CANCIÓN: DESIRE - YEARS YEARS
- ¿Le molesta si me retiro con la señorita Johnson un momento?
- Por supuesto que no, espero verla pronto señorita Johnson - Dice Arthur devolviendome un guiño como despedida.
-Señorita Johnson, su labor es acompañame en los eventos y anotar todo en mi agenda, no venir y coquetear con hombres de negocios - Dice mascullando entre dientes, mientras me sujeta por el brazo.
¿Perdón? Él es el menos indicado para venir a darme consejos de moral en estos momentos.
-Escuche señor Eigner, yo no soy esa clase de mujer, sólo fui al baño a retocar mi maquillaje,puesto que me sentía como una tonta sentada en esa mesa y fui ahí cuando me encontré con el señor Dallas, sólo nos estábamos presentando no coqueteaba con él,a diferencia de otras personas que parece que si vienen en ese plan- Digo devolviendole una mirada asesina.
-Como sea, devuelvase a la mesa, en un momento la acompañare.
Me devuelvo a la maldita mesa y paso toda la noche bebiendo champagne y anotando en la agenda tonterías que el perfectamente puede recordar,Arthur se acercó en uno de esos momentos y pidió mi número telefónico, asi que no dude en dárselo, se ve que es un hombre agradable.
-Tendra que devolverse sola en la limusina me quedaré en el hotel - Dice Dustin mientas me abre la puerta de esta.
Si,de seguro ya encontró con quien pasar la noche.
- No se preocupe señor Eigner, nos vemos.
Llego al apartamento cerca de la una de la mañana y me encuentro con Laila viendo televisión.
- ¿Qué haces despierta tan tarde?
-Veo The Vampire Diaries, ¿ya has visto a Damon? Esta que arde ¿Qué tal te fue?
-Totalmente aburrida.
-¿Conociste al menos a alguien interesante? ¿Que no sea Dustin?
- Bueno si.
-Cuentamelo todo ¿Quien es?
-Su nombre es Arthur, Arthur Dallas, creo que es dueño de otra cadena de hoteles.
-¿Como es? Describelo.
-Rubio, no tanto, ojos cafés, alto como de 1.80, barba perfectamente perfilada,caballeroso.
-¡Vaya Dan! suena interesante.
-Si es un hombre bastante agradable, inclusive pidio mi numero.
- Le interesas y este se ve que no es un idiota como Dustin.
- ¿Que haces con esa camisa?
-Bueno.. estaba buscando una pijama y en vista de que no encontraba una,busque en tu armario y fue ahi donde la encontré, deberías de dejar de guardar cosas de Dustin.
- ¿Como sabes que es de él?
- ¿Con que otro hombre te relacionas aparte de Dustin? Además ¿Quien usaría una camisa Armani original si no fuera él?
-Solo la guarde porque la había manchado con café.
-¿Y porque no se la devolviste?
-Porque me dijo que podía hacer con ella lo que quisiera -Digo encojida de hombros.
- De acuerdo, aunque debo admitir que es comoda.
-Ire a dormir, mañana es sábado, por fin podré descansar.
-Vale, que tengas buenas noches.
Me quito el vestido que Laila me había prestado y me acuesto en mi cama dejando que el sueño se apodere de mí.
A la mañana siguiente el sonido del móvil me despierta.
-¿Hola?- Digo aún medio dormida.
-Señorita Johnson.
Esa voz, esa maldita voz..¿Enserio ni siquiera un sabado puedo descansar?
-¿Señor Eigner?
- Con él, necesito algo.
-Señor Eigner es sábado..
-Necesito que prepare una maleta de viaje.
-¿Qué?
-Me acompañara a las vegas.
-¿A las vegas? Pero es fin de semana.
- Ya se que es fin de semana señorita Johnson, tengo que atender algunos negocios allí, regresaremos el lunes en la tarde. Pasaré por usted a eso de las diez.
-Pero..
-Hasta luego.
Maldito idiota, ni siquiera me dejó decirle nada.
Empiezo a empacar algunas cosas en mi maleta y me ducho rápidamente.
-¿Y tú a donde vas tan temprano? -Pregunta Laila.
- Dustin llamo.
-¿Qué? ¿Ni un jodido sábado te deja en paz?
-Viajaremos a las Vegas.
-¿Las vegas? ¡Mierda!
-Al parecer tiene negocios por cerrar alli.
- ¿Cuanto estarás allí?
-Tres días.
-¿Tres días?
-Regresaremos el lunes por la tarde.
-¿Podras soportarlo?
- Es lo que espero.
- Yo espero que almenos te diviertas, ya sabes..son las Vegas, la ciudad que nunca duerme.
-Laila voy por trabajo.
-Pero no vas a estar las 24 horas del día pegada a él, sal y diviertete. Te llamare.
Justo a las diez de la mañana Dustin paso por mi,junto a dos hombres más.
-Señorita Johnson, ellos son Bills y Jason mis guardaespaldas, le ayudarán con su equipaje.- Dice señalando a dos sujetos corpulentos.
Despues de que los chicos me ayudarán con mi maleta, subimos a la limusina la cual nos condujo hasta al aeropuerto de New York para tomar el avión privado de las empresas.
Duramos cuatro horas de viaje,cuatro horas en las que tuve que fingir que dormía para evitar ver el rostro de amargado de Dustin.
Cuando aterrizamos un Ferrari negro nos esperaba.
¿Porque todos sus malditos autos son negros?
-Suba al auto señorita Johnson, Bills y Jason nos seguirán.
Subí junto a Dustin al auto mientras que él conducía hasta una parte céntrica de la ciudad.
Llegamos al hotel, el cual tenía un gran anuncio en letras doradas "Eigner International Hotel" era inmenso y sin duda muy lujoso.
Entramos en el vestíbulo y un hombre que sale de la recepción nos recibe.
-Señor Eigner, Bienvenido
-Gracias Frederick, ella es Danielle Johnson mi asistente personal.
- Un placer señorita Johnson - Dice el hombre extendiéndome la mano.
-Danielle él es Frederick Reeds, el gerente de este hotel.
-Mucho gusto señor Reeds - Digo devolviendole el saludo.
-Señor Eigner por favor pase adelante, para que vea su creación, sin duda este es uno de los mejores hoteles de la cadena Eigner - Dice Frederick mientras nos conduce al interior del hotel.
- Se construyó con ese motivo.
-Y creo que lo ha logrado, 60 pisos, 30 suites, 340 habitaciones, Casino, Helipuerto, Spa,compite con el Hilton, son las mejores cadenas hoteleras del mundo.
-Y lo seguira siendo.
-Sigame señor Eigner,les mostraré sus habitaciones.
Subimos al elevador y llegamos hasta la última planta.
- Esta como lo ordenó, para usted la suite presidencial y para la señorita Johnson la matrimonial.
¿Y porque para mi la matrimonial?
- Estas son las llaves, la de usted y la de la señorita Johnson, si desean algo no duden en avisarme, que disfruten su estadia.
-Gracias Frederick-Dice mientras el hombre se aleja dejandonos en la puerta de la habitación-.Espero le guste la suite señorita Johnson.
- No era necesario todo esto señor Eigner.
- No la haría dormir en el cuarto de lavado. Aquí tiene, mi habitación esta del otro lado del pasillo.
Al menos algo reconfortante,estará lejos de mi.
- De acuerdo.
-Puede salir y divertirse un rato si lo desea, hoy no necesito de su ayuda.
-Gracias señor Eigner,pero prefiero quedarme en mi habitación.
- Como guste, me retirare debo atender algunas cosas.
-Hasta luego.
Entro en la suite y esta es hermosa, es cinco veces más grande que mi apartamento en New York, cama doble, un enorme sillón, televisión, jacuzzi y una hermosa vista a la ciudad de las vegas.
Dejo mis cosas encima de la cama y me dispongo a ver televisión y es cuando Laila me llama en ese momento.
-Hola pequeño hongo ¿Que tal todo?
- Me han dado la suite matrimonial.
- ¿Para ti y para Dustin?
- Por supuesto que no Laila, Dustin se queda en otra, por suerte.
- Al menos no tendrás que aguantarlo al lado tuyo y ¿Que tal el hotel?
- Es hermoso, lujoso y con una increíble vista a las Vegas.
- ¿Ya has salido a divertirte?
- Bueno.. Justo ahora estoy viendo televisión.
- ¡Dan! Estas en las Vegas y ¿sólo se te ocurre ver televisión? Sal y da una vuelta,conoce el lugar.
- Esta bien lo hare, te contaré todo, te quiero Laila.
- Y yo a ti amiga, cuidate.
Cuelgo la llamada con Laila, despues de haber recibido el servicio a la habitacion y de pasar cerca de dos horas viendo la pantera rosa en televisión,me dispongo a bajar por el ascensor del hotel hasta la primera planta, lo ultimo que quiero es toparme de nuevo con Dustin y eso seria inevitable si me la paso en el mismo hotel del que es dueño, asi que decido salir y conocer los alrededores.
Las Vegas es fantástica totalmente iluminada, sólo basta ver las luces para quedar asombrada con el espectáculo que te brinda.
Sigo recorriendo el lugar hasta que me topo con un hombre que no me deja pasar.
-¿Cuanto cobras preciosa?
- ¿Que? Dejeme pasar, no soy ninguna prostituta.
-Todas dicen lo mismo y terminan revolvoncandose con cualquiera.
-¡Quitese de mi camino! Ya le dije que no soy prostituta.
-Tú y yo caminaremos hasta un lugar-Dice el maldito ebrio tomándome del brazo.
-¡Sueltme en este instante! O juro que lo golpeare.
-Shh.. camina derechita.
El hombre me sigue arrastrando hasta un callejón y yo no puedo hacer nada,el maldito degenerado es más alto que yo y ninguna de esas personas hace algo.
- Que bonita eres- Dice mientras pasa su asquerosa mano por mi pierna.
-¡No me toque!
-Shh ¡callate la boca!
-¡Ayuda! ¡Que alguien me ayude!
Ese maldito hombre me violara ahi y nadie esta dispuesto a ayudarme.
- ¡Deja de gritar puta! - Dice tapandome la boca con su mano.
-¡Sultela maldito cabrón! - Dice Dustin golpeando al hombre en el rostro, mientras que este me libera de su agarre.
- ¿Que te pasa jodido imbécil?
-¡Detengan a ese maldito!- Dice Dustin mientras sus guardaespaldas sostienen al hombre que está herido en su boca-. ¿Está bien señorita Johnson?
Niego con la cabeza.
- ¿Le ha hecho algo? ¡Digamelo!
Niego con la cabeza.
-¡Joder! ¡Digame algo!
Entonces me abalanzó sobre él y lo abrazo, dejando que mis lágrimas caigan por mi rostro en ese momento.
-Todo está bien, ya ha pasado -Dice pasando sus manos por mis cabellos-.Es mejor devolvermos al hotel.
Dustin y yo nos devolvemos al hotel,una vez adentro tomo un vaso con agua para calmar mis nervios.
-¿Qué demonios se supone que hacía afuera del hotel señorita Johnson?
-Usted me dijo que podía divertirme.
- Si, dentro del hotel no por fuera, estas son las Vegas, hay todo tipo de gente aquí ¿Que hubiera pasado si no hubiera llegado a tiempo?
- No se volvera a repetir señor Eigner - Digo aún con lágrimas en mis ojos.
- Ese hombre no volvera a molestarla, se lo aseguro, sólo... calmese ¿Quiere venir conmigo a divertirse un rato? Iremos a un Casino.
- Yo no conozco los juegos de azar.
-Solo será para divertirnos, iremos a un casino que no sea el de mi hotel.
- Esta bien.
Cualquier cosa era mejor que estar en la suite recordando lo que acababa de pasar con ese sujeto.
Dustin condujo su Ferrari hasta un enorme casino y entramos en el, había mucha gente elegante, el casino era inmenso y con máquinas por todas partes.
-Iremos a la ruleta, es mi juego preferido.
- Como quiera señor Eigner.
Dustin me condujo hasta donde estaba situada la ruleta y en en lugar habían varios hombres con traje,acompañados por mujeres, apostando.
-Bievenido señor ¿Que apuesta desea hacer?- Pregunta el hombre encargado del juego.
-Rojo y negro.
- De acuerdo, escoja sus números.
- Mire el tablero del juego y escoja un número señorita Johnson.
-Yo nunca he jugado esto
-Solo escoja un número.
-Mm..el ocho.
-¿Rojo o negro?
- Negro.
- Apuesto un millón de dólares al ocho negro.
-¿Qué?.. Señor Eigner no lo haga por favor, sólo he escogido el número al azar.
-Tranquila,recuerde que es el trébol de la suerte.
¿Acaso acaba de mencionar que soy el trébol de la suerte? ¿Lo ha recordado?
- Muy bien, giremos la ruleta-Dice el hombre girandola hasta que la piedra se detiene en un número.- Ocho negro, gana el Alemán.
-Le dije que era el trébol de la suerte.
-¿Desea apostar de nuevo señor? O¿ se retira con los cinco millones de dólares que acaba de ganar?
- Deseo apostar de nuevo, escoja un número del tablero señorita Johnson.
- Yo no sé...
-Simplemente escojalo.
- Tres rojo.
- Dos millones de dólares al tres rojo.
¿Qué? Esta loco ¿Dos millones de dólares?
- Muy bien giremos la ruleta una vez más ,tres rojo, gana de nuevo el Alemán.
-Oiga amigo ¿De donde saco a esa chica? parece como si supiera los números ganadores-Dice uno de los hombres que está allí sentado.
- Ella es mi trébol de la suerte.
- Ya quisiera tener yo una asi.
-Esta vez me retirare con el dinero que gane-Dice Dustin dirigiéndose al hombre del juego.
- Son en total ocho millones de dólares.
Dustin reclama el dinero y lo consigan a su tarjeta.
- No debió apostar tanto.
-Gane más de lo que aposté.
- ¿Ahora que haremos?
- Poker.
- No creo que yo sepa como manejar las cartas.
-Pero yo si,sigame.
Dustin me conduce hasta la mesa en la que esta el poker y pareciese que todos allí lo conocieran.
- No tu de nuevo, hace cuatro meses me dejaste sin nada- Dice uno de los hombres que está sentado.
- Es la suerte y la estrategia del jugador -responde Dustin.
En total esa noche Dustin gano veinte millones de dólares y no siguió apostando por que le sugerí devolvernos al hotel ya que estaba cansada y con hambre,no iba a negar que había pasado una noche divertida con él, más que verlo apostar era compartir tiempo juntos sin que me tratase como habitualmente lo hace.
Al día siguiente y depues de haberle comentado a Laila lo que había pasado con el hombre en el callejón, me dispuse a adelantar algunos documentos pendientes de la empresa, había estado toda la mañana con Dustin anotando las próximas reuniones en su agenda, pero cuando llego la tarde desapareció, asi que no tuve de otra que devolverme a mi habitación.
Justo cuando estaba lo más cómoda durmiendo en la cama, el fuerte sonido de la puerta me hizo levantar, mire el reloj de la pequeña mesa de noche y eran las dos de la mañana.
¿Quien toca la puerta de una suite a las dos de la mañana?
Me levanto a abrir la puerta y es entonces cuando lo veo, es Dustin y apesta a licor.
-Señor Eigner, esta no es su habitación -Digo mientras él intenta entrar a la suite.
¿Donde demonios están sus guardaespaldas en estos momentos?
-Señorita Johnson eso ya lo sé -Dice tambaleandose y a punto de caer encima mio.
Lo que me faltaba lidiar con él y borracho.
- Sostengase lo llevaré al sillon.
-Sabia que usted es muy dulce,no se como me soporta -Dice balbuceando.
Ni yo lo se.
-Solo recuestese,traeré un poco de agua con limón.
Cuando intento dejar a Dustin en el sofá, noto que su camisa está mojada completamente por agua.
Así que me dirijo primero a la cocina y preparo el agua con limón para darsela.
-Aqui tiene,bebala.
- Gracias,que amable de su parte.
- Le quitaré la camisa señor Eigner la tiene empapada,podría resfriarse.
- Esta bien, lo que diga señorita Johnson -Dice levantando sus manos.
-Empiezo a desabrochar su camisa y es inevitable que mis manos rocen su pecho escultural.
- ¿Le he dicho Danielle que tiene unos ojos cafés hermosos?
Y es entonces cuando sus labios rozan con los míos aunque al principio quiero evitarlo, no hago nada por evadirlo, es más sigo su beso, mientras su lengua se encuentra con la mía y sus manos bajan hasta mis caderas, haciendo que me pegue más a él.
- Lo siento no debí.. -Dice apartandose bruscamente de mi-.No debi hacerlo, es mejor que me devuelva a mi habitación- Dice levantándose del sillón.
- Esta bien.
-Buenas noches señorita Johnson.
-Igualmente señor Eigner-Digo cerrando la puerta de la suite.
Durante lo que faltaba para devolvernos a New York no pronuncie ninguna palabra que fuera sólo profesional con Dustin, mi mente y mi corazón se negaban a olvidar el beso que nos habíamos dado.
Nos devolvimos ese lunes por la tarde y en el camino a los apartamentos, fue inevitable que él tocará el tema.
-¿Danielle seguirá asi? ¿Sin pronunciar una palabra? No es como si le hubiera contagiado clamidia con el beso.
-Por supuesto que no señor Eigner.
- Lamento que haya ocurrido, no volverá a suceder.
Pero yo quería que volviera a suceder, porque el roce de sus labios con los míos, era la mejor sensación del mundo, aunque despues la única que saliera lastimada fuera yo.
En la imagen Arthur Dallas
Saludos treboles de la buena suerte 🍀💗