Caigo... y sigo cayendo, estoy en lugar oscuro, sin fondo o ¿Quien sabe? Capaz todavía no lo e tocado pero estoy a punto de hacerlo. Este dolor que siento en el pecho es grande como la misma tierra, y mas grande se hace sin poder contárselo a alguien...No tengo amigos, no tengo a nadie. ¿Mi familia? No me habla es muy raro que lo hagan, dicen que soy un problema para el mundo ¿Y saben? estoy de acuerdo, soy ese pedazo de mierda que nadie quiere; Tengo dos hermanos mayores y una hermana pequeña de 8 años, dos madres, y si, son lesbianas, pero también tengo un padre, el único que me apoyo junto con mi hermana menor. ¿Y amigos? los perdí cuando se enteraron de que mi madre era lesbiana... Y créanme no tengo ni un amigo, mi mejor amiga falleció por dosis de drogas, se llamaba Bella, era depresiva, la única que estaba junto a ella era yo, la apoye en todas sus locuras, eramos amigas desde los 6 años y cuando murió, su familia me culpo por su muerte, días después me entere que Bella le había dicho a la familia que era lesbiana y estaba enamorada de mi, cosa que nunca me dijo, luego de eso me sentí culpable por nunca notarlo.
Y acá estoy, en mi cuarto sentada en mi ventana, fumando como todas las madrugadas, todos los malditos días de mis vida son así...Oscuros y tristes, y yo muriendo cada día. Tengo 16 años y los estoy luchando como puedo, con las pocas fuerzas que me quedan.
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El silencio que hay lastima, estar sentada sola en la cocina sin unos "Buenos días" de tu mama, duele en el corazón. Yo me levanto antes que todos, para poder prepararle el desayuno a Amber y despertarla así puedo llevarla a la escuela y poder irme directo al instituto.
Mi celular vibra y veo que ya es hora de despertar a Amber. Subo las escaleras, y al llegar a la medio pasillo, escucho murmullos, provienen de la habitación de mi madre, me acerco a su puerta en silencio, inclino un poco la cabeza para poder escuchar mejor...
-Tienes que hacer algo con Jessi, no podemos tener a una asesina en nuestra casa-. Logro reconocer esa voz y es la de Kayla, la esposa de mi madre.-...Cariño hazme caso, sin ella todo sera mejor.-. Al escuchar eso mi corazón se rompe aun mas.
-No lo se Kayla, es mi hija, la amo y se que ella esta molesta conmigo por lo que e echo en estos años...¡Y no le digas asesina porque ella no tiene nada que ver con la muerte de Bella!.-. Al escuchar lo que acaba de decir mi madre, me pone feliz en saber que me cree..Pero recuerdo todo lo que a echo y la felicidad se va.
Escucho que alguien se acerca a la puerta y camino rápidamente para el cuarto de mi hermana. Me introduzco rápidamente, para que mi madre no logre verme. Suelto el aire que se veía que llevaba reteniendo hace rato, al girarme la veo, dormida como un ángel con su cabello enredado, con algunos en la cara, enredada con las sabanas de princesas. Me da tanta ternura verla así que si fuera por mi la dejo dormir.
Al ver la hora, abro mis ojos sorprendida al ver que falta media hora para que empiece las clases de Amber. La tomo por la cintura y empiezo a hacerle cosquillas, como suelo despertarla, abre sus ojos rápidamente y empieza a reír.
-¡JESS NOOO! ¡¡PARA QUE SINO ME HAGO PIS!!-. Paro para dejarla tranquila, porque lo que dice no es broma, ya nos ha pasado. Respira agitadamente mientras recupera su aliento, me mira y nos echamos a reír juntas.
-Buen día princesa-. Le digo con ternura y una sonrisa.
-Buen día hermana-. me responde con el mismo gesto.
Siento que hoy sera un buen dia.