Después de la conversación que tuve con el tal Eithan, me di cuenta que ya no lo veía en el comedor, solo en la clase de Historia pero ni siquiera me volteaba a ver.
Mientras más callado era en clase, mi atención por él crecía más, quiero decir... él es muy atractivo y aunque finge no saber la respuesta, es el mejor de la clase y aunque no quiera mirarlo...siempre sentía curiosidad por mirar su rostro cada minuto que permanecíamos en el mismo salón.
—¿Se te perdió algo? —preguntó Eithan suspirando.
Diablos, al parecer se ha dado cuenta de mi mirada.
—Absolutamente nada.—me limité a observar las imágenes de mi libro.
Él rió y después me observó.
—¿Se te ofrece algo? —pregunté observando sus bellos ojos color azul.
—Absolutamente nada.—contesta.
Abrí la boca ante su respuesta sabiendo que había dicho lo mismo que yo le dije, apreté mis labios por la ira que comenzaba a brotar dentro de mi.
—Hmm...—le mostré una sonrisa falsa.
Él siguió mirándome sin apartar sus ojos de mi en ningún momento del resto de la clase.
Sonó la campana y seguía entrenamiento personal, lo cual me daba una flojera de solo pensarlo.
Me dirigí hacia el gimnasio y noté que Eithan me seguía, no pude evitar pensar que él estaría conmigo...otra vez.
—Llegas a tiempo. Eso es nuevo en ti. —dijo Jordan interrumpiendo mis pensamientos.
Le dediqué una sonrisa falsa.
Fui a la pizarra donde se encontraban los nombres de las parejas que se supone ayuda a la otra persona con su entrenamiento.
ENTRENAMIENTO FÍSICO
1. Marcus Dollvay – Samira Down.
2. Shawn Wilson – Tara Fanning.
3. Sebastian Coleman – Ashley Frey.
4. Jordan Bellisario – Rowan Hiddleston.
5. Eithan Pattinson – Meredith Tesfay.
6. Bradley Stevens – Carson White.
7. Jackson Black – Nahomi Pheels.
8. Dylan Thomson – Melody Swan.
9. James Elevan – Amanda Zukki.
10. Evan Saaks – Summer Green.
—Diablos...—dije en voz baja al ver que estaría en pareja con Jordan.
—Ya te diste cuenta. Estaremos juntos baby.—dijo Jordan burlón y con esa sonrisa que cada vez que la veo me dan ganas de romperle la cara.
Bufé y fui a nuestro lugar de entrenamiento; y justo a nuestro lado tenia que estar el tal Eithan.
—¡Hey! —grita Jackson desde su lugar.
Le dediqué una sonrisa amable; aún no le tenía mucha confianza a Jackson, pero fue el primero quien me habló así que...
—¿Lista? —preguntó Jordan tomando mis hombros y bajándome sobre el tapete de entrenamiento.
—¿Qué no son primero las damas? —dije un tanto molesta.
Alcé la mirada para ver su expresión de choquía. Al verlo, de mis labios salió una leve risa de burla, me encantaba fastidiarlo.
—Estás muy dura.—se queja Jordan.
—Ash...—también me quejé, ya que no quería hacer ejercicio.
Estaba haciendo las abdominales, cuando de pronto siento una mirada. Volteo hacia la dirección en la que Eithan me observaba fijamente, observaba cada movimiento que hacia, aunque no me importaba que me mirara, la verdad es que me daba igual.
Miré a su compañera y me di cuenta que ella lo miraba con capricho como una niña mira a sus padres cuando no le dan un caramelo, hmm... es linda, es el tipo de chica con la que Jordan saldría, pero Eithan no le ponía ni la más mínima atención.
—Auch...—dije cuando reaccioné ante el pellizco de Jordan. —Eres un idiota.
—Deja de mirar a ese bastardo.—dijo apretando sus dientes.
Carajo, ¿quién se cree que es?. Es por eso que terminé con este idiota.
—Cállate.—dije quitándolo de encima y poniéndome de pie.
Miré a mi alrededor y me di cuenta de que todos nos miraban, no me importaron las miradas de los demás, sólo hubo una que llamó mi atención... Eithan miraba fijamente a Jordan con desprecio, lo que me hizo salir de ese lugar inmediatamente.
Iba rumbo a los dormitorios cuando una mano tomó mi muñeca derecha.
Giré sobre mis talones y miré aquellos ojos sombríos pero de un color azul vivo; ellos solo me miraban, inspeccionando.
—¿Necesitas algo? —pregunté mirando su mano tomando la mia.
—Tomarás la clase de entrenamiento conmigo de ahora en adelante. —dijo soltando mi mano y saliendo del pasillo.
Me quedé confundida ante su información y a la vez sorprendida, porque más que un aviso se escuchaba como una orden de parte suya...lo que me molestaba.
Quien carajos se cree...
Me dirigí hacia mi habitación para poder darme una ducha y finalmente descansar.