Omnisciente.
Grababa la historia para la red social Instagram, era común en ella ocupar el medio para comunicarse con la gente que la seguía, mas si estaba en sus días de descanso luego de tanto revoltijo en su vida. Haber pasado entre tanta presentación, a cargo de tantas premiaciones, de los festivales y por supuesto de los cantantes en su industria.
Por fin tenía tiempo para ella, por lo que estar toda la mañana en el gimnasio era parte del día, aunque eso era sagrado en su rutina, había pasado tiempo desde que pasaba mas de una hora en el lugar, así que esa mañana había hecho de todo hasta el punto de que su cuerpo quemara, dos horas y media de ejercicios era suficiente.
"Apunto del desmayo, gran mañana" era la descripción del video de quince segundos mostrando al mundo su gimnasio en la casa.
Dejo la toalla a un lado mirando la piscina de su casa, a una temperatura de treinta grados, ya que el frió se sentía en Los Ángeles, se tiro de un chapuzón nadando hasta la otra orilla, hizo el recorrido un par de veces sintiendo su cuerpo relajarse por completo.
Extrañaba a Camila, lo hacía cada momento de su vida, pero entendía que la morena estaba viviendo uno de los mejores momentos en su carrera, debía ir a Japón, debía promocionar su álbum y seguir batiendo cualquier record que se le pusiera por delante. Quería mas tiempo con la morena, pero sabía que debía esperar, conformarse con los pequeños momentos que se veían.
Salió de la piscina secando su cabello para luego caminar al interior de la gran casa, subió a su habitación yendo al gran baño para darse una ducha.
Miraba un punto fijo pensando en la morena, Camila era su adicción, tenia el perfecto control en su cuerpo, era 2 de febrero y sabía que estaba al otro lado del mundo, la extrañaba, la necesitaba a su lado.
¿Como le había pasado eso? ¿Como se había enamorado?
Aunque no era alguien cerrada al amor, pocas veces se había sentido así por alguien, con la necesidad de ir a buscarle. Estaba pensando en la locura de ir a buscarla, de darle un beso a su chica.
¡Ni siquiera era su chica! Solo eran dos personas que se besaban sin un titulo, porque deseaban besarse.
Sacudió su cabeza saliendo del baño, pensando que haría en su caso el romántico Ed Sheeran, su mentor en relaciones amorosas. Se sentó en la orilla de la cama, de seguro le escribiría una canción e iría a cantarsela a Tokio, o simplemente le llevaría una gran serenata. Soltó un suspiro, viajaría a Tokio en busca de Camila, estaba puro perdiendo el tiempo en Los Angeles.
Se vistió rápido, saco su maleta dentro del closet para comenzar a echar ropa, saco tres pantalones negros, dos blusas con un par de chaquetas, un par de camisetas junto con la ropa interior además de un pantalón de buzo. Estaría con Camila ese día en la noche, deseaba verla.
*
*
-¡Hi Guys!.- Bebía agua mientras sonreía a sus fans quienes las esperaban a la entrada del hotel, se acerco a ellas para tomar las fotos y dar los autografos que le pedían.
Lauren caminaba llegaba a la entrada con los guardias a su lado, algunas japonesas la habían reconocido por lo menos eran lo suficiente respetuosas para no sacarle fotos y seguir con la vista donde se encontraba la morena que robaba su corazón.
-¡Lauren!- algunos fans comenzaron a gritar. Camila rió pensando que era por el ship que les tenía a ambas, pero su corazón late mas fuerte al ver como los gritos se intensificaron cada vez que el nombre se escuchaba mas fuerte.
-Kon'Nichiwa.- Saludaba mientras se sacaba fotos con los fans. -Komakai.- responde que estaba bien.
-Anata wa koko de nani o shite imasu ka?- Lauren escucha la pregunta del fan traduciendo para entender que le decía ¿Que hacía ahí?.
-Watashi wa kanojo no shōshin no Kamira ni dōkō suru.- responde que acompañaba a Camila en la promoción, el fan le pide la foto para terminar diciendole que la admiraba mucho.
Camila aun sorprendía por la presencia de Lauren reingreso al hotel esperando a la chica adentro, la compositora entro detrás mirandola con una gran sonrisa, mientras besaba su mejilla sonoramente.
-¿Que haces aquí?- pregunta confundida.
-Te extrañaba mucho.- sonríe. -Además vine a supervisar lo que haces.-
-Me sorprendes Jauregui.- sonríe ampliamente aun sin creerlo para abrazarla por el cuello atrayendola a ella totalmente.
-Soy una caja de sorpresas Mila.- pasa sus brazos por la cintura de la morena. -Me quedas muy baja.- bromea.
-Ella la Monte Everest.- suelta una carcajada al terminar su comentario, Lauren ríe también besando su frente, mientras que Roger las miraba con una sonrisa.
-Camila debemos ir a Billboard.- anuncia su manager.
-Cierto.- sonríe, lo mira por un segundo para devolver su vista a los ojos verdes que estaban levemente agotados por el viaje -¿Quieres venir o te quedaras descansando?.- dice suave, mientras quitaba un par de pelos de la cara de la compositora.
-Prefiero esperarte aquí, para que no se forme un gran alboroto.-
-Hmm...- piensa mordiendo su labio para volver a hablar. -Tienes razón.-
-Siempre cariño.- le guiña el ojos disolviendo el abrazo. -Roger.- camina donde él.
-Dime.- el hombre parado cruzado de brazos manteniendo la compostura aunque era muy agradable y divertido.
-Tengo que hablar contigo por el Tour.- sube y baja las cejas. -Así que en la noche en el bar conversamos.- le sonríe.
-Muy bien.-
Lauren le tiro un beso a Camila para caminar hasta la recepción y por fin pedir la tarjeta de su habitación.
Camila por su parte volvió a salir del hotel, esta vez sin volver pero con una sonrisa permanente en su rostro por todo el día.
*
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-Eso Richard.- hablaba con su amigo por los pasillos del casino del hotel, mientras que un vaso de Whisky estaba en su mano derechas, en tanto en la izquierda las fichas de poker era el perfecto panorama. -Te gane.- sonríe ampliamente.
-Tienes suerte Jauregui.- el hombre niega mientras los Japoneses no entendían que mierda hablaban. -Te remontare.-
-Ni lo creas amigo.- ríe. -Supiste que LA Ride me esta odiando.- le comenta.
-Lo supe, y lo encuentro demasiado extra en todo lo que pasa en ese lugar, no es tu culpa que sepas manejar mejor las cosas que ellos.- se encoge de hombros.
-Cree que hablando mal de mi persona logrará algo importante, lo encuentro muy de mala persona.- deja el vaso a un lado, viendo como el repartidor lanzaba nuevas cartas.
-Hay que dejarlo nomas, no digas nada.- le guiña el ojo. -¡Trío!- el hombre celebra tirando las cartas haciendole una burla a Lauren quien reía al ver a su amigo de 40 años celebrar el triunfo como lo mas importante. -¡Te lo dije!- le saca la lengua tomando las fichas.
-Pura suerte nomas.- niega riendo.
*
*
-Daniel la fiesta debe ser perfecta.- caminaba por la habitación con el celular en la oreja. -Todo cubano hombre.-
-Relajate mujer, lo estamos viendo bien.- el chico hablaba al otro lado de la línea.
-Te dije que debe ser perfecto, Camila esta para cosas grandes y tu plataforma musical debe estar a la altura de mi cantante.- hablaba como toda una profesional.
-Lo entiendo, entonces cervezas cubanas.-
-Cervezas cubanas.- confirma, Lauren sintió como unas delgadas manos acariciaban sus hombros relajandose totalmente. -Te llamo luego, adios.- termina la llamada para girar y mirar a la morena frente a ella.
-Hueles a cigarro.- acusa con una mueca.
-Estuve en el casino con Richard, ¿lo recuerdas?- Camila asiente. -¿Como estuvo el día?-
-Bastante bueno, demasiado.- sonríe. -Hicimos unas entrevista para radios japonesas ademas de Billboard, bastante productivo todo.- besa sus labios cortamente. -Te extrañe mucho.
-Yo también, pero disfrute relajarme tan lejos de todos.- la toma por la cintura. -Quiero un beso bien dado, no robados.- dice como una niña pequeña.
-¿Quieres besitos?-
-Muchos.-
-Ven aquí.- junta sus labios en un beso largo y profundo.
Lauren sonreí entre medio del beso relajando sus musculos totalmente al sentir el cuerpo de Camila acoplado al de ella en un 100%.
Se separaron unos segundos para volver a besarse con lentitud, tomaron asiento en la cama con la morena encima de la compositora, besos inocentes, tiernos.
-Debes descansar Camila.- besa sus labios una vez mas.
-Tienes razón, aunque me quedaría asi toda la noche.- roza sus narices.
-Yo también, pero tu salud es más importante ahora.- deja besos cortos. -¿Esta bien?-
-Si, amo que te preocupes por mi.-
-Es mi deber, si no después tus fans creen que estas muriendo amor.- sonríe.-Debo cuidarte.-
-Gracias por venir, te necesitaba.-
-Nos necesitamos.- le guiña el ojo dejando que se recuesten en la cama para por fin descansar.