De persecuciones y hermanos c...

By MariaRose95

691K 96.6K 52.3K

⌈YoonGi sólo quiere acercarse al lindo omega que acaba de llegar al instituto sin morir en el intento a manos... More

¡Bienvenidos!
¡Intro!
¡Uno!: distracciones bonitas y entrenamientos fallidos.
¡Dos!: vergüenzas constantes y clubes escolares.
¡Tres!: chicos no tan emos y castigos injustos.
¡Cuatro!: padres no tan cariñosos y encuentros que revolotean corazones.
¡Cinco!: omegas presionados y alfas encantadores.
¡Siete!: pequeñas señales y personas inseguras.
¡Ocho!: omegas escurridizos y pequeños momentos de sonrisas y sonrojos.
¡Nueve!: amigos preocupados y típicos fines de semana.
¡Diez!: pequeños escondites y malhumores repentinos.
¡Once!: vistazo a una vida conflictiva y más preocupaciones a la lista.
¡Doce!: situaciones incómodas y omegas sacados de quicio
¡Trece!: brownies de chocolate y números telefónicos.
¡Catorce!: pensamientos de enamorados y traumas de hermanos.
¡Quince!: padres molestos y malentendidos dolorosos
¡Dieciséis!: alfas lastimados y sentimientos de tristeza.
¡Diecisiete!: celos repentinos y alfas enloquecidos.
¡Dieciocho!: alfas enojados y madres comprensivas
¡Diecinueve!: peleas insensatas y nuevas amistades.
¡Veinte!: sensaciones complicadas y conciertos de hip-hop (pt.1)
¡Veintiuno!: sensaciones complicadas y conciertos de hip-hop (pt.2)
¡Veintidós!: citas fallidas y madres salvavidas.
¡Veintitrés!: emociones conflictivas y fiestas de adolescentes.
¡Veinticuatro!: amigos desaparecidos y omegas enfermos.
¡Veinticinco!: peleas entre amigos y sospechas entre alfas.
¡Veintiséis!: omegas incómodos y besos amorosos.
¡Veintisiete!: partidos de basket y problemas familiares.
¡Veintiocho!: aventones a casa y alfas misteriosos.
¡Veintinueve!: cenas familiares y lobos heridos.
¡Treinta!: regalos sorpresivos y alfas consolados.
¡Treinta y uno!: conversaciones vergonzosas y omegas con olor a rosas.
¡Treinta y dos!: visiones diferentes y mariposas en el estómago.
¡Treinta y tres!: hermanos desesperados y amistades casi románticas.
¡Treinta y cuatro!: betas algo egoístas y alfas competitivos.
¡Treinta y cinco!: "alfas" hipócritas y exámenes finales.
¡Treinta y seis!: confesiones a medias y disculpas necesarias.
¡Treinta y siete!: un omega resignado y un omega enamorado.
¡Treinta y ocho!: vidas aparentemente secretas y finales culminados.
¡Treinta y nueve!: hermanos "egoístas" y citas "complicadas".
¡Cuarenta!: más padres insensibles y preparativos para eventos importantes.
¡Cuarenta y uno!: adolescentes celosos y charlas desagradables.
¡Cuarenta y dos!: desahogos emocionales y hermanos enojados.
¡Cuarenta y tres!: reconciliaciones torpes y conflictos amorosos secretos.
¡Cuarenta y cuatro!: competencias de karate y betas rebeldes.
¡Cuarenta y cinco!: eventos de verano y confesiones traumáticas
¡Cuarenta y seis!: concursos de belleza y alfas atrapados en el baño

¡Seis!: posibles parejas predestinadas y alfas no tan empalagosos.

24.4K 3.2K 2.4K
By MariaRose95

Ese día el alfa había empezado a limpiar la cafetería y sin darse cuenta terminó más rápido de lo que esperaba, pero aun así eso no evitó que estuviera demasiado cansado luego y se sentó en una de las sillas mientras se recuperaba para su ronda en la cancha.

Miró un par de veces la entrada y pensó que al final JiMin no se aparecería, de hecho no esperaba que lo hiciera, pero aun así estaba un poco decepcionado. Tomó un poco de agua y luego de acomodar todos los productos que usaría caminó hasta la cancha. Grata fue su sorpresa cuando vio al omega sentado en las gradas mirando su teléfono celular más caro que el suyo, luciendo lo suficientemente lindo como para querer tomarle una foto y enmarcala. Pero YoonGi no tenía cámara y no sabía nada de fotografía además que seguramente, con su suerte, saldría borrosa.

—Hey —le llamó haciendo el gran intento de que su voz no temblara por los nervios, sin embargo sus piernas sí lo hicieron cuando los ojos de JiMin se fijaron en su persona y una brillante sonrisa apareció.

—¡Hola! —lo saludó emocionado, automáticamente dejó su celular de lado y rebuscó algo en su mochila. YoonGi empezó a subir las gradas porque realmente quería acercarse al omega, además de tener curiosidad de ver lo que buscaba—. Por un segundo creí que no vendría —lo miró cuando se sentó a su lado, Min asintió sin saber bien qué decir.

—Es sólo que tuve que limpiar la cafetería primero —se excusó—. ¿Esperaste mucho? —preguntó con auténtica curiosidad y el omega negó.

—No, apenas salí del club de baile vine para acá, y eso fue hace como diez minutos —le restó importancia y sacó un táper color azul pastel de su mochila—. Traje esto —le mostró el táper y luego lo destapó, a pesar de sonar bastante seguro de sí mismo se le era casi imposible mirar al alfa a los ojos, YoonGi se dio cuenta de eso—. Ayer mi mamá hizo cupcakes y sobraron un par, pensé que serían una buena manera de romper el hielo.

El peli-azul casi se muere ahí mismo por todo lo que estaba sintiendo y por lo adorable que era el pequeño omega rubio. Sonrió en grande y sin poder evitarlo dejó escapar una risita. Park lo miró con sus mejillas sonrojadas como parecía ser costumbre y YoonGi sin dudarlo tomó uno de los cupcakes.

—Creo que es una perfecta manera de romper el hielo —le dio una mordida, su boca cosquilleó por el sabor dulce—, y una realmente deliciosa —las mejillas de Park se encendieron aún más y volvió a bajar la mirada al otro Cupcake que estaba en el táper—. Gracias.

Ambos pares de ojos intercambiaron miradas sin previo aviso y ambos las desviaron automáticamente por la vergüenza; YoonGi masticando sin poder retener una sonrisa y JiMin apretando sus labios para retener la suya.

—Tengo que comerlo rápido pero no creas que no lo disfruto —le dio otra mordida, soltando un suspiro por lo delicioso que estaba el chocolate.

—Me alegra que le guste, puedo traer este tipo de cosas siempre si quiere.

—¿Eso no le molestaría a tu mamá? —le preguntó, su mejilla estaba llena del postre y el omega se rió.

—Ella siempre hace postres y nos da a Yeolie y a mí, me gusta compartirlos.

JiMin finalmente mordió el suyo y el alfa estaba secretamente esperando a que su mejilla se manchara para hacer esa típica escena cliché donde él la limpiaba y luego quizás soltaba alguna frase considerada romántica. Posiblemente lo que seguiría sería un beso si tenía mucha suerte y luego la boda.

No, esperen, muy rápido.

—Mi mamá nunca cocina estas cosas y si lo intenta termina quemado o maldiciendo hasta a la existencia —comentó—, tienes suerte.

—Su mamá suena como alguien de carácter... duro —le dijo con cautela.

—Oh si, lo es —asintió—. Una vez me regañó por no avisarle la hora a la que empezaba su novela, ¡yo no tenía la culpa! ¡Ni siquiera sabía qué novela era! —se quejó haciendo muecas que hicieron reír al menor.

—Apreciaré mucho más a mi mamá entonces —dio otra mordida y sí, tal vez YoonGi miró más de lo necesario los labios del menor cuando este dio su mordida, quizás casi se babea.

—S-Sí —parpadeó un poco ido. Parecía que JiMin usaba algún tipo de brillo labial o bálsamo porque su boca parecía ligeramente brillante y rojiza, oh dios, ¡concéntrate Min YoonGi!

Ahora que se lo planteaba seriamente, eso de la escena cliché sonaba un poco extraño y hasta exagerado, por no decir que seguramente se pondría nervioso y haría un desastre, él no quería eso en su primera cita.

Sí, primera cita, esto estaba considerado como una. Cuando ambos tuvieran sus quince hijos les contaría que comió cupcakes de chocolate con su papi en la cancha donde entrenaba. ¿Mejor historia?, ninguna. Min YoonGi se reía de en la cara de la autora de Crepúsculo.

—¿No tiene que limpiar? —le preguntó, ladeando un poco su cabeza y sacando de inmediato al alfa de su ensoñación.

—¡Cierto! —se metió lo que quedaba el postre a la boca. JiMin cubrió su nueva risa con su mano.

Justo cuando terminó se levantó de las gradas y las bajó, JiMin lo miraba con curiosidad mientras le daba otra mordida al suyo. YoonGi tomó el trapeador y rezó a todos los dioses (en los cuales sólo creía cuando necesitaba ayuda) que no se cayera y pasara pena frente al omega.

Pero claro, el universo lo odiaba, por eso ocurrió lo que no quería que pasara y soltó un quejido cuando cayó al suelo. Lo más triste era que ni siquiera estaba mojado.

—¿Necesita ayuda? —le preguntó intentando no reírse, YoonGi de inmediato negó con la cabeza mientras se levantaba con sus mejillas ardiendo—. No se apene, yo suelo caerme mucho también —le dijo como secreto y le dedicó una linda sonrisa.

«Qué lindo es», pensó YoonGi.

—¿Cómo? —frunció sus cejas, no lo había escuchado bien.

YoonGi se sonrojó aún más fuerte, ¿lo había dicho en voz alta?

—Dije, uh, ¿q-qué tal el club de baile? —actuó como si nada, pasando el trapeador por el suelo e intentando concentrarse en eso para que el sonrojo le bajara un poco.

—¡Es divertido!, nos enseñan sólo lo básico para que cuando vayamos a academias mejoremos mucho más. Creo que haremos una presentación antes de las vacaciones de verano y espero conseguir un solo.

—¿En serio? —le lanzó una rápida mirada y el omega asintió—. Eso es genial, iré a darte mucho apoyo —sonrió.

—Gracias~ —cubrió su risita con una de sus manos y YoonGi decidió concentrarse nuevamente en trapear porque seguramente se pondría tonto y haría un desastre—. ¿Le gusta el baile?

—No sé bailar, pero me gusta ver como los demás lo hacen.

—Oh —apoyó sus mejillas sobre sus manitos y sus codos en sus rodillas—, ¿por eso me veía el otro día?

Entonces los pies del alfa se enredaron mientras caminaba y cayó sentado, de nuevo, sus mejillas rojas y nuevamente la sonrisa el omega se hizo presente en su rostro. Quizás si fuese otra persona le reclamaría que estaba burlándose, pero era Park JiMin y si quería reírse de él que lo hiciera, a Min no le importaba. Sólo estaba un poquito-muy apenado.

—¿Q-Quién te dijo eso? —preguntó un poco asustado. No quería que JiMin pensara mal de él.

—Yeolie~ —contestó divertido a pesar de todo.

YoonGi pasó saliva, más nervioso ahora. Con su corazón latiendo ansioso y su lobo hiperactivo saltando por todos lados.

—Tu hermano no sabe lo que dice —se quejó, sintiendo todavía su cara arder.

—Pero usted acaba de actuar como alguien que fue descubierto, así que no puede ser mentira —YoonGi bufó y JiMin volvió a reírse.

Entonces el alfa suspiró y se levantó, ni siquiera podía actuar molesto, no cuando alguien tan adorable estaba riéndose frente a él. Siguió trapeando el suelo hasta que la risa cesó y miró rápidamente como el omega bajaba unos cuantos asientos en silencio, algo dentro de él se emocionó por la idea de que Park quería estar más cerca y no pudo evitar sonreír cuando lo vio sentarse y mirarlo con atención.

—Bien, lo admito, te estaba viendo. Pero no creas que soy un raro por eso, sólo me gustó ver cómo bailabas.

—Gracias —sonrió, sus mejillas sonrojándose un poco, también con una pequeña expresión satisfecha en sus facciones—. A mí me gustó ver cómo jugaba, es bueno, creo que mejor que mi hermano.

—Oh, eso es halagador —apretó sus labios en una sonrisa torpe.

—Pero no le diga que se lo dije o empezará con sus celos.

—Sí, no tengo muchas ganas de que eso pase —se rascó la nuca—. Hm, no sé si está mal preguntar, pero, ¿Chan es así todo el tiempo?

—¿Se refiere a sus tontos ataques de protección? —preguntó, sus voz sonaba un poco frustrada y YoonGi se dio cuenta que a JiMin le desagradaba ese aspecto de su hermano mayor.

—Sí.

—Bueno, depende, si son alfas que él conoce no se molesta tanto. Sin embargo, no me deja conocer alfas y es cómo lo mismo —se encogió de hombros—. Tiene buenas intenciones, pero es un poco...

—¿Exagerado?

—Sí... —suspiró.

—Debe ser difícil —JiMin asintió—. Aunque ahora mismo quien más difícil lo tiene creo que soy yo —se burló.

—No diga eso~, ChanYeol no se enterará que hablo con usted —le sonrió.

—Gracias, es bueno saber que no terminaré en una cama de hospital —soltó y siguió trapeando.

—¡No exagere~! —se rió.

Ambos compartieron ese pequeño momento con sus sonrisas y el alfa estaba sintiéndose demasiado bien en ese momento. No creyó que pudiera hablar tan fluidamente con alguien a quien acaba de conocer prácticamente, ni siquiera con sus dos mejores amigos se había llevado tan bien al principio. Y por alguna razón, tenía la sensación de que JiMin se sentía igual.

—Oh, se me ocurrió una pregunta —se detuvo un momento para mirarlo—. ¿El baile es algo bastante serio para ti?

—Usted está muy interesado en mi preferencia por el baile, ¿no? —enarcó una ceja, y YoonGi levantó las manos en señal de rendición.

—Sé muy poco sobre ti, no puedes culparme —se encogió de hombros—. ¿Entonces? —JiMin sonrió.

—Sí —contestó entusiasmado—, lo veo como una de las mejores maneras para expresar tus emociones y me gustaría aplicarlo en mi vida laboral, ser parte de un grupo de bailarines o ser instructor de danza son mis dos metas.

—Eso es increíble —lo miró con ambas cejas levantadas—, tienes unas metas bastante sorprendentes.

—¿Y usted, Hyung?

YoonGi pasó saliva, esperando que el golpe que sintió en el corazón luego de ese apodo no fuera suficiente para que una mueca de emoción se formara en su cara. Trató de ser natural, respirar un poco y seguir como si nada, pero el Hyung lo tomó un poco por sorpresa. Su lobo, sin embargo, no escatimó en la emoción que podía llegar a sentir y brincó por todos lados, corriendo en círculos como un cachorro demasiado emocionado.

—D-De hecho nada —carraspeó—, durante un tiempo pensé en ser rapero, pero dudo que me sirva. También pensé en ser jugador de basquetbol profesional pero me di cuenta que sólo era un pasatiempo. Aunque me gusta el diseño de interiores.

—Eso último no me lo esperaba —admitió con un parpadeo sorprendido.

—Nadie se lo espera, supongo —se rió—. Hm, ¿libros o sus películas?

—¡Libros~!

Nah, películas, me da flojera leer —hizo un ademán con su mano como si estuviera espantando un mosquito.

—¿Qué? ¿Cómo puede preferir las películas en vez de los libros? ¡No tiene sentido!

—Los libros tienen muchas palabras~ —se quejó con una risita por la cara de indignado del rubio.

—Esa no es excusa, usted sólo es flojo —lo señaló acusadoramente.

YoonGi rió encantador, luciendo jovial por el intercambio y el suave berrinche de parte de JiMin. El ambiente se sentía relajado y su corazón se había calmado, había algo dulce en pasar tiempo con el omega y él no podía negarlo en absoluto. 

—No lo niego~.

YoonGi quizás estaba muy flechado.

Aish, en serio...

Pero justo cuando el menor abrió la boca para hacer otra pregunta, el sonido de una canción de Pop empezó a resonar en el lugar. JiMin de inmediato buscó su celular dentro de su mochila mientras el alfa lo miraba con curiosidad.

—¿Hola? —preguntó luego de contestar y sus ojos se abrieron en sorpresa a los segundos—. ¿Qué? ¿Tan tarde? —miró la pantalla del celular para ver la hora e hizo un sonidito de sorpresa—. Sí, lo sé, lo siento, estaba ocupado con algo... —se levantó tomando su mochila en el proceso y el alfa suspiró ligeramente decepcionado—. No, no, ya voy en camino. No se preocupen, por favor, lo siento otra vez —terminó de bajar las gradas y colgó.

—Adiós, supongo —le sonrió, moviendo su mano en despedida. JiMin parecía igual de decepcionado pero preocupado al mismo tiempo.

—Sí... adiós, nos vemos otro día —se detuvo, estaba apurado pero sus pies parecían no querer hacerle caso—. Fue divertido y... espero poder repetirlo, hm, usted es gracioso y... —se sonrojó—, ya ni sé qué digo —rió—. ¡Adiós! —se despidió de nuevo, moviendo su mano con ánimo antes de salir de la cancha.

Min suspiró.

—Sí, yo también me divertí... —murmuró luego de que Park se fuera.

Ahora todo se sentía insufriblemente silencioso y vacío.

La mañana siguiente transcurrió tranquila y, aunque el alfa se mantuvo más tiempo del normal fantaseando y recordado lo bonito que era Park JiMin antes de irse a dormir y en mitad de clase, no se sentía cansado.

YoonGi fue el primero en sentarse en una de las mesas de la cafetería y casi al instante sintió el aroma a frutos rojos del omega de sonrisa bonita. Se giró y vio el momento exacto cuando los ojos de JiMin se fijaron en él y le dedicó una sonrisa tímida como saludo, sonrisa que fue correspondida por una encantadora. Park entonces siguió caminando hasta sentarse en una mesa alejada, donde a los segundos llegó ChanYeol a sentarse de espaldas a esta, vigilando, y Min supo que debía regresar su atención a la propia.

Entonces HoSeok se sentó al frente suyo y en medio de ambos estaba NamJoon, un suéter negro encima y sus manos cubrieron su cabeza con la capucha al momento de sentarse. YoonGi quiso preguntar por la ropa desde que lo vio ponérsela en la entrada del instituto, pero NamJoon evitó la pregunta.

—¿Por qué escogiste este lugar? —le preguntó el más alto de los tres, sus brazos estaban cruzados sobre la mesa y mitad de su rostro estaba oculto—. Está demasiado cerca de la entrada.

—No sé, sólo me senté, ¿cuál es el problema? —enarcó una ceja.

NamJoon no respondió y terminó de bajar su rostro por completo, escondiéndolo. HoSeok miró al alfa con una cara confundida y YoonGi le respondió con la misma cara.

Entonces, el peli-azul miró hacia la entrada de la cafetería y un par de cosas empezaron a hacer click.

Kim SeokJin estaba entrando con una sonrisa tranquila que te invitaba a hablarle de cualquier cosa, un aura amable poco común de un alfa lo rodeaba y saludaba a las personas que aparecían en su campo de visión. YoonGi en serio intentó quedarse callado, (no quería morir a manos de NamJoon), pero no fue necesario decir nada porque el alfa igualmente le dirigió la mirada. Bueno, no a él, sino a l bulto a su lado.

Pensó que el castaño caminaría hacia ellos y los saludaría, HoSeok incluso se estaba preparando para la situación de ser asesinado tan joven por su mejor amigo omega, pero Jin simplemente se quedó dónde estaba, su mirada fija en el chico escondido entre sus brazos. Parecía dudarlo, incluso movió un poco sus pies hacia ellos, pero al final se dio media vuelta.

YoonGi miró al peli-rosa y se dio cuenta de dos cosas; la primera, era que estaba con los hombros muy tensos y la segunda, era que parecía estar respirando un poco más profundo de lo normal. No quería hacerse suposiciones alocadas, pero estaba casi seguro que NamJoon inconscientemente respiraba así para poder sentir un poco del aroma a nueces de SeokJin. Aunque era sólo una teoría, quizás NamJoon sólo tenía asma y nunca les contó.

—Ya se fue —le avisó HoSeok y NamJoon levantó un poco su cabeza, mostrando sus ojos para poder verificar aquello.

—Deberías saludar, ¿no te enseñaron a ser respetuoso? —preguntó usando una sonrisa juguetona, Kim le lanzó una mirada de fastidio y se sentó derecho. YoonGi se guardó su comentario acerca de las mejillas sonrojadas del omega.

—No tengo por qué ser "respetuoso" con un alfa —decidió decir, evitando por completo el tema principal de manera deliberada.

—No me refería a eso —apoyó su mentón sobre su mano—, no es obligatorio que lo hagas pero admito que estoy esperando una interacción entre ustedes, la última vez que congeniaron fue... ¿el año pasado? ¿En la fiesta de Navi...? —se calló cuando la mirada del omega se volvió más oscura y desvió la mirada como si nada pasara—. No dije nada —tamborileó sus dedos sobre la mesa.

—YoonGi, si ya sabes cómo se pone ¿para qué empiezas? —se quejó Jung.

—Porque le hace falta amor y atención, y la única manera de conseguirla es fastidiando a los demás —respondió NamJoon con ligereza.

—Entonces dame amor y atención, NamJoonie —lo miró haciéndole ojitos y el omega hizo una mueca.

Ew.

HoSeok cubrió su risa con su mano derecha y luego los señaló.

—Ustedes dos se verían lindos juntos —sonrió encantadoramente y ambos mencionados lo miraron casi preguntándole si estaba enfermo de la cabeza o algo—. Aish, sólo digo.

—Acaba de venir una imagen muy perturbadora a mi cabeza —dijo el alfa, luego miró a Nam y ambos sintieron un escalofrío.

—HoSeok, deja de escuchar a grupos de chicas que te están tostando el cerebro —le aconsejó NamJoon, tocando superficialmente su mano y mirándolo como si estuviera hablando con alguien con serios problemas.

El beta formó un mohín.

—Cambiando de tema, ¿qué tal ayer? —le preguntó el omega, estaba más tranquilo que cuando se apareció SeokJin.

—¿Estás seguro que quieres preguntar al respecto? —enarcó una ceja.

—¿Tiene que ver con JiMin?

—Sí —sonrió.

—Entonces no, cállate.

—Ah~ —lo ignoró—. Ayer me llevó cupcakes de chocolate, ¡cupcakes! —Nam se frotó el rostro con frustración—. ¿No es la personita más adorable de este mundo?

—Yo una vez te obsequié cupcakes —puchereó.

—Sí HoSeok, y lo aprecio, pero ahora estoy hablando de JiMin y lo buena persona y perfecto partido que es —Jung se rió y el omega no dijo nada, simplemente lo miraba esperando que acabara con su historia—. Entonces mientras limpiaba la cancha me contaba que madre cocinaba postres, sobre sus metas, sobre el club de baile...

—Al grano.

—Fue el mejor día de mi vida —se recostó sobre la mesa, suspirando como un estúpido.

—¿El mejor día de tu vida no fue hace dos días? —preguntó el beta.

—Los mejores días de mi vida entonces —apoyó su mejilla contra su puño—. Ojalá sean tres o más, la mejor semana, mes o toda la vida.

—YoonGi, a penas has hablado con él, no puedes fantasear con tener una vida juntos si ni siquiera se han conocido por completo —le explicó Kim, por cruel que sonara—, no han tenido citas tampoco, ¿qué pasa si es un asesino psicópata?

—Creo que ves muchas series, Joon —comentó Seok—, pero tiene razón en parte.

El peli-azul suspiró.

—Lo sé, entiendo, pero no puedo evitarlo —habló con voz quejumbrosa e hizo un puchero sin darse cuenta—. Incluso yo mismo siento que estoy siendo muy estúpido con esto, pero es algo que no controlo.

—Oh —HoSeok lo miró curioso.

—¿No estás exagerando entonces? —Nam enarcó una ceja.

—¿Por qué estaría exagerando?

—Exageraste cuando conociste a Baek, luego a BamBam, después a LuHan y también un poco cuando conociste al profesor Lee —HoSeok enumeró con sus dedos—. Decías cosas como que eran los omegas más lindos del mundo o que luego se casarían. Al final te olvidaste de ellos a la semana. Lo mismo creímos que pasaría con JiMin.

—Creo que Baek aun te odia por haberlo dejado plantado esa vez en el parque —se burló NamJoon y YoonGi hizo una ligera mueca cuando recordó eso.

—No, créanme —se rascó la nuca, un poco apenado—, cuando se trata de JiMin por alguna razón mi cerebro parece activar algo que me pone tonto.

El beta miró a NamJoon.

—¿Alguien se puede enamorar a primera vista?

—No —negó Kim de inmediato—, es imposible.

—¿A primer olfateo? —Jung se encogió de hombros.

—Eso ni existe —se rió.

—¿Y qué hay de las parejas predestinadas? —preguntó ahora YoonGi, recordando lo que su madre le contaba cuando era un niño con una familia decente.

—Eh, personalmente eso lo veo poco probable, son esos cuentos típicos que dicen los omegas desesperados por conseguir un alfa —explicó, aunque ni HoSeok ni YoonGi estaban por completo de acuerdo con eso—. Quizás sea sólo tu lado lobo, seguro tu alfa tomó a JiMin como el "partido perfecto".

—¿No significa eso que estamos destinados? —insistió.

La idea de estar predestinado con alguien a pesar de sonar alocada, la veía como una opción probable, algo que si estaba ocurriendo de verdad entonces significaba que su manera de actuar tenía explicación. Además, ¿no sería lo más hermoso del mundo estar predestinado con alguien como Park JiMin?

—No YoonGi, eso significa que, instintivamente, su olor y su cuerpo te parecen atractivos. Es algo biológico, los alfas y omegas buscan buenos partidos para tener buena descendencia y supongo que tu lobo vio a Park como ese perfecto partido.

—Sí, eso explica a los alfas que le silban o intentan llamar su atención, pero es diferente conmigo, estoy seguro. Mi lado humano también lo ve como la mejor persona del mundo.

—Todos los "crush" son "las mejores personas del mundo". Eso no significa que lo sean.

—Pero yo me siento raro cuando JiMin está cerca —siguió defendiéndose—, últimamente ambos nos miramos al mismo tiempo y siempre tengo la necesidad de girarme a buscarlo, no puedo controlarlo, también siento como si ya lo conociera. ¡Además!, cuando hablamos todo fue muy fluido y los silencios no eran incómodos, esas cosas no pasan cuando son personas comunes que recién se conocen.

—Puede ser que tuvieran cosas en común y piensan parecido, no te hagas muchas ilusio...

—¿Y si JiMin se siente igual que YoonGi?

Entonces quienes debatían se giraron hacia el beta, este los miraba con curiosidad y parecía que había soltado la pregunta sin pensar mucho en eso. NamJoon consideró la posibilidad y estaba seguro de que, si ese era el caso, entonces no podría argumentar nada en contra, y YoonGi también lo sabía porque lo miraba con una sonrisa de emoción creciente.

—Hey, calma, no sabemos si eso ocurre. No tenemos capacidad de saberlo tampoco —la sonrisa del pálido bajó un poco, por ese punto Nam estaba en lo correcto.

—Déjalo que se emocione —comentó HoSeok—. A pesar de que en parte sea verdad, supongo que también sería emocionante averiguarlo.

NamJoon soltó una risa burlona.

—¿Y cómo planean hacer eso? Recuerden que ChanYeol tiene ojos en la espalda y está completamente loco, tampoco podrían acercarse a preguntar así como así.

YoonGi puso cara pensativa al igual que HoSeok, NamJoon aún no podía creer que en serio estaban discutiendo sobre eso.

—Sólo necesitamos observar —HoSeok habló primero—. Ver si JiMin actúa parecido a YoonGi.

—¿No actuaría diferente por ser omega? —Min ladeó la cabeza.

—Cierto —ahora miró a NamJoon—. ¿Algún consejo? —preguntó sonriente, Nam lo miró con expresión aburrida y enarcó una ceja.

—No le preguntes a él, necesitamos a otro omega.

—¿Estás diciendo que no soy útil para su estúpida investigación? —le preguntó ligeramente ofendido.

—Bien —suspiró—, ¿cómo crees que actuaría un omega en la misma situación que yo?

—No lo sé, no me preguntes esas mierdas —se quejó otra vez—. Mis instintos están casi tan apagados como los de un beta.

—¡¿Entonces por qué te quejas en primer lugar?! —preguntó incrédulo.

—¡¿No puedo quejarme?!

—¡No empiecen!

YoonGi se frotó el puente de la nariz. NamJoon simplemente se rió por haber logrado estresarlo.

—Necesitamos un omega que sea amigable y que esté en el mismo salón que JiMin, que esté dispuesto a ayudarnos y, de preferencia, que no tome supresores casi todos los días —le lanzó una mirada a Nam, este le gruñó ligeramente.

—Suerte con eso —soltó Kim, cruzándose de brazos.

—Ya no es divertido si se ponen a pelear~ —puchereó HoSeok.

Los tres se quedaron en silencio unos momentos y YoonGi soltó aire con frustración.

—Sólo me amargo la vida aquí sentado —se levantó, quejándose como un hombre de tercera edad—. Iré a comprar mi almuerzo, ¿quieren algo?

—Yo te acompaño —HoSeok también se levantó.

—Yo quiero sólo arroz y carne —les dijo, YoonGi asintió luego de tomar el dinero y se fue.

HoSeok sin embargo, se quedó unos segundos más y miró ligeramente preocupado a NamJoon.

—Hm, ¿tomar muchos supresores no te hace daño? —le preguntó con cautela, el contrario se encogió de hombros.

—Leí que por tomar mucho y en grandes cantidades puedo quedar estéril —Jung abrió los ojos aún más preocupado. Antes, ninguno le tomaba importancia a esa información, en gran parte porque el peli-rosa no tomaba supresores tan constantemente—. Pero no quiero hijos, y ningún alfa quiere a un omega estéril, así que... ¡premio doble! —le sonrió con labios apretados.

El comentario pretendía ser gracioso, pero HoSeok no lo tomó así y lo miró aún más preocupado.

—Igual te hace daño...

—Estoy bien —le sonrió ligero.

El beta hizo una mueca con los labios y acarició el hombro del omega antes de irse con YoonGi. NamJoon suspiró con tranquilidad y volvió a recostarse sobre la mesa usando sus brazos como almohada, todo mientras veía a los alumnos caminar de un lado a otro, entre conversaciones o escuchando música.

Las palabras de HoSeok ahora estaban en su cabeza, girando y provocando que virara los ojos por lo ridículo que era preocuparse por eso. Él estaba bien, se sentía bien, le gustaba así como estaba.

Bueno... ¿realmente le gusta?

Por un momento comenzó a sentirse frustrado y no encontró más solución que enterrar su cara entre sus brazos y suspirar pesadamente. Bien, quizás no le gustaba cómo estaba, sino no estaría tomando supresores, pero eso no importaba. En absoluto. Él estaba... ¿bien?

Estaba cerrando las manos en puños cuando sintió un suave olor a nueces. Su cuerpo de inmediato quiso reaccionar ante la fragancia y ver al dueño del aroma, pero se negó, tensándose en cambio por haber oprimido los impulsos que negaba que tuviera. Sabía quién era el que estaba parado a un lado y apretó sus labios cuando sintió se sentaba demasiado cerca suyo.

—¿Hola?

No respondió y escuchó un suspiro.

—Bueno, hm... no quería acercarme hace un rato porque vi a tus amigos —la voz calmada de Jin lo hizo cerrar su ojos con fuerza, su cuerpo parecía no querer hacer caso—, pero ahora que estás solo, uh, pensé que podría darte esto sin sentirme tan avergonzado —escuchó el movimiento de algo sobre la mesa y el característico sonido del plástico crujir—. Sólo ten y cuídate mucho... Espero que podamos hablar un día de estos, ya sabes, cara a cara, uh, no me gusta cuando te escondes así —el omega mordisqueó sus labios, su pecho estaba vuelto un lío—. Sólo eso, s-supongo... Adiós.

Levantó su cabeza cuando el alfa se estaba yendo, ambos pares de ojos se cruzaron por un segundo y la sonrisa de SeokJin lo hizo avergonzarse hasta el punto de regresar a su escondite como un completo cobarde.

Luego de ese pequeño momento el sonido de las bandejas de comida sobre la mesa lo hicieron levantarse otra vez. HoSeok y YoonGi compartían miradas que luego se dirigían a él y los miró a ambos lo más filosamente que pudo, exigiéndoles mudamente que se mantuvieran callados. Y así lo hicieron.

—Oh —YoonGi tomó una bolsita con chocolates hechos en casa y el corazón de NamJoon se congeló un segundo—, ¿estos son...?

—Dame —se los quitó de inmediato y los guardó en su mochila. Sus mejillas no podían estar más rojas y estaba perfectamente consciente de lo que significaba aceptar el regalo de un alfa, pero no quería pensar en eso. Al menos ahora.

—Sí, bien, perdón. Es tuyo, todo tuyo —le sonrió, claramente estaba entretenido con lo que sucedía pero por su propia seguridad física no diría nada. NamJoon agradecía eso último.

—Claro, son míos —actuó como si no le importara—, yo mismo los tiraré cuando llegue a casa.

—Eso es cruel... —le comentó sinceramente dolido HoSeok.

—Cruel o no, los tiraré de todas maneras.

Pero eso era una gran mentira, NamJoon era incapaz de algo así. Su mismo corazón se lo negaba y ni siquiera él mismo estaba dispuesto a hacerlo. Lo que sucedió realmente fue que comió cada uno de los pequeños chocolates con formas de Brown y Ryan mientras terminaba sus tareas y estudiaba. Incluso fue incapaz de deshacerse de la bolsita color verde pastel y la guardó en uno de sus cajones esperando poder tirarla cuando tuviera la voluntad.

A pesar de negarlo rotundamente, su corazón seguía siendo sensible con ese tipo de detalles y no podía evitarlo aunque quisiera. SeokJin ponía todas sus ganas y corazón preparándole regalos, por lo que pensaba que sería aún más mierda de su parte negárselos. Y NamJoon ya se consideraba lo suficientemente mierda como para hacer algo así.

Aunque no entendía por completo la razón de por qué se los daba a él, no entendía por qué se empeñaba en hablarle y llamar su atención si ni siquiera era un omega normal o decente. Era un inútil que ocultaba su aroma, un imbécil que lo único que hacia bien era estudiar. Jin no debería tener razones para darle obsequios, pero lo hacía, y eso provocaba una colisión de emociones para nada bonitas en su pecho.

NamJoon no entendía a SeokJin, y no quería hacerlo tampoco.

O al menos, eso era lo que se repetía constantemente dentro de su cabeza.

Continue Reading

You'll Also Like

103K 3.5K 94
Cómic más +18... Créditos a @SusanAlemHazbin
5.1K 688 30
Momo se muda a Corea después de pasar por períodos difíciles en Japón al ser diagnosticada con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad...
329K 34.9K 74
ᴇɴ ᴅᴏɴᴅᴇ ɢÉɴᴇꜱɪꜱ ᴇꜱᴄʀɪʙᴇ ꜱᴜꜱ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀꜱ ꜱᴏʙʀᴇ ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴅᴇ ꜱᴜ ᴠɪᴅᴀ, ᴘᴇʀᴏ ʟᴏ Qᴜᴇ ɴᴏ ꜱᴀʙᴇ ᴇꜱ Qᴜᴇ Éʟ ꜱɪ ʟᴀꜱ ʟᴇE. ʏ ꜱᴇ ᴀ ᴄᴏɴᴠᴇʀᴛɪᴅᴏ ᴇɴ ᴜɴ ꜰᴀɴ ᴍÁꜱ ᴅᴇ ᴇʟʟᴀ. ...
111K 5.9K 22
En un día cualquiera,Nishino Akane una estudiante de la preparatoria Sakarauzaka junto a sus compañeros de clase son llevados a un extraño lugar. Don...