Play with me // Jimin // Fina...

By xWangPuppyx

1.1M 99.8K 46.9K

Soo Min es secuestrada el día de su cita con Jungkook. Para su sorpresa, el perpetrador resulta ser un viejo... More

Prólogo
Capítulo 1 / Editado
Capítulo 2 / Editado
Capítulo 3 / Editado
Capítulo corto 1 / Editado
Capítulo 4 / Editado
Capítulo 5 (Parte 1) /Editado
Capítulo 5 (Parte 2) /Editado
Capítulo 6 / Editado
Capítulo 7 / Editado
Capítulo 8 / Editado
Capítulo corto 2 / Editado
Capítulo 9 / Editado
Capítulo 10 // Editado
Capítulo 11 // Editado
Capítulo 12 // Editado
Capítulo corto 3 // Editado
Capítulo 13 // Editado
Capítulo 14 // Editado
Capítulo 15 (Parte 1) // Editado
Capítulo 15 (Parte 2) // Editado
Capítulo 16 (parte 1) // Editado
Capítulo 16 (parte 2) // Editado
Capítulo corto 4 // Editado
Capítulo 17 // Editado
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo corto 5
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24 (Parte 1)
Aviso
Capítulo 24 (Parte 2)
Capítulo corto 6
El teatro de las sombras// Parte 1
El teatro de las sombras // Parte 2
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo corto 7
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo corto 8
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo corto 9
Capítulo 35
Final
Epílogo
¿Sorpresa?
Secuela/ Who are you?
Extra: El teatro de las sombras (I)
Extra: El teatro de las sombras (II)
Extra: El teatro de las sombras III
Extra: El teatro de las sombras (IV)
Extra: El teatro de las sombras (V)
Extra: El teatro de las sombras (VI)
¿Hay alguien aquí con vida?

Capítulo 25

18.6K 1.6K 425
By xWangPuppyx

El día era hermoso, asoleado pero fresco. Algunas hojas caían desde la copa de los árboles, creando un crujido al ser pisadas. Jimin extendió una manta y colocó la canasta, sacó el contenido de esta y lo dispersó. Se quitó los zapatos y me hizo una seña para que hiciera lo mismo.

—Me hubiese gustado llevarte a un mejor sitio, querida Soo Min —dijo entristecido —, pero supongo que es mejor esto a que te alejen de mí por toda la vida, mi única opción sería morir si eso llegase a pasar...

—No digas esa clase de cosas, nada de eso sucederá —odiaba cuando comenzaba a ser pesimista y decía cosas hirientes.

—Un melocotón para ti —tomó el trozo con los palillos y lo colocó en mi boca —. No sé si comer las cerezas, después piensas cosas indebidas de mí.

Estuve a punto de ahogarme con el trozo de melocotón, pero su semblante serio me hizo reír. Claro, como que si él no lo hiciera.

—Por cierto, no deberías decir frente a Nini o alguno de tus amigos lo que hacemos.

—Ay, pero es que se me salió. Quería demostrarles que ya no soy tan niño, estoy creciendo —se cruzó de brazos y le dio una mordida al pastelillo de vainilla con cobertura de fresa.

—Sigues jugando con muñecas y bebes té con tus juguetes.

—Pero eso es muy diferente, no todos harían algo como eso, no es de niños ni de alguien con madurez, va más allá de todo. Si tan solo supieras lo que es jugar con muñecas, esas muñecas, porque yo no juego contigo como lo hago con ellas, de todas formas eres tú quien juega conmigo.

Y nuevamente él estaba diciendo como un tipo de trabalenguas que solo él lograba comprender. Aunque sabía que había algo más detrás de aquellas palabras no lograba descifrarlas. Varias de nuestras conversaciones se quedaban grabadas en mi cabeza, durante la noche intentaba dar con alguna respuesta, pero nada.

Ahora estaba pensando que el síndrome mencionado tiempo atrás por la psicóloga se relacionaba con los sucesos traumáticos que había experimentado en su niñez y adolescencia, justificando su muy extraña actitud. El problema es que no sabía cómo tocar ese tema con él sin llegar a lastimarlo, lo ocultó ante mí por tanto tiempo que me daba la idea de que no es uno del cual le guste mucho conversar.

—¿Alguna vez viste un psicólogo?

—Cuando era niño —respondió con simpleza y bajó su cabeza. Como era de esperarse, cambió el resto de la conversación, expresando su alegría al no encontrar más de los conejitos muertos.

***

—Jimin, me llamaron hace un rato. Tu pedido está listo —Nini le informó en cuanto regresamos de nuestro "picnic".

—Lo siento Soo Min, debo dejarte. Tal vez podamos ver la película mañana —me sonrió apenado.

Él se había vuelto más dulce desde que me convertí en su novia, además no le gustaba la idea de alejarse de mí y le aterraba todavía más que me alejaran de él.

—Nini, quiero ir con mi novia —se cruzó de brazos, moviendo su torso ligeramente a la derecha y luego hacia la izquierda en repetidas ocasiones.

—No puedes, ya Namjoon te lo advirtió.

—Policías tontos —zapateó y salió.

—Y con esa actitud dice que ya es grande —Nini rió, continuando con la limpieza de la cocina.

—Nini, ¿sabes dónde está la biblioteca? Tengo ganas de leer un nuevo libro.

—Claro cariño, aunque no creo que sean muy nuevos. Sube al cuarto piso e ingresas a la tercera puerta de la izquierda, luego a la única que hay en la derecha.

Era increíble que llevaba ya muchos meses en el lugar y tan siquiera conocía la cuarta parte del mismo. Nunca antes había subido al cuarto piso y mucho menos a los otros tres que le seguían.

Conforme avanzaba, el lugar se me hacía más solitario, silencioso y tenebroso, porque lucía un poco más descuidado, las paredes tenían tonos más oscuros y varias de las decoraciones estaban bastante desgastas. Pensé devolverme en más de una ocasión, pero tenía el presentimiento de que allí se encontrarían varias de las respuestas.

Moví la pesada puerta y observé la gigantesca biblioteca repleta de estantes con una altura probablemente de más de dos metros. Con ello mis esperanzas de hallar algo útil se iban desvaneciendo.

Inspeccioné el sitio e incluso di varias vueltas en un intento de encontrar alguna pista, pero parecía inútil.

Busqué en la mayoría de gavetas que había en el lugar, pero todas estaban vacías, incluso no había un solo rastro de polvo. La única que quedaba necesitaba una llave.

Abrí los libros que se encontraban sobre el escritorio, pero tampoco había nada, o al menos eso pensaba, porque un trozo de hoja cae de uno de ellos.

"Jimin, dejé las llaves en la estatua".

Atte. Monroe.

Ahora la pregunta era ¿cuál de todas? El sitio tenía muchísimas. Comencé a buscar detenidamente en cada una de ellas, pero no encontré ninguna llave. Las revisé nuevamente e incluso intenté tocar o mover algunas de sus partes, probablemente no estaban en un lugar tan sencillo, al menos eso había aprendido, porque el castillo tenía más de un sitio secreto. Bajé la mano de la estatua de un hombre con vestimentas antiguas, su boca se abrió y en el interior se encontraba la llave.

Abrí la gaveta y solo había un sobre en el interior de esta, la carta era dirigida a Jimin por parte de su abuelo.

"Mi pequeño, sabes lo muchísimo que te quiero, por eso he decidido que lo mejor es que guardas todas tus cosas en aquella habitación, la cual te mostré hace unos días atrás. Probablemente cuando hayas leído todo esto, yo pasé algunas de tus cosas y estaré en Estados Unidos. Sé cuidadoso, no importa nada de lo que esas hojas o el doctor Cha Min Ho digan, eso no cambiará que seas mi nieto, pero algunas personas puede que quieran lastimarte. Nos vemos luego"

Atte. Tu abuelo.

Cuando las cosas no podían ser peor, sale a relucir una nueva habitación. Escuché un estruendo detrás de mí y en cuanto me giré vi varios libros tirados en el suelo, así como aquella muy conocida risa.

—Sé lo que buscas y es justamente una de las cosas que necesito que te des cuenta —volvió a reír —, por eso te lo diré. Los estantes en donde estaban los libros, quítalos, luego solo presiona la pared —mencionó y se esfumó, pero no creía que eso fuese una simple "ayuda".

Realicé lo que me dijo paso a paso y efectivamente la pared era movible. La habitación era pequeña, pero en ella también había algunos estantes repletos de hojas y folders.

"Paciente Park Ji Min. 10 años." Decía en la cubierta de uno de ellos y no pensé ni dos veces en abrirlo.

"El niño no parece presentar ningún trauma de momento, pero tiene conductas extrañas, su desarrollo mental no está avanzando como los niños de su edad".

Los folders estaban por años, pero el último era a los 15 años.

"Señor Park, sé que le prometí ayudar a su nieto, pero simplemente ya no puedo. No sé qué hacer con él, no ha existido una mejora u avance desde ocho años. Me siento como el peor de los profesionales, pero me temo que debo aceptar la realidad, él no mejorará, parece que se encuentra en retroceso y a medida que crece, su mentalidad resulta más infantil, pero he visto algo muy extraño en él, como si comenzara a revivir finalmente sus traumas, incluso habla incoherencias. Le recomiendo internarlo en el psiquiátrico".

Atte. Dr Cha.

Le puse play a una de las grabadoras e inmediatamente reconocí la voz de Jimin, pero esta era todavía más infantil y aguda.

No señor Cha, ya le he dicho que Adrien es solo un amigo, así como los demás, ellos me quieren y no me harán daño, pero quieren que les ayude y últimamente he pensado en hacerlo.

—¿En qué quieren que les ayude? —preguntó otra voz, y supuse que se trataba del médico.

—Eso no se lo puede decir, sería nuestro secreto, pero ellos a cambio harán que mi familia viva para siempre.

—Seguramente ellos mienten. Jimin, te dije que tomaras las pastillas, esas son alucinaciones —el hombre habló con voz calmada.

—Claro que no, ellos ya viven en mis peluches.

—¿De qué hablas?

—Solo le di al señor Adrien un trozo de ropa de mi familia, él los colocó en el interior de los peluches y ahora ellos me hablan. ¿Quiere escucharlos?

—Está bien, muéstramelo —escuché un suspiro pesado, seguramente por parte del doctor.

—Mi mamá me canta todas las noches, cuando puede me cuenta cuentos, pero cuando no, lo hace Nini o mi abuelito.

Todo estuvo en silencio por un momento, pero luego escuché la voz de una mujer cantando.

—Es una grabación vieja. Debes aceptar que tu familia no está físicamente contigo, pero ellos vivirán siempre en tu corazón.

—No, ésta la tomé justamente en la noche.

—Déjame ver la fecha.

Escuché algo caer en la grabación y el doctor comenzó a reír.

—¿De dónde es Adrien?

—Es inglés, pero trabajó en Estados Unidos y luego huyó hasta aquí, Corea del Sur, habitó justo aquí, en el castillo. Él fue muy famoso, el dueño del Teatro de sombras.

—Leí algo sobre él hace un tiempo, se suicidó.

—No, doctor Cha. Él hizo todo eso para tener la vida eterna.

—Debo marcharme Jimin, fue un gusto conocerte, pero creo que nuestras sesiones se terminan justo aquí.

No tenía idea de cómo sentirme al respecto, él en realidad había sonado como una persona completamente fuera de juicio; sin embargo, algunas de las cosas tenían sentido.

Había escuchado el nombre "Adrien" antes, además de la obsesión que Jimin tenía con aquellos peluches y la famosa hora del té, así como cuando se encerraba y lo escuchaba hablar en la habitación, obteniendo de vez en cuando algunas respuestas, voces que me resultaban demasiado desconocidas.

Sin duda alguna, debía buscar la historia de ese "Teatro de las sombras", además de intentar comunicarme con el doctor que atendió a Jimin, pero sabía que eso era imposible, solo con la ayuda de Namjoon lograría hacerlo.

Lo único que me confortaba, es que en realidad yo sí había logrado ver en estos meses una mejora en Jimin.

Dejé todo en su lugar y salí, cerrando la puerta, colocando los estantes y ordenando nuevamente los libros. Me doy cuenta de que todo lo hice justo a tiempo, comencé a escuchar unos pasos y observé Jimin adentrarse en la habitación con un nuevo traje, aunque este no era tan exagerado como los demás que tenía.

—¿Te gusta? —dio una vuelta y asentí.

—Luces muy bien.

—Tenía miedo de que no te gustara, pero le dije a la costurera que quería un traje que luciera más de adulto.

—Creo que te lo estás tomando muy en serio —reí y él asintió —, pero también me gusta cuando eres tierno.

—Ay Soo Min, eres muy exigente —se cruzó de brazos —, entonces usaré pijamas y ropa interior bonita, la de animalitos.

—Está bien, creo que es una buena idea.

—Muñeca, ¿cada vez que se tiene una cita se debe...?

—No —inmediatamente respondí y él hizo un puchero.

—¿Y si como cerezas?

—Ni lo pienses, Jimin.

—¿Entonces cuándo?

—Eso simplemente surge de repente y ya, no sirve de este modo o al menos no para mí.

—Bueno, ni modo —suspiró —. ¿Lograste encontrar algún libro?

—Son tantos que no tengo la mínima idea de cuál elegir.

—Yo te ayudaré —caminó a uno de los estantes y movió la mano para que lo siguiera, —Aquí están mis favoritos —los señaló.

Leí los títulos y me detuve justamente en el que decía "El teatro de las sombras".

—¿Y ese de qué trata?

—No puedo decirte, perdería la gracia, pero ese lo escribió justamente el hijo del señor Adrien, la historia está basada en la realidad y eso lo hace todavía más interesante.

—Bueno, creo que me llevaré ese a la habitación para leerlo luego.

Salí junto a él de la biblioteca, parecía no tener alguna sospecha y eso me alegraba, más bien me tomó de la mano y dijo que sí tendríamos tiempo de observar la película. Solo esperaba que no fuese una como la anterior.

*****

Hola, espero que les haya gustado el capítulo, ya poco a poco se va mostrando el pasado de Jimin.

Hace un tiempo dije que subiría la historia del teatro de sombras, eso ayudaría muchísimo a comprender varias cosas de la historia, pensaba en escribirlo como una obra aparte, pero pensé que tal vez pueda subirlo aquí, ¿qué creen que sería mejor? Es que en serio es muy importante que lo lean, no creo que sea muy largo de todos modos.

Seguramente subiré otro o capítulo más en el transcurso de la semana.

Continue Reading

You'll Also Like

70.9M 6.9M 49
[COMPLETADA] Una noche fue suficiente para cambiarlo todo, para destruirlo todo. Él acabó con mi familia, con todo lo que amo y por alguna razón me d...
1.4M 78.2K 73
-Soy una niña buena- susurro adormilada -claro que sí nena - dice daddy acurrucandonos más en la cama. - ahora toma tu biberón baby- escucho a papi...
329K 34.4K 39
Un día después de volver a ver la película de "El increíble castillo de Howl" me entraron ganas de hablar con él, como un juego, así que le escribí u...
46M 3.1M 58
YA EN FÍSICO. La irresistible tentación está ahí: para los dos. En medio de todo el desastre, tuvimos que encontrarnos. Lo intentaría, pero no podría...