¿Enamorados? Imposible (Les a...

By N_Jairi

1.1M 146K 45.6K

¿Hay algo peor que un chico, el cual te consiguieron tus amigas casamenteras, te robe tu billetera y celular... More

Hola
I
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV
XXXVI
XXXVII
XXXVIII
XXXIX
XL
XLI
XLII [Segunda Etapa]
XLIII
XLIV
XLV
XLVI
XLVII
XLVIII
XLIX [Parte I]
XLIX [Parte II]
L
LI
LII
LIII
LIV
LV
LVI
LVII [Tercera Etapa]
LVIII
LIX
LX
LXI
LXII
LXIII
LXIV
LXV
LXVI
LXVII
LXVIII
LXIX
LXX
LXXI
LXXII
LXXIII
LXXIV
LXXV
LXXVI
LXXVII
LXXVIII [Final]
Epílogo
Datos no tan curiosos y aclaraciones
Extra #1
Extra #2

II

18.4K 2.8K 1.4K
By N_Jairi



9 de junio 2024.

No es que me guste o que sea mi pasatiempo favorito maldecir a Alison, pero no he parado de hacerlo en lo que va del día.

Cuando dijo que para la próxima salida invitara a mi novio para que lo conocieran, no pensé que sería tan pronto y tendría más tiempo para buscar una solución o, en su caso, a un actor.

Pero no, organizó su fiesta de compromiso a la cual me recordó invitar a mi novio; honestamente el tener pareja no se me pasó por la cabeza en ningún momento de mis cortas vacaciones, y no puedo decirle a nadie del pueblo que finja por mí porque aquí todos nos conocemos.

Esto de mantener una relación falsa realmente es agotador, al menos en la anterior sí tenía a un candidato que me siguiera la corriente.

Bueno, si él no llegaba —que por supuesto no iba a suceder— tendré la excusa del trabajo, aunque también tengo que pensar en un trabajo respetable para mi novio imaginario. Quizás puedo ponerlo de bombero o médico, ellos hacen guardias hasta en año nuevo, evitando que tenga que inventar más mentiras.

Entré en la casa de mi amiga sintiéndome un poco fuera de lugar con mi vestimenta —buen día en que se me ocurre usar pantalón—, todos traen algo de lo cual presumir; al menos mi blusa roja no tiene un estampado.

Caminé tratando de pasar desapercibida entre todas esas personas que conocía desde niña. ¿A quién quiero engañar? Solo quiero pasar desapercibida para mis amigas.

Aún no estoy lista para continuar con la mentira del novio falso. Necesito ensayar mis líneas para excusar su ausencia. Líneas que no he pensado siquiera.

«¿Por qué me metí en esto?»

Mi lengua y lo averiado de mi filtro metiéndome siempre en problemas desde momentos inmemorables.

—¡Christina!

Detengo mi huida. Alison me acaba de encontrar. Esbozo una sonrisa y me giro a su encuentro. Ella, como siempre, deslumbrante con su vestido azul metálico ceñido a su tonificado cuerpo, la melena rubia meneándose al ritmo de sus caderas, golpeando su espalda con sus rizos no naturales.

—¡Alison!

Se acerca a mí y me estrecha en sus brazos. Le devuelvo el saludo. Detrás de ella viene Jorge, con una fea camisa que hace juego con el vestido de su prometida. Hago un asentimiento hacia él a modo de saludo, no queriendo hacer un mal comentario sobre su vestimenta si abro la boca.

—¿Y tu novio?, ¿dónde está? —en sus preguntas y en la sonrisa de mi amiga no vi nada que no fuera total curiosidad y entusiasmo, mirando detrás de mí, buscando una cara desconocida.

En verdad se tragó completito todo el show.

«Comprobado: de actriz no me hubiera muerto de hambre».

—No ha llegado, dijo que tenía mucho trabajo.

Nuestras otras amigas no tardan en unirse a nosotros, saludándome de igual forma de efusivas. Vuelvo a pensar en mi vestimenta al ver sus lindos vestidos de colores oscuros. Siempre traigo falda o vestido, y hoy se me ocurre cruzarme con un pantalón en mi clóset.

Bendita vida que me hace fracasar siempre.

—¿Y el galán, amiga?

Resistí el impulso de voltear los ojos, en cambio, solo me encogí de hombros tomando un canapé de la charola de un mesero que pasaba por ahí.

—Trabajando, posiblemente no llegue —me lamenté, pero el sabor del aperitivo me hacía imposible poner una expresión triste.

—Chris —Jazmín pronuncia mi nombre con lentitud, colocando su mano en mi hombro—, te conocemos. Ayer te seguimos el juego, pero estamos seguras, o al menos yo, de que no tienes novio.

Comencé a toser y el pedazo de canapé fue a parar al lindo y posiblemente costoso traje de Jorge, su camisa es un asco, pero el traje estaba rescatable. Hice una mueca, pero no pude disculparme; sentí muchas manos golpeando mi espalda y cuando me pude tranquilizar, estas abandonaron mi cuerpo.

«Muy bien, tal vez sí hubiera fracasado como actriz».

De otra bandeja que sostenía un mesero, tomé una copa y bebí, el sabor dulzón de un vino me invadió de inmediato. Solo espero que no se me suba tan rápido, no tengo mucha tolerancia al alcohol.

—Eso no es cierto, Jazmín. Mi novio existe —reclamo con voz berrinchuda.

—¿Y por qué no hay ninguna foto suya posteada en tus redes sociales?

Deseé con toda mi alma volver a tener llena la copa de vino para poder llevármela a la boca y evitar abrirla para decir algo más.

Es cierto eso que dicen de que una mentira es como una pequeña bola de nieve que mientras más se mantenga, más crece.

—Ali, ¿quién es él? —pregunta Emilia a nuestra rubia favorita, mientras señala a la puerta, pero juro que cuando la volteé a ver, me guiñó un ojo.

«Gracias, amiga mía. Me salvaste de una».

El rostro de Alison perdió su sonrisa y eso aumentó mi curiosidad, así que también miré. Y me encontré con la mirada grizulada de un chico mucho más alto que yo —aunque la mayoría de las personas son más altas que mis ciento sesenta y cuatro centímetros—, con su cabello rubio oscuro, un poco despeinado, y un porte de ejecutivo con su camisa azulada y su pantalón blanco de vestir.

Me quedé embobada unos segundos, hasta que mi cerebro despertó.

Si mis amigas no lo conocen, y nadie de la fiesta lo hace...

«Esta es una mala idea, Christina, tal vez la segunda peor de toda tu vida».

Quizás las mentiras sean bolas de nieve que crecen cada segundo, pero siempre hay que llevar esa bola de nieve hasta debajo de la colina o dejar que se estampe contra un obstáculo. Y mi orgullo no está listo para toparse con una piedra.

Sonrío abiertamente, soltando un chillido que despabila a mis amigas y a sus acompañantes.

—¡Cariño!

Mi pequeña conciencia golpea su frente con la palma izquierda. Ni modo, ya no hay vuelta atrás.

Honestamente no me puse a pensar en todo lo que esta actuación podría terminar, solo caminé apresuradamente hacia el desconocido con los brazos abiertos.

Dichos brazos que le lancé al cuello antes de saltar sobre él y pegarme a su cuerpo como un orangután.

—¿Qué demo...

—Sígueme la corriente, te pagaré.

No puedo creer lo que estoy haciendo y lo que estoy pidiendo. ¡Demonios! Sí hasta podría llamarme loca antes de salir corriendo y ahora sí dejarme como tonta frente a mis amigas y sus novios.

Y eso es en el mejor de los casos, ya que bien podría ser este chico el novio o esposo de alguien más, y esa chica —o chico— podría golpearme por echarme así sobre el pobre hombre.

Pero, para mi suerte, rodeó mi cuerpo con sus brazos.

—¿Qué se supone que haga? —susurra en mi oído y me resisto de soltar un suspiro al escuchar tan divina voz.

ro al escuchar tan divina voz.

—¿Viste al grupo de chicos en donde estaba? —Asiente con su cabeza—, son mis amigas y sus novios. El hecho es que les mentí sobre un novio y por obra del destino —«O mi mala suerte que quiere que continúe con esto para después dejarme caer del precipicio y que la bola de nieve se convierta en miles de copos»— tú llegaste aquí, en donde nadie te conoce —le expliqué de corrido.

—¿Entonces quieres que finja ser tu novio? —No sé porqué, pero escondió su rostro en mi cuello.

—Algo así —mi voz tiembla, sus exhalaciones en mi cuello no ayudan mucho a mantener su estabilidad—. Por favor, estoy desesperada y no quiero que vuelvan a hacer de casamenteras, el último chico me robó la billetera y el celular. Tuve que volver a sacar mi licencia e identificación. ¿Sabes cuánto tiempo y dinero conlleva eso? —Ríe, aún conmigo encima. Cosa que, al notarlo, bajo los pies al suelo.

—Creo que al menos debo de saber tu nombre, ¿no?

Me alejo por completo de él y le sonrió. Debería haber más personas así en el mundo: dispuestos a ayudar al prójimo, aunque estos estén más locos que una cabra y te metan en una relación sin antes avisarte.

Dejé atrás la costumbre de estirar mi brazo para estrechar nuestras manos y únicamente le digo lo que necesita, con una sonrisa:

—Soy Christina Rodriguez.

—Un placer, novia. Yo soy Walter Reed.

—Lo mismo digo, novio.




♦️♦️♦️

Que me vuelva a enamorar, dice. Weno no jajajaja.

¿Ya te convenció la historia? Sí es así, te espero en el siguiente capítulo ;), sí tu respuesta es no, fue un placer tenerte aquí, besitos.

Ahora sí, bai. Sigan leyendo 💋

Continue Reading

You'll Also Like

284K 35.8K 107
A Cleo siempre le gustó tener el control sobre todo, en especial sobre su vida. Por eso tenía un plan perfectamente armado que nada ni, especialment...
20.7K 2.1K 24
Katsuki e Izuku se meten en una pelea, como consecuencia Aizawa obliga a ambos chicos a quedarse en los dormitorios juntos durante las vacaciones de...
473K 22.9K 41
Leah , una chica rebelde y con un gran sentido de la venganza , su única ambición : enamorar al idiota que jugaba con ella ... Scott , un chico popu...
166K 8.4K 92
Las consecuencias de estar enamorada de tu mejor amigo son muchas,pero la peor de todas es que el jamas se fija en ti como una chica con la que podri...