como en un simple movimiento aparto un poco su capa revelando su fina cadera, de una forma excitante, una especie de cinturón y del bolsillo saco una especie de bola y la lanzo al suelo con fuerza antes de que los soldados abrieran fuego. Una expensa niebla de humo recubrió todo el callejón cubriendo hasta el último rincón. Los dos tosimos sin ver nada y yo temiendo de que los soldados lo tomaran contra nosotros y lo armáramos y que la bruja se enfadara conmigo otra vez porque tendríamos que escapar de otra isla por mi culpa, es decir, que empiece una pelea se lie huyendo a toda prisa.

Alguien me agarro de la mano y me arrastro escapando del humo, cuando por fin pude aclarar mi visión distinguí quien me agarraba con fuerza la mano era la revolucionaria. Me agarraba con fuerza y yo le seguí como un idiota, es decir, como el cejas rizadas.

Ni siquiera cuando corríamos se me fue imposible identificarla, me lo impedía la maldita capa. En ese momento percibí un aroma, un aroma que siempre me ponía los pelos de punta, un aroma que siempre me ponía nervioso y alterado. Sacudí la cabeza quitando me la idea de un manotazo, era imposible de que ella estuviera viva, las fotos del periódico lo demostraban. Entonces que esto que sentía. Al segundo me di cuentas de que Chopper estaba abrazando a ella llorando desesperadamente como si la vida fuera en ello.

Nos llevó a un estrecho callejón despistando a los soldados. Me encargue de asegurarme de que los soldados nos hubieran perdido la pista y se fueran lo más rápido posible. Menudo lio nos había metido Choppersi la culpa es de Chopper.

Chopper no para de llorar a un punto que me preocupaba demasiado, había ocultado su cara en sus pechos escotado llorando sin parar, no identifique si era por miedo o por cualquier cosa. Le hizo un gesto con el dedo señalando que guardara silencio mientras él asentía entre llanto. Yo eche un vistazo asegurándome al cien por cien de que no había peligro.

-Lo hemos despistado.-vi una imagen tan tierna, ver a Chopper abrazado, mientras ella le acurrucaba en su pecho de forma maternal que me pareció demasiado dulce por mi parte, pero a la vez tan familiar y fuera de mi alcance. Ver esa imagen me recordaba lo que nunca tendré una familia de ese aspecto. No digo que no quiera a mis nakamas como a una familia, que es lo es, pero ya me entendéis.

Observe como le susurraba algo en el oído, lo que le dijera tuvo que funcionar porque paro de llorar y profundizo el abrazo.

Me acerque a ellos interrumpiendo el dulce momento, pero realmente era una excusa perfecta para ver su rostro. Ella volteo y no sé por qué pero mis fosas nasales se inundaron de un olor a cerezos. Ya no aguataba más debía volver a la realidad por que esta persona me está haciendo daño, todo me recuerda ella, y debía cortarlo todo de raíz, cada vez me estaba llevando otra vez al estado que estaba hace unos días y que tanto le habían costado mis nakamas sacarme de allí. Pero su aroma me anulaba los sentidos y me volvía loco.

Sin ninguna duda si ella era mi debilidad y ahora que la he perdido no tengo ganas de vivir. Ahora entiendo muchas cosas que me decía Ojo de Halcón. Un espadachín se enamora una vez en la vida y aunque su amor no sea correspondido el siempre la amara hasta el fin de los días, preocupado siempre por ella. Siempre lo ignoraba porque me recordaba al pervertido del cocinero y me parecía de débiles pero ahora me doy cuenta de que eran palabras de sabios.

Pude percatar que en su cintura llevaba un enorme cinturón donde posaba una katana, no era como las mías pero me era familiar, pero no sé dónde. Iba a desvelarla cuando escuchamos una explosión cerca de nosotros temiendo lo peor.

Salimos de nuestro escondite, y acertamos de que la explosión había sido cerca de nuestra posición, pero no disparaban contra nosotros sinoa nuestro capitán que iba acompañado de la bruja que corrían como locos.

-Allí chicos. Hemos localizado a la Revolucionaria, está acompañada por los piratas de Sombrero de Paja. Mandarnos refuerzos.

-Mierda.-maldije al ser descubierto.

Antes de que mi celebro mandara la orden de atacar, la Revolucionaria resonó sus tacones y corrió hacia ellos esquivando con elegancia los disparos y con mucha facilidad, corrió por las paredes lo más rápido posible para treparlo unos 5 segundo pero lo suficiente para llegar al final de la pared, casi llegando al tejado, y salta al vacío hacia atrás causando un espectáculo para los cuatros que de repente nos convertimos los espectadores de esa verdadera elegancia que mentalmente agradecía por verlo.

Hizo una especie de voltereta hacia atrás, era como verlo en cámara lenta, una película de acción. Los soldados no cesaban de disparar sin llegarla a darle.

De un movimiento ágil que solo pudimos percatar Luffy y yo, por costumbre, saco dos pistolas y disparo a los soldados sin gastar ni una sola bala, hasta Usopp tendría envidia de su puntería, mientras seguía en el aire dando la voltereta hacia atrás. Aterrizo como si fuera una pluma dejando a la mayoría con la boca abierta revelando su sexy cuerpo haciendo que babearan la mayoría.

Los demás la atacaron con sables para no gasta balas, ella los imito, pero deber de sacar a su hermosa katana la mantuvo en su fina cadera. Sino que a puñetazo limpio se lo iba cargando con facilidad dejándolo K.O cada paso era preciso, elegante no era como los de Luffy que eran más perfectos estos eran de novatos pero no lo aparentaba.

-ALUCINANTE. SABE UTILIZAR EL KARATE GYOJIN. – grito ilusionado mi capitán sacándonos la vista del espectáculo. – ¿Creéis que acepte ser mi nakamas?-Nami le dio un coscorrón provocándole un enorme chichón.

-Tenemos que ayudarla, Luffy. – reacciono la bruja teniendo la razón.

Pero era demasiado tarde, el idiota de nuestro capitán había hinchado sus dos brazos con Haki, como siempre, nunca pensaba y luego habría consecuencia y la única que había es que ella saliera por los aires.

-¡LUFFY!- gritamos todos pero el ataque había impactado. Se había cargado a la mayoría pero aún seguía en pie, pero ella había salido por los aires, había saltado unos segundos antes del impacto.

-Chopper.

El me entendió de inmediato y se transformó en un reno de cuatro patas y de un salto me pose en su lome corriendo hacia ella. Cuando la tuve lo sufrientemente cerca me lance hacia ella cogiéndola en brazos y volviendo al lomo de Chopper, provocando un pequeño derrape.

Ella se me abrazo a mí con fuerza, y no sé por qué yo también le abrace con la misma intensidad. Aparto el rostro de mi hombro y yo me negaba, quería seguir oliendo su aroma familiar, aunque en el fondo me gritara que estaría engañándome a mí y a ella. Por qué el mundo no me permitía seguir con mi vida con esa maldita mujer.

Al apartar pude ver en su rostro un sonrojo pero me fue imposible identificar a causa de la maldita capucha, estoy a punto de cortarla en mil trocitos. Puta capucha.

Su mano se posó en su mejillas sintiéndolas arder, malditos guantes de mierda, yo me quede paralizado acercando mi rostro involuntariamente. La iba a besar.

Estaba perdiendo totalmente la cabeza o yo que sé. No entendía nada, hace unos meses me habían arrebatado a la única mujer que he amado, más de 20 veces he peleado vida a muerte con mis nakamas importándome poco si los mataba, casi igual que Luffy contra Usopp en Water 7, les he metido en peleas mas de 100 veces a causa de mi rabia y por ir totalmente borracho por la isla destrozando todo, y hace unos días estaba llorando hasta acabar dormido pero aun así no cesaba teniendo pesadillas imposible de esquivarlas. Lo mismo que hice con Kuina pero esta vez perdiendo el control.

Y ahora estoy aquí apunto de besar a una chica que había conocido hace cinco minutos, que se parecía mucho a ella. Realmente me estoy volviendo loco. Pero mi celebro no obedecía las órdenes que le mandaba, eran silenciados por los latidos de mi corazón que estaba a punto de abrirme la cicatriz y salir disparado.

Solo nos separaba unos centímetros pero los disparos procedentes detrás de nosotros se hicieron presentes y rompieron casi ese eso. Puta vida.

La cubrí con mi cuerpo abrazándola para protegerla, Chopper empezó a correr en dirección a nuestros compañeros. Ella se acercó más a mi cuerpo, empezaba a tener calor y aún seguía sin entenderlo por qué mi celebro me engañaba, se auto convencía de que deseaba besarla y no la conocía de nada. Literalmente estaba falta de afecto.

Saco sus pistolas y colocándola en mis hombros empezó a disparar mientras yo intentaba como podía desviar las balas con wado protegiendo a ambos.

Sin perder el tiempo empezamos a correr tan rápido como podíamos sin rumbo intentando esquivarlos pero cada paso que dábamos más se complicaba la situación. Luffy defendía a la bruja como podía ya que eso de llevar tacones nunca lo he entendido. Siempre he tenido curiosidad si realmente son cómodos por que a simple vista me parecía pisar el mismísimo infierno.

Nos pisaban los talones, realmente los teníamos en la chepa aunque fuéramos más rápido que ellos siempre acababan encantándonos y por una vez no tenía nada de culpa Luffy.

Cada vez hacia más frio y estábamos sofocados, por suerte, no nos encontramos a ninguno de nuestro nakamas por allí, indicando que estaban en el barco y en el fondo me alegro, no complicarían las cosas aún más. Estábamos sofocados y más Chopper que no nos quedó otra que la desconocida la cogiera en brazos.

Ella nos indicó y dirigió por la ciudad, Nami nos avisó que dentro de poco se formaría una fuerte ventisca, pero nos importaba poco. Cuando llegáramos al Sunny saldríamos por pata y abandonaríamos esta maldita isla que seguro que más de uno ha pillado un constipado.

No sé cómo ni cuándo ni que puta dirección tomamos pero acabamos en un barranco donde podíamos ver perfectamente donde estaba atracado el Sunny y con el Haki de Observación afirmamos de que estaban todos allí todos preparado para zarpar. Ya que al parecer ellos estaban en la misma situación que nosotros, le perseguían los malditos marines.

Solo deberíamos saltar, pero estaba a una gran altura por lo menos a 900 metros. Estábamos acorralados, apuntándonos con pistolas y hasta cañones.

Que fácil sonaba lo de saltar y rompernos una pierna. Note a Chopper temblar entre los brazos de la mujer que casi beso por bajar la guardia por un segundo, de este modo no conseguiría cumplir mis objetivos.

-Sombrero de Paja si nos entrega a la Revolucionaria haremos la vista gorda y les permitiremos salir de esta isla con vida.

¿Que había hecho esa mujer para que le den más importancia a su cabeza para, después de lo que ocurrió en la base secreta y las veces que he tenido una batalla con ellos en estos meses, la vista gorda?

-No permitiremos que os la llevéis.- protesto Chopper defendiéndola en su forma kung-fu. Cada vez entendía menos y mira que mi tripulación es la más normal de estos mares. Si ya.

-Digo lo mismo que mi nakama.

Ella se colocó delante de nosotros.

-¿Queréis esto?- mostro una especie de carpeta con documentos dentro, seguro que era por eso que la iban persiguiendo. Chica mala. Nos pusimos en máxima alarma, dentro de unos segundos comenzaría la ventisca que nos había avisado Nami.- Pues aquí la tenéis.

Lo lanzo, los soldados quedaron mirándolos por encimas de su cabeza como si fueran Brook viendo volar las bragas de Nami.

La chica aprovecho para empujarnos al barranco incluida ella, Luffy actuó rápido estiro su brazo hasta el mástil del barco y con el otro rodeándonos. Nami abrazaba entre llantos a Chopper imitándola, mientras yo abrazaba a...la morena.

La capa se desato al saltar, flotando por el aire. Se me fue imposible seguir viéndola a causa de su melena que le cubría el rostro. ¿Por qué el universo no quería que le viera su rostro?

Cuando reacciones intente enfocar mejor mi vista pero me lo interrumpió un golpe en la espalda siendo amortiguado por el pasto del Sunny cayendo encima mía, la ya no tanto encapuchada, pero tampoco me fue imposible porque en menos de unos segundo de aterrizar en el Sunny salió volando, zarpando y apartándonos de esa isla a unos 10 kilómetros poniéndonos fuera de peligros. No deje de abrazar a la chica ni un segundo hasta que el Sunny tocara de nuevo el agua y así fue lo que hice me dolía todo el cuerpo.

Intente incorpórame lentamente, lo primero que percate cuando empezaba aclarar mi vista y me encontraba menos desorientado fue la cara de mis nakamas, la mayoría tenía los ojos cristalinos y con la boca casi rozando el suelo, y algunos con los ojos en órbita.

No entendía nada pero temí lo peor, delante de ellos y mía estaba ella que nos había provocado un dolor de muelas. Todos intentaban pronunciar palabra, pero era imposible porque parecía que le iban a dar un ataque al corazón. Pensando que era un enemigo y de lo peligroso que podía ser, me levante y con wado le roce su cuello por si las mocas. Era una desconocida y no me fiaba de nadie. Ella ni se inmuto, en cambio mis nakamas me miraba aterrados, y la bruja apunto de pegarme o a saber qué. Todo fue interrumpido por la voz, perfectamente escuchable esta vez, de la desconocida.

-No has cambiado nada-sonrió por lo bajo.-Espadachín.

Me quede paralizado, no tarde ni un nano segundo en reconocer esa melodiosa voz, que pensé que nunca volvería a escuchar. Aparte lentamente la hoja de mi katana, mientras ella se volteaba encarándome. Y allí lo vi como si fuera un fantasma que si la atravesaba con la mano desaparecería.

Mi ojo volvió a ponerse vidrioso, mi corazón latió con más fuerza desde hace tiempo, empecé a temblar violentamente, no por el frio, sino por nerviosismo.

-¡ROBIN!-no podía ser está viva, pero no sé por qué pero de ver de alegrarme como haría cualquier historia de los libros de Nami, mi corazón se llenó de ira, rencor, y el simple hecho de que me sentía traicionado. Estaba viva en estos 4 meses y no se había atrevido a la ira me consumió, pero no al extremo de odiarla sino de sentirme herido.

¿Qué pasara que misterio abra puede ser mí la noche?

REVIEW

REVIEW

REVIEW

Continue Reading

You'll Also Like

5.8K 490 22
El amor llega de muchas maneras esta ser la historia de Izuku el Emperador de Japón en el siglo XXI y de como conoció a un bella doncella el amor qu...
3.5K 267 21
Cositas que iré subiendo como One Shots, dibujos y demás.
559 59 4
✵ Rose Kaspbrack no era más que la hermana del chico hipocondríaco, la loca de las calificaciones perfectas, así era como todos la conocían Pero no...
118K 8.7K 110
Lean¿ •>• ************* ••Personaje x OC. ••Oc/personaje creado: Akito Yamaguchi.