—¿Qué haces aquí? –pregunté incorporando mi postura.
—Pues te mande una carta con mi lechuza –se cruza de brazos mientras se apoya en la pared. Esta oscuro y lo único que ilumina es la luna.
—No te creo. Será mejor que te vayas, vendrá Harry en cualquier momento...
—H de hurón. No de Harry, Llobett –dice serio.
Solté una carcajada.
—Eso fue bueno, Moody lo hizo bien –volví a reír.
—Tu ya sabías lo que iba a pasar.
Noto su seriedad en su tono de voz mientras se acerca hacía mi. La luna ilumina la mitad de su cara, lo hace ver... lindo. O algo así.
—¿Por que debería de saberlo? –frunzo el ceño.
—Hace días me dijiste hurón, hoy en la mañana igual. ¿Y qué ocurrió? Hoy me convierten en un maldito hurón –suelta mientras se seguía acercando.
Empecé a retroceder por instinto, la mirada de Malfoy es bastante intimidante. No lo puedo negar. Choqué con la pared.
—Sin mencionar lo que ocurre con Moody. ¿Qué bebe? –se acerca hasta quedar a unos centímetros de mí y ubica sus manos al lado de mi cabeza– se que sabes muchas cosas, Llobett.
—No se de que hablas, Malfoy.
—¿Nerviosa? –pregunta con una sonrisa de lado.
—Mas bien incomoda. Estás en mi burbuja personal –trato de alejarlo, pero es imposible– muévete.
—Eh, no. Hasta que me respondas –dice.
—¿No te da asco que una sangre sucia como yo este a esto –apunto a nuestra cercanía– de ti? –pregunto a la misma vez que lo miro a los ojos.
—Puede ser. Pero lo dejaré pasar –susurra mirándome a los ojos.
—¿Por que me preguntas cosas que no sé?
—Tu sabes muy bien por que lo pregunto. Dime que es lo que sabes –se acerca a mi oído y huele mi cabello. Aunque no me guste admitirlo, me estremecí un poco– para ser una sangre sucia, eres linda –susurra mientras me mira por última vez y se aleja un poco– pero sigues dándome asco.
Se me ocurrió una idea que tal vez después me arrepienta. Lo tomé de su túnica y sin más, lo besé. Moví mis labios lentamente. Noté que Malfoy estuvo estático por un momento, pero no dudó en seguirme el beso. Empezamos una guerra con nuestras lenguas. El beso se tornó un poco más duro. Malfoy me tomó de mi nuca mientras tiraba un poco mi cabello y yo sostenía su cuello. No se supone que esto pasara de esta forma.
—Vamos a ver si se te quita el sabor de una sangre sucia –susurré a escasos centímetros de sus labios.
Note como dirigió su mirada desde mis ojos hacia mis labios y así sucesivamente. ¿Me iba a besar de nuevo? No dios, que asco. Antes de que Malfoy se acercara nuevamente me zafé de su agarre y baje casi corriendo las escaleras de la torre de Astronomía. Entré rápidamente hacia mi dormitorio y me tumbé en mi cama. Dios, no lo puedo creer. Toqué mis labios y negué con mi cabeza. Kass estaría de muerte. Reí despacio y cerré mis ojos para dormir.
A la mañana siguiente me desperté gracias a que Pansy mandó un chillido al cerrar la puerta del dormitorio. Bufo y me levanto para ir a bañarme. Cepillo mis dientes y mi cabello. Me visto y tomo mi libreta junto con mi varita. Al salir de mi dormitorio me encuentro con una Daphne en la sala común mirando el lago. Dejo mi libreta en una mesita y me dirijo hacia donde está mi amiga.
—¡Hola! –grito en su oído.
Veo como salta en su lugar y pega un grito agudo. Reí.
—Idiota –susurra.
—Aveces –sonrío.
—¿Por qué estás tan feliz? –frunce el ceño.
—Así soy –levanto los hombros.
—No, no eres así. Vamos, cuéntame –me mira algo seria.
—Bueno yo...
¿Le debería contar? Oh vamos, es mi amiga.
—Pero no grites –la apunte con mi dedo índice.
—Tenlo por seguro –afirma.
—Bese a Malfoy –dije seria.
—¡¿QUÉ TU QUÉ?! –grita Daphne.
Y le dije, que no gritara.
—Shh –le tapé la boca– no grites, Daphne. Nadie lo sabe, espero –susurré lo último.
—¡Besaste a... –le tapé la boca de nuevo.
Noto como algunos ojos se posan en nosotras. Al soltar a Daphne el rey de roma se hace presente en la sala. Desvío mi mirada y le hago una seña a Daphne para que no hable.
—Te está mirando –susurra Daphne–no mires.
—No lo haré, debo parecer un tomate andante –me tape la cara– ¿sigue ahí? –pregunto.
—Sip –responde.
—¿Por que Aileen llora?
—No estoy llorando, estúpido –miro a Dylan.
—¿Por que estás roja? –pregunta Logan llegando.
—¿Es por un chico? –pregunta Dylan.
Dylan pasa su brazo por mi hombro mientras caminábamos hacia la salida de la sala común. Logan se quedó con Daphne. Pillines.
—No seas tonto, Morton.
—¡Por Merlin! –grita Dylan– ¡Es por un chi... –le tapo la boca.
Noto como todos los de la sala común nos miran. Si, también Malfoy.
—No. Digas. Nada. –lo fulmino con la mirada y asiente– ¿Si te suelto no harás nada idiota? –vuelve a asentir– bien –lo suelto.
—¡¿Cedric ya te besó?! –grita Dylan y yo lo golpeó.
¿Puede ser alguien mas tonto? Frunzo el ceño y tomo su brazo para salir de la sala común.
—¿Cedric? –pregunto mientras nos dirigimos a la clase de Herbología.
—¿Ya te invitó a salir? –pregunta ¿emocionado?
—¿Por que me invitaría? Ni siquiera hablo con el –respondo.
—Pues me dijo que le pareces linda, yo le dije que estaba ciego per... –lo golpeo y ríe– bueno no, le dije que no eres tan mala. Ya que vio como golpeaste a Malfoy la otra vez.
Tragué en seco. Y recordé lo ocurrido ayer con Malfoy. Noté como no dejaba de mirarme pero en ningún momento se acercó a hablar. Dios, no debí haberlo besado.
—¿Ail? –pregunta.
—¿Si? –respondo volviendo a ver a Dylan.
—Es aquí la clase –ríe– ¿En donde tienes la cabeza?
Lamentablemente en unos ojos grises y cabello rubio platinado.
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¡SE BESAAAARONNN CTM!😳
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