Seguí golpeando a Logan con la zapatilla. Una y otra vez, mientras escuchaba los gritos horrorizados de las chicas que se encontraban a su alrededor.
Así estuve un par de segundos, hasta que sentí como unos brazos me tomaban de la cintura y me alejaba de Logan.
— ¿Qué te está pasando? ¿Por qué lo golpeas? —escuche a mi hermano Will con la respiración agitada y los ojos bien abiertos, sin soltarme aun.
— ¿Qué? ¿No te has enterado? ¡Dios, que desconectado estas hermanito! —le dije yo mientras gritaba, claramente ya cabreando de todo lo que estaba pasando.
¿Por qué se me ocurrió la maravillosa idea de declararnos ante estos idiotas? ¿Por qué?
— ¿Alguien me podría decir que mierda pasa aquí? —pregunto a la gente que estaba a nuestro alrededor , al ver que estaba lo demasiado alterada como para explicarle lo sucedido.
— Lo que paso —se acercó una chica rubia, con una falda muy corta y unos grandes aretes que llamaban mucho la atención —. Es que tu querida hermanita, con su inseparable amiga se declararon ante los hermanos Collins pues ellos se comenzaron a reír de ellas y en fin, eso es lo que paso. —dijo la chica mientas masticaba chicle muy poco disimuladamente.
Mi hermano me soltó la cintura y sin previo aviso se lanzó sobre Logan, comenzó a golpearlo. Los gritos de las personas no tardaron en hacerse presente en la cafetería.
Mire por algunos segundo como mi hermano golpeaba a Logan, hasta que me di cuenta que ya era suficiente.
— ¡Por Narnia! —grite elevando un brazo mientras me lanzaba sobre los idiotas.
Se preguntaran ¿Por qué hice eso? Bueno, una vez me lanza sobre el par de idiotas, mi hermano ya no pudo seguir golpeando a idiota número 1 y asi le di “fin” a la pelean ya que comencé a golpearlos a ambos, ya que no querían dejar de golpearse.
— ¡Mierda! ¡Basta! —les grite a los chicos mientras los tomaba del cabello y los separaba —. Parecen un par de críos —los regañe.
— Pero si tú comenzaste todo —me dijo logan mientras se pasaba el pulgar por el labio ya que comenzaba a sangrarle.
— Te lo merecías y lo sabes, así que te callas —lo fulmine con la mirada.
Este me hizo caso y ni siquiera se quejó.
— Bueno —me dirigí a mi hermano. —.Tú me acompañaras a la enfermería para que cure esto —le dije mientras tocaba una cortada que tenía en la ceja.
— ¡No! —me grito — ¡A ese yo lo mato! —dijo mientras caminaba peligrosamente hacia Logan.
Lo tome de la camiseta y tire de ella impidiendo que este siguiera caminando.
— Tú no vas a matar a nadie —le ordene. —.Lo único que harás es acompañarme a la maldita enfermería. Estoy muy cabreada y tu más que nadie sabe cómo me pongo cuando estoy así, por tu bien me acompañaras a la maldita enfermería —le dije en un tono autoritario mientras lo miraba amenazadora.
Will solo asintió y comenzamos a caminar. Cuando pasamos al lado de los hermanos yo me detuve y me acerque a ellos.
Josh dio un paso atrás con algo de miedo.
— Ustedes —mire a Josh y a Logan —. Tarde o temprano se arrepentirán de lo que nos hicieron pasar a Daniela y a mí —les informe y sin siquiera esperar respuesta seguí caminado junto a Will.
— ¿Segura no quieres que vuelva y los golpee? —me pregunto mi hermano.
— De que quiero que los golpees quiero, pero no permitiré que te metas en problemas por mi culpa.
— Bien —dijo resignado mientras tomaba en plomo de la puerta y entrabamos a la enfermería.
La jornada escolar al fin había terminado. Había sido un verdadero calvario, todos nos miraban raros, como si fuéramos unas locas que debían ser enviadas al manicomio o algo por el estilo.
Ahora me encontraba recostada en mi cama mirando el techo pensando en la mierda de dia que había tenido. Hice un resumen de las cosas que pasaron y me arrepentía una y otra vez de la idiotez que había hecho. Recordé cuando Daniela me había dicho que quizás no era tan buena idea declararles nuestro amor ¿Qué será lo peor que nos podrá pasa? Recuerdo haberle preguntado. Esto, esto era lo peor que podía pasar, ser rechazada y humillada.
Sentí como una fina lagrima rodo por mis pómulos hasta caer. Después de todo ha sido el único chico que me ha gustado desde que tengo memoria y es duele, me guste aceptarlo o no.
Escuche como tocaron la puerta de mi habitación. Rápidamente me limpie las lágrimas que caían, me abanique con la mano para que no se notara que estuve llorando.
Abrí la puerta y me encontré con mi padre. ¿Qué hace aquí? ¿No debería estar trabajando?
— ¿Papa? ¿Qué haces aquí? —le pregunte.
— Hola para ti también. —me dijo con un tono burlón.
— Ah sí, lo siento —dije algo confundida —Hola —lo salude — ¿Qué haces aquí?
El soltó una risita.
— Tengo una noticia que darles —me contesto —. Te espero abajo.
— Ah bueno —asentí.
Iba a cerrar la puerta pero la mano de mi padre lo impidió.
— ¿Qué pasa? —le pregunte.
— ¿Estabas llorando? —pregunto con las cejas fruncidas.
Comencé a ponerme nerviosa, soy un asco para mentir.
— ¿Qué? No ¿Por qué la pregunta?
— Es que tienes los ojos rojos —me contesto.
— ¿Si? —pregunte haciéndome la desentendida —. Quizás es porque me picaban los ojos y me pase las manos. —me encogí de hombros restándole importancia.
— ¿Segura? —me pregunto con una mirada interrogante.
— ¿Por qué no? —le conteste con otra pregunta — ¿Crees que miento?
— No, claro que no. Solo… Olvídalo
— Bien. —asentí —. Ahora si me disculpas debo cambiarme de ropa —le sonreí.
— Te esperáramos abajo —me informo.
Cerré la puerta y suspire aliviada.
Fue hacia mi armario y saque lo primero que encontré: Una camiseta de Will, unos vaquero viejos y mis pantuflas
Una vez estuve abajo me di cuenta que teníamos visita: Los Ryder
— ¡Hey! —corrí hacia Dani y me lanza sobre ella produciendo que esta perdiera el equilibrio seguido caímos al suelo.
— ¡Hey! —me saludo está imitando mi acción y callemos nuevamente al suelo.
Esta se lanzó sobre mi. Aplastándome.
— ¡A la ruma! —escuchamos que alguien grito, seguido por un gran peso sobre nuestros cuerpos.
— ¡Will! —gritamos Daniela y yo al unísono— ¡Quítate!
— Aw que tiernas —nos dijo en tono burlón mientras se paraba —. Hasta hablan al mismo tiempo. —dijo haciendo un puchero y pestañaba rápidamente.
— Cállate —le dijo Daniela mientras lo golpeaba.
— Y después dicen que no eres de la familia —dijo Will negando con la cabeza.
— Ínsito, cállate. —insistió Dani.
— Si, como sea —dijo mi hermano mientras entraba al comedor.
Nosotras lo seguimos mientras nos reíamos. No dejaríamos que un par de idiotas nos amargaran la vida. Yo se que tarde o temprano se arrepentirán.
— Y bueno papa ¿Cuál es la noticia? —le pregunte a mi padre una vez estábamos todos sentados en la mesa.
— Oh verdad. —dijo mientras se limpiaba la boca con una servilleta —. Bueno. Familias con Adam les queríamos informar que… —hizo una pausa.
— Que…—mama ínsito a papa a que siguiera hablando con un gesto con las manos.
— ¡Nos iremos a vivir a Inglaterra! —dijo emocionado con una sonrisa de oreja a oreja.
Todos quedamos con la boca abierta sin sabes que decir.
— ¿Por qué? —se animó a preguntar la señora Ryder claramente sorprendida.
— Bueno querida —hablo su marido—. La empresa ha estado creciendo cada vez más y con Cooper decidimos que si nos vamos a Inglaterra tendremos más posibilidades que la empresa se vuelva una importante, ya sabes hay más ganancia en un país desarrollado que en uno que está en el proceso.
Mi padre y el señor Ryder hace un par de años fundaron una empresa. Según lo que nos ha contado papa han comenzado a hacer algunas ventas internacionales y que la empresa está teniendo un gran progreso, que se vuelve cada vez más famosa y que se está ganando un muy buen prestigio.
— Eso ¡Es genial! —dijo mi madre mientras se paraba de la silla y se lanzaba sobre los brazos de mi padre besándolo apasionadamente.
Nosotros miramos para otro lado incomodos por la situación.
— Es la mejor noticia que podríamos recibido —me susurro mi amiga en el oído —. Una vida completamente nueva. Podremos empezar desde 0 —me dijo sonriendo abiertamente.
Y no mentía, esto es lo mejor que no pudo pasar, empezaremos una vida nueva, una vida sin humillaciones ni rechazos de parte de nadie. Nadie sabrá los sucedido aquí, nadie nos juzgara, nadie se volverá a reír de nosotras.
— ¿Y cuándo nos vamos? —pregunto mi hermano, mientras nos miraba a mí y a Dani de reojo.
— Nos vamos la semana que viene —nos sonrió mi padre.
— ¡Dios! ¡Eso es genial! ¡Me encanta la idea, papa! —dije emocionaba mientras me paraba de mi asiento y me acercaba al de mi padre dando pequeños saltito
— Me alegro mucho que te haya gustado la idea —me sonrió mi padre.
El almuerzo rápido, ya que nuestros padres comenzaron a organizar todo eso de donde viviremos y bla bla bla.
— Permiso, el almuerzo estuvo muy rico —dije mientras me paraba de la mesa junto a mi amiga.
Subimos a mi habitación.
— Estoy tan feliz porque nos vamos de esta cuidad de mierda —dije mientras me tiraba en la cama boca arriba.
— Compartimos la emoción —me dijo mi amiga —. Me alegra no volver a verles las caras a esos. —dijo esta con un tono despectivo.
— Estoy aburrida —le dije a mi amiga.
— Yo igual —dijo mientras tomaba un cojín y lo comenzaba a lanzar hacia arriba.
— Tengo una idea —me senté en la cama.
— ¿Qué se te ocurrió ahora? —me pregunto con los ojos entrecerrados.
— Mi hermano…—comencé.
— No, no y no. —negó mi amiga antes que terminara de contarle. —No molestaremos a tu hermano después de lo que hizo hoy. Quizás mañana.
— Bien —asentí. —Los vecinos…—comencé nuevamente.
— ¡Por dios Sky! ¡No le haremos nada a tus vecinos! —se volvió a negar.
— Bien —dije cruzándome de brazos — ¿Alguna idea? —le pregunte.
— ¿Sabes? Quiero Dinero —me sonrió. — ¿Todavía tienes impresora?
— Si ¿Por qué? —le devolví la sonrisa.
— ¿Borraste ese archivo que nos envió el centro de alumnos? Esa rifa —me pregunto.
— No, ¿Por qué?
— Quiero que imprimas 10 de esas.
— ¿Bueno? —le dije algo inseguro mientras encendía mi computador.
Una vez impresas las rifas se las entregue a mi amiga.
— ¿Para qué quieres eso? —le pregunte.
— Ya te lo dije, quiero dinero.
— ¿Y pretendes vender eso? —le dije quitándole una hoja y mostrándosela.
— Oh vamos, nunca sabrán que es mentira. Solo digámosles que no se ganaron ningún premio y ya — dijo encogiéndose de hombros.
— Bien —acepte y esta me regalo una gran sonrisa triunfante —. Que conste que también quiero parte de ese dinero.
La sonrisa de mi amiga disminuyó notablemente sin embargo asintió con la cabeza.
Salimos de la casa con 6 rifas y un pequeño estuchito para guardar el dinero recaudado. Paramos en la primera casa que vimos la cual era de Los Thompson una pareja de ancianos bastante agradables. Tímidamente tocamos el timbre.
La puerta se abrió dejándonos ver a Michelle la nieta de los ancianos. La cual estaba obsesionada con mi hermano.
— ¡Sky! —chillo emocionada —. Que gusto verles por aquí ¿Qué sucede? —pregunto sin quitar una sonrisa gigante, la cual comenzaba a darme algo de miedo.
— Te veníamos a preguntar si nos querías comprar un numero de rifa —le regale una sonrisa.
— Oh sí, claro. ¿Qué premios tienes? —me pregunto.
— Ah bueno —hice como si estuviera “leyendo” los premios —. Yo creo que el más interesante que hay por aquí es el 5 dice un beso de Willy.
— ¿Qué? ¿Un beso de tu hermano? —grito mientras daba pequeños saltitos.
— Si, ya sabes mi hermano me quiere mucho y se ofreció —me encogí de hombros.
— ¡La quiero toda! ¡Te compro la rifa completa! —dijo mientras se giraba y entraba a la casa — ¡Abuela! —la escuche gritar.
Con Daniela nos miramos y esta rápidamente saco un bolígrafo del pequeño bolso y escribió « 5. Un beso en la MEJILLA de Will Saunders. »
— Bien, aquí está el dinero —me extendió el dinero.
— Gracias Michelle, espero que ganes.
— Ojala —dijo mientras daba un suspiro.
Y así estuvimos por alrededor de media hora, solo nos quedaba un número y una sola casa, mis piernas ya no podían más.
— La ultima —dije en un suspiro mientras tocaba el timbre con pereza.
Lo bueno de todo esto es que llevamos bastante dinero.
La puerta se abrió al igual que mis ojos. No puedo creer lo que tengo frente a mí. A la persona que más quiero ver en estos momentos: Logan.
Sin pronunciar palabra me di la media vuelta y comencé a caminar hacia la salida. Hasta que siento una mano tomarme del brazo y girarme bruscamente.
Daniela y yo nunca llegamos a ser tan psicópatas de llegar a saber en dónde Vivian los chicos que nos gustaban, por lo general sabíamos contenido base, lo primordial nunca estuvimos tan enfermas de querer saber en donde vivian.
— ¿Qué haces en mi casa? —pregunto con el ceño fruncido.
— Primero que nada, me sueltas —le dije mientras me zafaba de su agarre —. Y segundo, yo no sabía que esta era tu casa, si no nunca hubiese venido.
— ¿A qué venias? —pregunto.
— No te interesa —dije mientras escondía disimuladamente la hoja.
Vi como los ojos de Logan se desviaban hacia mi brazo, en un abrir y cerrar de ojos ya no la tenía en mis manos.
— ¡Cabron! ¡Devuélveme eso! —dije tratando de quitarle el papel.
— Con que una rifa —dijo mientras me extendía el papel — ¿Y esa cuando la entregaron que yo no me entere? —dijo con un tono burlón.
— Ni una palabra de esto a nadie —lo amenacé.
— ¿O si no que?
— Aunque si quieres dilo, pero que sea la otra semana —le dije —. Esta semana, no quiero volver a cruzarme contigo.
— ¿Y porque la otra y no está? —e pregunto.
— Me voy del país —le sonreí —. No te tendré que volver a ver la cara en lo que me queda de vida.
La cara de Logan estuvo por unos segundos con un semblante de tristeza, no pronunciaba palabra parecia como si tuviera una batalla consigo mismo luego de aproximadamente un minuto la cara de Logan cambio radicalmente, sin una pisca de tristeza.
— Me alegro mucho —le sonrió —. Ojala no nos volvamos a ver.
— Lo mismo digo —dije para luego girarme y salir del patio de la casa.
Sentía pena, pena ya que el chico que me ha gustado desde siempre está feliz porque yo me voy, siento pena porque no lo volveré a ver después de todo lo que me hizo aún sigo teniendo una pisca de afecto hacia el y duele mucho sabes que él se alegró porque no me volverá a ver por aquí.
Lo siento, lo, siento, lo siento. Sinto mucho haber tardado tanto en actualizar pero la verdad es que no tenia ganas de escribir :(
Espero les haya gustrado el capitulo :)
Voten y comentes. Besooos