Alerta Mujeriego.

By ValeRodette

3.8M 186K 25.8K

Ryder Adams era el chico más mujeriego en mi instituto. Y yo Savannah Jayden voy a enseñarte como tratar d... More

Alerta Mujeriego.
1. Primera regla.
2. Desventajas de la regla número uno.
3. Atado, playa y celos.
4. El juego de la botella.
5. Alerta Fans.
6. Helen Adams
7. Carreras ilegales.
8. Dustin Makena.
9. Un borracho en problemas.
10. Castigo
11. Nadar, llorar y un concierto.
12. Mujeriego.
13. Plan Ryder.
14. Savannah Jayden
15. Secuestro al estilo Ryder.
16. Playas y ex-novios.
17. Alerta Ex-novia.
19. Familia Jayden.
20. El nuevo vecino.
21. Connor Y Zoe
22. Christmas Day.
23. La tía Ronnie
24. Año nuevo
25. Alerta Hermana
26. Posesivo
27. Una semana de castigo
28. Una semana de castigo 2
29. Illuminate Night o Costa Oeste
30. Errores Imperdonables
31. Solo amigos
32. Feliz cumpleaños.
33. 5 Semanas
34. ¿Quién es ese chico?
35. Déjame Amarte
36. Citas
37. Georgetown
38. La noche más larga
39. Break-up
40. ¿Venganza?

18. Noche de ensueño y nuevos amigos.

145K 6.8K 1.4K
By ValeRodette

Savannah.-

Luego de nuestra clases de yoga, qué fue extremadamente extraña, Ryder no paraba de estar nervioso y ni siquiera se porqué.

Volvimos a la habitación, mo dolía todo el cuerpo, no era tan elástica como pensaba.

Me acosté en la cama y suspiré, estas eran las mejores vacaciones de mí vida.

Ryder subió encima de mí, y comenzó a besar mí cuello, levanté un poco mí cabeza para darle más espacio, y sostuve su cabello con mí mano.

— Espera un minuto. — El se paró y saco el aparato de mí bolso y lo dejó en el baño donde no se podía escuchar.

Reí y me senté en la cama.

— ¿Qué estas haciendo?

— Serás mía está noche, completamente mía. — El se sacó su camisa y los zapatos.

Se acercó a mí sonriendo y me eché hacía atrás en la cama, el gateó hasta mí y me jaló del pie haciéndome quedar acostada en la cama.

— Intentalo. — Dije. El sonrió y se subió encima de mí.

Sus labios se pegaron a los míos rápidamente, no sabía realmente que hacer pero sólo iba a dejarme llevar.

Sus manos recorrían todo mi cuerpo de arriba abajo, tocando cada parte de mi. Sus besos eran intensos y me hacían desear mucho más.

Su pecho estaba desnudo así que aproveché para deleitarme, toqué su tornificado pecho mientras los labios de Ryder bajaban a mi cuello.

Dios mío, iba a morir en el intento.

Él quitó mi vestido blanco que llevaba dejándome sólo en el bikini rosa que llevaba. Él mordió mi cuello y gemí.

— Mmhm, tus gemidos me ponen y mucho.

Volvió a besarme y fue hasta el nudo de mi bikini, estaba vez sí pudo desatarlo ya que no había apretado tanto. Lo lanzó a alguna parte de la habitación y fue a jugar con mis pechos.

Mis gemidos se oían en toda la habitación y temía que también fuera de esta, una de sus manos fue hasta mi entrepierna acariciando arriba del bikini, mordí mi labio dejandolo completamente rojo.

No sabía que hacer pero sabía que debía actuar rápido, llevé mis manos hasta el botón de su pantalón y lo quité como pude, Ryder sonrió en mis labios y se terminó de quitar los pantalones el mismo.

Sólo una prenda nos separaba ambos y yo estaba muy ansiosa, el empezó a jugar con el inicio de mi bikini, yo me estaba desesperando realmente.

— Ya quitalo. — Murmuré desesperada y la respiración entrecortada.

El rió, y bajó mi bikini hasta lanzarlo, estaba completamente desnuda y excitada.

Ryder subió a besarme mordiendo mi labio y jalandolo hasta dejarlo rojo y adolorido. Dió un pequeño beso en mi cuello y siguió bajando por mo estomago hasta llegar a mi entrepierna.

Oh dime que no va hacer eso.

Pero dejé de pensar en el momento que su lengua hizo contacto con mi feminidad, estaba en la nuves, el cielo, las estrellas, me sentía en otro planeta. Tomé las sábanas entre mis dedos apretandola fuertemente y arqueandome.

— ¡Contesta el maldito teléfono! — Dijo Ryder pero aún así siguio con su obra.

¿Qué?

Miré la mesita de noche donde.justamente parpadeaba mi teléfono, ni siquiera lo había escuchado, dezlice mi mano hasta atraparlo y descolgar el teléfono.

— ¿Ho...la? — Apenas podía hablar.

Savannah Jayden ¿Podrías decirme donde demonios estás? ¡Soy tú madre y estoy preocupada! Ni siquiera te haz dignado a llamarme.

No entendí nada de lo qué dijo, mi mente iba al enorme placer qué estaba dándome Ryder, creo qué sólo escuché cuando dijo Soy tú madre.

— ¿Mamá? ¿Eres tú? — Pregunté como idiota.

¿Quién más sí no? — Tapé mi boca para evitar gemir en el teléfono. — ¿Por qué estás delirando?

— Se está follando a su novio, señora. — Grito Ryder para qué mamá pueda oírlo.

Iba a protestar, hasta iba a inventar una buena excusa para omitir lo.de Ryder, pero estaba a punto de llegar al mejor orgasmo de mi vida y mi cerebro no pensaba como debía. 

— Ten..go qué colgar. — Murmuré.

¡Savan...! — Colgué el teléfono.

No se donde cayó el teléfono pero eso era lo qué menos me importaba, me arqueé llegando al mejor y primer orgasmo del mundo.

Apenas casi y podía respirar cuando Ryder atacó mis labios nuevamente.

No debiste decir eso a mi madre. — Dije entre beso.

— Ella va a entenderlo. — Y mordió mi labio.

El se bajó sus boxers rápidamente y buscó en su pantalón un preservativo, se lo colocó rápidamente y volvió a la cama.

— ¿Estás lista para esto? — Me preguntó.

Asentí casi sin poder hablar. 

El se colocó entre mis piernas, y me.miró antes de continuar, asentí nuevamente dándole a entender qué todo estaba bien.

Podía sentirlo tan cerca de mi entrada, el empujó hasta estar adentro despacio.

Dejé de respirar cuando empecé a sentir el dolor dentro de mi como sí estuviera desgarrandome, el no se movió sólo se quedó quieto hasta qué yo me acostumbrara.

Traté de normalizar mi respiración, el tomó mi cintura y empezó a moverse despacio, el pegó su frente con la mía mientras aceleraba un poco su movimiento.

— Gime mi nombre, nena.

Su nombre salió de mis labios inconscientemente, el se acercó a besarme mientras se movía más rápido.

Estaba a punto de llegar otra vez, Ryder aumentó su movimiento, sus gemidos se mezclaban con el mío hasta qué los dos llegamos al maravilloso orgamo deseado.

El se echó a mi lado, ambos estábamos sudados y exhautos, lo miré y me eché a reír, él también rió conmigo.

— Debemos ducharnos. — Le dije. Aún nos faltaba ir a cenar.

— Así es. — Se paró de la cama y me cargo haciendo qué mi pies enredaran su cintura. — Ahorremos agua.

Me llevó hasta el baño y me dejó en la tina qué estaba llena de agua qué ninguno había usado desde qué llégamos.

Me subí en su cintura, mientras el peinaba mi cabello mojado, su mano se deslizó por mi mejilla, y siguió bajando hasta mi cuello, luego fue a uno de mi pecho y lo jaló hasta qué este se puso erecto, mordí mi labio y Ryder siguió bajando su mano hasta adentrarla al agua y llevarla a mi feminidad.

— ¿Chance para repetir? — Me preguntó con una ceja levantada.

— Cuando quieras. — Me acerqué a él y lo besé.

Esta vez yo iba a tomar el control, o quizás tratar de tomarlo.

                      

                          ***

A la mañana siguiente me desperté toda adolorida, toda mi entrepierna me dolía y apenas podía caminar.

Mordí mi labio a ver las sábanas ensangrentadas.

No podíamos dejarla así, sí la chica de la limpieza llega a ver aquello iba a morir de vergüenza.

Golpeé a Ryder en su hombro para hacerlo despetar.

El jaló mi brazo haciéndome caer a su lado, y se subió encima de mi enredado sus pies con los míos sin dejarme ninguna escapatoria.

— ¡Ryder! — Chillé. — Voy a morderte sí no me sueltas.

— Salvaje. — Beso mi mejilla y me dejó salir de su agarré.

— Tenemos qué esconder las sábanas, o nose, algo. — Dije parandome de la cama.

— ¿Porqué o qué? — Preguntó abriendo los ojos.

— Por qué sí no recuerdas anoche me quitaste mi virginidad — Le enseñé la mancha en la sábanas.

— ¿Y qué pasa? — Dijo caminando al baño.

— ¡La chica de la limpieza! Es vergonzoso sabes.

Lo seguí hasta el baño donde el estaba cepillandose los dientes, escupió en el lavamanos y enjuagó su boca.

— Déjala qué sepa qué tenemos sexo duro toda la noche.

— Eres asqueroso.

Salí del baño y quité las sábanas de la cama, la llevé hasta la ropa sucias, y la doble para entrarla, ordené la cama con el cubertor y las almohadas.

— Linda, ducháte conmigo. — Gritó Ryder desde el baño.

— ¡No!

— Oh vamos linda, no te enojes. — Salió del baño. — Le estamos haciendo un bien al planeta en ahorrar el agua. — Me guiño el ojo.

— Muy gracioso. — Ironicé.

— ¿Vienes o qué?

— O qué.

— Graciosa. — Se encerró en el baño y yo me dispuse a buscar la ropa qué iba a ponerme.

Sólo nos quedaban dos días más para disfrutar de esta maravillosa isla, pero no quería qué terminara aún.

Lo primero en el horario del día de hoy era ir a visitar las islas qué nos rodeaban.

Los dos juntos agarrados de manos caminamos hasta la playa, había una pequeña fila ya formada ahí para poder entrar en el yate.

Me coloqué detrás detrás de la chica de cabello rojo, muy lindo por cierto le caía hasta la cintura en ondulaciones.

Ella dió un paso hacía atrás chocando conmigo.

— Oh, lo siento. — Se disculpo apenada, era una chica realmente linda. — Hola. — Sonrió. — Soy Lia, y el es mi esposo Derek. — Presentó al chico a su lado, él era muy lindo, realmente lindo.

Espera dijo ¿Esposo? Se veían muy jóvenes aún.

— Soy Savannah, y el es mi novio Ryder.

Ella sonrió dulcemente.

— Hacen linda pareja. — Dijo ella, era bastante risueña.

— Ustedes también.

— Gracias. — Ella comenzó a enredar su cabello con su dedo, justamente como Ryder hacía con mi cabello.

— Por favor, ¡Colocarse todos bien su salvavidas! — Dijo uno de los guías.

Unos minutos luego ya estábamos en el yate, era grande y lujoso, así qué me asustaba menos qué el anterior.

Me senté en una de las cama de playa qué había en la parte de arriba.

Ryder fue por bebidas para ambos, la chica del cabello rojo se sentó en el qué estaba al lado de mi, me miró y me sonrió acostandose en este y buscando algo en su bolso.

No me había fijado en su estomago crecido.

Me senté como un indio mirando a su dirección.

— No es por entrometerme pero ¿Estás embarazada?

Ella miró su estomago y rió.

— Pues sí.

— Ah. — Busqué en mi bolso el bloqueado solar. — ¿Cuántos años tienes?

Realmente se veía muy joven.

— Dieciocho. — Dijo sonriendo, era sólo dos años mayor qué yo y estaba embarazada y casada ¿Qué? — La vida da muchas vueltas, pero... recuerda siempre usar protección, es mi segundo bebé.

No sabía como.mostrarme hacía ella, tenía dieciocho con dos hijos y un esposo risueña ¿Eso es algo normal? 

— Oh.

— No te preocupes, puedes mirarme como todos lo hacen, ya me he acostumbrado.

— Lo siento, tengo dieciséis, y creo qué es muy extraña tú vida.

Ella se echó a reír.

— Esa chica de allí parece estar coqueteando con tú novio.

Llevé mi vista hasta Ryder, Hayley estaba frente el mordiendose el labio, realmente parecía qué coquetaba.

Suspiré, no podía ir allí y armar un escándalo de celos, eso era algo qué Ryder odiaba con su vida, así qué sólo debía confiar en él.

— Ella no lo supera. — Dije resumiendo toda la historia de ex-novia y lo demás. 

— Uh, yo también pase por ahí, Derek era todo un playboy, siempre iba con una chica diferente a casa, era un idiota.

— Al fin alguien me entiende. — Reí.

— Hola bebé. — El chico qué se hacía llamar Derek, beso a la chica  del cabello rojo.

— Ella es Savannah, cariño. — El me saludó con un asentamiento.

Sonreí para devolverle el saludo, Ryder atrapó mi cintura y beso mi mejilla.

— Hola linda, te traje tú bebida. — El me entregó un vaso con piña colada. 

— Amo ver la parejas. — Dijo Lia emocionada.

Ryder se quedó mirando a la chica del cabello rojo con la ceja levantada.

— Soy Ryder. — Le dijo coqueto.

Ella se sonrojo.

— Soy Lia.

El chico, Derek fulminó con la mirada a Ryder.

— No estoy coqueteandote, sí eso es lo qué crees. — Dijo Ryder sentadose en la cama de playa, tomó mis pies y los colocó en su regazo. — Tengo ya una muy sexy novia.

Lia se echó a reír.

— Me recuerdas a alguien, qué fue muy importante para mi. — Dijo ella, Derek la miró a los ojos y ella le sonrió en un todo estaba bien.

Ryder me miró preguntando qué pasaba, me encogí de hombros, apenas la conocía.

Ya hemos llegado, por favor, salir todos en orden. — Dijo la voz en el micrófono.

Tomé mi bolso y Ryder sostuvo mi mano para salir del yate.

Los guías nos mostraron la islas de no rodeaban, estaban abandonadas, y no había nada, sólo muchos tipos de árboles, plantas y animales bastantes cariñoso como el mono qué había conocido.

Le puse Stacy de nombre, porqué según el guía era mujer, era tan tierna, y al parecer la mona se debatía entre Ryder y Derek, tenía buen gusto.

Luego de volver a la playa, sanos y salvo, la pelirroja y el chico lindo se despidieron de nosotros, a pesar de todo me encantó conocerlos.

— ¿Los veré en la cena esta noche? — Preguntó Hayley apareciendo delante de nosotros.

— No, voy follar toda la noche con mi novia.

Ryder me jaló lejos de ella, y caminamos hasta el restaurante para el almuerzo.




Gracias por votar y comentar.

Decidí añadir a los sexys de Lia y Derek, cuando leaís Mi vida con ellos ya sabrán porqué estan ahí.

Capítulo dedicado a: AlejandraEspinozaLop

Las veo en el próximo capítulo.

Vale fuera.

Continue Reading

You'll Also Like

334K 18K 60
Angela Marel es solo una alumna problemática mucho mayor a sus compañeros por haber reprobado sus materias. Elena Landam es la nueva profesora de cá...
63.9K 6K 23
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...
18.8K 383 96
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres. Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cu...
33.1M 4.3M 46
[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has e...