Dedico esta historia a ti, amigo lector, esperando que seas paciente con mis tropiezos y mis ataques de hacer y deshacer con esta historia. Espero que la disfrutes como yo he disfrutado pensarla y escribirla. Recuérdame cuando mires a la luna.
A Zulema Cisneros, mi hermana por elección, que siempre ha creído en mí y me ha dado soporte en mis peores momentos. Gracias por siempre elegirme. Recuérdame cuando mires a la luna.
A Viañel y Adrián Torres, con respeto y admiración, por su hermosa relación fraterna y sus grandes ánimos de seguir creciendo pese a las adversidades. Recuérdenme cuando miren a la luna.
A Jaky Chávez y a Jenny Ruiz, que con sus peculiaridades inspiraron dos personajes en esta historia. Recuérdenme cuando miren a la luna.
A Ángel Márquez y Miriam Rascón, dos líderes en excelencia por quienes han llegado a mí todos los conocimientos de los que parte esta historia. Que su luz siga brillando siempre y por siempre. Recuérdenme cuando miren a la luna.
A mis padres, Bernardo Godina y Armida Olave, sin quienes yo no sería quien soy ahora. Les amo, les acepto y les perdono. Les pido su amor, su aceptación y su perdón. Recuérdenme cuando miren a la luna.