En esos momentos solo cuatro personas se habían quedado en la torre, en habitaciones bastante alejadas pues Thor había ocupado la que solía usar cuando se quedaba en Midgar, la más cercana a la azotea, según el multimillonario para que no partiera la torre en dos con uno de sus rayos sino estaba de buen humor. Mientras que Rogers y Tony se encontraban en la del castaño, que se encontraba varias plantas más abajo. Steve le estaba ayudando con sus heridas, solo tenía cortes superficiales pues la peor parte de los golpes los había sufrido su armadura aunque eso no había evitado que su cuerpo doliera y que seguramente al día siguiente estuviera lleno de hematomas, afortunadamente no se había roto ningún hueso. El sabía que su cuerpo no había salido tan mal parado sin embargo el capitán parecía bastante preocupado, eso le hizo sonreír al verle examinar su cuerpo con tanto detenimiento.
-Tranquilo Steve no tengo nada roto.- dijo cogiendo la mano con la que estaba palpando sus costillas. Conectando su mirada sin dejar de acercarse poco a poco antes de pararse a escasos centímetros de sus labios.- Además prometimos que cuando volviéramos continuaríamos lo que tu amigo interrumpió.
-Pero tu estás her…
No pudo continuar hablando porque la lengua del castaño se presionó contra su boca antes de invadirla, el beso se estaba haciendo más salvaje a cada segundo que pasaba y a pesar de que el intentaba que la pasión no le ganara el terreno a la razón, todo su auto control se fue a la mierda cuando Tony se sentó sobre sus piernas haciendo que su erección se rozara con ese culo que le volvía loco.
Le miro durante unos segundos como si fuera una animal a punto de saltar sobre el, sacándole una sonrisa al multimillonario al saber que había conseguido que el gran Capitán América dejara de pensar en sus actos por un segundo. Esa sonrisa arrogante fue el detonante para hacer que su razón se nublara, volviendo a unir sus labios con los de Tony mientras lentamente le iba recostando sobre la cama con cuidado de no lastimarlo. Abandonó sus labios escuchando las protestas del otro al hacerlo, para mordisquear y lamer su cuello, bajando poco a poco a su clavícula mientras sus manos delineaban su torso haciendo que Tony se estremeciera al sentir sus caricias. Estaba actuando por puro instinto, no porque supiera que hacer puesto que nunca había estado con nadie pero con él era diferente, todo era natural entre ellos. Sin darse cuenta se perdió en sus pensamientos y no noto esa mirada pícara sobre el hasta que fue demasiado tarde.
Tony le había pillado con la guardia baja y había conseguido invertir los papeles, le miró sonriendo al ver como sus mejillas estaban encendidas y no le dio tiempo a quejarse cuando su camiseta fue retirada. Sonriéndole de nuevo le guiño un ojo, antes de comenzar a hacer un camino de besos por su pecho y deteniéndose justo encima del cierre del pantalón.
-Tony ¿Qué vas a ha...?
-Hacer que veas las estrellas capipaleta.- dijo mientras desabrochaba el cierre del pantalón sin perder esa porte arrogante.
Sintió como sus pantalones eran deslizados por sus piernas, al igual que su ropa interior antes de sentir una cálida humedad rodeando su miembro. Agarró las sábanas sin evitar que un gemido de placer saliera de su boca antes de que muchos más le siguieran cuando el castaño comenzó a introducirlo en su boca una y otra vez, aumentando el ritmo y provocando que inconscientemente embistiera para profundizar el contacto hasta que sintió como explotaba. Tony se separó mientras limpiaba los restos que casi habían escapado , observándole con una sonrisa pícara mientras se despojaba de su ropa sin ninguna prisa. Steve estaba intentando calmar su respiración después de las caricias del otro vengador, pero al verle quitarse la ropa prenda por prenda mientras se acercaba a él y se posicionaba entre sus piernas hizo que su pene volviera a despertase. Tony se acercó hasta sus labios, rozándolos antes de abandonarlos para buscar algo en el cajón de su mesilla, acercándose de nuevo con un bote en sus manos y una sonrisa al ver la cara de confusión del más mayor.
-Tranquilo Rogers, esto es solo para que los dos lo disfrutemos aún más. Confía en mi y relajate.
Ese tono de voz acompañado de ese guiño tan descarado le calmaron, el no sabía mucho de relaciones entre hombres y todavía menos de sexo en general sin embargo Stark era conocido por ser bastante conocedor de esos temas, así que intentó dejarse llevar. Sus manos recorrieron sus tonificadas piernas hasta rozar la parte interior del muslo, bajando poco a poco rozando sus testículos antes de que uno de los dedos de Tony rozara su entrada. Entonces el castaño retiró el dedo sabiendo que estaba siendo observado, y dejo caer parte del contenido del bote en sus manos. Una de ellas la acercó a su entrada de nuevo y con cuidado introdujo uno de sus dedos, haciendo que el rubio diera un respingo involuntario por la intromisión pero antes de que pudiera retirarse comenzó a moverlo haciendo círculos mientras lo sacaba para volver a meterlo. Cuando se dio cuenta estaba gimiendo y no precisamente de dolor, esa era la señal que Tony necesitaba para introducir un segundo dedo para repetir la misma acción. Steve sabía que le estaba mirando, podía sentir su lujuria sobre todo su cuerpo y el movimiento de esos dedos parecía no ser suficiente, pues a cada nuevo movimiento de sus labios escapaba un jadeo desesperado. Entonces el multimillonario añadió un dígito más y al embestirle con ellos dio en un punto que le hizo arquear la espaldas y gemir profundamente.
-Esta bien...ya estás listo… y yo no podre contenerme mucho más.- dijo Tony retirando sus dedos mientras volvía a buscar ese bote, echando más sobre sus manos que llevó al instante hasta su propio miembro, embadurnándolo de esa lubricante.- Steve necesito que te relajes, es lo más importante para que lo disfrutes. Si te hago daño parare, ¿de acuerdo?
Steve estaba demasiado avergonzado para responder pero asintió con la cabeza al ver esa mirada intensa en los ojos de su compañero. Respiró profundamente para relajarse mientras Tony se colocaba entre sus piernas, presionando lentamente la punta de pene en su entrada sintiendo como este empezaba a entrar con algo de dificultad sin embargo era algo que podía soportar. Cuando estuvo totalmente dentro los dos intentaron normalizar su respiración a pesar de lo que estaban sintiendo, Tony podría jurar que la estrechez del rubio lo estaba apretando tanto que estaba a punto de llevarlo a la locura. Y Steve estaba seguro de que el miembro del castaño palpitaba dentro de el como si deseara comenzar a moverse, buscó sus ojos viendo la excitación en ellos pero estaba determinado a esperar el tiempo que él necesitara. Se movió para que supiera que estaba listo y al hacerlo un placer aún más intenso de lo que sintió cuando Tony tenía su pene en la boca le recorrió toda la espina dorsal. El hombre de hierro no necesito más para comenzar con las embestidas, suaves y delicadas al principio hasta que los gemidos y el placer que estaba sintiendo hicieron que ambos aumentaran el ritmo. Estaba totalmente embriagados de placer, perdidos en las sensaciones que sus cuerpos estaban sintiendo cuando Steve se vino en medio de ambos apretando aún más el miembro del castaño al arquear su espalda mientras seguía siendo embestido. Tony dejó que su semen inundara el interior del otro vengador antes de caer rendido sobre ese escultural cuerpo mientras ambos respiraban con dificultad.
El silencio que se instaló entre ellos solo hacía más audibles sus agitadas respiraciones, habían pasado unos minutos pero todavía seguían en la misma posición y ninguno parecía querer moverse. Tony se levantó con cuidado y salió de Steve lentamente para evitar dañarle mientras el más mayor le miraba con las dudas reflejadas en sus ojos.
-Tony yo quiero saber si…
-Tranquilo Stevy pienso repetir esto mucha más veces, y no quiero compartirte con nadie.- dijo sonriendo antes de asaltar sus labios de nuevo.- Supongo que estamos saliendo.
-Parece que si. Y ahora dejame que te examine mejor las heridas.
-¡Vaya vaya! Aprendes rápido después de todo ¿eh?
Hacía varios minutos que se había despertado en una grande y cómoda cama de esa maldita torre de los vengadores, encontrándose cara a cara con un dormido dios del trueno. Su expresión era relajada puesto que estaba durmiendo aunque parecía que algo le estaba preocupando. Llevó su mano hasta su mejilla y sus ojos se fijaron en ese parche dorado que había sustituido a uno de esos hermosos ojos que tanto le gustaban. Suspiró molesto al acordarse de la hermana de Thor, la maldita que le hizo eso pero entonces una idea cruzó su mente. Retiró el parche dejando al descubierto la herida y concentró su magia en ella, al retirar su mano pudo comprobar como su ojo había sanado, sonriendo por su logro además de saber que volvería a perderse en esa mirada al despertar.
-¿Loki?- dijo el más mayor aun adormilado tanteando la superficie sobre la que descansaban hasta que su mano le encontró.
-Estoy aquí Thor, no pienso marcharme de momento.
-¿De momento?- preguntó incorporándose al instante de oír sus palabras mareándose y llevándose la mano a los ojos instintivamente notando algo que no esperaba encontrar, y olvidándose de su preocupación por unos segundos.- ¿Tú? ¿Cómo?
-Consideralo como un premio por tu buena actuación en todo este asunto del titan, además me recordabas al padre de todo. Estás mucho mejor así.- dijo sonriendo como solía hacerlo cuando quería burlarse de él.
-Gracias por devolverme el ojo hermano, aunque no todo ha sido actuado. Has sabido aprovechar mi impulsivo temperamento para sacarnos de situaciones difíciles en muchas ocasiones, estoy seguro de que contigo a mi lado mi labor como rey será una tarea mucho más llevadera.- dijo sonriendo de oreja a oreja de solo imaginarlo a ambos en el antiguo salón real.
-¡Vaya, uno no suele escuchar halagos por parte del gran Thor! Pero tranquilo no me marcharé por un tiempo, al menos hasta que encontremos a nuestro pueblo. Ahora eres el rey, tienes deberes que cumplir como tal. Uno de ellos es el de buscar una esposa para poder tener herederos. Quizás si vas y le cuentas lo que ha pasado querrá volver contigo, no hay nada que atraiga más a las damas que tus heroicidades.
-Jane dejó claro que nuestros objetivos vitales no son compatibles, además creo que mis sentimientos hacía ella cambiaron hace meses. - dijo haciendo una pausa para buscar esos ojos verdes que parecían no querer mirarle.
-Habrá muchas más candidatas, entre ellas tu arrogante amiga Lady Sif que cuando sepa donde te encuen…
-¡Loki mirame maldita sea!- exclamó interrumpiéndolo consiguiendo que sus miradas se conectarán finalmente gracias a sus palabras y a la sorpresa que provocaron en el dios de las travesuras.- No quiero que me busques una esposa porque ya he escogido a alguien, y esa persona no es Jane Foster ni Lady Sif. Pensaba que después de las palabras que me susurraste cuando acabo la batalla teníamos algo que aclarar porque hace mucho que nuestra relación cambio. No he sido consiente de ello hasta el momento en el que me desperté junto a ti después de compartir lecho, como dijiste no somos hermanos ni tampoco amigos. Uno no le roba a su hermano pequeño su primer beso por un capricho, tampoco el hermano menor intenta conquistar un mundo donde casualmente vive la novia de su hermano por una rabieta. Al distanciarnos nos hicimos daño mutuamente y gracias a lo que ha pasado puedo entender tus acciones pasadas, sin embargo tenemos que dejar atrás el pasado y seguir adelante.- dijo haciendo una pausa mientras posaba su mano en la pálida mejilla del menor para que sus miradas no se separan ahora que estaba a punto de decir aquello que estaba deseando dejar escapar de sus labios.- Como has dicho, entre mis deberes como rey está el de escoger esposa para tener herederos.
-Y ya has dejado claro que la has encontrado, pues enho…
-La persona con la que quiero pasar el resto de mi vida eres tu. Reinarás junto a mi y tendremos muchos hijos, porque como dijiste no creo que me canse de tu cuerpo nunca.
Loki estaba rígido, parecía congelado y no era porque no estuviera feliz de las palabras del dios del trueno. Solo que deseo tanto escucharlas algún día que ese anhelo se convirtió en un sueño inalcanzable y amargo, y ahora que por fin sus sentimientos habían salido a la luz siendo correspondidos por Thor no podía creerlo. Estaba feliz y una sonrisa apareció en su pálido rostro, sin embargo al mirar al rubio pudo ver preocupación y tristeza en su cara.
-¿Loki? ¿Está bien?- dijo llevando esas grandes manos a sus mejillas para limpiar unas silenciosas lágrimas de las que no fue consiente hasta que el no las limpio.- ¿Porqué lloras?
-No es nada- dijo posando una de sus manos sobre las de Thor para dedicarle una amplia sonrisa.-Solo estoy feliz, no sabes cuanto tiempo llevo esperando que me dijeras estas palabras. Como has dicho no ataque Midgar por casualidad, fue porque ella estaba aquí. Cuando Odín se sumergió en su sueño volví a buscarte y entonces os vi, vi la forma en la que la mirabas y supe que te había perdido para siempre. No podía soportar lo que esa mortal había conseguido, le entregaste tu corazón y destrozaste el mío al hacerlo.
-¿Porque nunca me lo dijiste? ¿Desde cuándo me amas?- pregunto sorprendido de como las consecuencias de sus actos habían influido en el comportamiento del menor, soltando su agarre por unos segundos que Loki aprovecho para levantarse de la cama para pasear por la habitación.
Necesitaban tener esa conversación pero era consiente de que al dios de las travesuras le resultaba bastante difícil hablar de sus sentimientos en su presencia, puesto que nunca le había gustado mostrarse débil ante nadie. Le vio pararse ante sus palabras mientras enfocaba su atención en las personas que paseaban por las calles muchos pisos más abajo, y entonces habló.
-Quería decírtelo antes de que Odín te desterrara pero entonces todo se torció y fue demasiado tarde.- dijo sin molestarse en ocultar el pesar que le provocaban esas palabras detrás de su típica máscara de indiferencia.- Lo descubrí al verte cuando volvimos a Asgard después de nuestro entrenamiento, no pensé en ti como un hermano y cuando me besaste no pude alejarte de mis pensamientos. Dices que ya no sientes lo mismo por ella ¿es cierto o es solo por complacerme?
-Yo nunca te mentiría hermano, creo que llegue a sentir algo profundo por ella pero lo que tu me haces sentir es mucho más intenso. Creo que confundí la protección por mi hermano menor con los celos, por lo que llegaste a provocar en mi con solo verte después de años de entrenamiento. Habías cambiado y no solo yo me di cuenta, todos los que se cruzaban en nuestro camino hasta las habitaciones te miraban de una forma diferente. Fue eso lo que me impulsó a robar tu primer beso, no quería que otra persona lo hiciera. - dijo mientras se levantaba lentamente hasta quedar justo detrás del moreno, pasando sus fuertes brazos por su espalda para abrazarlo.
-¿Puedes decir que realmente me amas?
Sintió como se tenso entre sus brazos después de preguntar, esperando que la respuesta fuera afirmativa. Estaba seguro de que el sentimiento que Loki provocaba en él era amor, no dudaba de ello pero nunca lo había expresado en palabras y temía hacerlo. No porque no lo sintiera así sino porque cuando lo dijera en voz alta todo cambiaría de nuevo entre ellos, ya no serían hermanos adoptivos que sentían atracción física sino amantes.-Si hermano, te amo como nunca he amado.
-¿Entonces a que estás esperando para besarme?- preguntó en un susurro con la voz más sensual que nunca le había oído, tanto que a los pocos segundos estaba atacando sus labios con voracidad.
Le arrinconó contra la pared haciendo que el moreno gimiera por ese toque tan salvaje de su amante, besando sus labios mientras sus manos le retenían contra él para incrementar el roce de sus cuerpos. Necesitaba tenerlo junto a él, desde que había descubierto lo que sentía por el menor deseaba estar con él y ese cuerpo de infarto que tenía Loki lo volvía loco de solo pensar en el la ultima vez que intimaron. Sabía que al dios de las travesuras le gustaba ese toque bárbaro cuando actuaba sin pensar, y ahora que todo estaba claro entre ellos pensaba hacerle disfrutar aún más de sus futuros encuentros. Cogió sus brazos con una de sus manos, pasándolo alrededor de su cuello para que Loki se sujetara de sus hombros y sin dejar de besarle bajó sus manos hasta sus glúteos. Los apretó haciéndole jadear por la fricción de sus cuerpos en esa zona, después le llevó lentamente hasta la cama mientras sus labios bajaban discretamente hacía su cuello donde mordió y beso esa pálida piel que tanto le gustaba.
Se estaba derritiendo literalmente bajo el toque de ese bruto que tanto amaba, y es que nunca pensó que sería tan transparente para Thor pero este parecía leer las reacciones de su cuerpo. Sino se equivocaba había descubierto que el comportamiento por el que le reprendía era aquello que más le gustaba y excitándole más de lo que estaba dispuesto a confesar, además dejarse hacer por esas grandes y torpes manos era algo que le ponía a cien. Sintió como le dejaba caer sobre la cama suavemente mientras se subía a horcajadas para volver a marcar esa zona tan sensible, creando un camino con sus labios hasta que se encontraron con uno de sus pezones. Las húmedas lamidas y sus ávidas manos le tenían lo bastante entretenido como para que pudiera reaccionar antes de que el dios del trueno atrapara sus muñecas con las mismas esposas que usó para evitar que le traicionara cuando lo libero de la prisión asgardiana.
-¿Thor? ¿Qué?
-Tranquilo hermano, solo es para jugar.- dijo sonriendo con la excitación reflejada en sus pupilas mientras se iba acercando a una de sus orejas y el tono de voz de iba bajando hasta ser un susurro.- Haré que grites mi nombre una y otra vez, quiero que sientas el Valhalla con cada caricia y cuando no puedas más te liberaré.- Susurró con la voz cargada de pasión mientras le despojaba de la parte inferior de sus prendas.
-Me gusta como suena...eso- dijo con una de sus sonrisa burlonas pero una mano acariciando con extrema lentitud el interior de sus muslos le hizo soltar un jadeo involuntario.
¡Por las nornas que Loki era el ser más hermoso con el que había compartido lecho! Solo con mirarle su erección se había formado pero esas palabras acompañadas de esa sonrisa tan demencial era demasiado. La mano que acariciaba las piernas del menor fue hacía el miembro de éste mientras llevaba uno de sus dedos a sus testículos bajándolo poco a poco haciendo que se retorciera hasta que lo introdujo en su entrada. Le estaba preparando para recibirlo, sin embargo no quería que se percatara de ningún tipo de dolor y por eso convirtió el suave vaivén en un frenético sube y baja por todo el pene hasta que los gemidos inundaron la habitación.
-Th...Thor...Aaahh...ahhh...más...más rápido.- Escucharle exclamando su nombre era una tortura, el quería que lo disfrutara pero estaba empezando a dudar que pudiera aguantar mucho más sin unirse con el dios de las mentiras.
Sintió como un segundo dedo era añadido, Thor imitaba embestidas con ellos sin dejar de acariciarle provocando que su cuerpo olvidara el dolor puesto que el placer comenzaba a sustituirlo. Deseaba tocar esos fuertes brazos, tocar ese estructural torso y arañar esa amplia espalda aunque las esposas se lo impedían. Solo gemía y jadeaba mientras disfrutaba de su toque, ese juego le tenía muy excitado tanto que no se dio cuenta cuando perdió el control del hechizo para ocultar su verdadero aspecto. El rubio se paró a los pocos segundos sin ser consiente de que lo había hecho, observando el cambio del dios de las travesuras, parecía estar en trance.
-¿Th...Thor? ¿Pasa….algo?- pregunto con las mejillas sonrojadas por esa intensa mirada que estaba recibiendo.
Su mente se nubló al verle en su verdadera forma, quiso responder a la pregunta de Loki pero en lugar de eso comenzó a desvestirse con prisas. Después volvió a la cama con la pasión reflejada en sus pupilas, subiéndose sobre su cuerpo mientras se quitaba el pantalón y su ropa interior. Suspiró dejando escapar un gemido al observar esa piel azulada y marcada propia de los Jotun, segundos después sus miradas se encontraron y entonces tuvo la fuerza para responder sin perder la cordura.
-Eres hermoso Loki, no importa como te veas.- dijo retirando suavemente las esposas, despojándole del resto de prendas que todavía ocultaban su cuerpo mientras el moreno le miraba con la confusión marcada en sus ojos.- Ahora entiendo porque Thanos quería que permanecieras así junto a él.
Sabía que a él no le gustaba mostrarse tal cual era por el rechazo que siempre había sufrido en Asgard pero no le dio tiempo a convocar el hechizo, introdujo un tercer dedo embistiendo con ellos y haciendo movimientos circulares para dilatarlos. Le escuchó gemir mientras sus manos recorrían sus brazos, apretándolos con fuerza hasta que el rey de Asgard se apartó para atrapar su miembro con la boca.
Arrugó las sábanas con sus manos al sentir esa lengua moviéndose alrededor de su pene mientras la humedad de su boca lo recibía. Estaba a punto de llegar al orgasmo pero fue incapaz de avisarle para que se retirara a tiempo y terminó en la boca del dios del trueno, que se retiró mientras le observaba gemir de nuevo cuando sus dedos tocaron un punto exacto.-Thor...por favor…
No necesito más para agarrar su cintura y ponerlo sobre él, agarrando su pene para dirigirlo a su entrada. Le dejó caer suavemente sobre el, sintiendo como le recibía apretándolo y provocando que palpitara debido al placer de sentirse tan estrecho dentro de él mientras Loki intentaba normalizar su respiración hasta que estuvo completamente dentro. Intentó rodearlo con sus brazos para reconfortarlo pero antes de que hacerlo el menor se estaba moviendo lentamente haciendo que su juicio se nublara de nuevo. Agarró su cadera ejerciendo un leve agarre para controlarse a si mismo y no embestirlo brutalmente como estaba deseando hacerlo, aunque el moreno no se lo estaba poniendo nada fácil. Loki se movía cada vez más rápido con todo el placer que sentía reflejado en su cara, y su impulsivo carácter estaba a punto de ganarle a sus razonables pensamientos. Sin embargo, una vez más fueron unas palabras susurradas en su oído por parte del dios del engaño las que le hicieron actuar.
-Necesito...más…
Sintió como era arrojado prácticamente a la cama sin que el miembro de Thor saliera de él, y entonces ese bruto que el rey de Asgard tenía dentro finalmente salió. Sonrió justo antes de que las brutales embestidas dieran en ese punto exacto que le hizo temblar de placer y empezar a gemir sin control. Nunca negaría que le encantaba ser tocado así por Thor, era algo que había imaginado muchas veces, tantas que incluso se avergonzaba de ello pero ya no había motivo para hacerlo. Era amantes y ambos correspondían sus sentimientos, se conocían mejor que nadie y por ese motivo sabía que el rubio estaba a punto de terminar dentro de él. Loki estaba sintiendo como el orgasmo recorría su espina dorsal, y segundos después se vino entre sus cuerpos, manchando el abdomen de Thor mientras inconscientemente cerraba las piernas alrededor de su cintura, apretando aún más el pene del rubio.
-¡Lo...Loki…!-exclamo sintiendo como su miembro se apretaba provocando que el orgasmo llegara y derramara su esencia dentro del jotun.-Casate conmigo- dijo el mayor sin pensar después de dejarse caer sobre él sintiéndose relajado.
Realmente no lo pensó hasta que las palabras salieron de su boca escuchándose a si mismo, no se arrepentía de lo que había dicho pero no sabía como reaccionaría Loki. Ya se lo había insinuado cuando le confesó sus sentimientos aunque no se lo había pedido formalmente. Le observó expectante a su respuesta, una sonrisa había aparecido en su agitado y sonrojado rostro mientras no dejaba de mirarle con algo parecido a ternura, una expresión que hacía mucho que no había visto en el menor.
-Claro que me casaré contigo fortachón, sino ¿de que otra forma podría reinar junto a ti y darte hijos? No pienso ser solo tu amante.- dijo llevando sus manos a su ahora corto cabello para revolverlo. -Pero quiero una ceremonia intima, nada de invitar a los dirigentes de los otros ocho mundos, solo nosotros. ¿Está bien?
-De acuerdo, solo nosotros y nuestros amigos.
-Tus amigos Thor, yo intente conquistar su mundo no lo olvides.- dijo sonriendo ante la inocencia del rubio.
-Después de lo que ha pasado creo que te ven con otros ojos, por lo menos el grandullón verde.
-De acuerdo, pero solo ellos nadie más.- dijo mirándolo con algo de molestia al pensar que ella pudiera ser invitada aunque a los pocos segundos su expresión cambio a una divertida.-Aunque pensándolo bien no me importaría refregarle a esa tal Foster que me prefieres a mi.
-No estaba pensando en invitarla, aunque no estoy seguro de que accediera venir.- dijo saliendo lentamente del dios de las mentiras para recostarse a su lado y rodearlo con sus brazos.
Sintió la mirada del moreno que aún conservaba su aspecto natural, y cuando sus ojos se encontraron escucho unas palabras que no sabía que podían hacerlo tan feliz.
-Pues claro que no lo haría. Eres demasiado ingenuo y por eso te amo.- dijo acomodándose sobre su pecho dispuesto a dormir cuando escuchó como los latidos de su corazón se aceleraron por sus palabras consiguiendo sacarle una sonrisa.- Accederé a casarme contigo con una condición más.
-Te escucho- Enredó sus dedos en ese cabello azabache mientras esperaba a que Loki le dijera la siguiente condición que le impondría.
-Quiero que me lo pidas como lo hacen los midgarianos y delante de todos los vengadores, me encantaría ver como te arrodillas ante mi y me colocas un anillo.
-Haré lo que me pidas Loki, yo también te amo. Estoy deseando que la luna de sangre llegue para poder engendrar a nuestros hijos.
-¿Quien te dijo que hacía falta una luna de sangre?- preguntó un poco adormilado pero sin perder ese tono burlón.
-Fuiste tú…
-Te volví a engañar tonto.
-¡Loki! ¡¿Me estás diciendo que ya podrías estar esperando un hijo?!
Exclamó un poco molesto por haber caído en una de las bromas de su hermano adoptivo de nuevo, pero la molestia que estaba sintiendo se le pasó al ver esa expresión de infinita tranquilidad en su rostro. Se había quedado dormido justo encima de su pecho mientras sus brazos le abrazan, y en ese momento recordó el regalo que Natasha le hizo un día que paseaban por la cuidad. Era una especie de artilugio que los midgarianos usaban para capturas recuerdos, sabía que tenía que pulsar un botón para que funcionara. Alargó la mano que tenía libre, intentando que el moreno no se despertara y cogió ese objeto. Los enfoco a los dos y pulso el botón, al instante un papel negro con bordes blancos salió de la máquina. Aguardó unos minutos y ese papel se fue aclarando hasta mostrarle a ellos, sonrió al ver la imagen que había tomado antes de guardarla a buen recaudo del temperamental carácter del dios de las travesuras. Suspiró al pensar en el tema del anillo, él no sabía de esa tradición y realmente se sorprendió de que el menor lo supiera pero se encargaría de pedirle ayuda a Tony o a Banner sobre el tema. Se acomodó a su lado y se dejó vencer por el sueño, después de todo lo que había pasado podía decir que era hora de descansar junto al hombre que amaba.