En otra parte del mundo, estaba el Negro Quiroga, re piola con la weona de Angejina. Estaban re cachondos los weonas, hasta que el Negro culiao' empujó a la weona tirándola lejos, ya que se acordó que había ido pa' comprar empanadas y se le olvidó la weá.
-Oye...-dijo tratando de llamar su atención, pero el weón estaba re briji2 besándolo. - Oye. -Dijo intentando de nuevo. - OYE SAPA CULIÁ RESPONDE PO' CARA E' MI PICO.
-Puta tan fea soy, weón? -Dijo dramatizando.
-PUTA NO PO'. ES QUE NO ME HACÍ' CASO, OH. -se cruzó de brazos, to' choriao' .
-Ya perdón oh...¿qué querí? -Lo mira.
-Es que me olvidé de comprar las empaná' po'..
-Yo te doy la mía po' .-Lo mira travieso.
-Oye la mea' volá' si vo' no tení' empaná' po' .-comienza a reír como aweonao'.
-Pero podemos imaginarla. -Sonríe de nuevo con cara perver.
-Puta un ratito no má'.
Y así fue como el Negro Quiroga se olvidó para siempre de las empanadas, por estar de caliento con Angejina.