La D no es por Dexter (BG.5 l...

By darlis_steff

18.6M 2.1M 1.9M

Dexter Jefferson tiene la palabra desastre adherida a su nombre y últimamente eso parece estar más que cientí... More

La D no es por Dexter
Dexter Jefferson
Prólogo
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
Capítulo Catorce
Capítulo Quince
Capítulo Diecisés
Capítulo Diecisiete
Capítulo Dieciocho
Capítulo Diecinueve (Parte I)
Capítulo Diecinueve (Parte II)
Capítulo Veinte
Capítulo Veintiuno (Parte I)
Capítulo Veintiuno (Parte II)
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticinco
Capítulo Veintiséis
Capítulo Veintisiete
Capítulo Veintiocho
Capítulo Veintinueve
Capítulo Treinta
Capítulo treinta y uno
Capítulo treinta y dos
Capítulo treinta y tres
Capítulo Treinta y Cuatro
Capítulo Treinta y Cinco
Capítulo Treinta y Seis
Capítulo Treinta y Siete
Capítulo Treinta y Ocho
Capítulo Treinta y Nueve
Capítulo Cuarenta
Capítulo Cuarenta Y Uno
Capítulo Cuarenta y Dos (Parte I)
Capítulo Cuarenta y Dos (Parte II)
Extra: Reencuentro
Capítulo Cuarenta y tres (Parre I)
Capítulo cuarenta y tres (Parte II)
Extra: Max, el señor de las preguntas
Capítulo Cuarenta y cuatro
Extra: Segundo Intento
Capítulo Cuarenta y Cinco (Penúltimo)
Capítulo cuarenta y seis (Final)
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo Veinticuatro

405K 37.8K 31.9K
By darlis_steff



Capítulo veinticuatro

19 de mayo, 2015.

— ¿Tuviste sexo con Dexter? —susurra Leslie como si alguien pudiera escucharla.

—Es lo que acabo de confesarte —Veo a través de mis dedos porque cubro mi rostro con mis manos. Ella sonríe.

—Vaya, pero si la que está confesándome esto es la señorita no me comeré a ese bombón.

—No seas molesta, te estoy contando un importante detalle de mi vida.

—No, los detalles importantes vienen ahora en lo que me explicas todo el acto.

— ¿Sexual?

—Uhm, no me refería a eso, pero funciona para mí, después de todo vives enviándome porno.

Para llegar a ello tengo que ser un poco más detallista con Leslie, no al punto de contarle lo que hice, nunca lo haré. Mi familia nunca sabrá de dónde vino el dinero que se hacía llamar anónimo.

—Verás hay algo que yo no he dicho.

— ¿Qué puede ser eso?

—Conocí a Dexter hace unos años...Bueno, yo no sabía que era él hasta poco después. Le conté cosas muy privadas y vergonzosas que no le he dicho a ninguna otra persona —Trato de dar tanta información como puedo de manera de manera resumida—. Él no me recordaba la primera vez que me vio.

— ¿Pasó algo entre ustedes esa noche?

—Nos besamos —Confieso—. Él me consoló y entre lo triste me dio una chispa de alegría. No creí que volvería a verlo y tampoco pensé que al hacerlo yo comenzaría a sentir todas estas emociones por él.

»Así que yo renuncié al caso, como ya lo sabes, quiero empezar a encontrar mis sueños.

—En lo cual te apoyo totalmente.

—Gracias —Aclaro mi garganta—. Así que luego de ser una hermana horrible con Eva en donde recibí la noticia de su compromiso como la de un funeral...

—Ella me contó sobre eso, de hecho creo que si le dolió mucho tu reacción. Sé que Elliot no hubiese sido nuestra elección, pero es la de ella.

—Lo sé, me sentí fatal cuando me di cuenta de lo mucho que pudo lastimarla mi reacción, no pensé en el momento en sus sentimientos, pienso disculparme con ella.

—Eso está bien. Ahora volvamos al tema de Dexter.

—Cuando volví él estaba esperándome, fue una conversación un tanto apasionada —No puedo evitar sonreír y Leslie lo nota—. Él es demasiado para asimilar. No se trata de que físicamente sea innegablemente caliente y atractivo, lo cual también ayuda, no lo niego.

»Se trata de toda esa personalidad arrolladora, cuando él habla me envuelve y no de una manera como la Henry de manipularme. Es como estar cautivada, sentirme cómoda y a gusto. Sentir que la cercanía no es suficiente.

—Oh, Ela.

—Así que nos besamos, hablamos de muchas cosas —Me encuentro con su mirada— y cuando pensé que no llegaríamos a ese momento, solo sucedió.

»Y a riesgo de sonar cliché fue diferente. Fue espectacular —Suelto una risa—. He tenido buen sexo en mi vida, pero esto fue con tanto...Fuego, pasión. Desconecté mi mente y simplemente sentí. Sentí tanto.

Por un momento mi mente se pierde en los recuerdos. No miento. Dexter me ha mostrado un fuego totalmente diferente descontrolado. Me ha dado una nueva experiencia que quema con tan solo recordarlo.

—Estás tan sonrojada que no sé si es por vergüenza o calentura —Se ríe Leslie y sacudo mi cabeza.

—Creo que ahora estamos saliendo, al menos eso me dio a entender, solo que no ha llamado, pero no quiero enloquecer.

—No tiene pinta de ser el tipo que consigue quitar las bragas y luego se va, creo que si ese fuera el caso hubiese sido honesto contigo.

—Sí, también estoy suponiendo esto.

—Así que Dexter Jefferson... ¿Es como un nuevo cuñado para mí?

—No lo sé, te digo que creo que estamos saliendo.

— ¿Cuándo hubo sexo?

—Hace dos días.

— ¿Te ha escrito?

—Ayer temprano lo hizo, bueno, me envió una foto muy dulce de Sky.

—Bueno, estoy segura de que aparecerá y te hará derretirte.

— ¿Qué hay de ti?

—Algún par de cosas que luego te contaré. ¡Por cierto! Tienes que amarme.

—Ya lo hago.

—Pero tienes que amarme aún más.

— ¿Por qué? Dime y decido si voy a amarte más.

—Mientras encuentras tu camino, necesitas trabajar si no quieres terminar pidiendo dinero en la calle —asegura—. Y creo que puedes hacer uso de tu título universitario hasta ahora...

—No pretendo trabajar con ninguna otra agencia, ya concluimos en que no soy buena para seguir ese tipo de reglas y nadie será tan bondadoso conmigo como lo fue Evie.

—Lo sé, pero lo que tú no sabes mi pequeña ingenua, es que uno en ese mundo hace contactos como en cualquier otro trabajo y entabla amistades —Une sus manos—. Así que me comuniqué con una amiga en Londres, Evie me facilitó tu currículo y tienes una entrevista para trabajar en una ONG para ayudar a niños de escasos recursos y situaciones de conflicto en su entorno.

»Puedes ayudar de mil formas cuando estudiar trabajo social, Ela, y esta es una de ellas. Aquí las reglas son básicas y no te prohíben sentir o distanciarte, puedes ayudar y aun así sentirte bien.

Abro y cierro mi boca como idiota y eso por supuesto que la hace reír, yo también lo hago.

—No puedo creer lo estúpida y poco pensante que puedo ser a veces ¿Cómo nunca pensé en trasladarme a una organización que preste ayuda humanitaria?

—Algo que se te escapó. Puede ser transitorio mientras encuentras tu vocación; trabajas, ayudas y vas por lo que quieres ¿No suena bien?

—Suena increíble ¿A dónde debo ir?

—Yo le hablé de ti, pero ella quiere ser justa y realizarte una entrevista antes de tomar una decisión.

—Parece lo correcto por hacer.

—Te enviaré, cuando terminemos esta llamada, toda la información.

—Estaré esperando ansiosa.

—Sobre Eva...

—Voy a disculparme. Sé que fue ruda mi actitud y que debo respetar sus decisiones, yo solo quiero que ella sea feliz y Elliot luce tan diferente a cualquier concepto de felicidad.

—No podemos sentir por ella, si ella lo ama son sus decisiones.

—Lo sé, lo lamento, pero es lo que es.

Ella comienza a hablar, pero el timbre de mi apartamento suena y le pido que espere mientras corro, no es que sea mucha distancia en este lugar diminuto, hasta la puerta.

Cuando abro la puerta me encuentro de frente a Dexter, él me sonríe mientras alza lo que luce como una bolsa con comida grasienta...Delicioso.

—Hola, Copo de azúcar.

—Hola a ti.

Quiero sacudirlo por venir sin avisar porque, aún, cuando es mediodía continúo con mi pijama y muy despeinada, ni siquiera llevo sujetador porque cuando se está solo en casa uno tiene la libertad de lucir como un vagabundo. Esperé por saber de él y decide aparecer justo ahora.

—Luces encantadora.

—Como un desastre.

—Como un desastre encantador —Sonríe aún más. Baja su rostro y deja un beso muy cerca de la comisura de mi boca—. Es una jodida cosa buena verte.

— ¿Eso que huelo es pollo grasiento?

—Qué buen olfato.

—Solo estoy hambrienta y no he hecho mi almuerzo.

—Entonces es una suerte que comprara comida grasienta para dos.

Nos quedamos viendo fijamente y hay una gran tensión en el aire, luego escucho a Leslie llamarme y recuerdo que la dejé en espera en mi laptop.

—Pasa, pasa. Cierra la puerta detrás de ti —Vuelvo al sofá y tomo la laptop. Leslie enarca una ceja.

—Pensé que estaban raptándote.

—No, solo tengo una visita.

— ¿Quién? Quien sea dile que seguimos esperando la llamada de un hombre apasionado que puso tu mundo de cabezas, que...

—Hola, Leslie —grita Dexter con una sonrisa divertida y yo me contengo de cubrir mi rostro con mis manos ante la vergüenza.

—Oh —Ella gesticula un «lo siento» hacia mí mientras Dexter se sienta a mi lado y acerca su rostro a la cámara—. Hola, Dexter.

— ¿Qué llamada estamos esperando? —pregunta con mucha diversión.

—No hagas eso —Le digo y él enarca una ceja—. Contribuir a mi vergüenza.

—Yo no te avergüenzo, estoy muy tranquilo. Mira toda la maldita tranquilidad que emana de mí —Pasa casualmente su brazo por mis hombros— ¿Qué tal todo, bella Leslie?

—Acá en este lado del mundo todo bien —Leslie aprieta sus labios y yo sé que se viene algo grande para decir por la mirada arrepentida que me da segundos antes de volver a hablar—. Mi Ela es una de las personas más alocadas, espontaneas, alegres, sensibles, hermosas y maravillosas que podrás conocer. Ganarse su cariño no tiene ningún precio.

»Merece ser la primera opción, el sol y el comienzo, nunca la segunda. Merece muchas cosas y espero que si conoces a algún tipo que saliera con ella, le hicieras llegar el mensaje.

—Yo me comprometo a hacerle llegar el mensaje...Eso si dejo que algún tipo me quite de mi puesto —Termina riendo—. Y ya que estamos compartiendo importante información, quiero confesarte una jodida cosa, Leslie.

— ¿Qué puede ser eso?

— ¿Recuerdas la jodida superElafiesta?

—Cómo olvidarlo —Se ríe Leslie. Ruedo mis ojos y me pongo de pie para ir por platos y ordenar la comida que trajo, porque estoy muriendo de hambre.

Dexter compró un montón de pollo, así que selecciono dos presas para mí decido que él puede comer tres y si gusta luego agregar más. Escucho mientras continúo con mi labor.

—El pirata fiestero, era Derrick, quien resulta que de primer nombre tiene Andrew y se apellida Wood. ¿No es una jodida bonita sorpresa?

—No puede ser...

—Ajá, yo sí que conocía a esa cabroncito, es mi Andu bebé.

— ¡¿De verdad?! —Camino rápido dejando los platos en la mesita frente al sofá— ¡Y no lo reconocí! No es que esperara que él estuviera en mi fiesta y... ¡Tiene sentido! Estaba con April.

— ¿Era Andrew? —pregunta Leslie como si recientemente han dejado caer un secreto de Estado.

—Sí, era Andu bebé. ¿No es una preciosura mi santo Wood?

— ¿Era Andrew? —repite Leslie.

—Lo era, fuimos bastante obvios, pero creo que ustedes estaban muy despistadas. No le digan que les dije, el cabroncito me debe un favor a raíz de eso.

—Se veía bien de pirata —declaro para llenar el silencio que deja mi hermana. Parece pensativa.

—Le iba el disfraz —dice finalmente Leslie y sonríe—, escogió bien.

—No tan bien y original como mi jodido ser.

—Seguro —Se ríe Leslie—. Entonces yo los dejo, debo hacer...Cosas; y Dexter.

— ¿Si?

— ¿Por qué le dices Andu bebé y Santo Wood?

—Pregúntaselo a él cuando lo veas.

Leslie resopla, se despide y la vídeo llamada termina. Cierro la laptop y la hago a un lado mientras tomo mi plato. Ahora pienso en que es un poco vergonzoso comer pollo frente a alguien que te gusta, pero parece que a Dexter no le importa cuando de inmediato comienza a comer. Así que olvido mis reservas y como a su lado en un extraño silencio.

No nos toma mucho tiempo comer y cuando terminamos, retiro los platos con la promesa a mí misma de lavarlos más tarde. Le ofrezco una gaseosa y tomo una mientras me dejo caer a su lado.

—Mamá estuvo sintiéndose mal, así que creí que si estaba con ella en cada respirar no me perdería si ella estaba ocultándonos que tan mal se sentía, es jodido, pero no olvido que hace un tiempo ella nos ocultó que estaba enferma.

— ¿Está ahora mejor?

—Sí, hoy se siente muy bien —Sonríe—, pero fueron dos días de mierda en el que solo tuve ojos para ella y Skylie. No es que no quisiera llamarte luego de esta cosa jodida ardiente que pasó entre nosotros, pero no quería dejar a mamá ni un solo segundo y pensé que luego podría explicártelo.

»Supongo que olvidé pensar que tú podrías, y con todo derecho, pensar que yo era una mierda cretina que solo se aprovechó.

—No lo creí, solo asumí que podrías estar ocupado o...No lo sé. No estaba enloqueciendo aún.

—Aún —repite sonriendo—. Entonces ¿No estoy metido en ningún jodido problema?

—Me parece que no —Recuesto mi cabeza de la palma de mi mano mientras lo observo—. Hasta el momento no eres un cretino.

—Recibí correo de bienestar familiar —Estira su mano y tira de un hilo suelto de mi camisa, adrede sus nudillos acarician la piel debajo de mi camisa—. El nuevo trabajador social no es malo, no desecharon todo tu trabajo.

»Creo que van a darme una fecha para la última fase pronto. Estoy jodidamente asustado de todo esto.

— ¿Sobre ser padre?

—También, pero temo más fallar y no tener a Lucecita conmigo. Ella se ha vuelto tanto para mí, que temo cualquier maldita cosa referente a perderla.

—Cuando Eva estaba pequeña, ella siempre enloquecía ante cualquier prueba mucho antes de darla y mamá solía decirle que llamaba mala energía, que no podía temer de lo bueno que iba a suceder porque las personas bondadosas siempre consiguen el camino hacia lo bueno incluso si hay baches. Supongo que las palabras de mi mamá hoy pueden servirte a ti.

»No tienes que temer si confías en que estás dando lo mejor de ti.

—Nunca has hablado de tu mamá.

—Eso es porque se suponía no debíamos hablar de mí cuando tú eras mi caso asignado —Le recuerdo—. Mi mamá falleció hace unos cuantos años, tenía diabetes.

»En un principio cuidó mucho de su salud, los primeros cuatro años estuvieron muy bien, pero luego cuando su hermana gemela murió, mi mamá entró un poco en depresión.

—Lo lamento —Deja su mano sobre mi muslo, me encojo de hombros y le doy una sonrisa triste.

—Así que mamá se descuidó, fue caótico porque perdió el control de su dieta, medicamentos, comía dulce a escondidas y tanta grasa. Fue un tiempo duro cuando su depresión apareció porque mi hermana acababa de salir embarazada.

»Para un padre no debe ser nada fácil en medio de tu depresión escuchar que tu hija de quince años será mamá. Mi casa para ese entonces fue un poco caótica. Mamá conoció a Arthur, pero siete meses después ella murió. Los primeros dos años estuve enojada, porque en mi corazón yo sentía que ella lo hizo adrede, que se descuidó para ir con su hermana y dejarnos. Sentí que sus hijas e incluso su nuevo nieto no le importamos, que no fuimos suficiente.

— ¿Pero?

—Pero esos dos años investigué y me informé mucho sobre la depresión y aunque, mamá, en su momento comenzó a ver un especialista, obligada por papá, entendí que la depresión también es una enfermedad, una que fortaleció su diabetes y que finalmente acabó por matarla. No podía odiarla, así que quedé en paz con ese hecho y la recuerdo en mi corazón con mucho amor.

»Todo ello también me ayudó a valorar el gran papá que tengo, él siempre ha dado todo por nosotras, fue la figura paterna de Arthur. Yo lo admiro mucho y agradezco todo lo que hizo por nosotras.

—Tuvo que jodidamente duro perder a tu mamá.

—Lo fue, pero a veces me siento mal. No sé, mamá nos amó mucho y nosotras a ella, pero de alguna manera ella siempre estaba aislada y hacía que papá se encargara de todo.

»Cuando su hermana gemela vivía, yo pensaba que prefería estar con ella. A veces se iba a casa de la tía y no volvería en dos semanas, o viajarían sin llevarnos. No pongo en duda que nos amara como nosotras la amábamos a ella, pero siento que dejó muchas responsabilidades en manos de papá y él siempre la amó tanto que vivía por hacernos a todos felices, incluso a ella si eso implicaba que se fuera por semanas a pasar tiempo con su hermana.

Me doy cuenta que hablar de esto me hace sentir un leve aire del resentimiento ya olvidado, porque quería ser como las otras niñas cuya mamá las peinaba o cuya mamá posteriormente le habló sobre el desarrollo y crecer. Papá era quien me peinaba, papá fue quien vergonzosamente intentó explicarme sobre la menstruación y los cambios que habría en mi cuerpo, también lo hizo antes con mis hermanas, papá me habló sobre los chicos malos, pero papá también siempre nos hizo saber que aunque mamá no fuera una parte muy activa en la familia, ella nos amaba y honestamente nunca lo pongo en duda. Ella solo hizo una rara lista de prioridades en donde nos daba lo que consideró suficiente.

—Es por ello que a veces siento culpa porque me dolió mucho que muriera, la vi consumirse, pero...Pero cuando Arthur se fue, nada se compara con eso. Y siento que está mal sentir que Arthur me duele muchísimo más, pero no puedo evitarlo. Cuando bebé Arthur murió, se llevó consigo partes de mi corazón.

»Cuando él murió el cambio en nuestras vidas fue muy radical. La casa era silenciosa, parecía que todos estábamos en mundos apartes. Eva fue transferida a Londres, papá aumentó sus horas de trabajo, luego Leslie estaba renunciando e yéndose a Japón. Sentí que quedaba en medio de la sala de mi casa, perdida y desorientada porque era la única que no sabía qué hacer ni cómo lidiar con cómo me sentía. Que era la única que no ignoraba que él se había ido y que no había manera de huir del dolor porque no importaba a dónde fuéramos siempre lo llevaríamos dentro.

—Si a nosotros nos afectó de una manera significativa, para ustedes tuvo que ser una mierda peor.

—Es raro, porque él tenía metástasis, no dejaba de empeorar. Sabíamos que pasaría, pero cuando sucedió parecía tan irreal. Dirías que estábamos preparados porque sabíamos lo que venía, pero la verdad es que nadie se prepara para perder a quien ama. No creo que exista una persona preparada para aceptar de inmediato que físicamente no verás más a quien se quiere.

»Yo admiro mucho a mi hermana, yo perdí a mi sobrino pero ella perdió a su hijo. Sí, ella fue irresponsable y salió embarazada en una edad terrible, pero lo amó y a tropezones aprendió a ser madre, él la ayudó a madurar. Leslie lloró muchas veces cuando Arthur era bebé porque no entendía qué hacer con su vida, porque quería seguir siendo genial y fiestera pero tener un bebé no ayudaba. Gritaba desesperada cuando él lloraba y no entendía que le incomodaba; y deliraba sobre que lo cambiaría en el hospital por un bebé que hiciera menos popo —No puedo evitar reír recordando a aquella Leslie adolescente desesperada que no entendía cómo ser madre—. El primer año de vida de Arthur fue caótico, pero ella aprendió poco a poco, maduró y lo hizo la luz de su vida. Perderlo no ha sido fácil y no es algo que crea que algún día solo puede dejar pasar debajo de la mesa.

—Tiene que ser jodidamente duro. Yo hace poco encontré Skylie, pero solo imaginar no verla nunca más —Sacude su cabeza—. Incluso tú, Elanese, yo no puedo imaginar despedir a mis sobrinos. El cáncer es una absoluta mierda y las enfermedades del corazón también —Lo último acaba por susurrarlo.

— ¿Del corazón?

—Mi mamá está enferma, durante un tiempo lo ocultó y luego la mierda salió a la luz. Se pudo controlar, pero finalmente es un maldito hecho que ella necesita un trasplante de corazón. Y todo esto me cabrea porque no es como "Oh, hola, somos los hermanos Jefferson ¿Tienes un corazón de sangre o+ que puedas darme como ahora mismo para mi bella madre? Ah, seguro, dame tu número de cuenta. Le diré al doctor que ya traes el corazón, gracias". Sí, eso no pasa incluso si tienes contactos.

»Y mi mamá es tan buena, que ella jamás se antepondría en la lista de espera por sobre una adolescente que al igual que ella lo necesita. Ella es justa y esperará justo en el segundo puesto como lo hemos estado haciendo hasta ahora, y la admiro por eso, pero esta mierda simplemente me mata. Es una puta cosa horrible pensar que ella puede solo cansarse de esperar e irse. Yo no sé qué haría sin mamá en mi vida, ella ha sido mi máxima inspiración. Ella me dio la vida que tengo, me enseñó a amar y todos los malditos valores que poseo. Soy esta persona, porque Hannah Jefferson es mi madre.

—Espero de corazón que todo salga bien con ella, solo la he visto una vez, pero ella fue francamente encantadora.

Y también recuerdo que le pregunté si se encontraba bien cuando pareció palidecer, ahora lo entiendo.

—Ella estará bien —Sonríe—. Lo prometió, nunca ha roto una promesa y no va a empezar ahora.

—Eso es bueno.

Mantiene la mirada fijamente en mí y luego sonríe llevando su mano a mi rostro para acariciar mi mejilla, el gesto resulta un tanto tierno.

—Ahora puedo recordar por qué te escribí una jodida canción, hablar contigo es una putada. Se siente bien, me hace sentir solo un hombre corriente soltando mierdas de su vida y siendo escuchado porque así lo desea la otra persona, no porque está deslumbrada de pasar tiempo conmigo.

»Habló con un montón de personas, pero supongo que hay algunas con las que sientes la mierda loca de querer decirles todo. Este es uno de esos casos, siento la necesidad de solo decirte todo.

—Me gusta escuchar y parece que también hablar. Así que ahora que sabemos qué pasó aquella noche ¿No crees conveniente decirme qué canción escribiste de mí?

—Creo que aún te haré sufrir un poco.

— ¡Uy! Mira qué malvado eres.

Ríe mientras su mano va detrás de mi cabeza, veo como lame su piercing segundos antes de que acerque su rostro al mío y capture mis labios en los suyos. Me besa como el excelente besador que es. Mueve sus labios de forma perezosa y hay toques de su lengua que vuelven el beso húmedo. Mi propia mano acaricia su barba sintiéndola raspar mis dedos. Fácilmente podría volverme adicta a estos besos.

Me encanta la presión fría del aro de su piercing en contraste con la calidez de sus propios labios, me gusta que se esté tomando el tiempo de cautivarme con sus movimientos, con el tacto suave y seductor. El beso tiene un sonido de succión antes de que separe sus labios dejándolos a leves centímetros de los míos.

—Desde que abriste la puerta he notado una maldita cosa.

— ¿Qué?

—Que no tienes un maldito sujetador y ahora sé que tus pezones me están dando un saludo tentador, pero debo ir por Lucecita a la escuela.

—Lo entiendo —Le doy otro beso y lo siento sonreír—. Y no llevo sujetador porque no sabía que vendrías.

—Y yo pensando que se debía a mi honor y a todo lo que hicimos antes. Es una jodida desilusión para mí —Me da otro beso—, pero de verdad debo irme como ahora mismo. Quiero ver si la grandiosa mami de Ana está cerca, necesito que me diga quién le asegura que mi Skylie tiene piojos.

— ¿Sigue con eso?

—Sí y la mierda se vuelve repetitiva. Es fácil meterse con una niña, pero quiero ver qué opina acerca de decírselo a su representante.

—Creo que solo hay una respuesta —Paso mi pulgar de forma distraída por su labio inferior.

— ¿Cuál?

—Cuando te vea, ella va a derretirse, negará que le dice a su hija que no se acerque a Skylie por piojos y te invitará a que lo conversen mejor. Luego ella te dejará su número de teléfono y pedirá el tuyo para posibles problemas. Luego mágicamente Ana querrá tener una fiesta de pijama con Skylie y lo próximo que sabrás es que la mami de Ana acaricia tu pecho con sus uñas pintadas de color rosa —Imito lo que digo acariciando su pecho de esa manera coqueta— y diciendo cuán solos están y cómo podrían divertirse.

—Mierda. Esa ha sido una gran historia. Gran imaginación la tuya, Copo de azúcar.

—Bueno, tal vez no pase exactamente así, pero algo muy parecido sucederá. Al menos que pase el otro escenario.

— ¿Cuál? —Claramente está muy divertido.

—Que sea casada, pero aun así quiera al menos un rapidito contigo, solo mírate. Cualquiera quiere subirse a ti.

— ¿Quieres subirte a mí?

—Creí que ya lo había hecho.

— ¿Quieres subir de nuevo?

—Muchas veces —respondo en un susurro, ríe y me da otro beso rápido antes de ponerse de pie.

—Si no me voy ahora mismo, me temó que acabarás sin bragas y con una maldita parte de mí muy dentro de ti. Así que iré por mi Lucecita, hablaré con la mamá de Ana, por cierto que llevaré algo que no demuestre que soy yo, y te llamaré.

—Disfrazado o no, pasará mi teoría.

—Entonces le diré que ya tengo a una chica subiendo sobre mí o yo subiendo sobre ella. Que nos funciona arriba o abajo. Así que ella no puedo subir. La vida la va a joder, pero así es la vida.

—Mejor vete —Rio poniéndome de pie y caminando hasta la puerta, la cual abro—. Dale un abrazo de mi parte a Sky.

—Deberías venir a verla, no es prohibido y creo que comienza a inquietarse de no haberte visto.

—Tienes razón, no hay problema en que la vea. Me gustaría visitarla.

—Cuando quieras.

Pasa un brazo alrededor de mi cintura y me pega a su cuerpo, dándome otro profundo beso que cuando acaba amerita que tome una profunda respiración para recuperar oxígeno.

—No tienes idea de lo jodidamente bien que se sienten tus pechos contra el mío. Es una deliciosa tortura sentir tus pezones.

—Me sorprende el nivel de tu dulzura.

—Te veo pronto, Copo de Azúcar. Te llamaré más tarde.

—Ya vete.

Se ríe una vez más, me libera de su brazo y comienza a alejarse. Un profundo suspiro brota de mí mientras lo veo cada vez más lejos.

No hay cómo negarlo, me trae loca.





Holaaaaaa, finalmente aquí el  capítulo. Como podrán darse cuenta, mi Dexter anda muy hablador cuando se trata de Elanese porque se siente en confianza cuando está junto a ella "awww".

El hada en esta ocasión sin duda alguna señala a @NikaDemus (espero así sea tu user) gracias por el apoyo y el amor para con mis historia, espero esto te dé una sonrisa como tus comentarios lo han hecho conmigo.

Recuerden que esta historia tiene página de facebook, la cual pueden encontrar como "Saga BG.5- Darlis Stefany"

Espero les guste.

Un beso.

Continue Reading

You'll Also Like

13K 404 4
Vi que hay extras que me demore en conseguir y los publicó para que no se los pierdan. son exclusivamente de Eva.
164K 6.5K 62
Jennifer es, según ella, la típica chica invisible del colegio, esa chica insegura a la que nadie le presta atención y que ningún chico nunca se vio...
220 72 24
Sofía, una chica española decide irse a Reino Unido. ¿Qué encontrará allí? ¦¦ Narrado en primera persona ¦¦ Personajes originales ¦¦ Historia compl...
312 114 25
¿Alguna vez te has tomado el tiempo de saber todo lo que puede dañar una mentira? Supongo que no, porque si lo analizaramos hiciéramos todo lo posibl...