Siare | EMPE #3 | Stiles Stil...

Da RosePP

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โ”โ”๐’๐ˆ๐๐Ž๐๐’๐ˆ๐’
Prรณlogo
1. Bienvenida a Beacon Hills
2. Un extraรฑo primer dรญa
3. La nueva manada
4. Amigos de la infancia
5. ยฟMisaac o Miles?
6. Mini Stiles
7. Bajo cero
8. Banco Nacional
9. Boyd y Cora
10. Carrera en el bosque
11. Un segundo castigo
12. Gemelos malvados
13. Dibujos
14. Un huรฉsped inesperado
15. Los sentimientos de Isaac
16. Deucalion
17. Derek
18. Yendo de paseo
19. Intermediaria
20. Bus Stop
21. El inicio de una larga noche
22. Glen Capri
23. No lo vayas a negar
24. 201
25. Muรฉrdago
26. Curadores
27. Dr. Deaton
28. ยฟUn tablero de gรผija?
29. Corrientes telรบricas
30. Los alcaloides
31. Raptando a Ethan
32. El tablero de ajedrez
33. El Darach
34. Beacon Hills Memorial Hospital
35. Yo soy tu padre
37. El otro donante de esperma
38. La edad de un chico de segundo aรฑo en horas
39. El verdadero Alfa
40. Siare
Epรญlogo
Extra 1
Extra 2
Extra 3
Extra 4
โ”โ”๐€๐‹๐†๐”๐๐€๐’ ๐๐€๐‹๐€๐๐‘๐€๐’

36. Esperando el resultado de la mordida

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Da RosePP

Mia

Scott se fue con Deucalion, no sé porqué, pero no me sorprende, es decir, sí pensé que lo podría hacer, no porque Scott vaya a volverse como él, sino porque lo necesita para ganarle a Jennifer. Sé que él piensa que necesita esa alianza, pero no es así.

No necesitamos de Deucalion.

― ¿Es eso una mordida? ―me preguntó Stiles, ambos aún estábamos en la azotea. Admito que me había olvidado de esa mordida, pero ahora que la mencionaba, me empezó a doler.

―Ajá ―mi respuesta fue totalmente desconcertante para él, ya que sus ojos se agrandaron y entró en pánico.

Ya saben, el tipo de pánico en que él se pone a gritar y a hacer gestos con la mano, o sea, un típico Stiles.

― ¡¿Una mordida?! ―gritó, luego cogió mi brazo, lo que hizo que el dolor se intensificara, así que lo aparté―. ¿Él te mordió? ¿Deucalion?

No me quedó más que rodar los ojos. ―No, fue Scott ―cuando dije eso él frunció el ceño―, sí, fue Deucalion, creo que era obvio.

― ¿Por qué lo hizo?

Me encogí de hombros. ―Quería que mis "habilidades" de mujer loba despertasen ―dije haciendo comillas con una sola mano al decir habilidades, la verdad es que aún no le creo que sea su hija.

―Mia... podrías morir, lo sabes, ¿no?

Ok... me había olvidado de ese pequeño detalle.

Con esta mordida, sino me convierto en mujer loba, moriré.

¡Genial! Justo lo que necesitaba.

―Supongo que te veré en la siguiente vida ―le dije en broma, pero eso hizo que se preocupara―, Stiles, esto no tiene importancia, si muero, muero, si vivo... seré como Scott ―por favor, no quiero ser como Scott, pero tampoco quiero morir... qué dilema― lo importante es buscar a tú papá y a la mamá de Scott.

―No lo entiendes, ¿verdad? ―la expresión seria en su rostro me desconcertó. ¿Cómo pasa del pánico a esto?

― ¿Entender qué?

―Existe la posibilidad de que mi papá esté muerto, Mia... y, si él está muerto y tu... si tu... Mia, si tú mueres, no me va a quedar nadie.

Eso me tomó completamente desprevenida.

Él había empezado a temblar y agachó su cabeza para que no pudiera ver su rostro, pero sabía que estaba llorando.

―Stiles ―lo llamé, pero él no alzó la cabeza, así que yo misma lo obligué a hacerlo colocando mi mano bajo su mentón―, tu papá está vivo, lo sé y lo vamos a encontrar. Te lo prometo.

Él asintió, pero aún se veía mal.

―Y.... yo bromeaba cuando dije que moriría ―suspiré―, Deucalion está convencido de que es mi padre y por alguna razón, le creo, aunque no estoy 100% segura. Él dijo que con la mordida mis habilidades despertarían, no me estoy volviendo mujer loba, según él... ya lo soy.

― ¿Qué pasa si no sobrevives? ―dijo aún con tristeza.

―Si no sobrevivo, prepárate, porque mi pasatiempo será ir a penar a tu casa ―le dije nuevamente en broma y él se rio.

―No puedo creer que me hayas hecho reír.

―Es mi especialidad ―dije―, ¿preparado para irnos? No vamos a poder traer de vuelta a Scott sin Derek.

Él asintió. ―Está en el primer piso, vayamos por él.

Stiles me ayudó a ponerme de pie, pero no pude sostenerme, sentía que pesaba mil veces más de lo normal, me sentía completamente débil. Aun así, traté de caminar, pero caí a los dos pasos. Cuando Stiles se dio cuenta de mi patético intento de caminata, se acercó a mí y me cargó en sus brazos.

― ¡¿Qué haces?! ―grité completamente sorprendida.

―Claramente no estás en condiciones de caminar ―dijo―, así que yo te llevaré.

Sé que bajar las escaleras conmigo en brazos no fue tarea fácil para Stiles, pero él jamás se quejó de mi peso. Unos diez minutos fue lo que le tomó llegar al primer piso, donde encontramos a Derek desmayado dentro del ascensor.

Stiles me bajó y me senté al lado del cuerpo inconsciente de Derek. En ese momento, oí la sirena de policía.

―Están viniendo ―le dije a Stiles.

― ¿Quiénes?

―La policía, los escucho, ¿escuchas la sirena?

Él negó con la cabeza.

― ¡Bueno, yo la escucho! ―grité― ¡despiértalo!

Entonces, Stiles, empezó a abofetear al hombre lobo. Me gustaría aprovechar para decir que eso me pareció una terrible idea. ¿Cómo va a golpear a un hombre lobo de esa manera? Derek podría despertar y matarlo de un golpe.

― ¡Derek, despierta! ―le gritó luego de que ya lo había abofeteado doce veces.

―Tápale la nariz, si no respira, se va a despertar ―le sugerí.

Pero no me escuchó, en lugar de eso, formó un puño y cuando lo iba a golpear por treceava vez, Derek alzó su mano y lo detuvo.

― ¿Dónde está? ―fue lo primero que preguntó.

― ¿Jennifer? ―preguntó Stiles―. Se fue con la mamá de Scott.

― ¿Se la llevó?

―Sí, y si eso no te parece una patada en las bolas, Scott se fue con Deucalion. Debemos sacarte de aquí, la policía ya está viniendo ―le dijo.

―Espera, ¿y Cora?

―Está con Isaac, Peter y los Argent.

Cuando Derek me vio, en seguida notó mi brazo. ―Te mordió ―dedujo al instante.

Asentí. ―Estoy esperando el resultado de la mordida ―dije en broma.

―Tienes que llevarte a Mia ―le dijo Stiles―, yo me quedaré a retrasar a la policía, prométeme que la llevarás a un lugar seguro.

―Stiles, estoy bien, puedo quedarme contigo, no me pasa nada.

Él me ignoró. ―Tendrás que cargarla, ella no tiene fuerzas para caminar.

―Me aseguraré de que esté bien ―prometió Derek.

―O sea... han decidido ignorarme.

Ninguno de los dos respondió. Derek simplemente me tomó en brazos y nos dirigió fuera del hospital. No tuve la oportunidad de decirle nada más a Stiles.

―Te vas a convertir en una mujer loba ―me dijo de pronto.

Negué. ―Me siento muy débil, voy a morir, pero no le digas a Stiles que te dije eso.

―No morirás, sé cómo se ve una persona cuando va a morir a causa de la mordida ―bajó la mirada hacia mi brazo―, tu sangre es roja, si estuvieras por morir, sería negra. Además, al ser hija de un hombre lobo, tienes su descendencia, igual que yo.

―Pero no soy hija de Deucalion ―respondí molesta.

Él suspiró. ―Lo eres, solo no quieres aceptar lo evidente.

Para este momento ya habíamos llegado a su auto y él me había sentado como copiloto.

Pensé que nos iríamos del hospital, pero se dirigió hacia la entrada, donde estaba Isaac, Allison y su papá. Es extraño ver a los tres juntos.

― ¿Dónde están Scott y Stiles? ―escuché que Allison preguntó, luego, su mirada de posó en mí cuando Derek rodeó el auto para cargarme―. ¿Mia?

―Hola ―respondí―, ¿están bien?

Nuevamente, Derek me ignoró y respondió a las preguntas previas de Allison. ―Stiles sigue en el hospital, nos mantendrá alejados de la policía ―respondió mientras se acercaba a Isaac y me posaba en sus brazos, me estoy empezando a sentir como una muñeca de trapo... ―tenemos que irnos ya.

Ahora, se había acercado al auto de los Argent y sacó a Cora del asiento trasero, ella estaba inconsciente.

― ¿Dónde están Scott y Melissa? ―preguntó el señor Argent, mientras que Derek dejaba a Cora en el asiento de atrás de su auto.

―Jennifer se llevó a Melissa ―respondió él.

― ¿Y Scott? ―preguntó Allison―. Derek, ¿dónde está Scott?

Como él no respondió, lo hice yo. ―Se fue con Deucalion.

― ¿Cómo que se fue con Deucalion? ―Allison nos miraba como si fuera nuestra culpa. Si bien no lo pude detener, traté.

―Piensa que con Deucalion va a poder encontrar y salvar a su mamá y al señor Stilinski ―le expliqué―, pero no lo va a lograr, él no le va a ayudar.

―Tengo que irme ―dijo Derek. Quien subió a su auto y se fue del estacionamiento tan rápido que no nos dio tiempo a ninguno de reaccionar.

Me pregunto si cuando Stiles le dijo que me dejara en un lugar seguro, en la mente de Derek eso significaba los brazos de Isaac.

― ¿Qué te pasó? ―me preguntó Allison viendo hacia mi brazo.

―Me golpeé ―respondí.

Allison agarró mi brazo y lo inspeccionó. ―Casi no se puede ver, ¿qué te pasó?

―Ya está curando ―le dije, estaba aliviada de que la marca de los colmillos de Deucalion no pudieran verse tan bien, ahora parecía más una cortada―, me hice daño con el vidrio de una ventana destruida, eso es todo.

Pero sabía que el único que podía distinguir mi mentira era Isaac, por suerte él no dijo nada.

―No sé si creerte ―me dijo Allison.

―En realidad no me importa ―respondí―, necesitamos encontrar al papá de Stiles y a la mamá de Scott, podemos ir a hacer un plan antes de que la policía llegue aquí.

Papá Argent fue el que habló en esta ocasión. ―Tú necesitas descansar ―me dijo―, ni siquiera puedes ponerte en pie.

Allison asintió. ―Te llevaremos a casa.

Los cuatro subimos al auto de los Argent, bueno, Isaac me cargó hasta el interior y, luego, cuando llegamos a mi casa él bajó conmigo y les dijo a los Argent que se fueran, ya que él se quería quedar. Traté de convencerlo de que no era necesario que permaneciera conmigo, pero él no me hizo caso y... bueno, él me estaba cargando hacia mi cuarto, así que no tenía cómo protestar.

―Ahora sí, dime ¿qué pasó? ―me pidió cuando me posó sobre mi cama.

Lobo subió a la cama conmigo y se echó a mi lado, mientras Isaac colocaba las sábanas sobre mí, pero yo las aparté rápidamente.

No hay forma de que me quede aquí mientras los papás de mis amigos están desaparecidos.

―Nada, no pasó nada.

―Deucalion te tenía, y estás sangrando, mentiste a Allison hace un rato. ¿Qué ha pasado?

Desvié la mirada. Ni siquiera había sido difícil decirle a Stiles, ¿por qué no le puedo decir a Isaac la verdad?

¿Estaría decepcionado de mí?

― ¿Te mordió?

Cuando dijo eso giré a verlo.

―Te mordió, ¿verdad? ―suspiró―. Y ahora estás sanando.

―No sé si me convierta en mujer loba, Derek dice que sí, que Deucalion, como es mi... "padre" ―dije haciendo comillas―, solo activó mis habilidades con esa mordida.

―Si eres hija de Deucalion... ¿por qué no siempre tuviste esas habilidades?

Me encogí de hombros. ―No sé, Isaac, aún no creo que él sea mi padre... todo es confuso. No sé qué hacer.

―Debes descansar ―me dijo.

― ¿Qué? ¡No! Tenemos que buscar a los papás de Stiles y Scott, no me puedo quedar aquí.

―Mia, a penas y puedes mantener tus ojos abiertos ―dijo―, aún faltan varias horas para que amanezca, descansa un poco, luego volveré por ti, ¿sí?

Asentí a regañadientes. Estoy cansada, es verdad, en mi estado, probablemente no pueda ayudar como quisiera y detestaría ser una carga. Descansar podría ser una buena opción... por ahora.

―Te llamaré por la mañana ―dijo antes de salir por la puerta.


Stiles

Sabía que Derek llevaría a Mia a un lugar seguro, pero aun así me preocupaba que ella se volviera una mujer loba. De hecho, tenía que convertirse en una, porque no hay forma de que muera.

¡Diablos!

¿Qué pasa si muere? ¿Qué pasa si no estoy ahí con ella? ¿Qué diablos hago aquí en el hospital esperando a la policía?

Tranquilo Stiles, prometiste que ayudarías, tienes que quedarte aquí. Mia va a estar bien.

A pesar de darme esas palabras alentadoras, no me sentía bien.

Me quedé sentado en la recepción, esperando a que llegara la policía. Cuando los oí entrar, giré hacia la puerta y vi a alguien que no esperaba encontrar aquí.

―Perfecto ―susurré cuando él me notó y caminó en mi dirección.

Alcé la vista cuando se paró en frente de mí.

―Un Stilinski en medio de todo este lío ―dijo colocando sus manos en los bolsillos―, qué sorpresa― agregó sarcásticamente―. ¿Crees que puedes responder algunas preguntas sin tu habitual nivel de sarcasmo?

Asentí. ―Si tú preguntas sin tu habitual nivel de estupidez.

Él sonrió con molestia. ― ¿Dónde está tu papá, y porqué nadie ha podido encontrarlo?

―No lo sé, hace horas que no lo veo.

― ¿Está bebiendo otra vez?

― ¿Cómo que "otra vez"?  ―respondí molesto―. Nunca tuvo que dejarlo.

―Pero tuvo que moderarse ―dijo―. ¿Está bebiendo como antes?

―Ok, ¿qué te parece esto? Cuando lo vea, le haré una prueba de alcoholemia. Recitaremos el alfabeto. Empezando por la F y terminando con la U.

Él volvió a reír, encontraba esta situación divertida. ― ¿Y si me dices qué diablos sucedió aquí?

Negué. ―No sé qué sucedió aquí. Estuve encerrado en los ascensores todo el tiempo.

―No fuiste tú quien puso el nombre en la puerta, ¿o sí?

― ¿Qué nombre?

―Argent ―respondió.

¿Argent? Esto no era bueno, ¿eso quiere decir que él será el siguiente sacrificio?

―Me tengo que ir ―le dije.

―No puedes irte aún.

―Ya me interrogaste ―le dije―, tengo escuela, me tengo que ir.

―Stiles ―me llamó―, ¿dónde está...?

Lo interrumpí antes de que pueda terminar. ― ¿Tu hijo? ¿Scott? ―él asintió―. Qué bueno que por fin te acuerdes de él.

― ¿Lo has visto?

Negué. ―Aunque lo hubiera visto no te lo diría.

Dicho eso salí del hospital y me dirigí a casa de los Argent, tenía que advertirles sobre esto. Cuando Allison abrió la puerta, les expliqué a ella y a su papá lo que acababa de averiguar.

―La palabra es "guardián", Allison ―dijo el señor Argent― tu más que nadie sabes que es una función que no he estado cumpliendo.

Los seguí a los dos hacia la oficina del señor Argent, él se colocó al otro lado de su mesa mientras que Allison y yo nos quedamos al frente de él.

―Pero has visto que se llevó a la mamá de Scott y al papá de Stiles ―le explicó Allison―. Eso no es una coincidencia.

―Sí, yo también consideraría que escribieron tu nombre muy grande en las puertas del ascensor ―expliqué nuevamente―. Eso me ha parecido una advertencia.

―Creo que podría ser Morrell ―dijo Allison, refiriéndose a la consejera escolar y hermana de Dr. Deaton―. Ella sabe mucho más de lo que dice, y quizás esté tratando de ayudar.

―Bueno, ella debería de hacerlo mucho más rápido ―dije mientras me sentaba en un sillón―, faltan menos de dos noches para el eclipse lunar.

―Stiles, no pierdas las esperanzas ―trató de alentarme el papá de Allison.

―Él podría ya estar muerto ―dije refiriéndome a mi padre.

―No creo ―explicó Argent―, hay algo en la táctica de Jennifer, sigue posicionándose, acomodando las piezas.

―Y tú eres una de esas piezas ―señaló Allison.

―Entonces no esperamos su próximo movimiento ―dijo Argent mientras cogía su mapa de Beacon Hills, donde estaban marcados los lugares de rapto y sacrificio―. Todo lo que hizo estuvo en una corriente telúrica ―explicó―, así que Melissa y el aguacil deben estar en una de esas corrientes.

Ni siquiera quería escucharlo, tenía miedo de ir a uno de esos lugares y encontrarlo muerto.

―Stiles ―me llamó Argent―, para encontrarlos, necesitamos tu ayuda.

― ¿En serio quieres ir tras ella? ―le pregunté, sabiendo que Jennifer lo está buscando para volverlo el tercer y último sacrificio―. ¿Qué pasa si te lleva como a los otros? No te ofendas, pero ¿qué diferencia hay entre tú y ellos?

Él apartó la mirada y sacó algo de su cajón, una pistola y una recarga. La segunda la colocó dentro de la pistola y me miró. ―Yo tengo una 'calibre 45' ―lo miré expectante, no creo que sea algo de lo que ella no pueda curarse―. Tal vez ella pueda curarse de un tiro en la pierna y de unos cortes en la cara, pero, personalmente, quisiera ver cómo se las arregla con medio cráneo volado.

Dejó la pistola a su lado y se inclinó sobre la mesa. ―Ahora tenemos una prioridad, encontrar a Melissa y a tu papá ―dijo viéndonos a ambos―. Tenemos un mapa y las pistas para resolver esto. Lo que no tenemos es tiempo. Por eso, los necesito a ustedes dos.

Su pequeño discurso me convenció, no puedo seguirme lamentando.

Alcé la mirada y dije―: ¿Por dónde comenzamos?

Él nos indicó que nos acercáramos a la mesa y dos segundos después todos estábamos inclinados viendo el mapa.

―Los sacrificios se cometieron, generalmente, donde no se encontraron los cadáveres ―explicó señalando con un pequeño iluminador las marcas transparentes del mapa―. Creo que el lugar tiene que ver con la fuerza de la corriente. Así que, está la escuela, la veterinaria, el banco...

―Espera ―lo interrumpí―. Ella no utilizaría dos veces el mismo lugar, ¿o sí?

―Solo si no tuviera éxito la primera vez ―explicó Argent― señalando en el mapa el banco nacional de Beacon Hills.

―El jefe de Scott ―dijo Allison.

―Él fue su única falla ―explicó―, eso podría significar algo.

―También falló con el profesor Montgomery ―les dije―, recuerden que Mia lo salvó.

―Pero a él no lo secuestró, a Deaton sí ―dijo Allison.

―De todas formas, ese es solo un lugar hasta ahora ―dije―, vamos a necesitar mucha más ayuda.

― ¿Qué tal Mia o Lydia? ―sugirió Allison.

― ¿Por qué ellas? ―preguntó Argent―. ¿Qué pueden hacer?

―Tienen algo así como un talento ―expliqué―, Mia dibuja a las personas que van a ser sacrificadas sin querer hacerlo y... Lydia encuentra los cadáveres sin... buscarlos.

― ¿Qué son? ¿Médiums? ―preguntó Argent.

Ambos me miraron. ―Son algo...

No quería pensar en que Mia, además de ser algo así como una médium, podía ser también una mujer loba.

Los Argent se emocionaron con esto de ir por Jennifer, ya que empezaron a sacar todas sus armas, algunas que solo había visto en juegos. Al menos habían sacado quince y todas se veían letales.

―Creí que ustedes estaban retirados ―dije.

―Retirados, sí, Indefensos, no ―señaló Argent―. Mantén tu teléfono encendido ―me dijo―. Si hablas con Scott, avísanos enseguida.

―Creo que eso será poco probable ―respondí mientras revisaba mi teléfono, solo para corroborar que él no me había escrito, ni llamado.

―Recuerden que él está haciendo lo que cree correcto ―nos explicó Argent.

Lo sé, pero lo que cree correcto, no necesariamente lo es. Tiene que haber otra forma de resolver esto. Antes de que pudiera ordenar mis pensamientos y buscar una mejor solución, escuché el cerrojo de la puerta y luego, Isaac apareció en la oficina de Argent.

―No puedo disparar un arma, ni usar una ballesta, pero ―alzó su mano y sacó sus garras―, estoy mejorando mucho con esto.

― ¿Cómo está Mia? ―le preguntó Allison.

Yo la miré extrañado. ― ¿Por qué sabría él cómo está Mia?

―Está bien, la dejé descansando en su cama ―dijo eso mirándome a mí, tenía una sonrisa maliciosa en el rostro.

― ¿Por qué la dejaste tú en su cama? ―pregunté molesto―. Le pedí a Derek que la cuide, no a ti.

Isaac se encogió de hombros. ―Resulta que prefiere más mi compañía.

Cuando estaba por abalanzarme sobre Isaac, Argent me detuvo. ―Chicos, estamos en una situación crítica, no voy a dejar que se peleen por Mia.

Isaac aún tenía una sonrisa de triunfo en la cara.

―Iré a buscarla ―dije.

Se suponía que Allison y su papá irían por Jennifer al banco de Beacon Hills, ahora que Isaac había llegado, no dudo que lo llevarían también.

Yo, por otro lado, me dirigiría a casa de Mia para averiguar si podemos encontrar a nuestros padres. Luego, iría donde Lydia, una de las dos los va a encontrar, lo sé.

✎❣

Segundo capítulo del año!!!

En el capítulo anterior les pregunté sobre posibles extras de Siare, de los cuales tengo estas opciones:

1. La vida de Jackson y Landon en Londres 😄

2. Un día en la vida de Lobo 😂 🐶

3. Algún capítulo desde el punto de vista de Stiles. Pueden recomendar alguno 😉

4. Algún capítulo desde el punto de vista de Isaac. Pueden recomendar alguno 😈

5. Si quieren algún otro cap desde el punto de vista de otro personaje, pónganlo aquí.      

Estaré atenta a sus ideas!!

xoxo,

Rose

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