Era simplemente maravilloso, los árboles verdes, la casi total ausencia de personas y el aire, mucho más puro de lo que era en la ciudad, incluso con el enorme jardín de Saori alrededor de la mansión, no podía purificar de esta manera el aire que contaminaba la ciudad detrás.
- casi me recuerda a los cinco picos, es muy hermoso.
Shun sonrió a su amigo a su lado, notando la mirada de Shiryu perderse entre la naturaleza todavía conservada de los alrededores de la montaña mientras el paisaje continuamente cambiante pasaba por el camino terroso por el que su auto pasaba.
- debe ser agradable - dijo con su sonrisa todavía intacta - la isla Andrómeda no era del todo linda a simple vista, apenas había naturaleza.
- me lo imagino.
Podía ser agradable, un paseo completamente pagado y acomodado por la señorita Saori para poder ir a la montaña Ryū no yama con el fin de continuar con su estudio.
Algo en la flora de ese lugar simplemente hacía que todo fuera excepcional, cada planta medicinal cultivada ahí tenía mucha más potencia que cualquier otra de la misma clase plantada en cualquier otra región.
La botánica era una pequeña pasión naciente que Shun había descubierto muy agradable, después de un par de años, decidió que esta podría ser una buena pasión secundaria que llevaría de la mano con sus estudios recientes de medicina.
Shiryu era su acompañante por lo general, era el que estaba más dispuesto a ir con él y debido a lo que había pasado luego de la perdida de su vista, los conocimientos que también adquirió de Shunrei, lo hacía un buen conocedor de las plantas silvestres que a Shun también le interesaban. Los paisajes eran igual de hermosos también, incluso si el dragón no mostraba interés en lo que Shun hacía, bien podía encontrar un lugar apacible y agradable para meditar.
Seiya era por lo general muy inquieto para eso y Hyoga prefería que lo rodeara otro tipo de naturaleza. Con Saori igual de ocupada en sus responsabilidades como la heredera de la compañía de su abuelo y acostumbrada a ciertos lujos, era usual que solo fueran ellos dos.
- los guías de turista dijeron que habían leyendas de esta montaña ¿no?
Shiryu alzo un folleto turístico que trataba justamente de la montaña que visitaban, aparentemente el pelinegro había escuchado las historias de las personas de los pueblos cercanos, todavía pequeños y conservando algunas estructuras propias del Japón feudal.
- ¿un dragón tallado en la montaña? - preguntó en un tono incrédulo mientras miraba la imagen, la piedra como sumida y más oscurecida por la luz del sol y el ángulo de la foto.
- no le veo mucho la forma, considerando que no es un dragón occidental, y en cuanto al oriental... esto apenas es una línea, hay que tener imaginación.
Shun rió un poco antes de que el movimiento del auto se detuviera. El chófer que les había traído movió el volante para quedar a un lado del final del camino y puso el freno de mano cuando detuvo el coche antes de volverse a ellos.
- fin del camino, ya estamos aquí- ambos desabrocharon sus cinturones con calma y recogieron las mochilas más pequeñas que llevaban consigo, las más grandes aún permanecían en la cajuela pero no esperaban realmente necesitarlas - permaneceré aquí para cuando vuelvan.
Abrieron las puertas y bajaron, de inmediato una ráfaga de aire fresco les golpeó el rostro, fue agradable considerando el calor que hacía. Las hojas de los árboles bailaban por la fuerza de los vientos en esa agradable tarde, parecía ser todavía mediodía y había un agradable ambiente.
- volveremos a pie hasta el pueblo, espere ahí y use el dinero para pasar el rato, tardaremos un poco pero estaremos de vuelta para antes de la noche, una o dos horas antes.
El chófer trato de negarse pero al final se resignó, abrió la cajuela y los dejó tomar las mochilas que guardaron, cuando el coche se perdió de su vista fue cuando soltaron un suspiro de alivio. Se vieron mutuamente y comenzaron su caminata desde el fin del camino.
- si supiera que podemos incluso volver a la mansión a pie - el comentario de Shiryu llamó la atención de Shun, ambos sonrieron divertidos.
- a Saori no le haría gracia y lo sabes.
Shiryu se encogió de hombros para darle la razón. Saori al menos se interesaba en ellos ahora, cualquier cosa que pidieran y que estuviera dentro de los límites que el dinero podía comprar legalmente solo había que pedirlo y ella se encargaría de dárselos.
No era como si necesitaran mucho luego de las vidas que habían tenido, aprendieron a vivir con poco y bien se conformaban con dormir con un buen techo sólido y agua de un lavabo. Nunca le pidieron mucho, más bien, asumían que ella lo hacía por gratitud, además de no ir a vivir al santuario de Grecia pese a que no les habría importado mucho luego de perder a tantos por la guerra santa.
La amenaza que destinaban a enfrentar como guerreros (la reencarnación de Hades y otros más en adición) ya había sido derrotada, con algo de suerte las generaciones futuras no tendrían que enfrentar al dios regente del inframundo también. Asumieron que con todo el escándalo, el resto de dioses optara por dejar sus planes genocidas a un lado.
- hojas largas rasposas con bordes ligeramente en forma de daga fina.
Shun examinó la planta por si mismo desde las manos de su amigo. Exactamente lo que había buscado, necesitaría otras diez pero sabiendo que Shiryu ya la había identificado una vez, podía asegurar que no necesitaba su ayuda.
- es útil para sanar heridas y combatir infecciones.
La mirada de aprobación de su compañero de armas le mostraba lo complacido que estaba de su avance. Shiryu esperaba algún momento en el que sus compañeros tuvieran el tiempo para ir juntos a su lugar de entrenamiento, a Shun le encantaría por la cantidad de remedios florales que ahí se cultivaban y a él como a Shunrei les haría muy felices para estar en un momento pacífico en el que podrían quedarse tanto como lo desearan.
- seguiremos buscando, antes hay que comer.
Una rutina normal, de vez en vez ambos descansaban debajo de la sombra de un árbol, tranquilos y desinteresados de su objetivo inicial. La comida que habían llevado consigo era casera, el camino que recorrieron no era tan largo como para requerir comprar alimentos locales.
Después de su almuerzo, se dedicaron a buscar más de esas plantas, encontraron cinco de ellas y cuatro más de unas plantas de otros tipos que encontraron por casualidad, lo cual fue de hecho una suerte, caminaron por horas pero no encontraron más. Recorrieron gran parte de los alrededores pero los resultados fueron escasos.
- ¿más arriba? La zona es grande, quizás encontremos más si subimos un poco.
Vieron la hora e imaginaron que pronto debían volver, no podían dejar al chófer de Saori abandonado hasta que terminaran, el pobre hombre era alguien dedicado, mandaría brigadas de búsqueda para que los encontraran aún cuando podían sobrevivir así con pocos recursos, no es como que él lo supiera, pero con una jefa como Saori, lo peor que podría pasarle sería que ellos no volvieran.
- podemos dividirnos, una hora más y nos vemos en el camino - propuso Shiryu - iré más al norte.
- bueno, iré a ver al sur - asintió Shun cuando la mirada ofendida de Shiryu lo abordó- tú ya elegiste e incluso si no las encontramos hoy, me gustaría ver el supuesto "dragón".
- el "ser humano más puro de todos" no me imagino al resto.
La sonrisa en su rostro delató la broma inocente y Shun solo pudo rodar un poco los ojos con el mismo humor antes de ver a su compañero alejarse en la dirección prevista.
Lo de Hades ya había tenido el tiempo para sanar y endurecerse, con el paso del tiempo se iba haciendo más fácil hacerse a la idea de que lo que pasó no fue su culpa, que no por eso debía culparse ni rechazarse a sí mismo por servir al propósito de otro dios incluso si no lo había querido.
A sus amigos les costó hacer que dejara de tener esas ideas después de que el sentido del deber que lo mantuvo en pie incluso después de la posesión se hubiera ido. Antes de encontrar la forma de despertar a Seiya se había sentido terrible.
Ahora, bromear un poco con eso no le afectaba tanto, era una forma para lidiar con ello, él mismo había dicho que estaba bien. Y lo estaba, ahora solo soñaba con eso de vez en cuando y no despertaba con la falta de aire ni el temor de los primeros días.
Echó un vistazo abajo, saliendo de sus recuerdos para enfocarse en el ahora. No sabía cuánto había recorrido pero sin duda estaba más arriba, ni siquiera había prestado atención. Plantas en abundancia, sus ojos se abrieron. Más adelante un camino repleto de las plantas que buscaba se abría paso para adentrarse más en las montañas.
Podría haber tomado lo que necesitaba, cinco, incluso veinte para hacer valer el viaje que hicieron, darse la vuelta y volver con Shiryu. Ser prudente.
Por otro lado...
Suspiró mentalmente, recordándose a si mismo que él no solía ser así pero seguir el camino aparentemente inofensivo no sería malo.
¿Qué podría suceder? Podía lidiar con cualquier animal salvaje y situaciones peores que quedar perdido en un bosque ya le habían pasado (no había chances de que se perdiera, su maestro se había asegurado en el entrenamiento de eso)
Volvió a caminar, no sin antes recoger lo que necesitaba, no iba a ser abusivo con la naturaleza, tomó las cinco plantas que le faltaban por sí acaso y se dispuso a seguir el camino. Grandes rocas se juntaron a su alrededor, altas y grandes en una ruta serpenteante que permanecía lleno de esa flora.
Levantando la vista pudo ver una imagen similar a la que había en el folleto, la roca sumida, la figura era gigante ahora que la veía de cerca, inquietantemente grande, fácil podía bien abarcar todo el costado de la montaña era intimidante.
Se tomó un momento para sacar de la mochila el folleto, comparó la imagen con la vista que tenía antes de ponerse a leer la información al otro lado.
- según esto... aquí fue sellado un dragón hace mucho tiempo o simplemente dormía aquí hasta que volvió a despertar.
Era información realmente vaga, tal y como cada mito y leyenda en el mundo, cambiantes mientras se iban pasando de una generación a otra y variando dependiendo del lugar. Por otro lado, no imaginaba una criatura a esa escala, el poder que podría tener y el terror que habría de causar a otros si llegaba a la realidad.
"Sin nombre ni precedente alguno. la criatura todavía perduró en la mente de los más ancianos durante mucho tiempo, algunos decían que su cuerpo podría confundirse con la piedra de la montaña y el verdor de las plantas que crecían alrededor."
Arriba, si alzaba bien la vista podía ver una fisura en la roca, un hueco que se hacía visible solo por la posición actual del sol que iluminaba alrededor pero mantenía en oscuridad dicha fisura.
- hmm uff ¿qué hago? debería de volver, Shiryu se preocupará si demoro - habló para si mismo mientras consideraba la opción
Estuvo a punto de dar la vuelta y retirarse pero algo llamó su atención. La luz del sol estaba comenzando a decaer, lo cual claramente resaltaba el hecho de que debía de volver, pero al darse vuelta pudo llegar a notar un destello, como el reflejo de una gema carmesí al interior de la fisura, un destello que no duró mucho.
Apuró su paso, solo para poder ver rápido de lo que se trataba, dudar solo lo retrasaba y no tenía sentido hacerlo, no al menos cuando bien podía satisfacer su curiosidad y con lo rápido que era podía llegar a tiempo al camino para volver.
Todavía pensaban pasar un tiempo en los alrededores, recorrer los pueblos, ver las casas antiguas bien conservadas que contaban como atractivo turístico y gastar algo de dinero en souvenirs para su regreso. También había sido idea de Saori y ellos no pudieron negarse cuando tenían el dinero y afortunadamente también el tiempo para hacerlo.
Podía escalar, poniendo las manos en las rocas adecuadas se impulsó para arriba. Mientras más iba arriba el viento se hacía más frío e intenso, su cabello se arremolinaba frente a él, obstaculizando un poco su vista. Tendría que recordarse el atarse el cabello para la próxima o luego programar una cita para cortarlo un poco.
La grieta era más grande de lo que parecía desde el suelo, de ancho parecía ser equivalente al largo de su brazo y de profundidad no podía verle un fin, aparentemente por la falta de luz. Enfocó su vista a un nuevo destello carmesí, se agarró con fuerza suficiente como para no caer y alargó uno de sus brazos para tomar algo, sacó su mano y pudo ver lo que tomó.
- ¿una piedra?
Roja por completo, casi parecía una piedra preciosa en sus manos, no con esa misma transparencia y caracterización de como lo sería un rubí, en cambio, esta piedra era más opaca con algunas partes más oscurecidas que otras.
No sabía si decepcionarse pero ahora que había obtenido esto, era hora de que volviera a enseñársela a Shiryu...
Él no era descuidado, sabía que se había agarrado bien y estaba seguro de que las rocas sobre las que estaba eran solidas, había escalado en superficies incluso más complicadas, estuvo en las alturas por más tiempo.
¿Por qué entonces había resbalado?
.
.
.
Cuando sus ojos volvieron a abrirse, ya era de noche, estaba tendido en el suelo algo adolorido y con el frío calando en su cuerpo. Al menos un par de horas habían pasado, el cielo oscuro permitía pequeños puntos en el cielo, un cielo familiar como cuando lo miraba en la isla andromeda.
No, su vista pasó de una estrella conocida, a "poca" distancia había otra que juraba que no estaba allí la última vez que decidió ver el cielo (no hace más de tres días).
Sus músculos dolieron cuando se sentó, podía sentir perfectamente el golpe que se había dado y agradecía que abajo no hubiera rocas con las que se golpeara a la hora de su caída. Su historia de vida se habría terminado, un escalofrío lo envolvió ante el pensamiento, o quizás solo sea el viento nocturno.
"Bien" lo estaba, relativamente, al menos hasta que recordó que no se suponía que estuviera ahí, no tanto tiempo de cualquier forma.
"Ah, si, Shiryu va a asesinarme definitivamente"
Si el dragón supiera donde estaba, ya habría ido a buscarlo, se habría despertado con él, ya en el pueblo o en su defecto en el suelo ahí mismo y con la mirada de reproche a su persona por haberse caído.
Con el pensamiento todavía en su cabeza, se levantó de inmediato y observó a su alrededor. Apretó las manos y solo entonces se dio cuenta de que no había soltado la cosa que había iniciado todo, considerando dejarla ahí tirada.
"No es la mejor recompensa, pero al menos será algo" La guardo y comenzó a caminar de vuelta.
Fue... raro. Las plantas que antes había visto ya no estaban ahí y había menos árboles que antes. La montaña parecía más alta, pura roca cuando antes la había visto también provista de musgo y algunas plantas creciendo contra toda lógica en muy pequeñas grietas.
Siguió caminando, ignorando por supuesto el presente dolor que lo hacía ir un poco más lento de lo que le hubiera gustado.
Algo se sentía diferente, estaba seguro, pero no podía adivinar exactamente de qué se trataba.
Un par de arbustos cerca se movieron, el crujir de las ramas y el movimiento que causaba que las hojas chocaran entre si lo puso alerta. Se mentalizo para correr si era necesario, pelear no era una opción, era lo suficientemente rápido para dejar atrás lo que sea que saliera de ahí.
Retrocedió con cuidado para no alertar al posible animal y poder tomar distancia, la esperanza de que no sucediera nada y de que pudiera alejarse solamente caminando despacio en la dirección opuesta tomó fuerza cuando ya había dado seis pasos y todavía no le había saltado nada para intentar comerlo.
Una sombra larga se iluminó un poco con la luz de la luna, grande hasta que dejó de existir la posibilidad de que fuera un animal, luego, demasiado para ser de una persona o cualquier cosa que Shun conociera excepto una jirafa o un elefante.
¿Porque, en nombre de Athena habría una jirafa o un elefante que no escucho o vio antes, metido en un arbusto, en un bosque de Japón?
- un bocadillo de medianoche.
"Ja... si, definitivamente no" con el pensamiento en mente, se dio la vuelta y comenzó a correr, guardando la piedra en su pantalón e impulsado por su conocimiento de películas de terror (que Seiya se encargaba de poner cada que tenia la oportunidad o el control de la televisión a su alcance).
Que una voz siniestra de algo gigante que se escondía en las sombras dijera eso simplemente no debía ser bueno. Era lógica, corres o te mueres (en el mejor de los casos, existía la posesión y Shun ya había tenido suficiente).
"Las personas no dijeron que además había fantasmas" y no pensaba ser atrapado. La vibracion en la tierra y el ruido de algo grande subiendo y bajando solo le impulsaron.
Podía ser un caballero, pero para su suerte, hoy no había traído su armadura consigo. Mirando adelante, pudo saltar desde unas rocas para descender, se aseguró de dar vueltas entre los árboles pero el sonido que delataba que de hecho, estaban siendo arrancados y tirados lejos no le estaba siendo de ayuda.
- el pequeño bocadillo no va a escapar.
Una voz gruesa y grave, casi incluso ronca que seguía repitiendo lo mismo mientras se acercaba y él trataba de aumentar su velocidad. No se trataba de un fantasma y no sentía ningún cosmo, claramente tampoco era un animal, no uno que conociera y fuera capaz de hablar así.
La única señal de que tenía que apurar el paso era la sensación fría que sentía en la espalda, como un aliento que le avisaba que tan cerca estaba de las fauces de la criatura.
Sin su armadura, sin sus compañeros, sin formas de defenderse, necesitaba hacer algo para sacarse la cosa de encima. Considerando que fuera una criatura de carne y hueso que podría atacar, concentró su cosmo en la palma de sus manos sin dejar de correr.
El viento nebular comenzaba a mover su alrededor, mientras su fuerza se acumulaba con el fin de defenderse, pudo sentir donde estaba la criatura a la que no había visto realmente, esperó hasta que su carrera le diera algo de ventaja antes de pararse y voltear con el fin de encajar un golpe.
- ¡purificate!
Una ráfaga paso a su lado por obra de otra cosa que con una trayectoria recta impacto con la criatura. Al menos seis patas, una cabeza deforme llena de dos hileras de dientes, ojos verde tóxico bastante saltones y una piel que se iluminó cuando lo que parecía una flecha se incrustó en su cuerpo.
El grito que soltó cuando aquella luz creció fue de dolor y Shun observó con ojos bien abiertos como el cuerpo del grotesco ser se desvanecía en el aire convertido en cenizas.
Esa energía era única, especial, algo en ese poder era diferente del cosmo que él mismo usaba y que el resto de sus congéneres. No era amenazante, pese al efecto que había visto que tenía, al contrario, había sido algo incluso cálido.
- ¡oye, dime si estas bien!
Sus ojos dejaron por fin el cuerpo de la criatura derrotada que ahora se dispersaba por el aire a la voz femenina que asumía que estaba llamándolo a él.
Del lado opuesto al que había estado el ser, pudo ver a una jovencita que corría directo a él. Su cabello era negro y sus ojos oscuros, llevaba una blusa morada una falda y medias. Lo que más le llamó la atención era el arco y flechas que colgaba en sus hombros como una experta en un arte que ahora todos tomaban como pasatiempo.
"No ella" ella había usado ese arco para apuntar las flechas y darle a algo para ayudarlo, había acabado con esa criatura de un solo golpe... y él había estado a centímetros de haber recibido la flecha en su lugar, demasiado distraído con la criatura macabra que lo seguía para comerlo.
Aunque no habría sido su intención matar a esa cosa, sino más bien aturdirlo para encontrar la forma de perderlo entre los árboles, estaba agradecido por la intervención de ella.
- ey no... no te lastimé ¿verdad? Creo que esa flecha iba muy cerca de ti, lo siento mucho- su voz todavía era juvenil y tenía fuerza aunque sonaba apenada, profundamente apenada por lo que había sucedido.
- no, creo que estoy bien - al verla de frente, terminó bajando penosamente la mirada. Ella parecía linda, no imaginaba la razón por la que una chica como ella estaría ahí a mitad de la noche - bueno, te... te agradezco por eso.
Shun hizo una leve reverencia en agradecimiento mientras miraba al suelo como si fuera la cosa más interesante del mundo.
- si claro, no hay de que - ella lo miró, su mirada sobre el chico que había recién conocido provocó una expresión de sorpresa apenas disimulada - oye, esa ropa.
Shun alzó los ojos, ella estaba viéndolo de arriba a abajo, pero solo parecía interesada en su ropa. Ella se acercó hasta tocar su cabello sin llegar a jalarlo.
- tú no tienes esas colitas, ni los chongos.
Si antes estaba un poco curioso ahora estaba confundido. No encontraba del todo de su estilo atar su cabello en chongos, quizás si es una coleta pero ¿porque eso era relevante?
- oye, dime algo, ¿acaso... - Shun la miró cuando ella dejó de tocar su cabello - sabes lo que es un CD?
Estaba seguro de que había una razón por la que estaba preguntándole eso, sin embargo, en estos momentos no podía entender la razón. Sólo atinó a asentir ligeramente.
- describelo.
Fue una orden, simple, sencilla, extrañamente autoritaria, su voz había adquirido un tono inflexible. Sus ojos seguían pegados en él.
- un circulo con otro en el centro, delgado y no más grande que mi mano, se... usa para almacenar...
Ella levantó su mano y Shun calló casi al instante cualquier palabra.
- ¿sabes acaso donde estas?
Él volteó a la montaña, casi invisible por la falta de luz y la distancia que había recorrido para escapar de la criatura que lo había querido cenar.
- Ryū no yama, vine a visitar la montaña, estaba hace no mucho con uno de mis hermanos.
"Me sorprende que él no haya escuchado nada" esa clase de ruido lo habría atraído más rápido que a cualquiera de sus otros compañeros, el sentido de audición de su amigo se había agudizado del tiempo en el que perdió su vista. Se estaba preocupando de no verlo.
- ¿y luego? Algo debió pasarte para que terminaras aquí.
La vergüenza calló sus palabras antes de que pudiera decirlas. Había estado allí para obtener plantas, no para practicar alpinismo. Se preguntó que tan normal podría decir eso a una jovencita que desconocía.
No tan normal, ella había acabado con esa bestia.
- digamos que subí por donde no debía y termine cayendo, cuando desperté ya estaba aquí y me topé con... - su mirada volvió al lugar donde el ser había caído derrotado - eso.
- ¿algo similar a una cueva, un pozo, una casa?
Shun juntó sus manos nerviosamente antes de negar un poco con la cabeza recatadamente.
- había escalado la montaña para... encontrar algo, pero parece ser que resbalé.
La sorpresa en la expresión de ella fue clara y completamente transparente. Estaba sorprendida.
- bueno, no tengo ni idea de cómo habrás llegado entonces.
La mente de Shun volvió a su amigo, miró al lugar en el que debían verse antes y lo mucho que le preocupaba su ausencia. Shiryu podría estar bien, era un guerrero todavía más capaz de sobrevivir incluso sin su armadura que él.
- lo siento, pero necesito encontrar a mi hermano, estoy comenzando a preocuparme de que no venga.
La mujer se veía extrañada con sus palabras, cuando Shun estuvo a punto de volver sus pasos para alejarse, ver si podía encontrar a Shiryu si buscaba, la mano de ella tomó su brazo para detenerlo, lo cual funcionó.
- si él no estaba contigo cuando caíste, dudo que esté ahora - ella pudo ver la alarma y el miedo en él, sabiendo que había elegido mal sus palabras, tuvo que hablar rápido nuevamente antes de alarmar más al lindo joven - quiero decir, dudo que lo encuentres... es decir... ay, que difícil.
Suma a Shun la preocupación por ella, ¿qué estaba tratando de decirle? ¿Y si era algo malo?
- creo que es mejor que te lo muestre, ven.
Agarró su mano y lo comenzó a guiar. Shun no pudo sacarse su mano, extrañamente pensaba que estaba bien confiar en esta joven.
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Ya, de forma personal estaba empezando a darme penita ver mis primeros escritos de 500 palabras del inicio y personalmente NECESITABA corregir y dar coherencia a estas historias por el bien de mi orgullo como escritora.
No imagino que personas de aquí estén leyendo también "El secreto de Shun" pero si es así habrá que admitir que luego del tiempo que pasó, la inspiración no llegó del todo a esa historia y en cambio volví a ver Inuyasha y ps las ideas surgieron, seguiré trabajando en estos capítulos por el momento.
No sé si les gustaría que no borre todos los capítulos o si los pongo a todos en borradores para volver a publicar.
Siento que para no confundir a nuevos lectores (la posibilidad no la descarto aunque siento que la mayoría saldría huyendo con el viejo primer capitulo) es probablemente mejor que solo borre y reescriba.
Realmente me gustaría saber sus opiniones de esto, si quedó bien o hay algo que no entendieron.
Posdata: La imagen de hasta arriba es la vestimenta de Shun actualmente. Dale variedad a ese guardarropa, es amigo de una mujer rica Dx.