▂▃▄▅▆▇█▓▒░ Flashback ░▒▓█▇▆▅▄▃▂
—Entonces... —dijo al dar un sorbo a su lata.
—¿Si? —
—¿Dices que Tord hiso eso para protegernos? —
—Más o menos —suspiro —, Su padre le dijo que si no era débil tendría que matarlos a ustedes —dijo antes de darle un mordisco a su hamburguesa —, Si confías en él, creo que sabrás cual fue su respuesta. —
—El habría rechazado eso. —
—Exacto —tragó —, Él nunca les haría daño, ni mucho menos a ti, siempre me conto buenas cosas de ti. —
Edd sonrió de lado al escuchar eso.
—Tord estaba a punto de renunciar al ejército rojo para tener nuevamente una vida normal con ustedes tres —pauso —, Pero su padre solamente sintió la sangre hervir y dijo que si él no lo hacía, entonces mandaría a otros de su ejército para hacer el trabajo. —
Ambos quedaron en silencio. El único ruido que había era de la poca gente que había en la cafetería y el sonido de los mordiscos de Mat que se encontraba mirando la lluvia por la ventana.
—Tord estaba acorralado...—
—Exactamente. —
Su pequeña charla que se encontraba perdida entre las voces y sonidos de la cafetería fue interrumpida en cuanto el sonido de un celular comenzó a sonar. Edd sabía que no era el suyo ni el de Matt puesto que el tema era muy diferente.
El de cejas grandes dio un pequeño suspiro antes de comenzar a esculcar entre uno de sus tantos bolsillos para sacar su celular que interrumpió su pequeña comida.
—Mmm —se mordió el labio.
—¿Sucede algo? —
—No, nada —suspiro —, Solo que tendremos que acabar rápido, ya me demore mucho estando afuera de la base roja. —
—Tengo entendido que no vendrías hasta la próxima semana. —
—Así es, pero al saber que aún seguían visitando a Tord no tuve remedio que darme una pequeña escapada —pauso —, Normalmente lo hago con un amigo para ir a comer algo, la comida del ejercito es asquerosa. —
—¿Más que las del hospital y aviones? —
—Peor que estando juntas con las de la prisión. —
—Auch...—
—Sep —asintió la cabeza antes de darle un sorbo a su café —, Como sea, tenemos que irnos para poder llevarle algo decente que comer a Tord y de ahí irme. —
—Entiendo. —
—Ten encargo mucho a Tord, Edd. —
—Descuida —miro su plato —, No eres el primero que me lo dice. —
Paul opto por ignorar esas palabras para poder disfrutar el último bocado de su comida. Aunque Edd había obtenido algunas respuestas sobre su amigo noruego aun había algunas cosas que seguía teniendo dudas.
▂▃▄▅▆▇█▓▒░ Fin Del Flashback ░▒▓█▇▆▅▄▃▂
—¡Edd! —
El mencionado dio un brinco de la sorpresa por el grito.
—Auch...—dijo al sobarse los oídos —, ¿Qué pasa Tom? —
—Te estaba hablando —bufo —, ¿Me pasas el guacamole? —señalo.
Edd simplemente lo miro con cara seria, no era ni necesario que se lo pasara puesto que Tom podía alcanzarlo fácilmente. Con pesadez y con algo de fastidio le paso el pequeño tazón de porcelana que contenía la salsa de color verde.
—Gracias —sonrió victorioso —, ¿Ustedes no van a comer? —
—Ya comimos —contestaron al unísono.
—¿Enserio? —arqueo una ceja —, ¿Sin mí? —dijo molesto —, ¿Por qué me están excluyendo? —
—No lo estamos haciendo Tom —rodo los ojos —, Solamente comimos juntos porque Matt me acompaño a leerle a los niños. —
—¡Si niños! —aplaudió el peli naranja.
—¿Acaso quieres venir? —
—No. —
—Bien —sonrío.
El castaño con peinado de piña opto por olvidar eso.
Sus amigos le habían traído una roción de papas a la francesa con dos tipos de hamburguesa. Cosa que lo dejo muy feliz al ver que su hambre estaba desapareciendo rápidamente.
—Bueno —dijo con la boca llena —, ¿Mañana quieren hacer algo? —
—¿Cómo qué? —pregunto el peli naranja.
—No lo sé —se encogió de hombros —, Ya me canse de pasar todo el día viendo la televisión solo. —
—Podrías buscar trabajo...—
—Nah. —
Edd volvió a negar con la cabeza.
El castaño de sudadera verde acaricio la cabeza de su gato Ringo que se encontraba entre sus piernas, estaba pensando en todo lo que le sucedió con Paul. Se sentía algo asustado por el padre de Tord, pero al mismo tiempo estaba feliz de que al parecer él ya no tenía planes de hacerles algo.
—Conseguiré trabajo cuando ustedes dos tengan uno. —
—Yo ya tengo un trabajo. —
Tom se atraganto al escuchar a Matt.
—¿C-Como? —volvió a toser.
—Si —sonrió —, Matt tiene trabajo desde hace casi un año —rio —, Nunca te habías dado cuenta puesto que lo único que tiene que hacer es tomarse fotos en paisajes para que algunas compañías las utilicen para sus marcas de cosméticos. —
—Uh...—formulo —, Bueno... solo faltas tú entonces, Edd —dijo al darle otro bocado a su comida.
—Para tu información, yo ya tengo trabajo. —
Tom volvió a atragantarse.
—¡¿Qué?! —
—Hago comisiones en internet —risilla —, Hago dibujos de muy buena calidad, ya sea de lápiz y papel o digital —dio un sorbo a su lata —, Me pagan muy bien, de echo...—murmuro —, Hoy tengo que terminar tres pedidos. —
—Los desconozco...—
—¿Qué esperabas? —pauso —, Siempre estas tocando la guitara, bebiendo o viendo la televisión que apenas y te das cuenta de lo que hacemos —suspiro —, ¿Acaso creías que el dinero aparecía mágicamente dentro de nuestros bolsillos? —
—Eh... sí. —
Edd negó la cabeza mientras que Ringo comenzó a maullar para llamar la atención de su dueño y pedir más cariño. Matt en cambio dio una pequeña risa.
—Espera, espera, espera —negó con ambas manos —, Si Matt apenas consiguió trabajo...—pauso —, ¿Cómo lograbas pagar todo antes? —
— Yo no pagaba todos los gastos solo Tom — arqueo una ceja confundido —, Tord siempre me ayudaba al ser bueno en artes marciales y cuando se fue, él me depositaba en el banco. —
—No, vuelvas, a, decir, ese, nombre —lo señalo —, ¿Entendiste? —
El castaño trago duro al ver la seriedad de su amigo.
—S-Si...—agacho la cabeza.
—¡Bien! —sonrió —, Pero enserio, no lo vuelvas a decir. —
Edd asintió la cabeza triste. Tenía la mínima esperanza de que en un futuro su amigo lograra llevarse bien con Tord en cuanto este saliera del hospital. O que simplemente un milagro pasara para que los cuatro volvieran a estar juntos, pero con más calma ahora que el noruego no tenía memoria.
—Una pregunta Tom. —
—¿Mfm? —murmuro con la boca llena y con los ojos cerrados.
—Sé que no quieres hablar de eso pero...—se mordió el labio —, ¿Por qué tú y él se odiaban? —
Tom dejo de comer para mirarlo seriamente.
—Te dije que de eso no quiero hablar Edd. —
●▬▬▬▬▬▬▬▬ Tiempo Después ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●
La fuerte lluvia caía sobre la gran ciudad. Todos se encontraban durmiendo ahora y Edd era el único que se encontraba despierto por su trabajo. Al terminar de dibujar, envió los dibujos a sus respectivos clientes después de verificar que cada uno le haya depositado a su cuenta del banco.
Al apagar su computadora dio un fuerte bostezo mientras se estiraba en su silla.
—Hora de dormir...—bostezo.
En cuanto se levantó de la silla, camino con pasos automáticos hasta su suave cama en donde ya hacia su amigo gatuno completamente dormido. Aunque este último se tuvo que levantar al sentir el movimiento en el colchón.
Edd tenía tanto sueño por la hora que era que ignoro por completo que aún seguía teniendo puesta su ropa.
El sonido de la lluvia, el pequeño calor que dejo su mascota en su cama fue suficiente como para que su parpados pesados cayeran y lograra quedar dormido en el mundo de los sueños.
Estaba tan cansado psicológicamente que instantáneamente comenzó a soñar.
▂▃▄▅▆▇[☾★ ] Flashback [☾★ ] ▇▆▅▄▃▂
—¡No! —grito risueño —, ¡Para Tord! —
—Nah —volvió a reír.
—¡Ayuda! —rio —, ¡Un pervertido no me suelta! —
—¿Conque pervertido, eh Edd? —
—¡Sí! —
Ambos volvieron a reír. Había pasado un mes desde que la madre del noruego había muerto, y ahora mismo se encontraban en el hogar de Edd disfrutando de un viernes después de clases.
Edd no dejaba de reír al sentir las cosquillas de su amigo noruego, disfrutaba mucho ver esa sonrisa después de no haberla visto en mucho tiempo por lo que le paso.
—¡Para! —
—Nah. —
—¡Me voy hacer pipí si no paras! —
—La vida es un riesgo Edd. —
—¡Tord! —
Edd al ver que no iba a parar agarro el comic de su amigo para obligarlo a que lo soltara.
Cosa que funciono.
—¿Q-Quién es el pervertido ahora? —sonrió con el rostro rojo.
El noruego dejo de mirar su comic para mirarlo al rostro, ese último mes fue algo nuevo para Tord, no solo porque perdió a su madre, sino porque llego a tener sentimientos por su mejor amigo al ver todo el apoyo y afecto que este le daba.
Al ver ese cabello esponjo que ocultaba más de la mitad del rostro de su amigo junto con ese sonrojo solo logro que su corazón comenzara a latir fuertemente, además de que se encontraba en una posición bastante comprometedora. Tal vez su posición no fue algo intencional, pero estar sentado en la pelvis de tu amigo lograba ser algo no tan normal.
No para dos chicos.
O eso pensaba el noruego.
—Edd...—
—¿Mmm? —sonrió al escucharlo.
—Si...—susurro al acariciar su rostro —, Soy un pervertido. —
Edd estaba algo confundido por lo que escucho de su amigo, pero antes de que lograra preguntar algo, sintió como los labios húmedos y suaves de su amigo se juntaron con los suyos.
El castaño sintió toda su felicidad irse. Sin poder evitarlo soltó la revista y el fuerte sonido de las páginas resonó en la habitación al tocar el frio suelo de azulejo.
Edd estaba shock, su cerebro estaba intentando comprender lo que estaba pasando, sabía que estaba mal, muy mal. Los chicos no deben besar a otros chicos, eso fue lo que le dijeron sus padres como al mismo tiempo la escuela.
El miedo comenzó a golpear fuertemente su cuerpo y sin poder evitarlo, lanzo lo más lejos posible al noruego que tenía los ojos cerrados por el beso.
Tord gruño por el fuerte golpe que recibió de la cabecera de la cama. Al frotarse la nuca, miro con preocupación a su amigo, el cual lo veía con mucho miedo y terror.
—¿E-Edd? —
—¡A-Aléjate de mí! —
—¡E-Espera Edd! —grito asustado al verlo salir de la habitación.
El noruego asustado no tardó mucho en comenzar a perseguirlo por el pasillo de la casa color pistache. Al llegar a la sala, Edd abrió rápidamente la puerta hacia la calle para huir.
—¡Edd! —grito.
El mencionado hiso de oídos sordos.
No podía verle el rostro, no ahora.
Estaba tan enfocado en huir del noruego que no se dio cuenta del auto que giro la esquina al cruzar la calle. El fuerte sonido del freno logro que volteara y lo único que llegara a ver fue la parte frontal del auto que estaba a punto de embestirlo.
El sonido de un fuerte golpe logro resonar en la calle como al mismo tiempo el sonido de alguien caer al suelo.
Edd sentía su cuerpo doler.
Con gran dificultad abrió los ojos y lo primero que vio fue como el auto que estaba frente a él estaba saliendo una mujer con rostro preocupado.
—¡Edd! —
La voz preocupada a punto de llanto del noruego logro llamar su atención. Al verle el rostro podía notar las lágrimas de su amigo.
Estaba adolorido, cansado.
Sin poder evitarlo, cerró los ojos al sentir como unos brazos lo rodearon.
Pero antes de que quedara en la profunda oscuridad, logro escuchar como su amigo pedía ayuda.
Silencio, oscuridad. Era todo lo que había.
Aunque de un momento a otro, un sonido comenzó resonar.
Un sonido molesto y con un ritmo monótono.
Lo primero que vio al abrir los ojos fue el rostro de su amigo noruego preocupado y con lágrimas.
—¿E-Edd? —sollozo —, ¿Puedes escucharme amigo? —
—¿T-Tord? —gruño —, ¿Q-Qué paso? —
El noruego quedo en silencio.
—¿Tord? —
—A-Ah —formulo —, Lo siento, ¿Estas bien? —
—¿Creo? —jadeo —, M-Mi cabeza...—
El sonido de la puerta abriéndose logro llamar la atención de los dos, al voltear vieron como dos adultos con rostros preocupados entraron a la habitación.
—¡Edward! —
—Mamá...—sonrió —, Papá. —
Los dos adultos con lágrimas en los ojos dejaron a un lado al noruego para abrazar fuertemente a su hijo con cabeza vendada.
El doctor entro al escuchar el escándalo y logro ver la preocupación del chico de ojos plateados.
—Ejhem...—
La pequeña familia dejo de abrazarse para mirar al doctor.
—¿Cómo te sientes joven Edward? —
—¿No... lo sé? —pauso —, No recuerdo lo que paso...—miro al noruego.
—Según por lo que nos contó tu amigo —palmeo su hombro —, Saliste corriendo de tu hogar para ir a comprar algo, estabas tan emocionado que no te fijaste al cruzar la calle y fuiste atropellado por una mujer que giro en una esquina —pauso —, La mujer se encuentra a fuera y está dispuesta a pagar todos los gastos por el pequeño accidente. —
Edd se quedó callado para mirar las sabanas de la cama. No recordaba nada de eso, lo único que recordaba era que estaba jugando con su amigo en su habitación y de un momento a otro, negro.
—¿Estas bien Edd? —
—Si Tord —sonrió —, Estoy bien, gracias por ayudarme amigo. —
—Descuida —dijo algo cabizbajo —, Somos amigos, ¿Recuerdas? —
Ambos se abrazaron felizmente.
Los padres de Edd sonrieron al ver lo unidos que eran.
Pero entre toda esa felicidad había un chico que estaba intentando no romper en llanto, alguien que se juró no expresar sus sentimientos.
Todo sea por la seguridad de su mejor amigo.
▂▃▄▅▆▇[☾★ ] Fin del flashback [☾★ ] ▇▆▅▄▃▂
Edd abrió los ojos asustado.
Ringo dio un fuerte brinco de la cama y comenzó a correr para salir de la habitación por el pequeño susto.
El castaño amante de la Cola estaba sudando, temblando.
Ese pequeño accidente lo había olvidado por completo.
Aunque ahora había algo diferente, un recuerdo que no lograba recordar, ¿Era falso?, esa era una pregunta que estaba rondando por la cabeza del castaño.
Sabía que había perdido una vez un poco de memoria por ese accidente, pero nunca pensó que lo que olvido era algo impactante e importante.
Sus lágrimas comenzaron a caer, ahora entendía porque su amigo nunca salió con nadie. Del por qué siempre lo intentaba ayudar para que él saliera con alguna chica.
Sin poder evitarlo oculto su rostro con ambas manos mientras las lágrimas salían de sus ojos. Perdió la memoria en el pasado y hasta apenas ahorita los había recuperado por los últimos acontecimientos.
Ahora estaba sucediendo algo familiar con su mejor amigo, solo que esta vez, su amigo no podrá recordarlo.
Con movimientos temblorosos y lentos, salió de su cama para caminar hasta su baño. Al llegar se miró en el espejo, sus lágrimas dejaron sus ojos rojos y algo pulsantes. Al no querer ver su rostro de esa forma opto por lavarse la cara con el agua de la llave.
Tras secarse con la toalla, miro nuevamente su rostro con mejor aspecto.
Sin poder evitarlo toco con sus dedos sus labios, logrando recordar como los labios de su mejor amigo noruego se conectaron con los suyos.
—Tord...—susurro —, Y-Yo le gustaba a Tord...—
Edd sintió nuevamente las ganas de llorar al saber que su amigo tenia sentimientos por él, se sentía mal consigo mismo al recordar como lo trato en ese entonces, aunque era normal después de todo, siempre le habían enseñado que un chico debe besar una chica, no que dos chicos se pudiesen besar.
Su corazón comenzó a latir fuertemente, ahora comprendía porque no dejaba de pensar en su amigo. No solo porque ahora estuviese en el hospital gravemente herido, no, simplemente la idea de perderlo lo volvía loco.
Le gustaba su mejor amigo y apenas se estaba dando cuenta.
Ahora que ya era demasiado tarde.
¿Lo era verdad?
—¿Edd? —
—¡M-Matt! —tartamudeo —, ¿Qué pasa? —dijo el mirarlo por el reflejo.
—Vine por ti. —
—¿Viniste por mí? —arqueo una ceja al voltear —, ¿Por qué? —
—Dijiste que nos iríamos a ya sabes dónde. —
—¿Son las nueve? —
El peli naranja asintió la cabeza.
—Uh... —murmuro —, Esta bien, ¿Puedes alimentar a Ringo mientras me cambio? —
—Pero ya estas cambiado...—lo señalo confundido.
—Me dormí con la ropa puesta. —
—Oh —abrió la boca —, Okay, que no se te olvide cambiarte de calzoncillos. —
—Si —rio nervioso.
El peli naranja al salir de la habitación, Edd se cambió rápidamente con prendas exactamente iguales para poder tender su cama. Ya todo listo salió de su habitación para poder ir con pasos veloces hasta la cocina y poder desayunar con su amigo y su mascota.
Ambos desayunados y arreglados, se dirigieron a la salida.
Pero lo que no sabían era que un chico de sudadera azul y con rostro algo cansado les vio salir.
«Niños, claro como no »pensó al caminar hasta la puerta «, Ya veremos que me están ocultando ustedes dos. »
Tom nunca creyó en las palabras de sus amigos, quería saber que estaban haciendo esos últimos días y juro que lo descubriría tarde o temprano.
Había dormido temprano la noche anterior y evito tomar muchos líquidos para no tener interrupciones y poder seguirlos con calma.
Al cerrar la puerta de la casa estaba a punto de seguirlos en silencio hasta que una pequeña revista del súper mercado se estrelló en su rostro.
Molesto y con pequeños refunfuños se quitó la basura de su rostro para poder inspeccionarlo.
Sus ojos se abrieron como platos al ver una promoción de su bebida favorita en una tienda algo lejos.
Tom miro a la distancia a sus amigos unos pocos segundos antes de volver a mirar la promoción.
«Mierda a quien engaño, me importa más esto que seguir a esos dos. »
Al terminar de pensar en eso, Tom comenzó a correr a dirección contraria en donde sus amigos se habían ido.
Mientras tanto, Matt y Edd caminaban en silencio.
El peli naranja estaba tan feliz de visitar a su "nuevo amigo" que no se dio cuenta que su otro amigo que estaba caminando al lado de él tenía una mirada sin emoción.
Estaban a punto de girar en una esquina hasta que Edd dejo de caminar.
Cosa que llamo la atención del otro.
—¿Todo bien Edd? —
—Eh, si...—se rasco la nuca —, ¿Te puedes adelantar Matt? —mostro la libreta —, Quisiera sentarme en este banco unos minutos...—
—Seguro —sonrío —, Te veo en el hospital. —
—Sí. —
En cuanto Matt siguió su camino, Edd se sentó en la banca de metal de color verde para poder mirar el cielo algo nublado.
El frio viento comenzó a golpear su rostro y las suaves hojas de los arboles pasaron sobre sus pies.
Toda la calle estaba muy tranquila y casi no pasaba ningún auto, cosa que alegro bastante al castaño puesto que quería estar en paz.
Unos minutos en total paz para poder aclarar sus ideas.
Ahora que descubrió que le gustaba su mejor amigo no sabía qué hacer, la idea de imaginárselo con alguien más le hacía sentir una fuerte opresión en el pecho.
No quiere imaginarse todo lo que sufrió su amigo al verlo salir con las chicas, ni mucho menos al recordar como el mismo le pidió consejos al noruego para comenzar a salir con una.
¿Podría lograr conquistar nuevamente a su amigo ahora sin memoria?
"Oh perdona... Espero no haberte incomodado."
"N-No, Por favor, continua... me gusta mucho..."
"¿Te gustan los mimos?"
"Sí, si me gustan."
Al recordar eso, se dio cuenta que tenía una pequeña oportunidad.
Y esa pequeña oportunidad lo iba a aprovechar al máximo.
Con mucha decisión y entusiasmo se levantó de la banca para comenzar a correr hacia el hospital que no se encontraba muy lejos de ahí.
Al llegar rápidamente se dirigió hasta la recepción para ser atendido por la señora que amablemente le conto que su amigo peli naranja ya había entrado.
Con pasos más tranquilos, camino hasta el segundo piso en donde se encontraban sus dos amigos.
Matt dejo de leer al ver como su amigo por fin llego.
—Llegaste Edd. —
El noruego sonrió enormemente al escucharlo.
—Si... —jadeo —, Llegue. —
●▬▬▬▬▬▬▬▬ Tiempo Después ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●
—¡Perdón! — dijo triste —, Me tengo que ir, hoy empieza un maratón de mi serie favorita. —
—¿Enserio tienes que irte Matt? —pregunto el castaño —, Apenas iba a leer el capitulo veinte. —
—Lo siento Edd, Tod...—suspiro —, P-Pero después del maratón comenzara la nueva temporada y no quiero perderla. —
—Bien, bien —asintió la cabeza —, Diviértete. —
El peli naranja sonrió al tener la aprobación de los dos y rápidamente les dio un abrazo para después poder desaparecer.
En cuanto Matt se fue, Edd y Tord dieron un mordisco a su sushi.
El hambre les llego a los tres y mientras Edd le leía a Tord, Matt se dio una pequeña escapada a un tienda de sushi para poder comprar tres órdenes para los tres.
Tord como siempre disfruto el nuevo platillo.
—Edd...—
—¿Si Tord? —
—¿Cómo es Matt? —
—¿Cómo? —cabeceo —, No entiendo...—
—M-Me refiero a como es... físicamente. —
Edd apretó fuertemente su libreta al escuchar esas apalabras.
—Esto... sin ofender Tord pero... —pauso —, ¿Cómo te lo puedo describir? —se rasco la nuca —, ¿Sabes cómo son los colores siquiera? —
—Si —asintió la cabeza —, Recuerdo lo básico de los estudios, colores y algunas cosas. —
—Entiendo...—se mordió el labio —, Él tiene el cabello naranja, puntiagudo, barbilla cuadrada, pecas en el rostro, ojos azules. —
Tord sonrió al imaginárselo en su mente.
—Siempre tiene puesto una playera negra aunque nunca se ve por su sudadera purpura y encima tiene un saco verde, al igual que tiene pantalones de mezclilla azules y unos tenis negros con blanco. —
—Oh vaya —sonrió —, ¿Y tú? —
Edd sintió su corazón latir al escuchar esa pregunta. Pudo notar como el rostro del noruego estaba levemente sonrojado y eso basto para hacerlo feliz.
—Tengo el cabello liso, color castaño —rio —, Tengo una playera gris aunque no se ve por mi sudadera verde, también tengo puesto unos pantalones de color café claro y unos tenis te color verde con blanco. —
—Entiendo... —se mordió el labio —, ¿Te puedo pedir otro favor? —
—Claro. —
—¿Me dejas sentir tu rostro? —pauso —, Suelo imaginarme mejor el rostro al sentirlo con la descripción que me dieron. —
—¿Hiciste lo mismo con Paul? —
—Sí. —
—Entonces no hay problema. —
Edd dejo su libreta en la silla y con pasos tranquilos camino hasta quedar frente a su amigo.
Tord trago duro al sentir la cercanía de su amigo y con manos temblorosas intento tocar el rostro de su amigo, pero su nerviosismo era tanto que le costaba mucho llegar hasta el rostro de Edd.
Y este último al ver eso no dudo ni un segundo en tomar sus muñecas para poder guiar las manos hasta su rostro y dejar que Tord comenzara a tocarlo.
Tord sintió su corazón latir al sentir la suave piel de Edd.
Con movimientos delicados comenzó a deslizar sus dedos alrededor del rostro de su amigo amante de la Coca-Cola. Sus dedos tocaron con delicadeza cada parte del rostro de Edd y sin poder evitarlo toco los labios suaves y algo esponjosos del castaño.
Con la descripción que le dio y al sentir su rostro, más o menos se imaginó el aspecto que tenía Edd.
—¿Y bien? —
—Mmm...—murmuro —, Eres lindo...—
Tord hablo sin pensar y no se dio cuenta de su respuesta hasta unos segundos después, aunque al hacerlo su rostro enrojeció enormemente.
Edd en cambio sonrió al escuchar la respuesta y sin poder evitarlo comenzó a acariciar ambas mejillas de su amigo para animarlo.
—Que mono —rio —, Te vez como un tomate. —
—N-No es gracioso...—
—Claro que si...—
—No. —
—Sipi. —
Edd no perdió tiempo y comenzó a hacerle cosquillas a su amigo por las caderas, cosa que logro que Tord comenzara a reír. Era la primera vez que alguien en ese hospital le hacía eso, por primera vez alguien lo hacía reír de esa forma dentro de ese lugar.
—¡P-Para! —rio —, ¡Basta Edd! —
—No voy a parar. —
—¡P-Por favor! —carcajeo —, ¡Me voy hacer pipí! —
—Entonces deja que la naturaleza siga su curso porque no voy a parar. —
—¡E-Edd! —
El mencionado dejo de hacer cosquillas al escuchar su respiración para remplazarlas con simples caricias tranquilas y sin fines de lucro en el cuerpo del noruego. El cual este último disfrutaba mucho.
Tord estaba algo cansado por las risas y sin poder evitarlo inclino su cabeza hacia al frente para poder descansar, pero Edd ya se encontraba frente a él y por ende sus dos frentes de juntaron.
—E-Eso fue divertido Edd—sonrió —, Gracias por hacerme reír. —
—Me alegra escuchar eso Tord, me alegra mucho amigo. —
Ambos estaban tan enfocados en tener sus frentes pegadas que no se dieron cuenta que la señora de la tercera edad los estaba viendo sonriente desde la puerta.