CANCIÓN: THE HILLS -THE WEEKND
No pude soportar la alegría que me invadía en ese momento, por fin veia a Dustin después de cinco años.
-Dustin.. ¿en realidad eres tú? ¡Mirate!Casi ni te reconozco -Digo mientras me abalanzo sobre él para darle un abrazo pero este me esquiva.
- Señorita Johnson si la cité a mis empresas, fue por su perfil profesional, no por el pasado que hallamos tenido -dice con la mirada fría dirigiéndose hacia mi.
¿Qué mierda estas diciendo? Debe ser una broma.
-Que bueno eres haciendo bromas, ¡ven dame un abrazo!
-¿Tengo cara de ser un tipo que bromearia citando a una empleada a las siete de la mañana a mi oficina? -Dice levantando una ceja y en tono totalmente cortante y serio.
Mierda no está bromeando.
-Por supuesto que no Dustin.
- Para usted y para el resto de empleados señorita Johnson soy el señor Eigner, que le quedé claro eso.
- Por supuesto señor Eigner,no volverá a suceder.
Yo tenía tantas preguntas para Dustin y él las había respondido todas con una sola respuesta.
- Julianne le mostrará su puesto de trabajo, trabajará como recepcionista, hasta que la ascienda a asistente personal.
-De acuerdo.
-Asegurese de leer el manual del trabajador, odio a las personas incompetentes.
- Si señor.
-¿Preguntas?
Si muchas, una de ellas sería ¿porque me estas tratando como una mierda?Pero decido callarme y no decirle nada.
- No señor.
-Perfecto, ahora puede retirarse.
Salgo de la oficina atónita ante lo que acaba de pasar es como si me hubiera topado con su álter ego.
Así que me dirijo con la rubia de nombre "Julianne",a mi nuevo puesto de trabajo.
-Tu labor sera comunicarle al señor Eigner la visita de los clientes,nadie entra a su oficina, sin antes ser anunciado, anotaras los nombres de todos ellos y recibirás los documentos que dejen. Que tengas suerte.
-Gracias.
No llevo ni media hora y nada más de escucharla me atemorizo.
Me dispongo a arreglar mi pequeño puesto de trabajo, porque ni siquiera estaba ordenado y soy de las que odia el desorden.
Dejo mi celular a un lado de la mesa y recibo un mensaje de Laila.
-Hola pequeño hongo¿que tal tu primer día de trabajo?
- Una mierda.
-¿Viejo amargado?
-Peor..
-Viejo amargado y degenerado..
-¡Nada de celulares en el horario de trabajo!
El grito provoca que salte en la silla del escritorio.
¡Mierda! Este hombre parece un fantasma.
- Si señor Eigner.
- ¿Acaso no ha leído el manual? léalo señorita Johnson, no quiero que se repita.
- De acuerdo.
-Saldre un momento, cualquier documento que llegue, asegúrese de llevarlo a mi oficina ¿entendido?
- Si señor.
Dustin sale de la empresa y decido que es mi oportunidad para averiguar de él.
¿Como es posible que se volviera de esa forma? Tan... arrogante, grosero y con el ego más elevado que el Empiere State ¿Cómo es que el es el jefe de Eigner Enterprises? ¿Como es que su apellido es Eigner?
- ¿Que tal es el jefe? - le pregunto a una de las chicas que me acompaña en recepción, pero ella sólo baja la cabeza y no me contesta nada.
¿Que acaso le comieron la lengua los ratones? Le pregunto a otra de las "Barbies" que trabajan allí, porque puedo jurar que soy la única chica morena en ese edificio, y tampoco recibo respuesta.
Así duro toda la mañana hasta que llega el horario de almuerzo, las rubias se reúnen y salen todas a almorzar juntas, mientras que yo "la nueva", me quedo alistando mi bolso.
Salgo de las empresas y camino hasta que pueda encontrar un restaurante en que la comida no sobrepase los ocho dólares que tengo en mi bolsillo.
Pero es casi inútil, la mayoría de esos restaurantes, son para gente que seguramente hasta se limpian sus bocas con billetes.
Decido entonces comer lo más seguro, una hamburguesa. Ni siquiera le pude volver a textear a Laila porque mi móvil se quedo sin bateria.
Para cuando miro mi reloj me he retardo tres minutos, como puedo corro hasta el edificio, Sólo para encontrarme a Dustin en la recepción.
- ¿Que son esas horas de llegar?
Que exagerado sólo fueron tres minutos.
- Yo.. estaba almorzando.
-Eso ya lo sé, su labor es ser puntual señorita Johnson, si no se acostumbra a este trabajo, tendrá que dejarlo.
- Le aseguro que no se volvera a repetir.
-Han dejado unos documentos para mi en su escritorio, llevelos a mi oficina junto a un café.
¿Y si los esta viendo en el escritorio porque no los sube él? ¿Y que es eso de que le lleve café? ¿Me vio acaso cara de mucama?
Tragate tus palabras Danielle..
- En un momento lo hare.
Imbecil..
- No se demore.
Tomo los documentos y me dirijo hasta la cocina de la empresa para prepararle el café a mi "adorado jefe". Una vez listo el café subo en el ascensor hasta su oficina.
-Señor Eigner ya está listo lo que pidio-Digo tocando la puerta.
-Adelante.
-Aca están los documentos que llegaron y el café que pidio.
Dustin da un sorbo al café y enseguida lo escupe.
-¿Qué clase de bebida cafeínada es esta?
- Es café instantáneo.
-Eso ya lo sé señorita Johnson, me refiero al sabor.
- Bueno.. yo sólo prepare el café que estaba en el estante.
-Ese es el café de los empleados, el café que tomo esta guardado en la despensa de abajo, pensé que Julianne se lo había informado.
¿Y como mierdas yo iba a saber que el "señor" tenía un café especial?
-Si gusta puedo prepararlo de nuevo.
-Olvidelo dejelo así.
- Esta bien.
- Ya puede retirarse.
- Con permiso.
Salgo de la oficina y todas las rubias me miran como si fueran buhos.
- El jefe es algo difícil y temperamental, ya te aconstumbraras -dice Julianne .
-Eso espero.
Bajo de nuevo a mis puesto de trabajo y decido armar carpetas en la laptop para asi evitar problemas con los documentos.
Entonces el teléfono de la recepción suena.
-¿Hola?
- ¿Como que Hola? Esto es una empresa, esa no es la manera de contestar un teléfono.
-¿Con quien hablo?
- Con el señor Eigner.
La has cagado hasta el fondo Danielle..
-Señor Eigner... ¿que desea?
- ¡Que suba de inmediato a mi oficina! Debo darle unos documentos.
¿Es acaso una jodida broma? Hace menos de quince minutos que estuve allí y ya solicita que suba.
-Enseguida señor.
Cuelgo el teléfono y subo a recibir los documentos, ahora se tratan de unos balances que debo tener listos para mañana a primera hora.
En el trasncurso de la tarde y contando las veces que he subido a la oficina de Dustin, suman un total de diez veces.
Solo para pedidos como: Danielle agua.. Danielle no tengo un bolígrafo, Danielle esto,Danielle aquello...
Maldito imbecil..
Descanso cuando veo en mi reloj la siete de la noche, por fin podré regresar al apartamento.
Salgo de las empresas y tomo el autobús, hasta que llegó al apartamento y Laila me recibe.
-Cuentamelo todo.
Le cuento todo a Laila y de mi día de mierda en Eigner Enterprises y de como Dustin terminó siendo mi jefe.
-¿Quieres decir que el imbécil que pisoteo tu hoja,es tu mejor amigo,que ya no es tu mejor amigo, y resultó siendo tu jefe?
-Asi es, y ninguna de esas rubias que trabaja conmigo me ha dicho nada de él, porque actúan como conejos asustados, no se como lo soportan, con ese genio de mierda, lo seguro es que sea porque más de una moja sus bragas con tan sólo verlo.
-Pues esas rubias no te habrán dicho nada, pero habrá algo que si no los dira.
-¿Qué?
-Internet.
Laila empieza a textear en la laptop el nombre de Dustin y en cuestión de segundos arroja más de mil resultados.
-Veamos.. Dustin Eigner, Alemán, Dueño de las empresas Eigner, heredó el emporio de su padre Leonard Eigner, aparece varias veces en las portada de la revista Forbes, como uno de los hombres más ricos,entre sus conquistas figuran modelos,actrices, empresarias, el tipo es un mujeriego de primera ¿Cómo es que no lo reconociste?
-Pasaron cinco años, luce.. luce diferente, más..
-¿varonil? ¿Mierda es él? - dice Laila señalando una fotografía de Dustin
- Si
- ¿Que acaso fue diseñado por una máquina? Es casi un dios griego, si no fuera porque es una mierda.
-Sin duda lo es, todo lo que me has leído es ajeno al Dustin que conocía.
Debía empezar a hacerme la idea de que el Dustin que conocía hace cinco años ya no era el mismo de ahora, era como si se tratará de otra persona.