CHARLOTTE 💕
El abuelo ya estaba en casa, estaba mejor pero debía realizar las quimio más seguido; eso era todo un tema porque no quería saber nada con las quimio, él quería dejar su destino en manos de Dios, y eso significaba cero tratamientos y obviamente menos tiempo de vida para él. Fue muy difícil convencerlo, pero después de muchas insistencias lo logramos
Jared estaba claramente muy mal por el asunto, no comía bien, lo notaba con los ánimos por los suelos, yo hacía de todo para que riera un rato y se distrajera un poco, pero luego volvía a caer en la realidad y se deprimía.
Además, también lo notaba nervioso, cuando hablaba conmigo le costaba decir más de dos oraciones sin tartamudear o perderse. Él a veces me esquivaba, y cuando yo le preguntaba qué le pasaba, me decía que nada.
Todo estaba raro, la famila estaba preocupada y menos animada, pero todos intentaban disimular, hacían como si nada hubiese pasado, pero no era fácil. Yo lo había notado apenas llegué a la casa, todos estaban tranquilos cuándo solían ser muy bulliciosos. Ese día, el día en que el abuelo Alfred iba a su primera quimio después de varios meses, fue de los peores días de esas vacaciones. Jared y la abuela Miriam habían ido a hacerle compañía al abuelo, así que todos estaban en el patio, escuchando la radio, sin decir palabra alguna.
No soportaba ver a mi familia en ese estado, así que me fui dentro de la casa y encendí la televisión. Estuve madia hora haciendo zapping, pasando de canal en canal sin encontra nada que me llamara atención, hasta que me rendí. Apagué el televisor y comencé a mirar la sala que me rodeaba. Miles de recuerdos vinieron a mi mente, me paré del sillón y comencé a observar todas las fotos que había colgadas en la pared. Observé todas y cada una de ellas con una gran sonrisa, me detuve cuando una llamó mi completa atención.
Era una foto en la que salíamos Alex, Jared y yo; yo tenía seis años en ese entonces y ellos tenían siete; jamás me olvidaría de ese día. El abuelo Alfred y la abuela Miriam nos habían llevado a los tres de pesca, ese había sido un gran día.
*Flashback*
-¿Y cuándo tiro?- pregunté al abuelo.
-Cuando sientas que algo tira de la caña.- respondió él dulcemente. A mí me asustaba pensar que algo tiraría de la caña, yo era muy pequeña y no tenía mucha fuerza.
-¿Y qué pasa si el pez tiene más fuerza que yo?- pregunté asustada.
-Eso no va a pasar, no atraparás uno muy grande.- me dijo Alex, quien esperaba ansioso por poder sacar su caña del agua.
-¿Y tú que sábes? Podría sacar uno mucho más grande que tú.- me quejé, mi hermano se rió de mí lo que me enfureció mucho.
-No te rías de tu hermana Alex.- lo retó la abuela Miriam, pero él no dejó de reirse.
-No vas a poder Charlotte, eres una niña pequeña, no tienes fuerza. El pez te ganará y caerás al agua.- eso me dio mucho miedo, no quería caerme al agua, yo no sabía nadar.
-Eso es mentira, no lo escuches linda. Tú sigue intentando.- me ordenó el abuelo.
Aún así me dio mucho miedo, no quería sostener más la caña, tenía tanto miedo que una lágrima bajó por mi mejilla. Jared lo notó y se paró con su caña a mi lado.
-No tengas miedo Charlie, si el pez es muy grande yo te ayudaré a tirar, tengo mucha fuerza.-
-¿Y si aún así me caigo al agua?- le volví a preguntar asustada, sorbando mi naríz.
-Pues si eso pasa, yo me tiro para rescatarte.- sus palabras eran muy seguras, él sí que no tenía miedo.
-¿Harías eso por mí?-
-Claro que sí Charlie.-
Me sentí muy contenta, y también tuve que reir, esa fue la segunda vez que me decía Charlie, y yo no entendía porqué.
-¿Porqué me dices Charlie? ¿Qué es eso?- pregunté curiosa.
-Es un apodo.- dijo con simpleza.
-Pero mi nombre es Charlotte.- seguía sin entender.
-Un apodo es como un nombre, pero más cool. ¿No te gusta Charlie?- lo pensé bien, una y otra vez, no era malo.
-Charlie...suena bien.- le dije con una gran sonrisa, la cuál el me devolvió.
Luego de un buen rato, sentí que algo tiraba de mi caña, me asusté al principio pero luego recordé lo que Jared me había dicho; si algo me pasaba, él me ayudaría.
Así que tiré con todas mis fuerzas, hasta que un pez salió prendido del hilo de mi caña, aleteando desesperadamente.
-¡Es un pez! ¡Saqué un pez! ¡Yo sola!- yo estaba muy contenta, los abuelos y Jared también, pero Alex estaba enfadado porque él no había sacado ninguno aún.
-Muy bien linda, ven, te ayudaré a sacarlo.-
-¡Atrapé un pez! ¡Y es enorme!- jamás me había sentido tan feliz, había podido pescar yo sola.
-Ya verás, yo atraparé uno más grande.- dijo Alex concentrándose en su caña.
Oímos una música que venía del auto, era ese teléfono sin cable que los abuelos llevaban a todas partes, yo le decía ladrillo. La abuela fue a atender mientras nosotros seguíamos pescando. Jared me felicitó por haber atrapado el pez, y me animó a que atrapara otro.
Pero eso nunca pasó, porque la abuela llegó rápido hasta dónde estábamos y nos dijo que el tío Stuart había llamado, así que tuvimos que juntar todo y volver a casa enseguida.
La mellizas estaban en camino.
*Fin del flashback*
Era de los recuerdos más lindos que tenía de mi niñez; el nacimiento de la mellizas, la primera vez que había pescado, el abuelo Alfred estaba bien, y Jared me había puesto el hermoso apodo que sólo él usaba (bueno él y Alice).
Me asusté cuando oí unos golpes, pero me relajé al notar que era alguien que bajaba las escaleras, más específicamente Cassie y Francisco, venían conversando.
-¡Hablo enserio Cass!-
-Ya, no seas pesado.- se quejaba la rubia.
-No soy pesado, sólo no quiero que nadie sepa.- ¿me parecía a mí o alguién tenía un secreto?
-No le diré a nadie. Confía en mi.-
-Confío en tí.-
-Entonces déja de preocuparte. Tus sentimientos están guardados bajo llave.-
Y luego ambos chicos se dieron un abrazo, ¿acaso estaban saliendo en secreto? Y yo que creía que Fran estaba celoso de Naomi. Pero si estaban juntos ¿porqué lo ocultaban? No tenía nada de malo, todo lo contrario, a la familia le encantaría y yo siempre los shippe.
-Chicos ¿qué hacen?- los interrumpí haciendo que rompieran el abrazo, ambos se pusieron algo nerviosos, Fran más que Cassie.
-Nada, hablábamos, ¿acaso no podemos hablar?- el nerviosismo en mi hermano era evidente, él no sabía mentir. Cass le dio un pequeño codazo, quiso ser disimulada pero claramente no le salió.
-Tranquilo, sólo preguntaba por curiosidad.-
-Yo estaba mal por lo del abuelo, necesitaba habar con alguien y Fran me escuchaba.-
-Si, eso...- esos estaban locos si pensaban que yo les iba a creer.
-Ohh, si me imagino. Todos estamos mal por el abuelo Alfred.-
-¿Ya se sabe algo de él?- me preguntó el castaño.
-No, estaba esperando que Jared me llamara, pero aún nada.-
-Voy a hablar con mi madre, quizás ella ya sepa algo.- y luego la rubia se fue hacia el patio, dejádome a solas con mi hermano.
-¿Qué pasa entre ustedes?- le pregunté sin rodeos.
-¿Qué pasa? No pasa nada, somos amigos y la estaba consolando, sólo eso.- se defendió.
-Ajá ¿y tú crees que yo soy idiota?- me crucé de brazos y arquee una ceja.
-Oye, hay personas que sabemos diferenciar entre amistad y amor... No todos nos enrollamos en la primera boda que tenemos.- asimilé sus palabras, y mis ojos se abrieron como dos platos. ¿Porqué me había dicho eso? ¿Qué era lo que él sabía?
-¡Hey tranquilo! Si estás de mal humor no te desquites conmigo.-
-No estoy de mal humor... Es sólo qué...- ¿qué...? ¡Habla hombre! -Nada, olvídalo...-
-¿Me contestas mal y quieres que lo olvide? Tú no eres así Fran, anda cuéntame qué te pasa.-
-Lo siento, no me pasa nada, sólo estoy algo nervioso y cansado. Eso es todo.-
-¿Seguro?-
-Que si, ya olvídalo.- dicho eso mi hermano salió de la casa dirigiéndose al patio.
Él nunca me ocultaba nada ¿porqué ahora si? Desde chicos nos contábamos todo, los tres, éramos amigos además de hermanos. Sabíamos todo el uno del otro. Si bien éstos últimos años no nos veíamos tan seguido, hablábamos todo el tiempo por el grupo de whastapp y por privado, yo le preguntaba todos los días si tenía algo para contarme o no... Y él siempre me contaba, cómo yo le contaba todo a él.
Me negaba a que tuviera un secreto, así que salí trás él. Pero cuando llegué al patio me olvidé por completo de Fran, Jared y los abuelos habían llegado del hospital, así que mi cabeza estaba concentrada en ellos.
Jared me pidió ir a casa, se veía cansado así que nos fuimos enseguida. Lo conocía perfectamente, él necesitaba estar tranquilo, y el único lugar era nuestro departamento.
"Él te necesita Charlotte."
*-*
Espero disfruten este capítulo!!
Cassie y Francisco se traen algo ¿pero qué?
Voten y comenten! ✌🏿❤
Besos a todes 💕
Fran en multimedia ♥