El amor toma muchas formas y colores. Por eso, cuando todo parece ir de mal en peor en la vida de Park Jimin, una inusual propuesta llega a distraer su tediosa y solitaria existencia.
Una propuesta de la que quizás se arrepienta.
O tal vez, y sólo tal vez, agradezca al destino el que la locura haya tocado a su puerta.
Si alguien le hubiera dicho que un pequeño chico de ojos brillantes, tan oscuros como la noche, llegaría a enredar las artimañas del destino para arrastrarlo a sus más ocultas y placenteras fantasías, habría renunciado a la sensatez sin dudarlo.
Pero, ¿quién puede distinguir entre la realidad y la ficción?
Los sueños no siempre se logran alcanzar y no siempre puedes tener lo que quieres, pero resulta que si te esfuerzas lo suficiente al menos logras obtener lo que necesitas.
Y es que a Jimin le encantan las mascotas, y a Jungkook le fascina ser mimado como una.