Pov Even
Una biblioteca, ella y yo, besos, caricias, recuerdos, pequeños pasajes de lo que pasó, lo mismo de ahora.
¿porqué en este momento?
No podía descifrar porque después de mucho, los recuerdos empezaban a resumbar en mi cabeza.
Era como un túnel, no sabes lo que te espera al final del camino.
Seguía besandolo, ni me di cuenta en que momento empecé a ser brusco con mis movimientos e Isak empezaba a quejarse.
—Estas... siendo tosco— decía, colocando sus manos sobre mi pecho para tratar de quitarme de encima.
No me aparte.
No estaba pensando, estaba actuando con cólera, enojo, los recuerdos me mandaban a ese día en donde se acabo mi vida, en donde se acabo su vida.
Con fuerza bruta rompí su camisa, los botones salieron disparados a cada extremo.
Las imágenes que veía eran solo las del accidente, quería golpear, quería hacer trizas cualquier cosa que tenia en manos.
Jamás pensé que las cosas acabarían así.
Pero ahora, aparecía esa luz que me salvaría (alguien).
De pronto todos los recuerdos se borraron y ante mi la imagen que no hubiera querido ver.
Isak llorando, con miedo en sus ojos al verme y tratando de cubrir parte de su cuerpo con los retazos de su ropa que ya había sido hecha añicos.
¿Qué había hecho?
—Pe-rdoname n-no se que fue lo que paso— tartamudee.
—Alejate.
La forma en la que lo dijo, fue tan débil, hubiera deseado que me pegara, que me gritara, pero solo agacho la cabeza y me pidio que me alejara.
Y eso traté.
[...]
Isak seguía en el mismo lugar, abrazando sus piernas.
Por otro lado estaba Even de igual manera en el piso sentado, con las piernas tendidas y un cigarrillo sobre sus labios.
Lo único que los separaba el uno del otro era un estante de libros.
—Te ayudará demasiado si pruebas uno— volvió por segunda vez a ofrecer su cigarro.
Miraba de reojo a Isak entre los huecos del estante en los que faltaban libros.
—Ya te dije que no me apetece.
—Vas a atrapar un resfriado.
—No me importa.
—A mí si— silencio
«¿Qué?»
Se removió y dio la espalda al otro. A pesar de que un montón de libros los separaba.
—Cuando mañana la puerta sea abierta, entrará por ahi el viejo encargado de todo esto y si me encuentra junto a un cadaver— expulsó humo de su boca— pasaré el resto de mi vida en una prisión.
—Exageras— respondió secamente.
—Solo digo la verdad.
Isak no dijo nada y siguió tratando de dormir.
—Como quieras, yo dormire— dijo Even acomodandose en su lugar.
.......
2 horas ya habían pasado e Isak no podía pegar ojo, el frío, el maldito frío, si sólo no se hubiera quedado dormido, la historia hubiera sido distinta.
Ahora de verdad se maldecia por no haber aceptado la caja de cigarrillos de su acompañante, quizás si seguía despierto podía pedírselos.
—¡Oye!— empezó a tocar con su mano en puño el estante de madera.
Solo pequeños ronquidos fueron su respuesta.
—«mierda, esta dormido»— pensó.
Sigilosamente gateando, rodeó todo el estante y encontró a Even en el suelo durmiendo.
Era ahora o nunca.
Vivir o morir de frío.
El bulto en sus pantalones llamo su atención.
La cajetilla se encontraba en sus bolsillos.
Con astucia metió su mano en los pantalones, y lentamente empezó a sacarlos.
—¿Qué crees que estas haciendo? — se había despertado agarrando posesivamente el brazo de Isak.
El otro dio un respingo al escucharlo.
—Vale, solo aceptaré uno— ignoro su mirada y señaló la cajetilla, soltándose de su agarre.
—¿Seguro?
—Damelos ahora
Temblo de frió.
—Sabes usarlo ¿no?
—Sobra decirlo.
Empezó a encender el cigarrillo, lo que provocó risas en Even.
—Bobo, estas prendiendolo al revés.
Con un leve sonrojo Isak giro el palillo y con un encendedor lo prendió, todo ante la atenta mirada de Even quien se mordía la lengua para no soltar carcajadas, al ver tanta ingenuidad en el joven.
Comenzó a absorber y al primer intento tocío como si su vida dependiera de eso.
—¿Nunca lo has hecho?
—Jamás tuve... la necesidad— continuó tociendi, generando más risas de parte del castaño.
Cuando recién el cigarrillo hizo efecto en el cuerpo del menor, sintió como este empezaba a relajarse, todavía sentía frío pero no mucho.
—Tengo sueño— bostezo Even
—Yo igual.
—Hay que dormir— le hizo un espacio a su lado.
A pesar de que el menor se sintiera algo incómodo por el gesto, no dudo en aceptar, después de todo dos cuerpos juntos hacen más calor que uno solo.
Lamentablemente, el frío a esas alturas empezaba a aumentar más e Isak tuvo la necesidad de apegarse mas al cuerpo del mayor, que ni se inmuto por eso. Todo lo contrario atrajo mas ese pequeño cuerpo, lo agarro de la cintura colocando un pie encima y acomodando su rostro en el cuello de Isak.
—Mucho mejor— suspiró Even
—«Ya no tengo frío»— pensó Isak
¿Cómo poder dormir? Era lo que ambos pensaban que sin darse cuenta iban cayendo a la tierra de los sueños.
....
A la mañana, los rayos resplandescientes del sol traspasaban los cristales de la biblioteca, despertando a los dos jóvenes tirados en el piso durmiendo ¿abrazados?.
—Esto es extraño— murmuró Isak quien seguía abrazado por la cintura.
—¿Qué hora es?— bostezo el mayor ignorando el comentario del otro.
—Sueltame
—¿Porqué?
—Hazlo ahora
—No quiero— hizo mas fuerte su agarre.
—¡Suel...— la puerta fue abierta.
—Yo, yo... me voy, perdón por interrumpir— se fue avergonzada.
—Idiota— lanzo un leve golpe en el hombro de Even.
—Yo no tengo la culpa— se excusó.
El menor cogió sus cosas y se fue de inmediato detrás de su mejor amiga quien los había visto en una no muy comoda posición.
Pero no sin antes haber sido besado y tocado por un castaño que lo agarro desprevenido.
Como iba a imaginarse que Rachel sería la primera persona en abrir la puerta y mas aún la que se llevo la gran sorpresa de verlos "así".
—Todo tiene una explicación, lo que viste no fue en realidad algo que paso aunque sí, osea me refiero a que no paso nada, bueno si me entiendes ¿no?— decía rascándose el cabello.
—Tranquilo, para serte sincera, los ojos casi se me salen— limpio lágrimas imaginarias— ustedes casi me dejan ciega, pero Dios jamás podré borrar esa imagen de mi sana mente.
—Nunca tan Rachel— rió
—¿Cómo supistes que estaba ahí encerrado? Me quede dormido y mi móvil se apago justo cuando te llamaba para avisarte.
—Intuición de mujeres— sonrío
—No te creo, dímelo.
—Vale vale, esta bien. Primero, cuando llamaste no contestaste como siempre, me refiero a nuestro "código", segundo, dijistes que ibas a estar en la biblioteca y cuando fui a buscarte a tu casa no estabas, sospechaba algo, y fue mi intuicion que hizo que vaya hacia el encargado y pida las llaves de la biblioteca— sonrió con satisfacción al recordar lo que en realidad hizo.
—¿Pedistes? ¿Con un porfavor y gracias de por medio?— rio Isak al no poder creer a su amiga.
—¿Piensas que soy capaz de ir de madrugada y armarle un escándalo a ese viejo metiche para que me de las llaves, con el cuento de que olvide una toalla femenina ahí?— se agarró el pecho indignada— déjame decirte que estás muy equivocado.
—En serio estas loca— Río escandalosamente.
—Por ti baboso— se dio cuenta de cómo había sonado eso al ver la expresión de confusión en el rostro de Isak— quiero decir que, haría cualquier tontería por cuidarte a ti— sonrió nerviosa.
Por dentro Isak sabía de los sentimientos de su amiga y solo le quedaba sonreír tímidamente, y por dentro ella sabía que lo que quería era sumamente imposible desde todos los puntos de vista.
—¿Cómo fue que ambos terminaron ahí juntos eh?— pregunto ella tratando de cambiar el tema.
—Tratare de resumirlo en pocas palabras— respondio Isak, poniéndose en marcha hacia la primera clase del día.
—Me tendrás que decir todo.
....
A la misma manera de Isak, Even agarraba sus cosas para salir de ese lugar e irse a casa, tenía en cuenta que faltaría por ese día, había sido una noche agotador para el.
Vio un papel tirado en el piso, en el mismo lugar en el que andaba hace un momento la amiga de Isak.
Se agachó y recogió el papel, que parecía ser una foto.
«Se le cayó a Rachel, ¿grave error?»
Lo que sus ojos estaban viendo era simplemente horrible, majano, lo que jamás hubiera podido desearle a alguien, pero quién hubiera sido capas de hacerle eso, de hacerle eso a Isak.
Atrás de la foto había un mensaje escrito.
«¿Crees que es fácil huir de tu pasado? Tantos años y sigo acordándome de ese día, quiero que se repita, espérame, se donde vives, se donde estudias, se todo, Cuídate bebe, con mucho cariño "E"»
Arrugo el papel y se lo metió en el bolsillo.
Debía de hablar con Isak o con Rachel, desde cuando su vida daba un giro de 360 grados y se volvía a involucrar en la vida de alguien. Pero estaría haciendo lo correcto, después de haber visto a Isak en esa foto siendo dañado por una persona que no mostraba el rostro.
Ahora lo que más resonaba en su cabeza era. ¿Porqué Rachel tenía esa foto?
Continúo? 7u7
Estrellitas y comentarios
Dos actualizaciones en un dia amenme :")
Esperen a la próxima actualizacion, ya llega lo bueno
\^_^/ [°—°]
¿Que sera en realidad lo que ambos ocultan? 👀🔥🔥🔥