— ¡Corran, corran, corran!— grite mientras bajaba corriendo las escaleras acomodándome la chaqueta.
— ¡Pero aun no estoy lista! — Me gire para ver a Caitlin quien traía un cepillo para el cabello en las manos — ¿Me haces una coleta como las que me hace Jadey? — ellos aun no estaban enterados. Solo creían que Jade estaba en casa de su madre.
— ¡Pez tengo hambre! — escuche a Jonnie desde la cocina.
—Dame el cepillo— le dije a Caitlin y me lo entrego —Ahora ven— le dije mientras caminaba hacia la cocina —Saca leche y cereal, no hay tiempo para otra cosa— senté a Caitlin en uno de los bancos de la barra, intente cepillar su cabello y hacer una coleta — ¡Listo!
—Pez no hay leche— maldije por dentro
—Entonces jugo.
—No comeré cereal con jugo ¡Ew!— se quejo Jonnie.
—Yo tampoco.
— ¡No iré a comprar leche ahora! ¡Está claro! — Dije con desespero —Coman cereal y punto.
—Ya quiero que llegue Jade — susurro Caitlin mientras comía el cereal sin ganas. Jonnie concordó con ella y asintió con la cabeza. Tendría que hablar con ellos esta tarde.
— ¿Ya? — pregunte pero más bien fue una orden. Ambos se pusieron de pie, Jonnie corrió por las escaleras para buscar su mochila. Camine a la puerta con las llaves en la mano.
— ¡Es horrible! — grito Caitlin
— ¿Que es horrible? — pregunte volteando a verla
— ¡Mi peinado! — grito una vez más antes de ponerse a llorar
— ¡No encuentro mi mochila! — ahora Jonnie gritaba desde arriba.
¡Esto no podía estar pasando! Habíamos vivido más de dos años solos, sin la ayuda de nadie y ahora al irse Jade todo parecía desequilibrarse y ya estaba al borde de la locura.
— ¡Jonnie en la sala! Yo que se ¡búscala! — me agache para quedar a la altura de mi hermana. —No es horrible, siempre luces hermosa. — le sonreí tratando de tener toda la paciencia del mundo.
—Llama a Jadey — dijo entre llanto
—No Caitlin.
—No quiero salir así — su llanto aumento al igual que mi desesperación y enojo.
—Mira haremos esto... llegamos rápido con Al y ella te peinara ¿Sí? — sorbió por la nariz y limpió sus lágrimas con la manga de su suéter.
— ¿Y por qué no Jadey?
— ¡Porque no! — grite ya cansada de que la mencionara, Caitlin se asusto ante mi fuerte tono de voz y una vez más se volvió un mar de lágrimas.
— ¡La encontré! — finalmente llego Jonnie con su mochila.
— ¡Al auto ahora!
Pov Jade
Baje del taxi nerviosa, la simple idea de verla y no poder acercarme a ella, de no poder abrazarla, no poder besarla era aniquilante para mí. ¿Su próxima pareja seria Camila? -Tal vez hasta ya lo sean- pensé y unas ganas de llorar me inundaron. Se me rompería el corazón verlas caminar juntas.
—Hola— con voz baja salude a Jesy
— ¿Estás bien?
— ¿Me veo bien?
—No— río — ¿Que sucede?
—Sucede que tu das los peores consejos de la vida Jessica Nelson...— me senté a un lado de ella.
—Explícate.
—Dijiste que escuchara a Perrie que la dejara darme razones...
— ¿Y bien?
—Y bien nada. Me trato como si yo fuera la mala de la historia y oficialmente hemos terminado.
—¿Qué?
—Como escuchaste, ella cree que yo me fui con Lauren por venganza y que hice lo mismo que ella con Camila... Y no se espera que le suplique o yo que sé.
— ¡Ella cree! Tu lo has dicho ¡explícale que no!
— ¿A ti desde cuando te interesa mi relación con Perrie? — pregunte extrañada
—Se que la amas y que te hace feliz— me abrazo.
—Pues ahora alguien más la amara y hará feliz a otra— oculte mi rostro en su pecho.
—Jade — levante la cabeza y logre ver a Edwards bajando de su auto —Tu le encontraste el lado a esa tipa, a mi me parece imposible que quiera hacer feliz a otra— no podía desviar mi mirada, sus pantalones ajustados negros, al igual que las botas y chaqueta. Sus gafas obscuras le daban ese toque rudo a su rostro, perfecta como siempre... su personalidad me impactaba.
—Pues eso no parecía en el baño de tu casa— desvié mi mirada para mí no había más Perrie. —No quiero volver a hablar de ella, ni nada que la relacione.
—Está bien. — contesto Jesy poniéndose de pie al mismo tiempo que yo. —Pero yo diría que...
—Cállate. — La fulmine con la mirada —Dije que no quería nada relacionado. —
—Ya, Ya... está bien— paso su brazo por mis hombros y beso mi mejilla.
Pov Perrie
— ¡Thirlwall!— bramó el profesor, rodé los ojos y me interne en mi libro — ¡Señorita Thirlwall!— grito más fuerte.
— ¿Si?— respondió sorprendida
— ¿En qué mundo se encuentra? Es la tercera vez que le llamo la atención a la cuarta se va de la clase.
—Disculpe— dijo con voz triste —Es que no me siento bien, ¿Podría llamar a casa?— me fue imposible no voltear, sentí un alivio al saber que había regresado a su casa.
—Vayase— le respondió con fastidio —Después de todo no está haciendo nada aquí. — Tomo su bolso y se puso de pie, pero al hacerlo se tambaleo como si fuera a desmayarse. Por reflejo me enderece pero retuve mis ganas de pararme y asegurarme de que estuviera bien, me recargue de nuevo. — ¿Está bien?— se acerco el profesor a ella y la sujeto por el hombro, Jesy rápido se puso de pie.
—Sí, solo me mareé un poco...
—A ver...— volteo a ver a todo el grupo, rápido levante el libro tratando de esconderme en este. —Tu... Edwards, acompáñala a enfermería. — ¡Mie.rda!
—Mejor yo la llevo— hablo Jesy.
—He dicho Edwards. — Reitero el profesor como si estuviera en mi contra —Tu luego no regresarías.
—No necesito que me acompañen— hablo ella —Se llegar. — se abrió paso y salió del aula.
—Edwards ahora— señalo la puerta
—Pero ella dijo que...
—Solo ve y asegúrate de que llegue a enfermería y no termine en el piso. — Maldije por lo bajo y me puse de pie.
—Dije que no necesitaba que me acompañaran— enuncio al escuchar mis pasos
—Y yo dije que no quería hacerlo, a ambas nos ignoraron— baje mi velocidad para ir detrás de ella. — ¿Qué te pasa?
—Nada.
—Casi te desmayas.
— ¿Y?
—Entonces si te pasa algo...
—No.
—Joder ¡Deja de hablarme así!— la tome del brazo y la gire hacia mi
—Entonces dejo de hablarte. — se zafo de mi agarre y siguió caminando.
— ¿Que comiste esta mañana?— le pregunto la enfermera, Jade bajo la mirada y negó con la cabeza — ¿Anoche?— una vez más negó tímidamente. — ¿Cuándo y que fue lo último que comiste?— pregunto teniendo una sospecha.
—V-viernes en la noche... un pedazo de pizza.
—Creo que no tengo que explicarte que hacer ¿cierto? — Asintió con la cabeza —Perfecto, como quiera tengo que llamar a tu casa y explicar el problema.
— ¡No!
— ¿Por qué no?
—Porque...— volteo a verme — ¿Podríamos hablar en privado?
—Espera aquí afuera, no te vayas— le pidió la enfermera a Perrie. Puso los ojos en blanco y salió.
Cerré la puerta y me recargue de espalda en esta. Ella dijo que esperara afuera, no era mi culpa que la puerta fuera delgada y me permitiera escuchar todo.
—Bien no llamare, si te vuelvo a ver aquí tendré que llamar a tu madre vivas con ella o no ¿Esta claro?
—Está bien— me moví de la puerta, se escuchaban más cerca las voces.
— ¿En qué te irás?— la puerta se abrió
—En taxi, es aquí cerca.
—No creo que sea lo correcto—
—Yo la llevo— hable y Jade palideció
—Perfecto, yo hablaré con el profesor.
—No necesito...
—Si necesitas— la interrumpió —Necesito que te vayas, comas algo y descanses.
—Pero...
—Pero nada— ahora yo la interrumpí
Prácticamente a rastras la lleve al auto. Durante todo el camino no emitió sonido alguno hasta que llegamos a 'casa'.
—Has llegado— anuncie estacionándome frente a la casa de su madre. Miraba hacia el frente con furia pura.
—Eres una imbécil— se bajo del auto y cerró la puerta con enojo. Comenzó a caminar pero no hacia la casa si no por la calle, baje la ventanilla — ¿Qué no es esa tu casa?— pregunte mientras avanzaba lentamente. No hubo respuesta —Oh lo siento, es que yo no sé donde vive Jauregui.
—Pues entonces no debiste haberte entrometido y le hubiera pedido a ella que me llevara— apreté con enojo el volante. Apague el auto, me baje y camine rápidamente hacia ella.
— ¿Por qué? ¿Por qué siempre hay algo separándonos? — La sujete por el bazo haciendo que se detuviera —Siempre hay algo o alguien interponiéndose.
—Tal vez no es nuestro destino estar juntas— dijo como si nada ¿Realmente le daba lo mismo? Igual que la ultima vez se libero de mi agarre y siguió caminando.
Ya casi llegamos al final wow