A la mañana siguiente desperté en el sillón de los Salvatore con una llamada de Elena diciéndome que le harían algunos estudios a Alaric para ver si lo de su comportamiento era médico, así que fui hacia el hospital, con la misma ropa y todo para hacerle compañía a Ric.
-¿Qué buscan?- pregunte cuando llegue al lado de Meredith y Elena.
-Un tumor quizá, sinceramente no sé. Cualquier cosa física que pueda explicar su comportamiento. Si es médico, puedo tratarlo- me dijo Meredith con tranquilidad.
-¿Y si no lo es?- pregunto Elena mordiéndose las uñas.
-Lidiaremos con eso también- dijo la Dra. Fell sonriéndonos.
-¿Cuándo sospechaste de él?-pregunte cruzándome de brazos y viendo como metían a Ric a la máquina- ¿Que era Alaric quien estaba matando a todas esas personas?- fruncí el ceño.
-Después de que él me habló de su anillo. Recordé una historia que mi abuela me había contado sobre Samantha Gilbert y su diario secreto. No sé si lo sabes, pero nosotros los Fell somos algo entrometidos- me dijo alzando la ceja.
-Pero entonces, ¿por qué lo protegiste?- pregunto Elena un poco irritada.
-Porque soy médico, no me gusta ver a alguien herido por algo sobre lo que no tiene control. Y porque cuando él y yo nos conocimos, sentí que... no sé, yo... solo que quería ayudarlo- dijo agachando la mirada, yo sonreí de lado porque se notaba que lo quería. Nos alarmamos cuando Alaric comenzó a moverse desesperadamente.
-¿Todo bien ahí adentro?- pregunto Meredith preocupada.
-Si todo bien- dijo Alaric dejando de moverse.
El examen duro unos minutos, hasta que llevaron a Ric a una habitación para que se alistara para irse a casa.
-Meredith dice que todo es normal- dijo Elena cuando llegamos junto Alaric.
-Sí, bueno, todo es normal, porque no hay nada malo en mí. No maté a Brian Walters, no maté a Bill Forbes, y de seguro no metí un cuchillo de caza en mi estómago- dijo molesto, yo reí- O lo hice y me volví loco, al igual que tu antepasado que llevaba ese anillo- apunto al anillo en la mesa.
-Mira, voy a llamar a Bonnie, los anillos fueron hechos por una bruja de Bennett así que tal vez una bruja puede revertir el daño- propuso mi hermana, yo rodé los ojos cuando Alaric me dio el anillo.
-Tómalo, John te lo dio a ti- me dijo con una mueca- no lo quiero más.
-¿Estás listo para abandonar esta Casa de los Horrores?- pregunto Damon entrando- Te ves terrible.
-Sí, necesito irme- dijo Alaric saliendo junto con Elena después de dedicarle una mirada de odio a Damon.
-¿Ahora que hice?- me pregunte, reí y me encogí de hombros- Iré a hablar con ella.
-Qué raro- dije rodando los ojos- Ve, tigre.
Iba caminando hasta que me llego un mensaje de la rubia original diciéndome que quería ver a su amiga, que fuera al lago. Así que a velocidad vampírica fui hasta allá.
-¿Sabes que aquí murieron mis tíos y que Stefan quiso asesinarme aquí?- pregunte riendo detrás de ella.
-Maia- se volteo sonriendo, me acerque a saludarla- vienes igual que ayer.
-No tuve tiempo- reí- ¿Que buscas rubia?- pregunte un poco más seria.
-Solo quería ver a una de mis amigas- me dijo sonriendo.
-Soy la única que tienes Bex- dije riendo- Desde ayer andas muy interesada por la historia de madera y todo eso.
-Son asuntos originales- dijo agachando la cabeza, alce la ceja.
-Espero y no sea un arma letal- dije bromeando pero ella no rio, así que carraspee cuando vi a Damon con una chica pelirroja- ¿Quién es ella?
-Mi linda cuñada- dijo Bekah caminando hacia allá así que la seguí- Mira lo que el gato arrastró.
-Rebekah. Ya sabes que ella usa a los hombres por deporte- dijo Damon burlón- Hola de nuevo, Maia.
-Ella siempre fue bastante simple- dijo Rebekah riendo falsamente.
-Rebekah. Qué feliz sorpresa- dijo la chica mirándola con hipocresía.
-¿Qué estás haciendo aquí, Sage?- con que ella era Sage.
-Bueno, escuché que Finn finalmente fue liberado de ese ataúd en el que tu hermano Klaus lo tuvo por años- dijo encogiéndose de hombros.
-Finn, solo lo extrañaras. Se fue de la ciudad y no le dijo a nadie a dónde iba- dijo Bekah burlona.
-Probablemente fue a buscarme- dijo la chica encogiéndose de hombros.
-O posiblemente él se olvidó de ti- susurre, pero obviamente como son vampiros me escucharon.
-Lo dudo- me dijo mirándome.
-¿No? Porque él no parecía mencionarte. Lamento que hayas venido hasta aquí por nada. Que tengas una buena vida- dijo Rebekah yéndose.
-Dios, odio a esa perra original elitista- dijo Sage rodando los ojos, me miro.
-Lo siento, que grosera, soy Maia- le di la mano, me sonrió.
-Sage- me dio la mano.
-Yo me retiro- dije caminando y después corriendo hasta la casa Salvatore, no encontré a nadie hasta que el olor a sangre llego a mi nariz, baje al sótano y vi a Stefan bebiendo de las bolsas de sangre.
-Dios- dije rodando los ojos, Stefan me miro- ¿Estas bien?
-Claro que si- dijo limpiándose la sangre.
-Tómalo con calma, Stef- dije acercándome para tomar una bolsa de sangre y beber de ella.
-Lo controlas muy bien- me dijo Stefan- te envidio por eso- reí.
-Tu también lo harás- dije sonriéndole tranquila, el asintió.
-Hey, control, ¿recuerdas? No importa si se trata de rubias o bolsas de sangre, se aplican los mismos principios- dijo Damon quitándole la bolsa de sangre a Stefan.
-¿Qué le dijiste a Elena esta mañana?- pregunto de repente Stefan, yo deje la bolsa en la basura.
-Oh, estás comiendo estrés. Sublimándose Ustedes dos se merecen el uno al otro con todos sus dolores y abatimiento- dijo Damon burlón, lo mire seria.
-Te hice una pregunta, Damon- pregunto Stefan acercándose a su hermano.
-Le dije lo que ella ya sabe. Eres un vampiro y bebes sangre humana y lo superas- dijo el ojiazul cerrando el congelador.
-Hazme un favor, Damon. La próxima vez que hables con Elena, mantenme alejado de eso, ¿está bien?-pregunto Stefan molesto.
-Con gusto. Ahora, a menos que estés interesado en un sándwich de sexo Sage-Rebekah, te sugiero que te hagas a un lado- dijo Damon saliendo del sótano, yo mire a Stefan.
-Necesito dormir- dije seca saliendo del sótano para dejar la fiesta de Damon y todo tranquilo con Stefan, llegue y vi a Alaric y Meredith hablando.
-Hola Maia- dijo Meredith- ¿quieres cenar? Aunque no sé si puedas comer de nuestra comida- la mire sonriendo.
-Te ayudo a cocinar- dije sonriendo- no han dormido en días- Meredith comenzó a buscar algo en las cómodas.
-¿Buscando algo?- pregunto Alaric.
-No sé dónde hay nada en esta casa- dijo riendo, la mire con los ojos entrecerrados- Lo siento, no puedo recordar, ¿tomas crema?- me miro arrepentida.
-Sin crema- dijo Alaric serio.
- Hare sándwiches- dijo Meredith volteándose.
-¿Puedo hacerte una pregunta?- le pregunto Alaric, lo veía más serio de lo normal.
-Sin mostaza. Odio la mostaza- dije sonriendo.
-¿Alguna vez sintieron remordimiento?- nos preguntó Ric, lo miramos confundidas.
-¿Disculpa?-pregunto Meredith confundida.
-Bueno- dijo Alaric acercándose por detrás mío, no reaccione hasta que sentí una estaca entrando por mi pecho casi en mi corazón, cada segundo la sentía mas cerca, Meredith soltó un grito, me tire al piso.
-Eres miembro del consejo. Y el Consejo se formó para proteger a la gente de esta ciudad de los vampiros y, sin embargo, aquí están todos, simplemente mirando para otro lado, haciendo caso omiso de sus responsabilidades. Como tú y tu sangre de vampiro. Así que te pregunto, ¿alguna vez sientes remordimiento? Porque deberías- alcance oír a Alaric, después vi que Meredith subía las escaleras, pero yo no me podía mover, aunque unos minutos después sentí como me movían hasta la habitación.
*Narra Elena*
Stefan y yo después de ver que aunque no tenga Ric el anillo su lado malo puede salir fuimos a casa y vimos una taza tirada y sangre
-Hola- dijo Ric bajando las escaleras poniéndose una toalla en la mano.
-Hola. ¿Dónde están Meredith y Maia?- pregunte sonriendo.
-Oh, a Meredith la llamaron al hospital para una cirugía de último minuto, pero volverá más tarde y Maia no ha regresado- asentí y mire su mano.
-¿Qué pasó?- pregunte acercándome.
-Rompí una taza de café y corté mi mano tratando de recoger los pedazos- dijo sonriendo-¿Recibiste mi anillo?- me pregunte.
-No pude encontrarlo- dije encogiéndome de hombros.
-Sí, mi hogar es un desastre. Creo que tendré que buscarlo- dijo terminando de bajar las escaleras, miro hacia el piso, mire también y vi un cuchillo y parte de una estaca, Alaric estaba a punto de ir por el cuchillo pero Stefan lo detuvo.
-¡No le hagas daño!- dije gritando.
-Estoy tratando de no hacerlo- dijo Stefan molesto, de repente Alaric se desmayó, y escuchamos algo en el baño-Elena, necesito que vengas arriba conmigo.
-¿Por qué?- pregunte seria.
-Voy a necesitar tu ayuda- me dijo molesto, subimos las escaleras y Stefan rompió la puerta del baño para encontrarnos con una Meredith herida con sangre en todas partes, me acerque a ella.
-Meredith. Oye- hice que me mirara, observe que Stefan comenzaba a convertirse, pero después se volvió normal y le dio de su sangre a Meredith.
-Vas a estar bien- dijo Stefan acariciándole el cabello.
-Maia- dijo Meredith antes de desmayarse. Stefan se paró inmediatamente, y fue hacia mi habitación.
-Oh dios- dije cuando vi a mi hermana casi muriendo con una mancha en su pecho.
*Narra Maia*
Escuche casi todo lo que decían pero no podía moverme, de verdad, el dolor que sentía era horrible. Hasta que escuche como se abría la puerta.
-Oh Dios- escuche a mi hermana decía sorprendida, Stefan se acercó.
-Maia, ¿todo bien?- dijo Stefan.
-Es la pregunta más estúpida que has hecho, cada vez que intento moverme siento que una parte se entierra en mi corazón- dije cerrando los ojos.
-Oye, tranquila la sacare- dijo Stefan para después meter su mano en mi pecho, fue una sensación bastante horrible, muy desagradable- lo siento, casi llego- dijo molesto hasta que lo saco.
-Gracias- dije tratando de calmarme- ¿cómo esta Meredith?
-Ella estará bien- me dijo Elena seria, asentí.
-Necesitaras sangre- dijo Stefan- estas muy débil- le asentí.
Acompañe a Stefan a la casa de los Salvatore después de tomar mi pijama, no quería estar en casa.
-Deja de pensar en eso- me dijo Stefan en el auto antes de que me bajara.
-Debí notarlo- dije frunciendo el ceño- digo, soy una cazadora retirada, ¿cómo es que no lo note?
-Quizá creías que él nunca te lastimaría- dijo serio.
-Quizá fue eso- dije bajándome del auto, entre a la casa y fui por una bolsa, entre y serví dos vasos, Stefan me dedico una sonrisa de lado. Me senté en el sillón.
-Poco temprano para ustedes- dijo Damon entrando.
-Solo con un pequeño brindis- dijo Stefan levantando el vaso.
-¿A qué?- pregunto confundido Damon mirándonos.
-Control- dijo Stefan, yo chasquee la lengua.
-Si eres feliz, estoy feliz- dijo Damon sonriendo.
-¿Por qué estás tan de buen humor? Sage te traicionó, el árbol es una pila de cenizas, Alaric tiene un alter ego psicópata- dijo Stefan serio, sentándose a mi lado.
-Sabes, Stefan, soy un filántropo, hago del mundo un lugar mejor. Restaurar puentes, puntos de referencia y ...- arranco el papel de lo que traía en la mano, era el letrero del puente Wickery-signos históricos hechos del mismo roble blanco que el puente Wickery- Stefan y yo nos levantamos y miramos el letrero.
-Ellos piensan que toda la madera se quemó- dije sorprendida.
-Me sentí como un ladrón, me hubieran visto- dijo Damon divertido.
-Tenemos un arma- dijo Stefan sonriendo.
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Hola, lo siento por no estar activa, ando con los tramites de la escuela y esas cosas, espero que hayan tenido buen fin de semana, besitos, espero subir otro capítulo hoy o mañana.