2 de Noviembre, 2015
- En cuatro días será la audiencia -- el abogado miró a su cliente con cansancio -- y no estas haciendo esto fácil. Si tan solo cooperaras -- un sonido de fastidio escapó de sus labios, pero no logró obtener ninguna reacción de aquella persona cuya defensa le habían encargado.
Ya no recordaba el número de visitas que había realizado, pero siempre era lo mismo. Silencio. ¡Su cliente estaba a cuatro días de ser condenado a pasar el resto de sus días en la cárcel y parecía como si no le importara!.
El abogado se detuvo un momento a pensar si este estaba siquiera interesado en ser declarado inocente . ¿Estaba realmente frente a un ser sin ninguna clase de sentimientos y remordimientos, tal y como decían las noticias?
El pequeño pueblo de ClaireTown no estaba acostumbrado a ningún evento significativo, ni a la fortuna ni a la desgracia, de manera que cuando las noticias locales informaron sobre el homicidio de aquella joven persona de ojos verdes, todos quedaron afectados y se envolvieron en la historia más de los que les incumbía. Los habitantes de aquella apacible localidad por un lado se sentían consternados y fingían acompañar en el dolor a los amigos y familiares de la joven víctima, pero por el otro no dejaban de agradecer profundamente que aquel "repugnante asesino" haya sido rápidamente atrapado, así entonces no tendrían nada que temer, continuarían su vida sin preocuparse de "ser el siguiente" y podrían olvidarse rápidamente del asunto.
- ¿Me dirás algo siquiera? -- le dedicó una mirada incomoda.
El abogado se molestó al recibir un largo silencio como respuesta -- No esperes una sentencia favorable. Quise ayudarte, de verdad pensé que podíamos obtener algo bueno, siquiera que rebajaran la condena, pero no hay nada que yo pueda hacer si tu no me ayudas a mí --silencio --Nos vemos mañana -- Se levantó del asiento al tiempo que un guardia entraba para escoltarlo hasta la salida y otros dos se llevaban a su cliente.
Sabía que no había que juzgar un libro por su portada, pero de verdad le costaba creer que aquella silenciosa persona de mirada perdida y dolida fuese culpable de algo. Se subió a su auto mientras imaginaba los posibles escenarios que habían culminado con uno de los más crueles crímenes en la historia de ClaireTown.
Quince de Julio, 2013
Bonnie cerró la puerta y se dejó caer pesadamente sobre el sofá mientras de su garganta salía un sonido de cansancio. Los primeros días nunca eran buenos. Después de unas hermosas semanas de vacaciones no podía creer que había iniciado un nuevo año laboral. La playa en que había estado solo dos días atrás se veía tan lejana.
- Dios, mátame ya - Escuchó un sonido de ternura y levantó la cabeza.
- Tu primera crisis existencial del año, y solo tomo un día de trabajo. El año pasado te demoraste una semana antes de pedir que un tren te atropellara -- una sonrisa divertida se formó en el rostro de su mejor amigo mientras se secaba una lágrima falsa - estoy tan orgulloso.
- Cállate -- le tiró un cojín mientras se acomodaba - Josefina renunció y tuve que hacer su trabajo porque aun no han contratado a su reemplazante -- un puchero se instaló en los labios de la joven - yo solo quería jugar solitario en el computador todo el día. No puedo creer que en mi primer día de trabajo haya tenido que trabajar. Los primeros días son de relajo -- Bonnie se quitó los zapatos mientras fruncía el ceño indignada -- trabajar en el primer día de vuelta de vacaciones es inhumano, ilegal, una tortura ¿Que creen que soy? ¿Su empleada?
- Lo eres -- La castaña le lanzó una mirada con fingida indignación al hombre que se hacía llamar "el mejor amigo que la vida te pudo dar"
- ¿De qué lado estás David Tyler?
Bonnie
Habían pasado cinco días desde que volví a mi rutina: "despertar - trabajar - comer - siesta - crisis existencial - comer - cuadro depresivo leve - dormir". Hace 2 años había comenzado a trabajar como secretaria de Ricardo Green, dueño de dos de los seis supermercados de ClaireTown.
Si soy sincera, cuando me gradué de economía tenía otros planes para mi futuro, algo así como "Día 1: Buscar trabajo en mi campo laboral - Día 5: Ser la mayor corredora de bolsas del mundo - Día 10: Comprar mi mansión y casarme con la versión mentalmente estable, pero igualmente millonaria y guapa, de Christian Grey". Ingenua.
Después de algún tiempo buscado trabajo, triste y milagrosamente, la viejita que trabajaba como secretaria de Green murió, y por lo repentino de su fallecimiento no tuvieron oportunidad de ponerse exigentes. Resultado: No les quedo otra que contratar como secretaria a la recién graduada, sin experiencia, que no sabía nada acerca de supermercados y que, en palabras del gerente, "teclea muy lento y pareciese que nunca esta poniendo atención".
Aunque en un principio intentaron buscar una ventaja en mi contratación -- como el que era joven y necesitaba el trabajo, así que podían tratarme como a una esclava -- el karma les escupió en la cara, entregándoles una "sirvienta" que no sabe hacer café y que es torpe al caminar.
Ventaja: Me prefieren tener sentada.
Me desperté al escuchar unas voces afuera de la habitación, y como la persona no-entrometida que soy, me puse ropa sobre el pijama para ir a ver que pasaba. Miré la hora y noté que eran las una de la tarde --creo que mi horario de sueño aun esta desequilibrado. Salí de mi habitación y tan pronto entré a la sala David posó su mirada en mi y le sonrió al intruso, listo para presentarme.
- Cameron, ella es Bonnie -- el joven intruso me dedicó una sonrisa y estrechó mi mano -- Fea, el es Cameron.
Es guapo -- pensé.
- Un placer Cameron, espero que el idiota de David no te este irritando -- El intruso de cara bonita soltó una pequeña risa que solo me hizo pensar "acepto casarme contigo".
- De hecho, David ha sido un regalo enviado desde el cielo -- ¿Estamos hablando del mismo David? -- Ha sido de mucha ayuda. Me estoy mudando al departamento de al lado y nos ha ayudado con las cajas -- Así que vecino. ¿Han escuchado la frase "de vecinos a amantes solo existe un paso".... probablemente no, porque lo acabo de inventar.
David continuó su conversación con el nuevo vecino, mientras yo me comprometía, casaba y formaba una familia con el hombre que Dios había puesto en mi sala, después de todo, en ClaireTown no conocía muchos hombres con los que me apeteciera formar una vida imaginaria, y esta oportunidad para fantasear al respecto no la pensaba desaprovechar.
- ¡Cameron! no encuentro la caja de los platos ¿Le pusiste alguna marca?
Mi fantasía fue brutalmente aniquilada cuando una hermosa castaña se asomó por la puerta, destruyendo mi compromiso, mi matrimonio, a mi esposo y a mis hijos. Adiós pequeña Bonnie y Cameron junior.
Mi ahora ex esposo miró al cielo intentando recordar algo.
- No lo recuerdo -- le dedicó una sonrisa culpable.
- ¿Y en que voy a servir el almuerzo? -- la chica parecía irritada -- ¡eras el encargado de empacar las cosas de la cocina!
- Podemos salir a comer afuera...
- No se preocupen -- David interrumpió a Cameron -- pueden comer aquí.
- No queremos ser un problema -- la chica lo miró apenada. Pues podrías no venir, rompe hogares. Sonreí ante mi pensamiento ¿Que sería la vida sin peleas imaginarias?
- David tiene razón -- esta vez hable yo -- sabemos lo agotador que es mudarse y lo mejor es que almuercen con nosotros, es más práctico.
- ¿Desde cuándo tu eres práctica? -- mi puño golpeó generosamente (generosamente fuerte) el hombro de David mientras le dedicaba una sonrisa.
- Desde siempre.
- Bueno, gracias de verdad -- Cameron pareció recordar algo de repente -- ¡Ariel! te presentó a Bonnie -- así que la destructora de fantasías se llama Ariel -- Ella es Ariel, mi hermana -- pero que agradable se ve esta maravillosa jovencita.
Veintinueve de Noviembre, 2013
Bonnie POV
Me desperté al sentir un ruido que no pude descifrar. Miré por la ventana y estaba oscuro. Supongo que mi lectura se transformó en una siesta de --busqué la hora en mi celular --...dos horas. La sala solo estaba iluminada por la televisión. ¿La dejé prendida?. Podría jurar que la apagué antes de dormir, porque me desconcentraba mientras trataba de leer mi libro.....¿Y dónde esta mi libro?
Después de 5 minutos buscando mi libro bajo la mesa y bajo el sillón lo divisé en la mesa del comedor. Ahora resulta que soy sonámbula y mi "yo-sonámbulo" disfruta de ver la televisión y dejar lo más lejos posible los libros.
Escuché como abrían la puerta y vi entrar a David junto a Ariel y Cameron.
- Todo en tu cara grita "Acabo de despertar" -- se burló David. Le respondí sacándole la lengua mientras veía como Ariel le daba un pequeño golpe en el brazo. ¡Esa es mi amiga!
- Recién levantada o vestida de gala, siempre se ve hermosa - ¡Ese es mi novio! - Hola preciosa -- Cameron se acercó a mi y depositó un beso en mis labios -- Trajimos pizza.
- ¿Pizza? ¿Te he dicho lo mucho que te amo? -- lo abracé.
- De hecho la pizza fue mi idea -- la voz de David interrumpió de mi romántico abrazo.
- Ni siquiera me gusta tanto -- respondí con fastidio para luego mirar a Cameron -- ¿te quedarás hoy?
- ¿Quieres que me quede?
- Lo desea profundamente, esta necesitada -- un cojín impactó la cara de David y me sorprendí al ver que la responsable del ataque...era yo. En realidad no me sorprendí en lo absoluto -- cállate -- sentí mis mejillas arder -- es solo que has estado ocupado trabajando esta semana y quiero pasar un tiempo contigo.
- Necesitada -- escuché el susurró que David le enviaba a Ariel y un segundo cojín llegó a su cara. Para mi sorpresa este no lo había lanzado yo. Ah no esperen, si fui yo.
- Mmm y que tal si... -- habló Ariel desde la cocina --¿Que tal si Cameron se queda con Bonnie hoy y nosotros vamos a mi apartamento? -- Ariel, pero que buenas ideas tienes. Por eso te quise desde el primer momento en que te vi.
Cameron y David asintieron. Ariel comenzó a sacar los platos del mueble y yo me dispuse a ayudarla con los vasos mientras Cameron cortaba la pizza.
- ¿Quieren ver una película? -- David propuso.
- Una de terror -- exclamé con emoción. Era la excusa perfecta para estar más cerca de Cameron y nadie se daría cuenta de mis intenciones.
- ¿Buscando excusas para acurrucarte con Cameron? -- salvo David -- ¡Oh Cameron sálvame! ¡Muac Muac! -- me molestó mientras fingía sonidos de besos. Querida mamá de David ¿Por qué dejó a su hijo caer de la cuna tan pequeño? Lamento informarle que las secuelas son obvias y lamentablemente permanentes.
- Tengo un vaso en la mano y no me da miedo ocuparlo David -- lo amenacé. David levantó las manos en señal de "me rindo", mientras buscaba la película de terror y Cameron aguantaba una risa.
- No te rías, si David piensa que sus chistes son graciosos no dejará de hacerlos en toda la noche.
- ¿Entonces no quieres acurrucarte conmigo? --Cameron me miró divertido.
- Idiota.
La noche pasó rápido y nuestras risas retumbaban en toda la habitación cada vez que alguno daba un salto de susto. Generalmente era Ariel y David se aprovechaba para abrazarla más de lo necesario. Si no fuera porque ella hablaba de vez en cuando pensaría que la había matado por asfixia. Cuando terminó la película se despidieron dejándome a solas con Cameron, quien no demoró en llevarme a la habitación entre risas y besos. ¡Gracias a los Dioses, si existen, por este hombre!
Desperté en mitad de la noche al sentir como Cameron me hablaba, pero cuando me giré para responder noté que estaba dormido y no parecía que estuviese hablando en sueños. Lo miré extrañada mientras esperaba a que dijera algo más, pero nada. Decidí volver a cerrar a los ojos, pero el sonido de la televisión prendiéndose me alertó. ¿David había vuelto?
Me levanté de la cama y fui hacia la sala, pero la televisión estaba apagada ¿Acaso estoy medio dormida y mi cerebro esta fallando?. Me devolví a la habitación, y en cuanto me acosté sentí nuevamente como la televisión se prendía. Puse atención para asegurarme que el ruido no provenía de una casa vecina y me alerté cuando noté que el volumen de la televisión subía cada vez más ¡El sonido viene de la sala definitivamente! Me levanté rápidamente, pero cuando llegué el televisor estaba apagado.
- David, si viniste a molestarme ya sal de donde estés, no te esta funcionando. -- me acerqué al interruptor de la luz y lo encendí -- ¡David!.
Después de un minuto de intensa búsqueda - mirar tras el sillón y en la cocina - decidí volver a la habitación. ¿Yo había dejado la puerta cerrada?. Al momento de girar la perilla noté que tenía el seguro puesto y me alarmé. Si David y Cameron se pusieron de acuerdo para asustarme no les hablaré nunca más. Fui a buscar las llaves de repuesto y cuando volví sentí como el color abandonaba mi cara al ver que la puerta estaba totalmente abierta.
- ¿Cameron? Cameron si estas jugando conmigo más te vale parar, de verdad me estoy asustando -- caminé hacia la habitación y respiré profundo al ver a Cameron durmiendo -- Esta bien, no ha pasado nada. Todo esta bien. -- nunca había creído en fantasmas, pero el sueño y el miedo eran claramente una mala combinación, porque en estos momentos estaba creyendo hasta en el hada de los dientes. Me acostaré a dormir e ignoraré todo. Los fantasmas ignorados prefieren irse a otras casas en que si los tomen en cuenta.
Pasé veinte minutos tratando de dormir, cerrando los ojos y abriéndolos de nuevo para asegurarme de que ningún fantasma estuviese cerca. Me reprendí mentalmente por ser tan miedosa. Ni Cameron, ni David ni Ariel me van a creer si se los cuento. Con ese pensamiento en la mente logré conciliar el sueño.