-¡Waaaaaaaaah! ¡Pronto mi Jotaro estará casado, pareciera que ayer era un bebé entre mis brazos!~.-Chillaba Holly con las manos en las mejillas y corazones saliendo a su alrededor.
-¡Callate, perra!
-¡Jotaro, esta emocionada, no es necesario insultarla!.-Le reprochó el pelirrojo negando con la cabeza.-Estamos igual de emocionados suegra...y nerviosos.
-Recuerdo cuando yo me casé~ Fue taaaan especial~.-Se sonrojó.-Vestía un largo vestido blanco y mis padres estaban ahí viendo la...
-Yare yare...no queremos saberlo.-Se frotó la frente apoyándose en el respaldo del sofá.
-¡Oh, por cierto Kakyoin-kun! Justamente en la mañana me llegó lo que usarás en tu día especial~ ¡Vamos para que te lo pruebes!
-¿E-Eh?.-Fue arrastrado por la rubia mujer a otra habitación ante la mirada del ojiazul.
-Tsk...esta mujer...-Se acostó en el sofá despreocupada mente para sacar un chicle y mascar, yacía meses que controlaba a la perfección su hábito de fumar gracias a su prometido, con su ayuda ha aprendido a dejar de fumar...
-¡H-Holly-san! ¡¿P-Porque...?!
-¡Te verás divino con esto, tenlo asegurado!
-¡Pero yo quería un traje!
-¡Es mejor esto!
Kujo arqueó una ceja desconcertado con aquella pequeña disputa entre su madre y su amado, a paso lento se acercó y entre abrió la puerta para ver como su madre tomaba entre manos un kimono, sonrió enormemente...
-"¡Esa mujer, la adoro por esto!".-Con una mega sonrisa de oreja a oreja regresó al sillón antes de que lo descubrieran espiando, Dios...ya quería verlo con ese kimono...
Vio a su Kakyoin salir con un aura avergonzada siendo seguido por su energética madre...
-¿Ocurre algo amor?.-Preguntó fingiendo que no sabía nada, celebrando en su interior...
-No es nada...-Sonrió.-Simplemente que...siento pena...
-¡Voy por el postre!.-Dijo Holly recordando que en el horno se cocinaban unas deliciosas galletas de coco se dirigió a la cocina...
-¿Porque tienes pena?.-Lo jaló del brazo e hizo que se sentará en sus piernas, el otro se puso rojo.
-E-Etto...
- Te siento tenso...-Dijo juguetón abrazándolo por la cintura y recargando su barbilla en su hombro.
-¿L-Lo estas haciendo a propósito v-verdad...?
-No entiendo...-Susurró en su oído estremeciendo lo.
-Estas...haciendo que...me sonroje...
-¿Ah si?.-Sonrió.
Desde hace ya varios meses atrás que Kujo ha estado provocando al otro aprovechando que ya casi era su luna de miel, le encantaba cuando el pelirrojo se ponía nervioso ante las insinuaciones.
-Tranquilo...si quieres te relajo.-Le acarició las piernas pero se detuvo cuando el menor le dio un manotazo.
-¡D-Deja ahí!.-Se levantó rápidamente para sentarse al lado de un campante Jotaro.
-¡Ya vine!~.-Se presentó Holly con una bandeja de galletas y leche...
-¡¿Como se abren estas malditas puertas?!.-Se escuchó una voz madura gritar.
-Son corredizas...
-¡No entiendo a los japoneses! ¡¿Porque dejamos que nuestra hija se casara con uno?!
-¡Te va a escuchar!
-Los estamos escuchando...-Negó Jotaro con la cabeza viendo a sus abuelos entrar.
-¡Que alegría, pronto se casarán este par de tórtolos!.-Los abrazo con entusiasmo.-¡Holly!
-¡Padre, papá!.-Corrió como niña chiquita hacia sus padres quienes la abrazaron demasiado fuerte, demostrando cuanto querían a su hija...
Hace un par de meses los abuelos de Jotaro habían llegado para quedarse ya que habían extrañado mucho a su hija Holly y querían pasar tiempo con ella, también para estar presentes en la boda de Jotaro y Kakyoin...
-¡Mi pequeña niña!~.-Zeppeli le revolvió el cabello a su adorable hija quien sonrió dulcemente.-Mamma mía...como pasa el tiempo.-Sonrió nostálgico al recordar cuando tomaba en brazos a su pequeña bebe de cabellos dorados...
-Ah~ antes te tenia entre mis brazos cantando te canciones de cuna y ahora...eres toda una mujer.-Lloriqueo aferrándose a Caesar.-¡Nuestra pequeña ya creció!
-Ay Joseph...-Le dio un pañuelo con el cual el otro se secó las lágrimas y se dirigió a la mesa de la cocina para dejar las bolsas de compras.-¿Y? ¿Como se sienten al saber que su boda esta a la vuelta de la esquina?.-Pregunto Caesar, se dirigió a los comprometidos y se sentó en el sillón de al lado, siendo imitado por su esposo.
-Jotaro, ¿No te habrás "comido el pastel antes de la boda", verdad?.-Joseph lo miró con diversión, por su parte el pelinegro totalmente sonrojado apretó sus puños al entender esa referencia...
-¡Star Platinum!
-¡No, no, no, calmate nieto querido!
-¡Toc, toc! ¡Ya llegue!~.-Abrió la puerta Polnareff.-¿Como esta la futura pareja? ¿Ansiosa por la boda o por la luna de miel?.-Sonrió pícaro recibiendo un almohadazo en la cara.-¡Solamente juego Jotaro, ten sentido del humor!
-A veces no me simpatiza tu sentido del humor.-Pasó un brazo por los hombros de Kakyoin.
-¡Uh, galletas!.-Agarró la bandeja platina de las delicadas manos de Holly y devoró sin parar cada una de ellas, hasta que Avdol le puso un alto.
-¡Deja algo para los demás Jean!.-Le reprochó el mayor quitándole la bandeja y repartiendo el manjar.
-Suegra, cocina exquisito.-La halagó el ojinaranja dándole otro mordisco a la galleta.
-¡Yo te enseñare a cocinar Kakyoin-kun!~ para que le hagas los mejores platillos a mi hijo~.-Le apretó los cachetes a Kujo quién gruñó.
-Yare yare...escandalosa.
-¡Tengo una grandiosa idea! Aprovechando que el día esta magnífico vamos al parque.-Propuso el Joestar mayor.
A todos les agrado la idea y salieron de aquel hogar para iniciar una relajante caminata por las calles de Japón...
Al llegar al parque notaron el ambiente pacífico que envolvía aquel lugar público.
A Holly le brillaron los ojos al ver un puesto de helado.
-¡Uh, helado!~.-Exclamo como si de una niña pequeña se tratase, enterneciendo a sus padres.
-¡Yo quiero un helado!.-Polnareff no se esperó y corrió al puesto para pedir su helado.
Pidieron sus helados y decidieron sentarse en una banca cercana a los juegos donde los niños reían y se divertían sin parar.
Joseph miró a su nieto, acercó su helado hasta su mejilla para embarrarlo, riendo en el proceso.
-¡Ja! Tienes vainilla en tu mejilla.-Reía el abuelo del pelinegro.
Sin aviso previo sintió como algo frío se estampaba contra su rostro con una rapidez increíble, aquel acto causó que cayera de espaldas al suelo.
-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!.-Rieron ante la escena.
-¡Se nota que tu nieto te quiere mucho!.-Exclamo el francés limpiándose las lágrimas causadas por su incontenible risa.
-Me adora.-Río Joseph mientras su nieto lo ayudó a pararse.
-Te lo mereces.-Dijo Jotaro sonriendo levemente.
-Ven, dejame te limpio.-Le dijo el Zeppeli a su esposo.
Joseph se sentó al lado de Caesar y acercó su rostro, Zeppeli tomó una servilleta y comenzó a limpiar el rostro manchado del mayor, desde la nariz hasta las mejillas.
-Que bellos ojos tienes.-Suspiró viendo embobadamente los hermosos orbes color esmeralda que poseía su amado.
-C-Callate...-Susurro con un sonrojo muy notorio que hizo enternecer a Joseph.-Listo.-Terminó de limpiar al Joestar.
-¡Vamos Iggy, ve por la pelota!.-Le grito Polnareff al canino quien estaba acostado, viéndolo con irritación.-¡¿Porque eres tan flojo?!
-Ay Polnareff...-Río Avdol.-Dejame intentarlo.-Tomó la pelota del suelo.-¡Mira Iggy!.-Movió el objeto frente al mencionado para después lanzarla.
Iggy simplemente rodó los ojos, sin moverse un solo centímetro.
Avdol y Polnareff sintieron una gota resbalar por sus nucas.
-¡Al right!~ Mi turno.-Sonrió el esposo de Caesar con un plan en su mente...
Se paró de su asiento y se puso frente al usuario de The Fool, metió su mano en un bolsillo, sacando una caja de chicles sabor café, Iggy al instante se paró y comenzó a mover su cola de un lado a otro.
-¿Quieres?.-Pregunto sonriente, Iggy asintió.-Te daré uno si vas por aquella pelota.-Apuntó el redondo objeto.
El canino rápidamente tomó entre su boca la pelota.
-¡¿Como es que no pensé en hacer eso?!.-Grito el francés sorprendido.
-¡Bien hecho padre!~.-Felicitó Holly aplaudiendo.
-¡Lo logre!.-Alzó un puño victoriosamente.
En eso Iggy corrió hacia el Joestar, deposito la pelota frente a Joseph y después se lanzó contra su rostro.
-¡AGHHH!.-Grito el ojiazul.-¡SON OF A BITCH!.-Grito mientras trataba de quitarse de encima a aquel canino.
Se tambaleó y soltó la caja de chicles, Iggy sonrió y dejo de atacar a Joseph para tomar la goma de mascar y correr lejos de ahí...
-¡Hey, son mios!.-Joseph se dedico a perseguir a Iggy quien no soltaba la caja por nada del mundo.
Los demás reían a más no poder.
-Ay viejo...-Dijo Jotaro riendo levemente...
Su abuelo nunca cambiaría.
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¡Hola! Espero y les haya gustado este capítulo.
Dentro de poco será la boda, que emoción ~
Gracias por leer, los amo.
AriUchiha fuera Bv