Un año después.
- Harry apúrate Perrie está en el hospital – grité por el teléfono.
- ¿Qué?
- Sí, ya va a tener a su bebé – sonreí.
- ¿Zayn ya sabe?
- Sí, te veo en el hospital te quiero.
- Te quiero más.
- No ahora – reí – se puso el siga debo colgar.
- Con cuidado – gritó.
Colgué.
Llegué al hospital y Zayn estaba como loco de un lado a otro, al parecer ningún doctor le daba razón de Perrie.
- _____ gracias al cielo que estás aquí – me abrazó – ninguno de estos hombres con bata blanca me da razón de mi Perrie.
- A ver Zayn, para empezar cálmate – respiró profundo – en segunda, estos hombres de bata blanca son doctores – puso su ojos en blanco haciéndome saber que ya lo sabía – bueno deja voy con uno de esos hombres con bata blanca y pregunto.
- A ver si a ti te dicen algo – me miró.
Caminé hacía una de las señoritas que se encontraba en recepción.
- Disculpe, soy familiar de Perrie Edwards, ¿sabe en donde se encuentra ella ahora?
- Está en la sala de partos, puerta 15 tercer piso – sonrió.
- Muchas gracias señorita – le devolví la sonrisa.
Volví con Zayn.
- A ver desesperado – Zayn me miró – vamos al tercer piso, ahí está Perrie.
- ¿Cómo es que a ti si te han hecho caso y a mí no?
- Poder femenino.
Estábamos a punto de entrar al elevador cuando escuché la voz de mi novio.
- Harry – corrí hacia él – que bueno que estás aquí, así puedes calmar a tu amiguito – miré a mi hermanastro.
- Cállate _____ - gritó mi hermano.
- ¿Cómo estás linda? – tomó mi mano y caminamos al elevador con Zayn.
- Bien gracias ¿y tú? ¿Cómo te fue en la universidad?
- Bien, ¿Cómo vas con los preparativos para ahora que entres?
- Creo que bien, estoy un poco nerviosa, lo normal – encogí mis hombros.
Llegamos a la habitación en donde se encontraba Perrie, entró Zayn y después ya no salió, Harry y yo nos quedamos afuera, pasaron dos horas y nada, no sabíamos nada, después de 5 horas salió Zayn gritando.
- Es niño – gritó.
- Zayn felicidades – lo abracé.
- Dime Zayn – dijo Harry - ¿Qué se siente ser padre?
- Es… - sonrió – no puedo explicarlo, ya llegará tu momento Harry – me miró mi hermano y yo me sonrojé.
- Quiero ver al bebé – dije cambiando de tema.
- Claro vamos – dijo Zayn.
Entramos al cuarto en el que se encontraba Perrie y en sus bazos traía a un pequeño bebé, Perrie no dejaba de llorar.
- _____ tengo un hijo – dijo sollozando.
- Perrie te felicito, te veo muy feliz y lo mejor es que eres mi cuñada y tengo un sobrinito – la abracé.
- Muchas felicidades Perrie – dijo Harry – ¿Puedo? – señaló al bebé y Perrie se lo entregó a Harry – gracias.
Harry cargó al bebé y yo me acerqué a él, tenía unos ojos hermosos, color miel, como los de Zayn.
Escuché un ‘AWWW’ por parte de Perrie.
- Si ustedes un día tiene un hijo, estoy segura de que serán bueno padres – sonrió Perrie
- No quiero que mi hermana tenga un hijo o hija – miré a Zayn confundida – es broma, claro que quiero, pero primero termina la universidad – arqueó una ceja.
- hecho – sonreí