Ahí estaba yo en el mismo lugar de siempre, escondida entre las plantas, llorando, llorando para desahogarme un poco
- Sabía que ibas a estar acá – Se escucho la voz de Iván
- ¿Tan predecible soy?
- No, no sos predecible Rocío, pero te conozco y siempre haces lo mismo, ¿Nunca se te va a ir la costumbre de esconderte para llorar?
- No estoy escondida
- ¿A no?... Es nuestro lugar secreto este – Estaban en una especie de Parque, cerca del Mandalay era un lugar que solo ellos dos conocían , porque lo habían descubierto de chiquitos – Siempre venís acá a llorar
- Este lugar me trae mucha paz... – Lo miro a los ojos – No puedo más te lo juro
- Si Pitu ya sé que no das más, pero tendrías que aflojar con tus viejos, ellos no tienen la culpa de todo lo que paso Rocío ¿Por qué los castigas así?
- Ya sé que no tiene la culpa, pero me sentí tan sola cuando paso lo que paso, a veces solo necesitaba que me vengan ellos y me abracen pero no lo hacían
- Yo creo que vos necesitas descargas toda la bronca y el dolor que tenes adentro con alguien y elegiste inconscientemente a tus viejos... Es lo que veo yo
- Puede ser que tengas razón ¿Desde cuándo sos Psicólogo vos?
- Desde que tuve que lidiar con una amiga tan loca como vos
- Cállate estúpido – Sonrió por primera vez
- Ves... Así te quiero, sonriendo, sos hermosa cuando sonreís
- A mí no eh. Anda a chamuyar a otra, te conozco demasiado jajá. ¿Vos decís que me zarpe mucho con mis viejos?
- Demasiado Rochi, vos tenes que descargar eso es necesario pero aselo de otra manera, anda al centro del problema
- ¿El centro del problema? – Se quedo pensando
- ¿Qué pensas?
- Nada... ¡Sos un genio Titi!
- ¿Yo? ¿Qué hice para ser un genio?
- El centro del problema... El reloj
- ¿Eh?
- Yo me entiendo – Se levanto – Gracias de verdad
-¿A dónde vas Pitu?
- A buscar a mi hermano – Sonrió y se fue
Eran las 7 de la tarde, pero como era pleno invierno ya era de noche, Mar y Thiago, estaban preocupados, Rocío no volvía, el celular no lo había llevado
- ¿Dónde estará? – Le pregunto Mar a Thiago
- No sé, ella es muy impulsiva, me preocupa
- Hay Thiago ni lo digas... Vamos a buscarla Pela
- ¿Dónde la queres buscar? Si no sabemos donde esta
- Iván... Llamalo a Iván, el la siguió ¿Oh no?
- Si es verdad... – Agarro el teléfono y marco el numero de la casa de León
- ¿Hola? – La vos de León del otro lado del teléfono
- Hola Lleca... Soy Thiago
- Si Thiago ¿Todo bien?
- Si todo bien ¿Esta Iván?
- Si acá esta ¿Paso Algo?
- ¿Me lo pasas un segundo?
- Si, espera... ¡Iván! – Lo llamo - Ahí viene
- Dale... Gracias Lleca
- De nada... Nos vemos mañana
- ¿Hola Tío? – Era Iván
- Hola campeón ¿Tenes idea de donde puede estar Rocío?
- ¿Todavía no volvió?
- No ¿Sabes donde esta?
- Yo la seguí y la encontré cerca del Mandalay, pero después se fue sola y me dijo algo raro
- ¿Algo raro? ¿Qué te dijo? – Preocupado
- Que iba a buscar a su hermano
- ¿Eso dijo? ¿Qué raro?
- Si me pareció raro y después se fue
- ¿Dónde estará? – Suspiro Thiago
En ese mismo momento, Rocío estaba subiendo las escaleras del Mandalay, se dirigía al altillo de la Antigua Mansión Inchausti, abrió la puerta y lo vio, ahí estaba el culpable, según ella, de todo el dolor y sufrimiento que ella y su familia había tenido. Se paro enfrente del reloj y se lo quedo mirando muy seria, solo lo miraba y lo miraba, sin decir palabra, hasta que después de varios minutos, casi media hora, estiro su mano y la apoyo con suavidad sobre el reloj y comenzó a derramar sus lagrimas
- Por favor – Le hablaba seguramente al reloj – Necesito verlo – Por favor es lo único que te pido, por favor
De la nada sintió una rara sensación, como algo que le recorría todo el cuerpo y vio que una luz que la envolvió, ya no sintió nada más, hasta que se despertó tirada en el piso de una habitación toda blanca.