ELLA POV'S
Caminé lo más rápido que pude para no parecer apurada. No quería que alguien que me conociera me vea y me reconozca. Solo quería llegar al dormitorio de Tyler, dormir un rato hasta que él llegara, y quedarme ahí hablando con el o distrayéndome hasta que termine el día. Ya no puedo más en este lugar, le iba a decir que me iba. No sé cómo ni a donde, pero me iría.
No quería que este día terminara, ¿por que? Porque todos los días serían iguales. Mañana mi problema con Alex y Tania seguirá existiendo, Santiago seguirá por ahí en el internado, mis notas seguirán siendo bajas, los papás de Tyler me seguirán odiando, mi psicólogo seguirá siendo el mismo, mi horario seguirá siendo el mismo y en especial, Tyler seguirá siendo el mismo. El collar de Sarah no desaparecerá para mañana.
Necesitaba una explicación de lo que acababa de ver. Necesitaba respirar hondo y esperar la explicación. Yo sé que hay una. Debe haberla. Aunque las palabras de Santiago vinieron a mi mente.
"Sabes que sigue saliendo con Sarah", "Estas ciega", "Muy dentro de ti sabes que tengo razón".
¿Qué pasa si la tenía? Ya estoy cansada, cansada de los dramas, las amistades y de los problemas. No quiero seguir en este internado. Quiero irme.
Toqué la puerta de la habitación de Tyler y nadie contesto. Fácil aun no había llegado, después de todo son las 3:20pm apenas. Cogí la perilla y por curiosidad la giré y para mi sorpresa, estaba abierta. Genial.
Entré y vi como la cama estaba tendida y de milagro todo estaba ordenado. Vi en la mesa de noche la botella de colonia que siempre usaba Tyler, desde que lo conocí. Era su aroma.
Ver sus cosas me hacían sentirme culpable, ingenua y molesta. La ternura que sentía al ver el peluche de iguana que le regalé en el viaje cambió rapidamente a furia. Quería desordenar todo lo que estaba ordenado, tirarlo todo al piso y patearlo. Ese gran hijo de puta.
Ella no juzgues rápido, de seguro hay una explicación.
Para lo que ha hecho no hay ni una explicación.
Mátalo.
Mátate.
Me estoy volviendo loca. Vi mis manos que aún seguían temblando. Mis muñecas estaban tan desastrosas. Entre cortes y moretones, se veía fatal. La mirada de superioridad de Sarah seguía en mi mente, y no podía creerlo. Había ganado. Nuevamente esa zorra se sale con la suya.
Un sonido me sacó de mis pensamientos y vi al rededor buscando de donde provenía. En eso veo como la pantalla de la laptop de Tyler se prende y deja abierto Messenger. Me paré lentamente y caminé hacia ella. No puedo creer que siga usando Messenger, ¿quien usa Messenger?
Sin intención de ver quien era y qué había dicho ojeé y vi el nombre que casi me hace vomitar. Sarah.
Me quedé helada nuevamente sobre mi sitio mientras que mis ojos leían el mensaje.
Sarah Ramirez:
Vas a tener que hacer algo increíble para animar a tu "noviecita", parecía una mosca muerta hoy día. Bueno, en otro tema, hoy en la noche tenemos cena con mis padres, más vale que te arregles bien. No quiero que piensen que mi novio es un vago. Besos.
Mi visión se puso borrosa por las lagrimas, y estoy segura que mis oídos se habían tapado, ya que podía escuchar el latido de mi corazón en el cuello, y como mi cuerpo de pronto pesaba toneladas.
Santiago tenía razón, Wren tenía razón.
Mi brazos se alzaron por sí solo y se dirigieron al teclado. Con dos dedos subí la conversación hasta unos meses antes, hasta Octubre.
Sarah Ramirez:
¿En serio? Si que tienes que estar mal de la cabeza.
Tyler Collins:
No, no estoy mal de la cabeza, comenzó como una puesta pero ya no lo es, para de joder. Quiero intentar algo de verdad con ella. Dejame en paz.
Sarah Ramirez:
¿Entonces por que seguías acostándote conmigo hasta que se fue al hospital? Vamos, nada más la ves como un reto.
Tyler Collins:
Porque eres fácil linda, simplemente por eso. Además, me obligaste. Y sí, un reto muy difícil.
Tenía un nudo en la garganta del tamaño de mi puño, o no, más grande. Me sentía estúpida. Confié en él, me abrí con él, y todo comenzó porque le parecía un reto, ¿por que era difícil? Era un idiota.
Lo besé, me acosté con él.
Estúpida, estúpida, estúpida.
Me sentía asquerosa. Era una cualquiera. Ya no quería seguir leyendo más, pero quería saber qué dijeron de mi el primer día que me vieron.
Subí hasta el día de inicio de clases, hasta Setiembre.
Sarah Ramirez:
¿Darle tu casaca? ¿En serio? Eres un inmaduro. Especialmente por hacerla caminar como un trofeo tuyo andante.
Tyler Collins:
Superalo, Ella se veía mejor en mi casaca que tu :p
Deslicé los dos dedos sin ganas para que bajara automáticamente al día actual. Ya no quería saber más. Había sido engañada. Había caído en la trampa.
Rápidamente saqué mi cuaderno que estaba en mi mochila y el lapicero y arranqué dos paginas. Tenía que irme, y no tenía tiempo para decir adiós.
Comencé a escribirle una carta a Tania, agradeciéndole todo lo que había hecho por mi, que la quería y que había sido una buena amiga por aguantarme tanto tiempo. Que los ultimos días no habia estado en mis casillas. Que me disculpaba por lo que había dicho, no era su culpa, era mía. La quería y quería que ella sea feliz.
Y otra a Alex, diciendo que la quiero y que le daba las gracias por aceptarme tal y como era, y que aunque a veces hayamos tenido nuestras diferencias, siempre nos perdonábamos y volvíamos a ser amigas como antes. Que en serio sentía no haberle contado lo de la muerte de mi madre, pero no quería que parara de tratarme como lo hacía. Me gustaba pasar el tiempo con ella y su actitud. La consideraba una hermana perdida después de todo.
Sentía como mis ojos se llenaban de lagrimas. Lagrimas de felicidad. No se que hubiera hecho si nunca las hubiera conocido. Fácil no hubiera cambiado nunca y no hubiera experimentado lo que es ser normal nuevamente.
Una palabra en la pantalla me llamó la atención. Solo esa palabra hizo que se me estrujara el corazón nuevamente.
Tyler Collins:
Seguiré haciéndote el favor de pretender en frente de tus padres, pero no digas nada. Todo comenzó por error, pero ahora la amo. Cuando termine secundaría "terminaremos" y me dejaras ser feliz con Ella. En serio la amo y no voy a dejar que te metas en el medio.
Eso me agarró desprevenida.
Pero no podía ignorar todo lo que me había pasado antes. Ya no puedo soportar tantos sustos, o "equivocaciones", malentendidos, nada de eso.
Cogí un papel y le escribi a Tyler. Ya no sabia que era verdad, pero tenía que agradecer por lo bueno. Ya no sé que es verdad y que no, peor tenía que decirle que... que ante todo pronostico, lo amaba. Le daba las gracias por aguantarme y acompañarme en mis peores momentos. Por siempre estar a mi lado, inclusive cuando era insoportable. Especialmente esta ultima semana donde yo ni siquiera me reconocía. Actúe como una loca, pero eso se acabó. Todo se acabó. No se si lo que vivimos fue mentira, pero fueron los mejores meses de mi vida. Yo pensaba que ya no podía ser feliz, que era imposible para mi mente y corazón sentir eso, pero él lo logro. Brindándome todos los días su sonrisa, su hombro y sus brazos cuando me caía.
Esa sonrisa...
Dejé los papeles a lado de la computadora y entré al baño. Abrí mi celular y entré a mensaje. Rápidamente le escribí a Wren unas simples palabras que él entendería. De mi bolso saqué la cuchilla nueva que acababa de comprar cuando compré las pastillas de Lexie.
Prendí la ducha y me senté en la esquina de ésta, donde no me caía tanta agua, si no algunas gotas. Estaba con ropa cómoda. Mis jeans negros, con mis polo de tiras blanco, mi sudadera abierta y mis vans guindas.
En eso, vi la cuchilla y mi mirada reflejada en ella. Podía ver el rostro de mi madre decepcionada de mi y negando con la cabeza, pero al mismo tiempo recibiéndome con un abrazo y diciendo que todo iba a estar bien.
Quien diría que después de ese viaje no volvería a ver sus ojos grices, sus rizos dorados y su sonrisa tierna. Si no, que me quedaría por siempre con la imagen de sus ojos tristes que transmitían malas noticias.
Dubitativamente agarré la cuchilla fuertemente y la posicioné en mi brazo. Estaba lista. Estaba exhausta de todo. Mi ganas de vivir se habían ido desgastando problema tras problema. Y esta semana definitivamente había rebalsado el vaso.
No confiaba en nadie, no podía.
Tomé una respiración honda y sin pensar dos veces corte mi antebrazo de manera vertical. Ardía como los mil demonios y mi sangre comenzó a salir rapidamente. No podía escuchar en chorro de agua por mi respiración entrecortada y jadeos. Con mis manos temblando como nunca antes, agarré la cuchilla con la otra mano e hice un corte pequeño, el dolor era mucho, y no podía presionar con fuerza debido a mi brazo recién lastimado.
Simplemente deje caer la cuchilla sobre el piso y me apoyé contra la pared, viendo como mi sangre fluía con el agua hacia el drenaje.
Mi respiración se comenzó a calmar y recuerdos vinieron a mi mente.
Todos los rostros de mis amigos sonriendo cuando decía algo que les causaba gracia. La cara de Sarah cuando se dio cuenta que sus amigas no querían ser controladas. La cara de Wren al verme apenas me sorprendió en el internado, la cara de mi mamá sonriéndome cuando era bebé y finalmente la cara de Tyler cuando me dijo que me quería, y su cara de felicidad cuando nos echamos pacíficamente a intentar de dormir en su casa de campo.
Todo eso seguido por la cara de molestia de Santiago, y las veces que me había lastimado. Mis amigos de mi otra ciudad que solo les importaba sana, Alex y Tania molestas conmigo, la enfermera preocupada por mi, mi psicólogo aburrido de mi conversación, Christine molesta diciendo que me comporte como dama, los papás de Tyler diciéndole que no querían verlo con una chica como yo, los ojos de decepción de mi padre, la mirada de mi mamá antes de morir, la cara de Wren cuando le dije que quería estar sola y todas las veces que sintió lastima por mi, la cara de Sarah sacándome pica de que ella había ganado, la cara de Tyler el primer día que lo conocí, cuando me miró como una presa nueva y finalmente el dije de corazón de Sarah, con el mensaje grabado que decía.
"Tyler y Sarah por siempre"
Era mucho, incluso para mi.
-¡Ella!- escuché un grito a lo lejos que definitivamente no podía descifrar.
Solo pude sentir como mi peso era el de una pluma y como rapidamente cerré los ojos y todo se puso negro. Finalmente podía descansar.
* * *
TYLER POV'S
Caminé lentamente hacia mi dormitorio. Me iba a encontrar con Ella más tarde. Quería verla, me daba pena que esté tan triste. Estaba toda delicada, un paso en vano y sé que colapsaría. Había pasado por mucho, y todo eso que esta pasando no lo puede hablar con nadie, es muy cerrada. Y apuesto a que odia ser obligada a ir al psicólogo.
Solo quería abrazarla y que se sienta segura en mis brazos. Eso quería darle, seguridad. Cuando salgamos de este infierno prometo llevarla un lugar donde pueda mejorar y tambien relajarse y ser quien en realidad es.
Mi celular comenzó a sonar y rodé los ojos. Mensaje de Sarah. Me tenía podrido. Quería matarla. Seriamente.
Sarah Ramirez:
Vas a tener que hacer algo increíble para animar a tu "noviecita", parecía una mosca muerta hoy día. Bueno, en otro tema, hoy en la noche tenemos cena con mis padres, más vale que te arregles bien. No quiero que piensen que mi novio es un vago. Besos.
La puta que la parió. ¿Que le hizo a Ella ahora? Les juro que si le hizo algo malo iba a sufrir. ¿Como puede entrar tanta maldad en un cuerpo así? No podía entender que de verdad la amaba.
Además, me había olvidado de esta estúpida cena.
Ella nunca se podría enterar de esto, me mataría. Nunca me perdonaría.
Además no es muy fácil de explicar, "Oye, estoy fingiendo salir con Sarah para sus padres ya que tengo un secreto con el que me está chantajeando, a si, ese secreto no te lo puedo decir o no me volverías a hablar"
Si, nunca podría explicarlo. Wren me ha salvado el pellejo no diciéndole nada, ya que él sabe. Después de todo, él fue el "amigo con beneficios" de Sarah como una semana. Obviamente que le tuvo que explicar para que no vaya donde sus papás y se presente como el novio. Eso sería incomodo.
Faltaba solo 4 meses. 4 meses y paraba de fingir. En 4 meses Sarah se iría a estudiar a otro lado, diríamos que no podemos tener una relación a distancia, mi papá y el suyo hicieron negocios y fin de la historia. Yo podría irme con Ella a donde sea que quiera.
Comencé a subir las escaleras cuando alguien se chocó fuertemente conmigo haciendo que tambaleé hacia delante. Auch.
-Que mierda- dije y voltee encontrándome con un Wren sudado y agitado en el suelo. En sus ojos había desesperación - ¿Que pasa viejo? - pregunté ayudándolo a pararse.
-Ella... ella... mensaje... cansada - dijo jadeando- En tu habitación- dijo pero no entendí. Solo entendí que en su mirada había preocupación.
-¿Qué? - pregunté pero él corrió a mi habitación y tocó rapidamente la puerta- ¿Que esta pasando?
-Es Ella, ella estaba cansada, todo se le acumuló y me mandó un mensaje de despedida - dijo haciendo que se me abran los ojos. Había entendido. Traté de abrir la puerta apurado pero estaba cerrada. Según recuerdo la había dejado abierta. Mierda Ella no.
Comencé a entrar en desesperación moviendo la perilla. Detrás de esa puerta algo terrible había pasado y necesitaba abrirla cuanto antes. Se nubló mi mente y no podía pensar bien. Solo sentía el impacto de mi cuerpo con la puerta, estaba tratando de derrumbarla.
No, no, no, no.
Mi respiración se estaba cortando, no podía respirar bien. Solo tenía preocupación en mi cuerpo. Mi cuerpo estaba moviéndose en automático.
En un golpe más la puerta se abrió dejando mi cuarto a la vista de los dos, no había nadie.
Entramos y lo primero que vimos fue la bolsa de Ella con hojas escritas a lado. Mierda. Después de eso, los dos nos dimos cuenta que la ducha estaba prendida. Rápidamente voltee hacia Wren y le dije.
-Llama a la ambulancia, ahora - dijo y asintió marcando el numero en su celular. Yo sin prepararme mentalmente abrí la puerta y lo que vi me dejo perplejo.
-¡Ella!- grité dando un paso grande hacia ella y arrodillarme en el piso - No, no- dije con mis manos temblando tratando de encontrar una toalla. Cuando alcancé una la enrollé en su brazo y la amarré con una venda que era de mi compañero para detener la sangre.
Esa escena siempre se quedara en mi cabeza. Ella en el piso de la ducha, sentada y mojada, con el rostro lleno de tristeza.
La cogí de los hombros sin importarme mojarme, la saque de ahí y la cargué en mis brazos.
-No por favor no - dije casi entre sollozos. Aún no me creía que esto estaba pasando - Me lo prometiste Ella - dije hundiendo mi cara de su pelo que aún olía a ella - Me prometiste que te quedarías conmigo, que no escaparías. Me lo prometiste - no podía parar de balbucear - Y que yo siempre cumpliré mi promesa, siempre te sostendré fuertemente Ella, no importa qué. Ella no te vayas - dije sintiendo como el corazón se me rompía - No pienso dejarte.
-Tenemos que llevarla lo mas rápido a la entrada para solo subirla a la ambulancia- dijo Wren entrando al baño. Se quedó estático y se pasó las manos por el rostro -Esto es mi culpa- dijo con los ojos llenos de lagrimas.
-No, no lo es. Estamos a tiempo, coge una casaca para ponérsela y vamos - dije y me pasó una casaca rapidamente. Me dirigí a la puerta y escuché el sonido de las sirenas. Wren caminó a lado mio con las tres hojas que estaban escritas encima de su cuaderno.
Mierda, resiste Ella, resiste.
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Mañana el ultimo capitulo, el capitulo 46, más el epílogo. Ojala que le guste, porque lloré un poquito escribiendo esto.
Voten si les gustó y pasen a leer la otra historia que estaré subiendo a partir del lunes. Es corta pero interesante, creo que les gustará.
Los quiero