Quedé hipnotizada mirando mi café como si fuera el acertijo mas grande del mundo. Tenía la cabeza en otro lado. Mis pensamientos estaban dando vueltas como locos, y ciertos recuerdos estaban volviendo a mi. Ver a Lexie después de tanto tiempo me estaba dando una cierta nostalgia. No se si una buena o mala.
Después de lo que pasó con Santiago y la enfermería solo salí del campus con un permiso antiguo y tomé un uber hasta la cafetería mas cercana, que quedaba como a unos 10 minutos en auto. Iba a ir a pie, pero caminando rápido me hubiera demorado como 40 minutos y Lexie ya me estaba esperando.
-¿Que miras tan concentrada?¿Cansada?- captó mi atención la voz de mi amiga que acababa de llegar con su orden. La mire y reí. A estas horas no había nadie en el café, se podía decir que el segundo piso estaba completamente vacío, por lo que no quería hablar alto y romper el silencio.
-Un poco, después de todo fue un largo día- dije dándole un sorbo a mi capuchino. Lexie cogió cinco bolsitas de azúcar y se las echó a su café como si no hubiera un mañana. No entiendo como sigue tan delgada. Cuando eramos chicas descubrí que también sufrió con un problema una época, felizmente fue poco tiempo. Comía bastante y después estaba arrepentida. Lo descubrí un día cuando entre al baño de enfermería y ahí estaba ella sentada en el piso apoyada en el inodoro, rogándome que no le diga a nadie. Después de eso me quedé callada, ella sola se metió con un psiquiatra y se detuvo. Todo esto fue mucho antes del accidente de mi mamá. Al parecer intercambiamos roles.
-¿Que pasa con esa cara de cachorro triste? ¿Necesitas un abrazo? - dijo sentándose al lado mio atacándome con un abrazo de oso al que yo solo reí y no le respondí. Aún me incomodaba abrazar, especialmente a ella o a alguien que no sea Tyler o Wren.
-Gracias, estoy mucho mejor - dije mirándola y le sonreí. Ella me sonrío y tomó su café.
Después de unos minutos las dos en silencio. Bueno, en verdad yo en silencio y ella hablando como si no hubiera un mañana y yo "escuchando", pasó su mano en frente de mis ojos para llamar mi atención que había perdido.
- Ella, ¿me podrías hacer un favor? - me preguntó al tiempo que nos parábamos y salíamos de la cafetería. Rodé los ojos y reí levemente.
-Depende- dije caminando por la acera muy despacio con Lexie a mi costado.
-Últimamente no he podido dormir bien, ¿tu crees que...?- dijo pero se calló de repente.
-Continua- dijo deteniéndome y apoyándome en una columna de una heladería.
-Que vergüenza pero, ¿podrías por favor comprar me Doxepin con tu receta medica? Yo te pago, es que solo la puedes conseguir con receta y no quiero pasar por todo el problema de pasar cita en la clínica y que me analicen y toda la vaina- dijo comenzando a irse por las ramas.
-No lo se... Ya tengo un aspa, y máximo puedo usarla hasta dos aspas - dije pero me miró con una cara de perrito muy convincente.
-Por favor, podemos hasta compartir, la diferencia es que yo te devuelvo el dinero, osea yo lo pago, porfiiiis- dijo con sus manos juntas cerca a mi de manera de suplica. Rodé los ojos y acepté.
-Esta bien, me debes una, que buena amiga soy- dije y caminamos una cuadra más hasta la farmacia.
Dije el típico discurso que debo decir cuando necesito rellenar mis pastillas, pagué y salí. No mas de 5 minutos. Leí la etiqueta del pomo naranja y sin pensar dos veces se lo extendí a Lexie.
-Gracias, gracias, gracias, gracias- dijo dando saltitos de felicidad- ¿Ves? Con esta energía nadie puede dormir. - Mi brazo seguía colgando como idiota ya que no tomaba el pomo.
-Em... tómalo- dije sacudiendo el pomo.
-¿No te lo quieres quedar tu por hoy? Me lo das en dos días o mañana- dijo mientras se sentaba en una banca. ¿Que? Osea lo compre por las puras.
-¿Por que querría quedarme con esas pastillas? - le pregunte parándome en frente de ella mirándola como si fuera la idea mas ridícula que había escuchado en mi vida.
-Porque mañana es el 4 de enero- dijo haciendo que mis brazos caigan muertos a mis costados, que mi respiración se corte y mi cabeza pese. En otras palabras, me había caído un balde de agua fría encima.
* * *
Mi cuerpo estaba en automático. Mis piernas se movían solas a donde estaban programadas para ir y mi mirada estaba en el piso y mis pies. Lo único que no estaba concentrada era mi mente. Sentía que era un zombie, y no podía hacer nada para cambiarlo. Una voz dentro mio estaba gritando y saltando, pegando le a paredes, rodando mientras que sollozaba mientras que por fuera no podía pronunciar ni una sola palabra.
Todas las personas ya estaban dentro de sus habitaciones, y eran pocos los que aun caminaban por el campus, aprovechando que el 4 empezábamos clases y estaría prohibido salir a estas horas. Eran casi las 10 de la noche.
Mañana es el 4 de enero. 2 años tan rápido. Y yo sigo siendo patética.
Mi cuerpo que estaba caminando por si solo, chocó contra alguien, causando que se derrumbe en el piso al igual que él. Mi cartera cayó al mismo tiempo que todos los contenidos. Lo que me faltaba, la cereza a mi puto pastel.
-Fíjate por donde vas - dijo aún molesto por lo que había sucedido en lo tarde. Su pómulo estaba morada con rojo y verde, al igual que mi mano. Lo ignoré y recogí mis cosas del piso. Antes de llegar a coger el pomo naranja su mano me ganó y lo apartó de mi - Así que nueva mercancía- dijo riendo y leyendo la etiqueta.
-Dámelo Santiago, y me voy y no tenemos que volver a hablar- dije con la voz mas calmada que me había salido en mi vida Aunque no se si era calma o simplemente indiferencia y falta de emociones. Estaba en neutro.
-Pero si me debes, después de todo tu me hiciste esto - dijo señalando su cara. Lentamente la palanca de emociones dentro mío se estaba moviendo al lado izquierdo que indicaba furia.
-No te debo nada, eso te pasó por ignorante- dije entre dientes. Estaba con la mandíbula tensada.
-Otras pastillas que tienen que ver con la depresión y ansiedad y blah blah blah, estupideces - dijo abriendo la tapa haciendo que la furia dentro mio crezca.
-Dámelo ahora- dije ahora si molesta.
-¿O que?- dijo y rapidamente me agarró de la muñeca y vio mi puño de colores - No me vas a volver a tocar, ¿crees que te iba a dejar ir asi no más? ¿Que crees que pasaría con mi ego de chico malo? No dejaría que una chica me pegue, menos porque en mi moral no es malo pegarle a una chica porque todos somos iguales- dijo cada vez agregándole fuerza a su agarre. Sus ojos estaban raros, lo podía notar, sus pupilas estaban enormes. Esperen.
-¿Estas drogado?- pregunté incrédula mientras que me quejaba. Su agarre estaba haciendo que mi muñeca truene. Me estaba sacando muchos conejos, ojala que solo sea eso.
-Un poco, después de todo tu ibas todos los días drogada a clases con esa sonrisa falsa y esa alegría a la que se te olvido sacarle la etiqueta- dijo oliendo el contenido del frasco y soltando mi muñeca con fuerza causando que me tambalee para atrás. Cerró el pomo y lo guardó en su bolsillo- Esto me va a dar buenas ganancias.
-Devuélvemelas - dije recuperando el equilibrio- Solo las necesito para mañana, después te las regalo - dije tratando de calmarme. Estábamos en frente del edificio A de mujeres, no podía gritar, ya todos estaban en sus habitaciones, bueno, la gente que ya había llegado -O le digo a todos tu secreto.
-No - dijo y me acerque a arrancharse-las pero me empujó al piso fuertemente - Eres patética. Si se te ocurre decirle a alguien algo sobre esto, te juro que no volverás a sonreír dentro de mucho tiempo, ¡¿Entendiste!? - dijo de manera agresiva señalándome.
¿Saben que? Pincho.
Con la poca fuerza que me quedaba me abalancé sobre él tumbándolo al piso ya que lo había agarrado de sorpresa. Metí la mano en su bolsillo y saqué el pomo mientras que me jalaba el pelo fuertemente. Traté de no soltar grititos que llamaran la atención de los dormitorio que daban para adelante. Su puño se empotró contra mis costillas causando que ruede hacia el costado. Me levanté ignorando el dolor y corrí a el edificio, cerrando las grandes puertas de vidrio detrás de mi. Puse todo mi peso en ellas y respiré, tratando de calmar mis pulmones.
Volteé a verlo y lo vi levantándose lentamente del piso completamente perdido. Mi pecho subía y bajaba de una manera exagerada. Me dolía el brazo, el cuello cabelludo y especialmente las costillas. Habían pasado unos cinco minutos desde que estaba agarrando la puerta y Santiago estaba sentado mirando al lado contrario sobándose la cara.
Después de unos minutos mas, volteó y se encontró con mi mirada. Sus ojos se engancharon a los míos y la expresión de su rostro cambio de confusión a arrepentimiento.
Recorrió mi cuerpo con la mirada y se dio cuenta que eso lo había hecho él.
-Ella- dijo parándose, causando que cierre los ojos y agarre mas fuertemente la puerta.
-No te acerques - dije suficientemente algo como para que me escuche. Mi voz después de mucho tiempo sonó asustada.
-Discúlpame, Dios mio que hice - dijo jalándose los pelos de la cabeza y mirando al cielo -En serio perdón, a veces el éxtasis me pone así, en serio discúlpame- dijo pegándose a la puerta de vidrio logrando que retroceda y caiga de culo al piso.
-No te acerques, no me vuelvas a hablar, solo... - dije retrocediendo con las manos - Aléjate - dije parándome rapidamente y corriendo por el pasillo, llegando a las escaleras, y subiendo al segundo piso.
Tenía lagrimas en los ojos que me impedían ver bien. Apenas llegue a la puerta de mi habitación la abrí con la llave aun mis manos temblando y me apoye en esta una vez adentro. Mi respiracion estaba entrecortada, tenía ganas de llorar.
Mi cabeza de estar colgada viendo al piso subió cuando escucho una taza golpeándose contra la mesa.
Wren estaba parado en frente mio, con los ojos mas abiertos que platos, sumamente preocupado y paralizado en su lugar.
-Ella que te...- preguntó desesperado pero lo interrumpí corriendo hacia él y envolviéndolo en un abrazo de oso, tratando de sentirme protegida -¿Quien te hizo eso? Va a morir...
-Solo abrázame - dije en voz baja. Su brazos me rodearon y me hicieron sentir protegida.
* * *
-¿Sabes que mañana va a morir verdad? Voy a hacer que lo expulsen, que no pueda entrar a ninguna otra escuela - dijo Wren con su cabeza apoyada en la pared y mi cabeza en su hombro. Me había hecho un te para que me relaje, y además ya tenía pijama puesta.
-No es su culpa, estaba drogado, yo se lo que las drogas te hacen hacer - dije acariciando el borde de la taza caliente que estaba en mis manos.
-Eso lo hace peor. Lo van a expulsar y meter en la cárcel
-Podemos no hablar de eso ¿por favor? Aunque sea no mañana, pasado mañana si quieres pero mañana no - dije agarrando su mano con la mía.
-Tenemos que hacer algo lo antes posible -dijo acariciando mi mano con la suya.
-Mañana es el 4 de enero - dije con un hilo de voz.
-Oh- fue lo único que dijo - Prometo estar aquí para ti todo el día de mañana, seré tu sirviente princesa - dijo dándome un beso en la cabeza. Una sonrisa se formó en mi labios pero mis ojos seguían con una expresión vacía.
-Ni siquiera puedo ir a dejar flores a su tumba -dije sin ni una lagrima en los ojos.
Wren me miró preocupado al darse cuenta de mi estado de animo. Esa misma expresión la tuvo cuando nos vimos una vez después de la muerte de mi madre y se dio cuenta que mi sentimientos habían muerto con ella.
-Pronto viajaremos a que le dejes un ramo de 12, no, de 50 rosas - dijo y asentí - Verte en estos instantes me da ganas de ir corriendo donde García y sacarle los ojos con cuchara y los intestinos con un tenedor - dijo causando que ruede los ojos- Cualquier cosa que necesites, estoy aquí.
Dejé mi taza en mi mesa de noche y me arrodillé en frente de Wren, y inesperadamente lo abracé. Con sus brazos me rodeó el torso y me acaricio la cabeza.
-Es hora de que duermas- dijo parándose.
-No- dije agarrándolo de la mano - ¿Por esta noche podemos pretender que somos los mejores amigos que tienen 10 años y después de ver una película de terror uno tiene miedo y quiere dormir con el otro? - pregunté causando que ría.
-Esta bien- dijo y se echó a mi lado - Que conste que tu eras la subnormal que no le tenía miedo a las películas de terror - dijo causando que sonría. No importa que pasara, él siempre me trataba como si estuviera normal, como si fuera normal.
* * *
WREN POV'S
Unos golpes en la puerta me despertaron. Abrí los ojos rapidamente y me senté sobre mi sitio. Me había quedado despierto hasta tarde tratando de distraer a Ella de lo que le había pasado ayer. No estaba completamente seguro de como fue, solo sé que Santiago se peleó con ella porque estaba drogado. Si hoy no fuera el aniversario de la muerte de su mamá, les juro que iría y lo demandaría, lo entregaría a el director y a la comisaría.
Ella estaba en el baño, o así parecía ya que el agua del lavamanos estaba corriendo.
Me levanté y abrí la puerta jurando encontrarme con Tania, compañera de cuarto que había ido con Bruno, pero no era ella.
-Que mierda- dijo viéndome molesto - ¿Que haces aquí? - preguntó Tyler entrando a la habitación empujándome en el camino -Vengo a ver a mi novia y me encuentro con su mejor amigo que se acaba de levantar. Increíble.
-Oye, tranquilo, no es lo que parece- dije aburrido por su ataque de celos y camine a las repisas y saqué el café en polvo y puse agua en la tetera eléctrica.
-¿Entonces que pasó? - preguntó caminando hacia mi.
Mire la puerta del baño y escuche la ducha prenderse. No quería que Ella escuchara esto.
-Estoy preocupado por Ella- dije sin mas. Él me miró y rapidamente su expresión cambio a una preocupada.
-¿Que sucedió?- preguntó curioso e impaciente.
-Anoche llegó de "verse" con Lexie, y algo le pasó en el campus con García- dije sirviendo el agua caliente en una taza. Vertí el agua y le puse dos cucharadas de café y dos de azúcar. Pude ver como Tyler se ponía tenso al escuchar el nombre de García -Me quedé con ella para ver que nada malo pasara - dije y probé un sorbo - Además, hoy es 4 de enero.
-¿Que le paso? ¿Que significa eso?- pregunto poniéndose mas impaciente.
La puerta del baño se abrió y Ella salió ya cambiada y bañada. Al vernos, caminó a Tyler y lo abrazó. ¿Que le pasa? Esta dando muchos abrazos últimamente.
-Hola- le dijo y alzó su cara para verlo. Tomé otro sorbo de mi café. Nuevamente estaba con esa opacidad en los ojos, y su mirada no combinaba con lo que decía su boca o su cuerpo.
En estos momentos estoy muy preocupado.
-Estaba preocupado por ti - dijo agarrando su cara con sus manos y mirándola a los ojos.
-Solo había salido con mi amiga, te lo dije- dijo dándole un pico y caminando a la mesa. Los dos nos quedamos en silencio e intercambiamos miradas mientras que Ella recogía sus cosas y las guardaba en su cartera. Finalmente Tyler la analizó y se dio cuenta de su muñeca morada.
Me dirigió una mirada indignado y se acercó a Ella- ¿Que es esto? - preguntó molesto.
Ella le sacó la mano y la escondió en su casaca - No es nada- dijo y se colgó la cartera en el hombro.
-¿Como que nada?- Tyler preguntó molesto y yo trate de no interrumpir- Te dije que si García te volvía a tocar lo iba a matar- dijo y lo miré.
-Espera, ¿ya te había hecho algo así antes? ¿Cuántas veces?- pregunté parándome y acercándome a ellos. Es estúpido. ¿Esto ya había pasado otras veces y no nos había dicho nada? Me siento inútil. No hice nada las otras veces, entonces esta vez si voy a hacer algo y ahora.
-No, paren los dos, no es nada- dijo jalándose el polo para abajo. Tyler se pegó a ella y en un solo movimiento le alzó el polo hasta las costillas dejando al aire un moretón inmenso. Ahora si esto me esta enojando.
-¡Le voy a sacar la mierda! ¡Ese pendejo!- gritó Tyler y golpeó la mesa. No me moví de mi sitio, la imagen de ese moretón se quedó en mi mente, y si me movía, iría a arrancarle las pelotas a ese imbécil.
-No, no lo harás, hoy no, si quieres mañana, pero hoy no - dijo señalándolo acusadoramente.
-Pero- dijo pero lo interrumpió.
-No- dijo Ella acercándose a él- Tengo que ir a recoger unos medicamentos recetados por mi nuevo psiquiatra, ¿te veo luego? - dijo dándole un beso corto.
Okay, definitivamente aún no me acostumbraba a verlos así de juntos.
-Esta bien- dijo convencido.
-¿Nos vemos a las 4 en tu dormitorio? - preguntó y él asintió- Te veo luego, ah y, gracias Wren, en serio necesitaba a mi mejor amigo, nos vemos en la tarde. - dijo y asentí - Los quiero - dijo y por primera vez noté un sentimiento genuino.
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Son las 4am, es la cuarta vez que subo este capitulo, y por alguna razon no se sube ni puedo dormir.
Ojala que les guste, es el penultimo capituloo, me da pena. Solo falta el capitulo 45, que aun no se si lo dividire en dos y el epilogoo
Comenzare una nueva historia con nuevo personajes, si estan interesadoos pueden ir a leerla cuando la subaa
Feliz año nuevo, 2018!!!!!!!!