It's a good morning Mr. Garfi...

By MeLlamanAta

43.4K 2.5K 610

Londres, 2004. Isabel desea algo más grande que ella misma y Andrew está a la expectativa del mundo, queriend... More

Capitulo uno
El chico del parque
Castigo
Un día lo suficiente bueno para sonreir un rato
Insinuaciones
Viernes
Un capitulo en el cual la palabra café se repite mucho.
Fiesta
Verdades del pasado
Apartamento 6A
El concierto
Reencuentro
88' Ways Rockbar
Lo que es tener una vida social
Libélula
Héroe
Summerland
Muy familiar
Noche de lluvia
21
¿Realmente sucedió?
Todo un actor
Trance
Wish you were here
Un lugar sorpresa
La noche es joven
Por siempre tuyo
Nota
Formalidades y trajes largos
A las ocho entonces
Nosotros mismos... y alguien más
Peligro
Batas blancas y trajes azules
Algo de qué huir
It's a good morning Mr. Garfield
Anuncio: I.A.G.M.M.G. parte 2

Lunes

1.1K 71 17
By MeLlamanAta

Isabel P.O.V

BEEEEEEEEP BEEEEEEEP BEEEEEEEEP

Me levanté gruñendo. Maldito despertador, ¿cómo se atreve a interrumpir un sueño en el que Andrew me decía que yo le gustaba?

Oh, espera, no era un sueño.

Era de verdad. Había pasado la noche anterior.

En serio lo había visto sin camisa. En serio me había mostrado su bar-café favorito. Enserio habíamos bailado juntos. En serio había estado celoso. En serio me había besado. En serio le dije que me gustaba. Y en serio me dijo que yo le gustaba.

¡¿En qué clase de mundo pasa esto?!

Dejé caer mi cabeza en la almohada de nuevo. En mi mente sonó la alarma de "situación critica".
Ese chico me gustaba en serio tanto. Más que cualquier otro que recordara.
Pero, honestamente, no es fácil conseguir a alguien tan sexy, gracioso, amable... Y hasta ¡inteligente! Y ¡que exista de verdad! Y aunque por lo general, si llegas a encontrarte con alguien así en tu vida, suelen ser inalcanzables. Pero no, resulta que le gusto. Resulta que este fenómeno tan escaso, se fijó en mi.

¿Tenía yo tanta suerte de verdad?

¿O en realidad él no sentía ni pensaba lo que decía?

Mis pensamientos fueron interrumpidos bruscamente por un chorro de agua que cayó directamente en mi cara, acompañado del grito de mi madre diciéndome "¡Levántate floja! ¡No va a pasar como la otra vez! ¡Te levantas ahora!"

Así qué me levanté antes de que mi mamá se molestará más, e intentara pararme, esta vez, con un balde entero de agua.

Me duché, lavé mis dientes, me peiné un poco, desayuné, me vestí y fui a la escuela. No llegué tarde como sospechaba mi madre.

-¡Chris! -Grité para que se acercara por los desordenados y llenos de adolescentes pasillos colegiales hasta donde estaba yo.

-¿Qué hay enana? -Dijo una vez que me alcanzó. Puse los ojos en blanco.

-No soy "enana", Chris, no es mi culpa que tú puedas fácilmente medir tres metros.

Él rió.

-Te sigo viendo como una hormiga desde acá arriba.

-Entonces písame, por favor, antes de entrar a clases con la Srta. Hamilton.

-No quiero que mis zapatos estén llenos de Isabel, sabes.

Sonó la campana para entrar a clases.

-No me dejes morir, por favor.-Le supliqué.

Él me dirigió una mirada que decía claramente "lo siento" y se marchó a su respectiva clase. Así que no me quedó más remedio que hacer la misma cosa.

El mismo regaño de siempre comenzó a salir de la boca de la profesora. Me sabía ese discurso de memoria, de adelante para atrás y de atrás para adelante. Ella siempre se molestaba y sus clases terminaban siendo un 35% de reclamos y estupideces de ese tipo.

Pero en medio del blah blah blah de la Srta. Hamilton, oí un "psssssst" detrás de mí. Un "psssssst" proveniente de la chillona voz de la persona que más me parecía insoportable en todo el mundo: Kristie.

¿Qué querría?

Volteé la cabeza hacia ella.

-¿Qué?-Pregunté secamente.

-Oye, necesito hablar contigo.-Me responde ella.

-¿Qué coño quieres Kristie?

-¡Hey! Cálmate, solo quiero hablar contigo acerca de algo y ya. En la hora del almuerzo, por las escaleras para ir al laboratorio de química.

Volví mi cabeza de nuevo.

¿Qué querría Kriste? ¿De qué quería hablar? Claramente no tenía intenciones de dirigirle la palabra mientras no fuera algo de vida o muerte, pero sentía mucha curiosidad.

Estaba ansiosa. No entendía. ¿Qué tenía que hacer?

Quizás sólo quería decirme todo lo que pensaba sobre mí y lo bien que la pasó con Jacob cuando él y yo seguíamos juntos. Pero eso estaría bien, por fin tendría algo de valentía para decirme algo en la cara.

Pasaron las horas rápidamente, le conté a Juliet y a Chris sobre lo que había pasado en clase, y pensaban lo mismo que yo.

Así que llegó la hora del almuerzo, y yo me encaminé hacia las escaleras del laboratorio de química. Me temblaban un poco las piernas.

Me sentía como una idiota porque estaba algo nerviosa. Estaba algo insegura de mi misma.

Cuando llegué vi que no habían otras chicas, ni habían chicos, ni estaba Jacob, o Sharon. Sólo estaba Kristie esperándome.

-Hola.-Dijo ella.

-Hola.-Respondí.

Hubo un pequeño silencio incómodo.

-¿Y bien?-Pregunté.

-Quería hablar contigo sobre Jacob...

-¿Jacob? ¿Por qué querrías hacerlo? Él ya no me importa.

-Es que... lo que hice estuvo mal.

-¿De verdad? ¿Tú crees? Si no me dices no me entero.-Respondí sarcástica.

-Es que pensé que nunca te enterarías.-Dijo ella con una cara de apenada bastante estúpida.

Me molesté mucho al oír esas palabras.

-Pensaste que nunca me enteraría, ¿eh? ¡¿Y!? ¡Eso no es ninguna excusa! ¡Eramos amigas!

-¡Me gustaba Jacob desde antes que a ti te gustara!

-Aunque hubiese sido así nunca me lo dijiste. Pero igualmente, ese no es el punto, porque no fue lo único que me hiciste.

-¿No lo entiendes? Estaba harta. Hice todo esto porque no quería terminar como tú.

-¿Como yo? ¿De qué hablas?

-Mírate Harrison, estas en la escuela pero no eres nadie, nadie te teme, te creen débil por lo que pasó en la fiesta de Juliet, ¿no estás harta de que en las fiestas los chicos te pasen al lado sin notarte siquiera? Pues yo sí, yo estaba cansada de todo eso. Ya no quería salir con ustedes, la gente decía muchas cosas sobre mi cuando lo hacia.

Kristie me daba asco.

-No puedo creer que estés hablando en serio. Y, dime, ¿ahora te notan los chicos? Sí, probablemente se acuestan contigo un par de veces y luego se les olvida tu nombre, o quizás nunca se lo aprendieron.

-Por lo menos sí se acuestan conmigo.-Contestó.

-Kristie, no puedo creer que estés tan ciega. ¿Piensas que ya nadie habla mal de ti? ¿Piensas que por juntarte con Sharon y ellas ahora tienes a todo el mundo a tus pies? Que ingenua eres. Estoy más que segura que ellas aún te critican cuando no estas ahí. ¿Pero por qué debería decírtelo yo, si tú misma ya lo has hecho? Hablar mal de una persona que confía en ti. Bien, lo mismo es para ti ahora, no cambia en nada. Y no entiendo por qué te importa tanto lo que digan de ti, tanto hasta el punto de perderte a ti misma y de cambiar para volverte una persona falsa y repugnante. ¿Crees que yo también quiero lo mismo? Te equivocas. Además, no quiero acostarme con chicos que eligen a chicas en una fiesta, como si estuviesen eligiendo qué chocolate comprar, no lo necesito, ¿sabes? Tengo suficiente con mi novio, no necesito tres chicos diferentes por semana para satisfacerme.-Dije.

-¿Me acabas de llamar perra?-Preguntó ella.

-Y si lo hice, ¿qué moral tendrías para responderme?

Me dí la vuelta y estaba por irme, cuando Kristie pregunta:

-Espera... ¿De qué novio estás hablando? ... ¿El chico que estaba contigo en la fiesta de Juliet?

No respondí.

Me arrepentí de haber dicho eso. Andrew no era mi novio. Sin embargo nadie lo sabía, nadie conocía a Andrew. Pero si sabía algo sobre Kristie, es que ella no se quedaría callada. Y quién sabe cómo, pero podría usar eso en mi contra.

Me sentía algo estúpida, ¿por qué mi vida tenía que girar en torno a chicos y mierdas por el estilo?

Sólo esperé a que terminara la jornada escolar, para regresar a mi casa y tumbarme en mi cama a leer.

Leí dos horas hasta acabarme el libro. ¿Que tenía que hacer ahora? ¿Debía ponerme a estudiar? Nahh.

Pensé en escribirle a Andrew, pero luego recordé que estaba trabajando.

Mierda, no tenía nada qué hacer.

Eso es lo malo no tener demasiados amigos, de que tu madre no te obligue a hacer un montón de cosas, de no ser muy estudiosa y de no practicar deportes. Cuando llega un chico, o algo nuevo a tu vida, se vuelve tu vida, prácticamente lo único que existe. Y odio esa sensación.

A veces me gustaría ser una chica ocupada, de las que organizan sus días por minutos, para poder pensar en otras cosas y no siempre en la misma. Y tal vez así me aburriría menos, quién sabe.

Decidí hacer algo con mi vida y salí a la calle a... no sé, ¿a caminar por ahí?

Caminé tres cuadras y pasé por un gimnasio. Pensé en inscribirme, pero no lo hice, solo tomé información del lugar por si acaso.

Caminé más y me senté en una banca a descansar. Había una anciana sentada a mi lado, y no se qué se me pasó por la cabeza, pero decidí hablarle.

-Hola, ¿qué tal?-Le pregunté.

La anciana me miró algo atemorizada, tomó su bolso y se cambió de banca. Entonces recordé por qué odiaba al 90% de las ancianas. Te juzgan sólo porque, según ellas, "las señoritas no se vestían de negro o con camisas de bandas en sus tiempos".

Bueno, a la mierda las ancianitas.

Era difícil conseguirse una vida, pensé en pasar por la casa de Juliet, de Chris, tal vez por la de Emily; pero la verdad tenía ganas de ver a Andrew, a nadie más.

Me llegó un mensaje, justamente de él, diciendo:

 "Hey"

A lo cual contesté:

"Hola, ¿estas en el trabajo?".

Recibí la respuesta minutos después: 

"Casa de mamá, ¿quien se resiste cuando hace galletas?"

Pensé en preguntarle si podía ir, pero sería una auto invitación, y no sé, no quería parecer muy pegajosa.

Pasé por una tienda de pinceles, y me paré a comprar algo. Desde hace años no compraba algo para pintar o dibujar, todos mis materiales estaban viejos. Compré algunas pinturas, tres pinceles de diferentes tamaños, lápices de diferentes trazos y colores.

Luego regresé a casa.

Una vez en mi cuarto, Andrew me llamó.

-¿Qué tal?-Preguntó él desde la otra línea.

-Hola.-Respondí yo a su vez.

Saqué de la bolsa mis materiales nuevos y una cartulina blanca.

-¿Como te fué hoy en la escuela niñita?

-Suenas como un pedófilo diciendo eso.-Dije riendo y él, por supuesto, también lo hizo.

-Bien, entonces, ¿como te fue en tu día de estudio? ¿Mejor?

-Sí, mucho mejor.-Reí.-Me fue bien, normal, como cualquier otro día de clases.

-Eso me suena a: muy aburrido.

Puse la llamada en altavoz y empecé a bosetear algo en la cartulina.

-Si, lo es. Pero te acostumbras.

-Mmmm no.-Dijo, y aunque no podía verlo, sentía como sacudía exageradamente su cabeza en gesto de negación.-No. No me quiero acostumbrar a lo aburrido.

-¿Ah no? Entonces ¿que sugieres que haga para divertirme?

-Hacer guerras de comida, correr en los pasillos, sacarle el relleno del sostén a las chicas que no te agradan, gritar, bailar sobre la mesa... Espera, no, eso no. No puedes mostrarle tu sensualidad a los otros chicos.

Reí.

-Suena a diversión. ¿Y qué? ¿Quieres que vaya cubierta de la cabeza a los pies y pareciendo un zombie al colegio para que no se fijen en mí?

-No, no exactamente. Porque por un lado, los chicos no se tienen que fijar en tí. Pero por otro, tengo que presumir aunque sea un poco que la chica sensualota y yo tenemos algo.

Espera, ¿qué? ¿Teniamos 'algo'? No lo se, pero por alguna extraña razón, sólo quise cambiar de tema.

-Y ¿como te fue a ti en la universidad?

-Bien, divertido, interesante. Es lo que me gusta de verdad, me hace feliz.

Mientras yo trazaba con el lápiz las orejas del venado. Estaba dibujando un venado. Andrew me recordaba a un venado.

Escuché unos sonidos tipo cronch o crack en la otra linea.

-¿Que haces? ¿Que es lo que suena?

-Mi mamá preparó galletas de avena y están recién sacadas del horno... calientes.. crujientes...-Dijo él con la boca un poco llena todavía, me hizo reír.

-Suena delicioso.

-¿Cuando te puedo ver?-Preguntó de repente.

-El viernes en la fiesta, ¿no?

-¿El viernes? ¡Pero si hoy es lunes! ¡Falta mucho! ¡No puedo esperar tanto!-Se quejó como un niño pequeño. Sonreí.

-¿No querrás parecer desesperado, o si Andrew?-Le dije. Aunque realmente quería verlo antes del viernes, pero está todo este asunto de no ser fácil y hacerme la interesante y blah blah blah.

-Bueno-Suspiró-. Intenaré esperar, pero no te aseguro nada.

Seguimos hablando, y en cuanto terminé mi pintura y de hablar con Andrew, me quedé dormida con la cabeza sobre la mesa del comedor.

Luego me desperté a medias, bueno, más que despertar fue como dormir estando consciente de lo que pasaba; y sentí a mi mamá arrastrándome por el suelo hasta mi habitación (no tenía la fuerza suficiente para levantarme, y yo le había dejado bien en claro que no quería que Harold me tocara o/y entrara a mi cuarto). Luego que me subía a la cama, y luego que me dejaba un beso en la frente. Después caí en la profundidad de los sueños. Aunque por lo general, casi nunca sueño.

_____________________________________________________________

Hola c:

Que quieren para la historia? que la ponga mas cursi, menos cursi, mas acción, mas suspenso, mas terror, mas romántica, mas graciosa? (no hace falta que digan mas sexo jeje)

PD: Lo se, soy un asco con los titulos.

Continue Reading

You'll Also Like

493K 31.1K 31
Sofia Curuso llega a Italia para hacer una nueva vida en aquel hermoso pais. Lo que no se esperará es conocer a un grupo de hermanos, siendo estos lo...
86.4K 5.8K 32
One shots de la Casa del Dragón [español] segunda parte.
51.8K 4.9K 37
"Nessy siempre recordó aquellos hipnóticos ojos grises que la cautivaron en una noche pasada. Ocho años después, el destino conspira para reunirla nu...