—¡Ya llegue! —gritó al cerrar la puerta.
El castaño de sudadera verde dio un suspiro mientras se rascaba la mejilla, había terminado de leerle a su amigo el capítulo diez de su historia y ahora mismo se encontraba cansado.
El grito que dio fue lo bastante fuerte como para que sus dos amigos salieran de sus habitaciones curiosos por saber a dónde había ido, eran las nueve treinta y estaban hambrientos, desearían saber cocinar.
—¡Llegaste! —
—Si Matt —rió —, Llegué. —
—Y trajiste la cena —dijo contento el oji negro al ver la pizza.
—Sep, pizza de pepperoni y hawaiana. —
Ambos chicos se lamieron los labios y frotaron sus manos como si estuvieran tomando calor.
—Vengan, me muero de hambre. —
Los dos gustosos le hicieron caso y caminaron atrás de él hasta la cocina, como al mismo tiempo el pequeño Ringo que le logro llegar el aroma de la comida.
Todos se sentaron en la mesa redonda, a excepción del gato claro.
Edd coloco las dos cajas abiertas en la mesa y rápidamente saco tres platos de la alacena para dárselos a sus amigos y para él mismo. Terminando, saco del refrigerador una lata de su bebida favorita mientras que a Matt le dio una botella de agua y a su amigo su botella favorita de alcohol.
Todos se sirvieron una rebana, mientras que Edd le dio una a su amigo gatuno que le estaba rogando por comida al estarse recargando en su pierna con ojos suplicantes.
Al terminar de darle una rebana miro divertido la escena que tenía en frente. Sus dos amigos se encontraban con pequeñas lágrimas en la comisura de sus ojos, tenían tanta hambre que comenzaron a comer la pizza en un estado aún muy caliente e intentaban calmar el dolor de sus lenguas al exhalar con la comida aun entre sus bocas.
Además de que a cada momento no dejaban de repetir la palabra "caliente".
—Y-Y —tartamudeo aun intentando calmar el dolor —, ¿A-Adonde fuiste? —
—Oh —murmuro —, Fui a leerle a unos niños, en una escuela...—
—¿Todo el día? —
—Si Tom, supongo que quieres escuchar cómo me fue con ellos. —
—No gracias —rodo los ojos con la boca llena.
Ambos dejaron de hablar para continuar comiendo, en cambio Matt miro la pequeña escena que se formó en frente.
Tenía curiosidad sobre esos dichosos niños.
●▬▬▬▬▬▬▬▬ Al día siguiente ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●
—Vaya...—bostezo —, Nuevamente... no debí desvelarme escuchando música. —
El joven oji negro se rasco su cadera y parte de su trasero mientras caminaba hacia el baño.
Terminando de hacer sus necesidades comenzó nuevamente a dirigirse hacia su habitación para seguir durmiendo. Pero solo el sonido de la puerta abrirse llamo su atención. Al girar la cabeza por la esquina miro con ojos entrecerrados a su amigo castaño salir por la puerta con una pequeña bolsa de plástico.
—Debería...—bostezo —, Ya será otro día... ahora lo más importante...—pestaño —, Dormir. —
Con ese pequeño pensamiento, continuo su camino hacia su habitación.
[...]
—Ahh... —suspiro —, Adoro comprar los mejores espejos en la mañana. —
El narcisista de cabello naranja y de ojos azules dio un beso al espejo que reflejaba su reflejo.
Recién había comprado un nuevo par de espejos con bonitas decoraciones de plata y oro para su habitación.
—Espero que Tom no los rompa esta vez —hizo una mueca de disgusto —, Ese chico ya debe tener muchos años de mala suerte. —
Su mueca de disgusto desapareció al ver a su amigo de sudadera verde al salir por la puerta de su hogar. Estaba a punto de gritarle hasta que se dio cuenta que su amigo se estaba yendo.
Curioso, opto por seguirle sin ser descubierto.
«Me pregunto a donde va... »pensó al esconderse en un arbusto.
El castaño de sudadera verde paro de caminar al sentir una extraña sensación, al mirar atrás, noto como pocas personas caminaban en la acera para ir hacia distintos lugares.
Encogiéndose de hombros, continúo caminando hacia el hospital.
«Extraño, pareciese que no quiere que lo sigan. »
El joven peli naranja salió de su escondite para volverle a seguir.
Todo el camino fue muy tranquilo, Edd nunca volvió a mirar hacia atrás y al mirar su bolsa negra no pudo evitar reír por lo que tenía en mente.
«¿Dónde ira? »entre cerro los ojos «, ¿Acaso comenzó a trabajar como agente secreto?»
Sus múltiples preguntas se contestaron rápidamente después de haberlo visto entrar al hospital, aunque ahora una nueva pregunta surgió.
«¿El hospital? »cabeceo «, ¿Edd tiene algún familiar aquí? »
Aun confundido prefirió no perder de vista su amigo.
Con pasos veloces, camino hasta la entrada en donde logro ver a su amigo hablar con una señora de la tercera edad, al entrar, vio como comenzó a alejarse de la recepción para comenzar a caminar hacia el pasillo.
—Sera mejor que me apresure o lo perderé de vista...—susurro para sí mismo.
Al pasar la recepción, estaba a puno de girar por el pasillo hasta que la voz de la mujer llamó su atención.
—Disculpa, disculpa jovencito. —
—¿Si? —
—¿Se puede saber hacia donde vas? —cruzo los brazos.
—Voy a seguir a mi amigo señora —señalo el pasillo.
—¿Su amigo? —se acomodó sus anteojos —, ¿Te refieres a Edward? —
—¿Edward? —arqueo una ceja —, No, yo hablo de mi amigo Edd. —
—Por eso, Edward. —
—No, Edd. —
—Edward es Edd. —
—No claro que no. —
—Está bien, Edd —rodo los ojos—, A él le sigues. —
—Sipi —asintió la cabeza.
—¿Cómo te llamas? —
—Matt—sonrió al señalarse el rostro.
—Oh...—miro la libreta.
La mujer volvió a leer los nombres de los chicos que no podían entrar, había escrito que solamente Edd podía pasar, aunque solamente ella y las enfermeras sabían eso. Solo por si Paul llegaba a preguntar.
—Lo siento joven Matt, pero tienes prohibido la entrada con el paciente que Edd fue a visitar. —
—¡¿Qué?! —grito.
—¡Shh! —silencio —, No grites. —
—L-Lo siento... —se tapó la boca —, ¿Por qué no puedo seguirlo? —
—Lo siento, el tutor del joven Tord prohibió tu entrada. —
—¿Tord? —cabeceo —, No me suena el nombre —se rasco la nuca.
El joven peli naranja dio un suspiro al ver que no podía pasar, de todas formas, ya había perdido a su amigo.
—Bueno... gracias...—
—Adiós Matt. —
El narcisista camino decepcionado hasta la puerta automática, estaba a punto de comenzar a caminar hasta que dos niños pasaron corriendo con una gran bolsa de dulces surtidos.
—¡O-Oigan niños! —grito.
Los dos niños pararon de correr para mirarlo.
—¿Dónde compraron esos dulces? —señalo feliz.
—Uh, en una tienda que se encuentra girando la esquina —señalo.
—¡Qué bien! —aplaudió —, ¡Gracias! —
Los dos niños se miraron algo consternados por la personalidad del adulto joven.
Matt con pasos veloces camino hasta la dichosa calle por donde le habían señalado, al girar miro con ojos brillosos la gran tienda con muchas decoraciones, al entrar rápidamente agarro una bolsa mediana y comenzó a llenarla con varios dulces.
Tras pagar todo salió de la tienda bastante contento.
—¿Listo para otro capítulo Tord? —
—¿Edd? —hablo sorprendido.
El peli naranja giro a todos lados al escuchar la voz de su amigo.
—Claro que si Edd, tengo muchas ganas de saber que sucede después. —
Esa voz se le hacía extrañamente familiar.
Al mirar hacia arriba noto que la única ventana abierta del hospital que se encontraba abierta era la del segundo piso. Rápidamente comenzó a treparse por el árbol algo inclinado para intentar subir y ver a su amigo.
Terminando de subir, miro por la ventana que se encontraba abierta.
Sorprendido, vio cómo su amigo Edd se encontraba dándole la espalda hacia la ventana mientras quedaba frente a un chico de cabello castaño miel que pareciese que miraba el más allá.
Estaba a punto de hablarle hasta que escucho como su amigo comenzó a aclararse la garganta.
—Capítulo once —sonrió —, El primer amor de súper Edd. —
—Oh...—susurro —, Una historia... ¡Adoro las historias! —
La voz algo elevada de Matt no fue lo suficientemente fuerte como para que Edd lo escuchara.
Al acomodarse mejor, comenzó a escuchar la historia de su amigo desde el árbol mientras degustaba de sus dulces.
●▬▬▬▬▬▬▬▬ Tiempo Después ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●
—Y así es como termina el capítulo catorce —cerro la libreta.
—U-Una pregunta Edd...—
—¿Si? —
—Súper Edd... ¿Si lograra terminar con esa chica? —
—Bueno...—se rasco la mejilla.
—Por favor, sé que podría contar como spoiler pero realmente quiero saber. —
—¿No puedes esperar verdad? —
—No...—sonrío—, Realmente no puedo esperar. —
Ambos castaños soltaron una pequeña risa, ignorado por completo el peli naranja que tenía el rostro completamente manchado por los chocolates.
—¡Si Edd, yo también quiero saber! —
El mencionado abrió los ojos como platos mientras comenzaba a sudar frio, en cambio Tord solamente pestaño y abrió la boca de sorpresa.
—No sabía que trajeras a alguien más Edd. —
—¡N-No lo hice! —
El amante de la Coca-Cola miro a todos lados al escuchar a su amigo narcisista.
—¿M-Matt? —trago duro —, ¿D-Donde estás? —
—Aquí atrás. —
La cabeza del británico rápidamente giro hacia la dirección que le dijeron, en cambio Tord simplemente miro al lado izquierdo en donde se encontraba la puerta.
—¡¿Q-Qué haces ahí?! —
—Te seguí —dijo al destapar un dulce —, Pero la señora de la recepción me dijo que no podía pasar—suspiro —, Estaba a punto de irme hasta que te escuche hablar y me subí a este árbol para verte a ti y a...—entrecerró los ojos —, Tu amigo secreto. —
Edd rio nervioso al ver que su amigo no reconocía al noruego con mirada curiosa.
Matt tomo un pequeño pañuelo de su bolsillo y se limpió el rostro. Al terminar guardo toda su basura en la misma bolsa de donde guardaba los dulces y con un fuerte salto entro en la habitación en donde se encontraba su amigo.
—¡Mi nombre es Matt! —se señaló con el pulgar —, ¿Cuál es tu nombre chico de ojos casi en blanco? —
—¡Matt! —regaño.
—D-Descuida Edd...—sonrío —, No me molesta. —
—P-Pero...—
—Tranquilo —rio —, Mi nombre es Tord —extendió la mano.
El peli naranja arqueo una ceja al ver como el chico extendió su mano hacia una dirección contraria hacia la suya.
—Ahí no estoy yo...—
—O-Oh...—tartamudeo —, L-Lo siento. —
—Matt —susurro —, Él es ciego, no puede ver nada. —
El mencionado abrió los ojos sorprendido y miro detalladamente al chico, ahora entendía porque le extendió la mano en un lugar erróneo.
—Mucho gusto Tod —dijo al estrechar su mano.
—E-Es Tord...—rio nervioso.
—Oh, perdona Tod —sonrió.
Edd simplemente negó con la cabeza mientras Tord prefirió dejarlo de esa forma.
El amante de la Coca-Cola por primera vez le gusto que su amigo narcisista fuera tan olvidadizo como para que no se acordara del noruego ni del incidente.
—¿Eres amigo de Edd? —pregunto al terminar de estrechar la mano.
—S-Si, somos amigos...—
El rostro del joven noruego se sonrojo levemente al decir esas palabras.
Aunque su sonrojo aumento exageradamente al sentir como el chico con aroma a dulces lo abrazo muy fuerte.
—¡Amigos! —hablo entusiasmado —, ¡Los amigos de mis amigos son mis amigos! —
El noruego se sintió algo incómodo en cuanto el rostro del peli naranja comenzó a frotarse con el suyo. En cambio Edd apretó los puños al ver eso.
—M-Matt...—
—¿Si Edd? —lo miro.
—Lo estas lastimando —señalo el brazo.
—¡Oh lo siento mucho Tod! —
—Descuida. —
En cuanto Matt soltó al castaño para acomodarlo en la cama, Edd sintió un enorme alivio al verlos separados.
«Tengo que hablar con Matt... »miro a su amigo «, Solo tengo que decirle los límites que tiene Tord »sonrió «, Solo me preocupo por él... solo es preocupación. »
Mientras Matt le preguntaba a Tord sobre sus heridas, Edd camino hasta la ventana para ver la calle.
«Solo es preocupación, si... ¿Cuál sería otra razón de que me molestara de que Matt hiciera eso? »
—Oye Edd. —
—¿Mmm? —volteo —, ¿Qué sucede Matt? —
—¿No tienes hambre? —rio nervioso —, Comí muchos chocolates y ahora quiero algo de comida de verdad —se froto el estómago.
—Sí, si tengo hambre. —
—¿Por qué no van a comer? —interrumpió —, Yo los puedo esperar, digo, si es que piensan regresar. —
Edd estaba a punto de decir algo hasta que la puerta se abrió de golpe.
—¡Le dije que no quería que esos chicos visitaran a Tord! —
Los tres chicos dieron un pequeño brinco por el grito molesto.
—P-Paul...—tartamudeo —, Hermano. —
El mencionado ignoro por completo al noruego para simplemente mirar a los dos intrusos que estaban en la habitación.
Edd estaba aterrado al escuchar su nombre, Matt en cambio seguía teniendo la misma sonrisa en su rostro ignorando por completo la gravedad de lo que estaba pasando.
—¡¿Qué es esto?! —señalo —, ¡Le di instrucciones y usted acaba de ignorarlas! —
—L-Lo siento —tartamudeo la señora —, S-Solo el joven Edward es al único que le di permiso, ese chico Matt le negué la entrada...—
—¡Aun así! —
Los dos chicos abrieron los ojos en cuanto vieron como el sujeto de cejas grandes tomo bruscamente a la señora de la ropa.
—Le dije, que no quería que ni Edward, ni Matt ¡Ni mucho menos Tom entraran! —
—Y-Yo...—
La mujer estaba a punto de llanto y algunos enfermeros en el pasillo miraron toda la escena al igual que varios pacientes.
Paul alzo de forma amenazadora su mano y todos sabían lo que iba a pasar, el sonido de una fuerte cachetada resonó bruscamente en todo el lugar y al terminar, un cuerpo cayó al suelo quejando de dolor.
Pero para sorpresa de todos, el que recibió el golpe y el que cayó al suelo no fue la mujer de la tercera edad, sino más bien fue un chico de ojos casi en blancos y con ropa de hospital.
Tord había recibido el fuerte golpe al querer proteger a la mujer, gracias a los gritos de Paul logro averiguar por donde se encontraban. Logrando evitar de esa forma que el de cejas grandes golpeara a la mujer.
—¡T-Tord! —grito.
Edd y Matt junto con varias personas miraron con asombro como el chico tenía la mejilla bastante roja por el golpe.
—Hermano...—susurro adolorido —, Basta, por favor. —
Paul rápidamente se agacho hasta quedar a la altura del noruego y poder ayudarle.
—¡¿Qué me calme?! —
El de cejas grandes no pudo evitar soltar unas lágrimas al ver como lo había lastimado.
—¡Estos chicos son peligrosos para ti Tord! —
—¿Por qué lo dices? —pregunto al ser levantado.
—¡Porque estos chicos son los causantes de que casi mueras! —
Silencio.
Matt cabeceo confundido, no recodaba para nada algo peligroso como para matar a alguien, ni mucho menos a ese chico que acababa de conocer.
Edd en cambio comenzó a hiperventilar, no quería que Tord se enterara tan pronto, la idea de que lo superaran o que lo empezara a odiar ahora le hiso entrar en pánico.
Tord se quedó callado, ahora entendía porque la señorita le había dicho que su "hermano" le había prohibido la entrada a su amigo y a otras dos personas.
Tenía miedo, miedo de saber que había estado compartiendo la misma habitación con dos de las tres personas que casi lo matan, las personas responsables de que este ciego, de que tenga amnesia y de que este casi con todo el cuerpo vendado.
Pero el miedo se esfumo por completo al recodar todo el tiempo que había convivido con Edd.
—No me importa...—
Todos lo miraron sorprendidos por la respuesta que dio.
—¡¿Qué?! —
—Ya me escuchaste Paul —pauso —, Edd es mi amigo, Matt, bueno, Matt apenas lo estoy conociendo. —
—Tord, por favor escucha... ellos casi te matan. —
—Entiendo tu preocupación, hermano —sonrió —, Pero Edd es muy importante para mi él me ha estado haciendo compañía y... es mi amigo. —
Paul se agarró la nariz frustrado, la mirada que Tord le estaba dando era una de súplica, había jurado que le haría feliz en todos sus caprichos, pero dejar que las personas que casi lo matan, era algo que no permitiría.
O al menos hasta que él mismo pueda conocer a esos dos chicos, puesto que definitivamente ese Thomas jamás lo dejara convivir con él.
—Lo pensare, pero primero —volteo —, Necesito hablar con eso dos. —
Ambos chicos tragaron duro al ver su rostro serio.
—No les hagas nada, por favor. —
—No lo hare, simplemente quiero dejar claro algunas cosas. —
El hombre de las cejas grandes tomo la cabeza del noruego y lo movió un poco para que sus rostros quedaran cara a cara, con su pulgar derecho acaricio levemente la parte roja y al escuchar un pequeño quejido dejo de hacerlo
—Perdón Tord. —
—Descuida hermano Paul. —
El joven noruego soltó una pequeña risa al sentir como el otro le dio un pequeño beso en la frente.
Cosa que solamente dejo algo molesto a Edd.
—Ustedes, síganme. —
Los dos chicos comenzaron a dirigirse hacia la salida al ver como el de cejas grandes les hiso señas para que caminaran.
—Lleve a Tord a su cama —miro a la señora —, En unos momentos le traeré algo de comer. —
—E-Entiendo. —
La mujer se ahorró las palabras de decirle que no podía hacer eso, ya le había tomado temor a ese sujeto con la mitad del rostro vendado.
En cuanto los tres salieron por la puerta, la señora con uniforme acomodo nuevamente al joven que tenía únicamente la bata de pacientes.
—Perdón por lo que acababa de pasar señora. —
—Descuida, ya estoy algo acostumbrada —rio levemente —, Gracias por lo que hiciste Tord. —
—Tenía que, señora. —
La mujer solamente sonrío al escucharlo, no podía negar que el joven era muy bueno.
[...]
Paul estaba caminando con un rostro molesto.
Había estado caminando varios minutos junto con Edd y Matt a sus costados, y estos últimos tenían un miedo bastante notorio, aunque su miedo se logró calmar un poco al llegar a una cafetería que se encontraba a fuera del hospital.
El de cejas grandes camino tranquilamente hasta una mesa con vista a la calle, Matt y Edd no tuvieron de otra que sentarse frente a él.
—No saben cuántas ganas tengo de matarlos ahora que tengo oportunidad. —
Los dos tragaron duro.
Matt recordó ahora el rostro del sujeto, la última vez que lo vio fue hace dos días atrás al entrar en un restaurante cerca de su hogar.
—Pero Tord me pidió que no les hiciera nada. —
Una mujer interrumpió sin querer a los tres al entregarles la carta del lugar, con un pequeño saludo se volvió a retirar para dejar que eligieran su comida.
—¿De dónde conoces a Tord? —
—No es de tu incumbencia, Edward. —
—Oh hohoho, claro que si lo es. —
Matt trago duro, era la primera vez que escuchaba a su amigo enfrentar a alguien de esa forma.
Paul en cambio ni se inmutó al ver eso.
—Trabajo para su padre. —
—¿En ese dichoso ejercito rojo? —
—Silencio —miro a los lados —, Si, aunque yo ya estoy a unos días de terminar mi servicio en ese infierno. —
Edd estaba a punto de decir algo hasta que lo interrumpieron.
—Sí, su padre está ahí —miro la carta.
—¿Y porque él no hace nada por Tord? —
—No le interesa su hijo, para él, Tord es un insignificante chico —suspiro —, Tord quiso demostrarle lo contrario al unirse al ejército. —
—¿Y que paso? —
—No funciono, a pesar de que se esforzó —gruño —, Siempre le ponía el doble de trabajo que a los demás, incluso cosas que podrían haberlo matado —suspiro —, No te mentiré, al principio que lo conocí me pareció igual de insignificante. —
Edd comenzó a apretar sus puños molesto hasta el punto en que incluso le empezaron a doler.
—Pero después de ver todo su esfuerzo... me di cuenta que no lo era, él es un buen chico, lo conocí mejor y... bueno, le tome mucho cariño, lo quiero como el hermano pequeño que nunca tuve. —
Silencio.
—Por eso lo voy a cuidar —dijo serio —, Y ustedes son una amenaza para él. —
—Fue en defensa propia. —
—Tal vez tú y tu amigo —los señalo —, Si se los creo, pero ese tal Tom pareciese que no le importaba matarlo. —
—¿Crees que no lo sé? —suspiro —, Tom y Tord siempre se odiaron, nunca pensé decirle a Matt o a Tom de que Tord estaba vivo—pauso —, Tord era mi mejor amigo, le prometí a su madre que siempre lo seria. —
—¿Conociste a su madre? —
—Claro que sí, éramos amigos desde el jardín de niños. —
—Eso nunca me lo comento...—murmuro —, Escucha, él parece que te tomo cariño a pesar de no recordarte —pauso —, Si prometes que no le dirás a Tom de él, entonces dejare que puedas seguir visitándolo. —
—Me parece justo —sonrió —, ¿Puede Matt hacerlo también? —
—No lo sé —lo miro —, A estado bastante callado. —
—Uh...—formulo —, No sé de qué hablan —se encogió de hombros.
—Suele perder la memoria, ni siquiera se acuerda de lo que paso. —
—Mientras no se le olvide que no le tiene que decir nada a ese Tom, todo estará bien—suspiro —, ¿Entendido? —
—Si —asintió la cabeza.
Edd estaba feliz, feliz de saber de qué aun podía seguir viendo a su mejor amigo, aun tenia oportunidad de estar con Tord.
Aunque una nueva duda surgió, ¿Tord le seguirá queriendo a pesar de saber de qué él es en parte el causante de su accidente?
—¿Ya decidieron que van a comer? —pregunto la camarera con una sonrisa.
—Una hamburguesa con doble carne con tocino, y otra igual para llevar. —
—Entendido. —
●▬▬▬▬▬▬▬▬ Tiempo Después ▬▬▬▬▬▬▬▬▬●
—Toc, toc. —
—Edd —sonrió —, Volviste, ¿Todo bien? —
—¡Todo bien! —grito el peli naranja al entrar.
—Solo porque tú me lo pediste Tord. —
—Gracias Paul. —
El mencionado sonrió y asintió la cabeza a pesar de saber de qué no lo podía ver.
Con pasos tranquilos, sacó de su saco azul una bolsa de color verde en donde tenía en su interior una hamburguesa con un olor sumamente delicioso. El aroma le llego a las fosas nasales del noruego y sin poder evitarlo, su estómago gruño.
—Te traje esto Tord. —
—¿Qué es hermano? —pregunto al sentir la bolsa algo húmeda por el vapor.
—Una hamburguesa de doble carne con tocino —cruzo brazos —, A ti te encantaba mucho la carne, en especial el tocino. —
El noruego curioso olfateo la mitad de la hamburguesa, al ver que tenía un aroma muy agradable no dudo ni un segundo en darle una mordida. Su sonrisa se hiso notar y no podía dejar de saborear ese primer bocado.
—Esto...—hablo con la boca llena —, Esta delicioso. —
Los tres sonrieron al ver su rostro algo rosado.
—Entonces —dijo al tragar —, ¿Edd y Matt pueden seguir visitándome? —
—Claro. —
—Genial —suspiro feliz —, Gracias de nuevo Paul. —
Y con eso, Tord volvió a su comida.
—Que no se les olvide —susurro.
—Descuida —hablo al mismo tono —, Ni Matt ni yo le diremos nada a Tom. —
—Perfecto. —
Sin saberlo, el noruego logro escuchar el nombre del oji negro.
«¿Tom? »pensó al seguir comiendo «, ¿Ese Tom es importante? »