Pero... ¿Cuánto duraría? o ¿Cuánto podría aguntar el omega tan pero tan débil de Louis? Nadie podía responder esa pregunta, sin embargo, poco importaba por ahora.
Luego de aquél paseo ambos volvieron al auto del rizado con una sonrisa de enamorados. El rizado los llevó a ambos a su casa y ayudó a llevar al menor a "su" habitación.
Aún así, Louis sabía que Edward despertaría más tarde e iría a su habitación. Se despidieron con la promesa del rizado de ir al día siguiente para que fueran a algún lugar.
Sin duda, había sido buena noche y con ese pensamiento Louis se fue a dormir. Al día siguiente para su "sopresa" vio al pequeño sobre su pecho y abrazándolo, se quedó ahí acariciando su cabello y sonrió al pensar en que su familia estaría completa dentro de poco. Sin embargo, su cabeza comenzó a doler horrible al igual que su pecho.
Quiso levantar a Edward pero sabía que eso se pasaría en poco tiempo, así que se quedó callado y tratando de respirar bien. Pasados unos 2 minutos, aproximadamente, se recuperó y pudo respirar normal.
-Eddie. -Susurró cerca del oído del menor y al no conseguir nada, repitió la acción y esta vez Edward abrió un poco los ojos.
-¿Si mami?
-¿Podrías ir a traerme unas cuantas galletas, por favor?
-¿Mami bien? -Preguntó preocupado.
-Si, bebé. Solo necesito unas cuantas galletas o voy a comerte a ti. -Comenzó a hacerle cosquillas.
-¡Voy, Mami, voy! -Gritó riendo y salió corriendo hacia la cocina.
-Tengo que apresurar esto... Por Edward. -Suspiró.
Se sentó en su cama, viendo atentamente hacia la puerta y una idea se la ocurrió. Se levantó y se ocultó detrás de la puerta, cuando Edward entró, él salió y le asustó ganándose galletas en la cara y un gritito asustado.
-¡Mami, casi morir!
-Lo siento, amor. -Habló entre risas.
-Unas galletas caer.
-No te preocupes, amor. Solo son tres. Las demás siguen en el plato.
-Si, Mami. ¿Papi venir?
-No lo sé, él dijo que sí pero no me dijo una hora. ¿Qué te parece si le llamo y vemos unas películas aquí?
-¡Si! ¡Llama, mami, llama!
-¡Joder, dejen dormir a su prójimo!
-¡Cállate, Zayn!
Louis rió y agarró el Teléfono para marcar ese número que tan bien se sabía.
-¿Hola?
-Harry, soy Louis.
-Oh, Lou. ¿Sucede algo? ¿Estás bien? ¿Edward necesita algo? ¿Se siente mal?
-No, no. Tranquilo, estamos bien. Harry ¿Podrías venir? Para que los tres veamos películas.
-Claro, por supuesto. Si, estoy ahí en 20 minutos ¿Vale? Llevaré cosas para comer.
-Si, está bien. Ahora nos vemos.
-Sip, ahora nos vemos, te amo.
-Yo también. -Sonrió y colgó.
-¿Papi venir?
-Si, amor. En 20 minutos llegará.
-Esta bien... ¿Cuánto es 20 minutos?
-Luego te enseñaré a contar ¿Vale?
-¡Si!
La puerta chocó con la pared y un morocho muy enojado, con ojeras, apareció. Matándolos con la mirada a ambos.
-¿Pueden callarse? Quiero dormir.
-Quien les dice que se reconcilien casi toda la noche.
-Tú dijiste que pensará, lo hice y nos reconciliamos y ahora ¡dejen dormir, joder!
-¡Tío Zayn, no hables así!
-Yo hablo como quiero, mocoso del demonio.
-No le hables así a mi hijo.
-Yo le habló como quiera, gnomo de jardín.
-¿Sabes qué? Puedes irte muy a la-
-¿Tío Niall, bien? -Interrumpió Ed- Ayer oímos gritos y me asuste, mami también y se cayó.
Zayn se sonrojó cuando el menor dijo eso ¿Tan ruidosos habían sido? Louis igual lo hizo y se giró a ver a Zayn para asesinarlo con la mirada.
-Eh, si... Niall solo gritaba porque...
-Porque se pegó en el dedo pequeño con la cama ¿Cierto Zayn?
-Eh... Si, por supuesto.
-¿Puedo verlo?
-No, por ahora no pequeño. Solo dejen dormir y ya. -Salió de la habitación para dirigirse a la suya.
-¡Harry vendrá!
-¡No me importa, solo no hagan tanto ruido!
Louis rió y se sentó en su cama junto a Edward para comer galletas mientras esperaban a Harry, apenas llegó ambos corrieron a la puerta para abrir.
Edward se tiró a los brazos del rizado y éste le dio un beso en la mejilla, Louis se acercó tímidamente y, después de taparle los ojitos al menor, le dio un beso en los labios.
Ambos sonrieron y subieron directo a la habitación del castaño para poder dar inició a su día de películas familiar. Edward apenas vio las compras de Harry, seleccionó gran parte de las cosas dulces dejando los salados para los mayores.
Los tres se acostaron en la gran cama de Louis y buscaron una película para poder ver, encontraron la preferida de Edward "Los Aristogatos", en cada parte el pequeño parecía alegrarse más y más con la película e incluso cantaba algunas de las canciones pero sobre todo su preferida era "Todos quieren ser ya gato jazz".
-Y todos quieren ser ya Gato Jazz
y poder improvisar el jazz de verdad.
Si tocas jazz un rey serás por donde vas.
Por eso todos quieren ser ya Gato Jazz. -Cantaban en voz baja ambos castaños mientras el rizado se aguantaba la risa.
La película llegó a su final y Edward ya se encontraba dormido, nuevamente, así que ellos decidieron ver otra película: "¿Dónde están las rubias?".
-Apuesto que nosotros podríamos hacer eso.
-Yo también lo creo, somos capaces.
-Serías una chica muy linda. -Se burló el ojiazul.
-Tu ya pareces una así que igual lo creo.
-¿Me acabas de decir chica?
-Nop, solo comentaba.
-Vete a la mierda, Styles.
-¿Me llevas?
-No, ahora calla y deja ver la película.
Harry rió y se acerco a Louis para depositar un beso en su cabeza. Ambos se acurrucaron con cuidado de no aplastar a Edward y siguieron viendo la película.
A pesar de que, en más de una ocasión, Harry calló a Louis con besos sus risas tan ruidosas. Aunque tampoco le molestaba como para quejarse.
Luego comenzaron a ver "Chiquito pero peligroso", a lo cual Harry no paraba de burlarse con las últimas frases del mas pequeño.
-Algunas veces tú debes decir lo mismo ¿no?
-No molestes.
-Nadie me quiere por chaparro.
-No molestes, Styles.
-No te preocupes, yo sí te amo.
-No molestes y yo también te amo.
Harry sonrió y luego de bostezar se acomodó cerca de la fuente de aroma de Louis y comenzó a olisquear el área, volvió a sentir ese aroma que siempre había sido su adicción y cayó dormido en cuestión de minutos. Siendo seguido después por Louis, desde cualquier punto de vista, esa era una hermosa vista.
Louis abrazando a Harry y Edward. Y Harry abrazando a Edward a Louis. Sin duda alguna, era la imagen de:
Una familia apegada y que quería una nueva historia, una nueva oportunidad y por supuesto, la espera había merecido la pena... Creo.