—Grrr...—. Masculló entre dientes el lobo.
— N-No es nada, no me duele—. Mintió el rubio tratando de separar al castaño de él, Fred estaba muriéndose de los celos que invadían su cuerpo.
Freddy lo acarició con suavidad.
—Brrrr~ —. Comenzó a ronronear el de ojos grises dejándose acariciar por el de cabellos chocolate.
P.V.O Golden
Acariciaba muy bien, su piel delicada y suave se sentía muy bien cuando me daba cariños en la cabeza y orejas.
Mi mirada se nubló.
Narración normal
—Miau~ Brrrr~ —. El de cabellos dorados frotaba su cabeza con la palma de la mano del cordero buscando más caricias— Brrrr~ —. Freddy sonrió para luego seguir acariciándolo por la espalda.
El lobo cerró los puños con fuerza y desvió la mirada deprimido.
—Qué lindo—. Rió Freddy, el gato le comenzó a lamer la mejilla, el de ojos celestes soltaba leves risas... Golden le hacía cosquillas.
—Miauuuu~ Miauuuu~ —. El rubio se subió encima del castaño y continuó lamiéndole.
Fred no lo soportó más y lo apartó bruscamente del mayor.
Golden soltó un quejido de dolor.
—¿¡Pero qué haces bruto!?—. Exclamó el de ojos azul cielo para luego acercarse al gato y mirar donde se había hecho daño.
Fred volvió a gruñir.
...
Habían pasado tres días desde que ocurrió aquello.
Así es, el mes animal del rubio había acabado.
—Me haces bulling—. Se quejó el de orbes grisáceas.
—Y una mierda... Tú eras el que estaba muy cariñoso con MI corderito —. Se quejó el lobo entre un gruñido.
—Pffff... Esque acaricia muy bien, además era mi mes animal... Jamás me acercaría a Freddy con otras intenciones—. Respondió mientras se cruzaba de brazos— Y más sabiendo que a mi mejor amigo le gusta—. Añadió mientras erguía sus orejas.
—Ok ok... Tal vez me puse de los nervios—. Fred acarició las orejas de Golden— ¿Sabes que día es hoy?—. El rubio negó.
Fred sonrió de oreja a oreja.
Hoy era el cumpleaños de Freddy, llevaba un año esperando este día.
Admitía que era algo acosador, saber cuando es su cumpleaños, cuales son sus pasatiempos y hasta que talla de pié usa sin haberle hablado hasta hace dos días era de acosador.
Aunque no le molestaba, nuestro lobo ya admitía que tenia obsesión por ese precioso corderito.
Miró desde las mismas bancas alejadas de siempre a su cordero de cabellos chocolate.
—Hoy es su cumpleaños... El cumpleaños del chico más lindo de la tierra—. Suspiró con ensueño, Golden rodó los ojos.
—¿Y le compraste un regalo que no te atreverás a darle y que acabarás dándomelo a mi por qué tú no lo quieres cómo todos los años?—. Fred negó mientras sacudía su cola rápidamente.
—Este año se lo daré —. Dijo decidido.
—¿En serio?—. Fred asintió, el gato sonrió satisfecho— Tú puedes Fred, verás que le gustará... ¡A por todas!—. El azabache asintió entre un leve sonrojo.
Vió a lo lejos a la novia de Freddy abrazarle con fuerza para luego separarse y besar los labios del cordero.
Fred agachó las orejas y la cola.
—Nght...—. Desvió la mirada. Golden suspiró para luego apoyar su mano en el hombro contrario.
—No sufras más Fred... ¿No puedes simplemente olvidarlo?—. El lobo negó — Está bien... Pues suerte entonces—.
El castaño comenzó acercarse hacia ellos... Fred abrió sus ojos sorprendido para luego agachar la cabeza ocultando su rostro sonrojado.
—¡Hola Golden!—. Saludó el cordero entre una sonrisa dulce.
—Hola Freddy... Feliz cumpleaños—. Felicitó el gato.
—Gracias—. Respondió, iba a retirarse cuando...
—¡Espera! Fred tenía un regalo para ti, para felicitarte—. Le detuvo el gato. Freddy se volteó y le miró sorprendido.
Fred tragó saliva para luego coger su mochila y de ella sacar un pequeño regalo envuelto con mucho cuidado en papel azul y adornado con un lazo de color carmesí.
El azabache se levantó de la banca y se acercó al contrario con la cabeza agachada.
Cuando estaba cerca del menor le ofreció el regalo extendiendo sus brazos sin mirarlo a la cara. Freddy volteó levemente hacia un lado la cabeza sorprendido y aceptó el regalo.
Lo tomó entre sus delicadas manos mientras el lobo miraba de reojo de forma nerviosa y tensa como lo abría.
Freddy terminó de abrirlo encontrándose un cencerro como el que llevaba puesto, si no que este era más pequeño... Decorado con un lacito rojo y de un color más dorado y brillante.
—Wow... Es precioso—. Alagó Freddy— Muchas g-gracias Fred, siento las molestias—. Añadió para luego darle un leve abrazo al lobo y besarle la mejilla.
El corazón del de tez clara dió un vuelco mientras sus mejillas se dotaban por completo de rojo, sus sonrojos eran tan evidentes por culpa de su tono de piel.
—Me lo pondré —. Comentó Freddy mientras quitaba el cencerro que colgaba en su collar y colocaba el que le había regalado Fred— De verdad me encanta—. Freddy dió un saltito haciéndolo sonar y sonrió — Gracias de nuevo —.
— D-De n... Nada—. Susurró. Freddy se retiró feliz.
Cuando se fue Golden pasó su brazo por el hombro de Fred con cariño.
—Lo lograste lobito... ¿A qué no fué tan difícil?—. Dijo orgulloso. Fred asintió.
—¡Era obvio que podía! Soy tan perfecto que no se pudo resistir a mis encantos -3- hasta se puso mi regalo—. Dijo entre un sonrojo.
—Claro... Claro... De nada eh—. Fred sonrió para luego lamer la mejilla de Golden.
—Gracias gatito—. Golden sonrió para luego suspirar.
—Si lo intentas puedes—.
—Ni que lo digas, pero sólo si tú me ayudas—. El gato rodó los ojos.
—Oh dios... ¿Tanto dependes de mi?—. Rió sarcástico.
—Sisiisisisisi... Muxo, ¿quién me controlaría si no?—.
...
—Freddy esque... He de hablar contigo—. La rubia de mechas verdes se rascó la nuca con nerviosismo, sus orejas estaban agachadas.
—¿Qué pasa Chica?—. Preguntó el cordero jugueteando con el nuevo cencerro haciéndolo sonar.
—Creo que... Freddy...—. Agachó la cabeza— Creo que no funciona —. Susurró.
—Yo también... Suena raro ¿no?—. Dijo refiriéndose al cencerro— Aunque me gusta como suena—. Añadió. Chica negó para luego tomar de los hombros al cordero haciendo que la mire.
—Me refiero a lo nuestro Freddy, a nuestra relación...—. Suspiró — Llevamos un año y apenas nos besamos levemente en los labios... Eres muy inocente y jamás has hecho nada más que decirme linda—. Freddy puso una mueca.
—¿Inocente? ¿Por qué?—. Preguntó confuso.
—No entiendes las inderectas—. Se dió un facepalm— "Me gustaría ir más rápido"—.
—¿Quieres que corramos? No se, ahora estoy cansado—.
—Ha esto me refiero Freddy—. Sonrió de lado— Podemos seguir siendo amigos ¿quieres?—. El castaño asintió.
—Oki—. Respondió — Aunque no se a que te refieres con inocente—.
—"Estoy caliente"—. Puso un ejemplo.
—... ¿Quieres que te preste un abanico? :3 —. Chica rió.
—Cuesta creer que tienes diecisiete... ¿Alguna vez te has tocado?—.
—... Pues si, todo el mundo se toca a si mismo ¿no? Para lavarse la cara, o ducharse o algo... Que cosas más raras dices—. Esta vez rió Freddy.
—Debes estar de broma... ¿Y qué pasa cuando entras en celo? —. Freddy puso una mueca.
—Se pasa horrible... Mi cuerpo se siente de lo peor y muy extraño, ojalá este mes nunca me llegue el celo... Aunque seguramente llegue igualmente—. Suspiró, en ese momento sonó el timbre — He de ir a clase... Nos vemos Chica—. Freddy se retiró.
—... Es más inocente de lo que pensé —. Susurró perpleja.
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Pereza-Kun: Vaia :O yo no soy inocente :v
Maldad-Kun: Yo menos :I
Yo: Yo... Creo que no hace falta ni que lo diga XDXD
¡POR CIERTO!
Muchísimas gracias por todos esos fanarts <3 los iré enseñando en cada cap al final :D
Os amu ～(^з^)-♡