NICOLE
Acariciaba con delicadeza mi abdomen mientras nos besábamos con pasión, esos besos tan suaves y tiernos eran pura droga para mí, una droga irresistible que me producían mil y una sensaciones.
Su cuerpo sobre el mío moviéndose con un placentero vaivén, siendo solo uno, en el cuarto solo se podían oír nuestros jadeos y gemidos...
-Nicole... - gruñó, mi nombre se oía tan bien dicho por él.
-Yugy...
-Nicole...
-Mmmh..
-¡Nicole despierta! - ¿Qué? ¿Por qué dice eso?
- ¡Yah Nicole!
Espera esa no es su voz.
-¡NICOLE KIM, DESPIERTA AHORA MISMO! -me sobresalté levantándome de un solo golpe.
Aturdida, visualicé a mi querido hermano a un lado de mi cama, riéndose hasta más no poder -¡¡YAH ERIC!! ¡¿QUIERES MORIR?! ¿QUÉ HACES DESPERTÁNDOME?
-Mamá me mando a hacerlo- se encogió de hombros.
-Pero seguro que no te dijo que me despertaras de esta manera.
- ¿Tan bueno era el sueño? - me miró incrédulo- Estabas gimiendo, ¿En qué soñabas, noona? - levanto sus cejas de manera pervertida.
No evité recordar ese sueño lleno de placer, se veía tan real, que hasta podía sentir su tacto en mí, si no fuera por mi hermano, seguiría soñando.
-¡Fuera! - chillé mientras me levantaba de mi cama empujándolo hacia la salida, de seguro tenía las mejillas a estallar. Él solo se reía. Este niño como me sacaba de quicio.
Luego de echarlo me dirigí al baño para darme una ducha refrescante, al terminar me dirigí al closet, y me vestí con algo sencillo.
...
-Buenos días- dije una vez abajo.
-Buenos días- respondieron mis padres.
Me fui a sentar al lado de mi hermano, quién me miraba de manera divertida.
- ¿Qué pasa contigo? -pregunté mirándolo.
Éste me dedico una sonrisa inocente - Nada.
-Mamá, ¿Por qué lo mandaste a despertarme? - pregunté una vez que apareció con el desayuno y sentándose.
-¿Olvidaste que hoy es el cumpleaños de Myeong-Ah?
-Ooh es verdad, se me había olvidado - me sentía feliz eso quiere decir que iré a su casa, y también que lo veré a él, con solo pensarlo mi corazón empezó a latir con fuerza, sentía que se me iba a salir del pecho.
-Hija... Nicole - unos dedos se chasquearon delante de mis ojos, haciéndome salir de mi trance.
-Hija te estaba hablando - dijo mi madre.
Mordí mi labio -Perdón.
-Te contaba que al desayunar nos iremos.
-Está bien - asentí.
...
- ¡NICOLE! ¡ERIC! ¡Al fin llegan! - vino la cumpleañera corriendo feliz a abrazarnos.
- ¡Feliz cumpleaños Noona! -gritó mi hermano- bienvenida a la vejez - le di un zape por su último comentario.
-Eric no seas maleducado-regaño mi padre.
Nos dirigimos al salón, y entonces... lo vi, sumido en su mundo, más que nada los vídeo juegos.
- ¡YuGyeom oppa, mira quienes han llegado! - él nombrado levanto su mirada, y al vernos sonrió ampliamente.
-¡Oh han venido! -dijo alegre.
...
Luego del encuentro, empezamos con los preparativos.
Cogí unos globos subiendo a unos escalones para colgarlos en lo alto de la pared, me frustré, no llegaba.
Traté una vez más- ¿Te ayudo?- oí su voz detrás de mí, mi corazón bombeó con fuerza.
Podía sentir su cercanía y como cogía mi cintura con delicadeza elevándome, mi mente estaba en blanco aún así logré colgar los globos, sentía que en algún momento me iba a dar un paro.
No logré reaccionar hasta que sentí mis pies al suelo.
-G-gracias- tartamudee sin mirarlo, ¡Agh tonta tú no eres así!
-Oh no es nada prima-"prima" se me formo un nudo en la garganta, como odio ese título.
De seguro que estaba sonriendo, se alejó y entonces levanté mi mirada viendo su espalda.
Sí supiera que con solo oírle llamarme así mi corazón se encoge...
Cada día pierdo más la esperanza de que algún día me pueda ver de otra forma. Aunque sea prohibido, siento que juntos podríamos sacarlo a la luz, no sería tan duro.
...
Y aquí me encontraba yo sentada a una distancia prudente mientras lo veía sonreír -Suspiré- era tan hermoso.
Como siempre.
Mientras los demás familiares se limitaban a charlar y divertirse, yo me limitaba a estar en silencio, observándole.
-Nicole, querida ¿Te apetece pastel? - la voz de mi tía me saco de mis pensamientos.
La miré negando -No, gracias.
-Estás muy pensativa y tú no sueles ser así - dijo con curiosidad mi prima- ¿En qué tanto piensas?
-Eh...Nada -mentí, si supiera que pienso en su hermano...
No soy capaz de contárselo a nadie y se siente como un peso encima mío que necesita ser liberado, y duele...
- ¿Verdad que luego irás conmigo de fiesta? -me miró haciendo puchero.
-¿No son demasiado jóvenes para ir de fiesta? -habló mí padre.
-Es solo por hoy... YuGyeom oppa y sus amigos nos acompañarán- oír su nombre provocó en mí hormigueos en el estómago.
-¿Verdad oppa?
-Solo si prometes que no beberás- habló.
-Haciendo de hermano mayor, si tú serás el primero en beber- se burló.
- Aiish esta niña...- hizo ademán de darle un zape, los demás presentes se limitaban a reír.
-¿Tú irás Nicole?
Levanté mi mirada, cosa que me arrepentí al hacerlo, al ver sus ojos fijos en mí ¿Porque son tan lindos? - ... l-la verdad..
n-no sé- ¡Dios, parezco tonta!
-Por favor... ¡Es mi cumpleaños! - chilló mi prima- Solo por esta vez- se sentó delante de mi juntando sus manos con suplica.
-¡Vamos! la pasarás bien, prometo no dejarte sola-dijo esta vez YuGyeom con su linda sonrisa, solo por eso no me voy a negar.
-Está bien...
Inesperadamente me vi tirada por el brazo mientras empezaba a correr, sin soltarme.
Mi prima estaba un tanto desesperada.
-Tenemos que alistarnos para la ocasión, ¡Y solo falta una hora! -Gritó sin dejar de correr y tirar de mí, podía oír cómo se reían de la situación.
-¡Yah Myeong-ah! -la paré zafándome de su agarre.
-Lo siento, es que estoy eufórica- me miró apenada.
-Te conozco muy bien, no hace falta que lo digas- reí -pero, se caminar sola.
- Sí, entonces vayamos rápido - empezó a caminar... más bien trotar negué divertida siguiéndola.
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Espero que os haya gustado.