Destroy Me | Logan Lerman

Oleh Itssamleon

18.5M 1.2M 413K

Encantador, galante, carismático, arrogante, simpático, irreverente, insufrible... Y violento. Sabía que un c... Lebih Banyak

ADVERTENCIA
Capítulo 1 | Hannah
Capítulo 2 | Logan
Capítulo 3 | Hannah
Capítulo 4 | Logan
Capítulo 5 | Hannah
Capítulo 6 | Logan
Capítulo 7 | Hannah
Capítulo 8 | Logan
Capítulo 9 | Hannah
Capítulo 10 | Logan
Capítulo 11 | Hannah
Capítulo 12 | Logan
Capítulo 13 | Hannah
Capítulo 14 | Logan
Capítulo 15 | Hannah
Capítulo 16 | Logan
Capítulo 17 | Hannah [Primera parte]
Capítulo 17 | Hannah [Segunda parte]
Capítulo 19 | Hannah
Capítulo 20 | Logan
Capítulo 21 | Hannah
Capítulo 22 | Logan
Capítulo 23 | Hannah
Capítulo 24 | Logan
Capítulo 25 | Hannah
Capítulo 26 | Logan
Capítulo 27 | Hannah
Capítulo 28 | Logan
Capítulo 29 | Hannah
Capítulo 30 | Logan
Capítulo 31 | Hannah
Capítulo 32 | Logan
Capítulo 33 | Hannah
Capítulo 34 | Logan
Capítulo 35 | Hannah
Capítulo 36 | Logan
Capítulo 37 | Hannah
Capítulo 38 | Logan
Capítulo 39 | Hannah
Capítulo 40 | Logan
Capítulo 41 | Hannah
Capítulo 42 | Logan
Capítulo 43 | Hannah
Capítulo 44 | Logan
Capítulo 45 | Hannah
Capítulo 46 | Logan
EPÍLOGO
Nota de la Autora | Agradecimientos [Importante]
Save me [Destroy me #2]
¡Sigue leyendo!...

Capítulo 18 | Logan

371K 24.3K 5.7K
Oleh Itssamleon

-Logan-

Mi brazo es removido de su lugar y me revuelvo, incómodo; acurrucándome junto a algo blando y cálido.

Caigo de nuevo en la bruma del sueño y me acerco aún más al bulto. Un sonido ronco resuena en la parte posterior de mi garganta y siento un empujón débil. Sé que es tarde, no voy a poder dormir de nuevo.

—Logan, estás aplastándome —una voz cálida se abre paso en mi semiinconsciencia. Otro sonido ronco brota de mi garganta.

—Logan —gime la voz y siento otro empujón. No estoy listo para abrir los ojos aún. Tengo la esperanza de volver a quedarme dormido—. Logan, necesito hacer del baño.

Abro los ojos y parpadeo varias veces, intentando acostumbrarme a la luz. Es entonces, cuando la veo. Estoy casi recostado sobre ella; sus ojos castaños bailan con frustración y diversión. —Hola —susurro y beso sus labios sin pedir permiso.

Hannah gime cuando acomodo mi cuerpo sobre el suyo. Siento sus piernas entrelazadas en las mías y deslizo una mano por su costado. —L-Logan, de verdad necesito ir al baño —gime contra mi boca y me dejo caer a su lado.

— ¡Está bien!, ¡te dejo ir! —digo haciendo un gesto indignado.

Ella se pone de pie lanzando las cobijas hacia mi cara. Las quito rápidamente y la veo intentando cubrir la desnudez de sus piernas con la playera que le presté la noche anterior. Está tirando el dobladillo más allá de sus límites mientras camina hacia el baño.

—Aún puedo ver tu trasero, ¿sabes? —bromeo antes de que se gire para echarme una mirada enojada y avergonzada. 

El silencio es interrumpido con el flujo del agua cuando tira de la palanca y sonrío como idiota. No me acostumbro a tenerla a mí alrededor y al mismo tiempo, no quiero despertar más sin ella a mi lado.

Abre la puerta y barro mi mirada por todo su cuerpo, observándola a detalle. Sus piernas desnudas lucen llenas y firmes. No son del tipo delgaducho y débil; son del tipo carne y músculos firmes; mi playera apenas cubre su ropa interior y se ve increíblemente caliente. Su cabello luce revuelto y desordenado, y un rubor suave cubre sus pómulos.

—Ven aquí para poder besarte hasta que me duelan los labios —digo sin dejar de mirarla a los ojos.

Ella avanza hacia mí con lentitud extrema y una sonrisa se desliza por mis labios cuando gatea sobre la cama hasta llegar a mí. Sus labios encuentran los míos y ahueco la parte trasera de su cabeza con una mano, atrayéndola más cerca.

Mi mano rebusca debajo del material de la playera, y la coloco en su espalda baja, acariciando su piel caliente y suave.

Elevo mi toque hasta su cintura, acariciándola en el lugar seguro. El lugar donde prometí quedarme. Mi mano sube un poco más y sus labios abandonan los míos. Me detengo por completo y busco su mirada.
Ella encuentra sus ojos con los míos y susurro—: ¿Puedo?

—N-No —susurra débilmente, y mi corazón se estruja con fuerza.

—Está bien —digo, deslizando mi mano hacia abajo. La siento relajarse y se deja caer sobre mí, hundiendo la cabeza en el hueco de mi cuello.

—L-Lo siento —tartamudea. Su voz suena inestable—. N-No puedo…

—Shhhh… —susurro antes de besar la cima de su cabeza—. Está bien, Han. No tengo prisa alguna contigo.

Su cabeza se levanta y me mira a los ojos. Los suyos están llenos de lágrimas, pero le dedico una sonrisa tranquilizadora. — ¿A dónde quieres ir a desayunar?

— ¿Ahora si podré tener comida mexicana? —hace un puchero y río como imbécil.

—Toda la que desees, cariño.

~*~

Mi corazón golpea con fuerza contra mis costillas. La adrenalina está apoderándose de todo mi cuerpo, pero me obligo a mantenerme sereno.

La sensación vertiginosa que me provoca caminar por el estrecho pasillo, no es nada comparado con la ansiedad de verla. Tengo casi una semana sin estar cerca de Hannah, sin abrazarla, sin besarla…

Es mi sexta pelea de la temporada. La primera donde no estará. No la culpo por no poder viajar a Chicago para verme pelear, pero me hubiese encantado tenerla aquí.
No puedo creer que no se haya ido, ni siquiera puedo creer que se ha quedado a pesar de mis ridículos celos y mi aire posesivo. No puedo creer que ya sean casi tres meses desde que comenzamos a salir. No puedo creer que Hannah Wickham no me haya abandonado aún.

La multitud grita cuando entro a la arena, pero no se compara con el rugido que estalla cuando Graham Thompson, mi contrincante, entra en al ring. Es el representante de Chicago y ha avanzado muy bien en las eliminatorias, podría llegar a la final si no se descuida.

Aquí no puedo alardear, no puedo fanfarronear, tengo que estar concentrado y en lo único que puedo pensar, es en cómo voy a besar a Hannah cuando la vea mañana que regrese a Nueva York.

Me pongo de pie al escuchar la primera campanada. Graham golpea sus puños contra los míos y esperamos la segunda campanada para comenzar con la pelea.

Sin perder tiempo, atesto un golpe en su dirección, conectando mi puño enguantado contra su pómulo derecho. Graham se tambalea hacia atrás y aprovecho su guardia baja para atestar contra su costado.

Un puño vuela en mi dirección e intento cubrirme con los antebrazos; no logro bloquearlo por completo y me da cerca del estómago. Una serie de golpes rápidos es atestada en mi contra, y apenas puedo esquivar algunos.
Es rápido. El más rápido con el que me he topado.

Un gruñido brota de mi garganta y golpeo su mandíbula con fuerza, haciéndolo tambalearse.

Suena la campana y aprieto los dientes con frustración. Sé que van a darle el round por los golpes rápidos.

— No cubre bien su rostro —me indica el entrenador, dándome un poco de agua—. Es rápido pero descuidado; debes encontrar los puntos correctos para golpear.

Yo asiento, volviendo a poner el protector en mi boca. La campana suena y me acerco al centro del ring. El árbitro nos hace una seña y la campana suena una vez más. Graham no pierde tiempo y se abalanza sobre mí, intentando golpearme. Ésta vez, me cubro bien, analizando sus movimientos.

Tira golpes rítmicos. Uno…, dos…, tres…, cuatro golpes, y se aleja un segundo.

Cuento sus golpes, y entierro mi puño justo encima de su cintura. Sé que lo he sofocado, así que aprovecho y lo golpeo tres veces más; una en la mandíbula, otra en el costado y una más en su pómulo izquierdo.

Mi puño conecta contra su costado una vez más, antes de que suene la campana. El round es mío.

—Deja de jugar y acaba con él de una vez —me alienta el entrenador. Trago un poco de agua mientras lo siento untar ungüento en mi ceja izquierda.

— ¿Me abrió la ceja? —pregunto, sorprendido. Ni siquiera me duele. Ni siquiera me di cuenta de en qué momento lo hizo.

—Es sólo un ligero corte —dice el entrenador, sonriendo con confianza.

Coloco el protector dentro de mi boca una vez más y me levanto al escuchar la campana. Tengo que acabarlo de una maldita vez.

El tercer round comienza y Graham no pierde el tiempo, golpeándome en la mandíbula con mucha fuerza. El dolor estalla en mi rostro, aturdiéndome un segundo antes de que me percate de que está a punto de volver a golpearme.

Cubro mi rostro justo a tiempo para detener su puño y doy un paso hacia atrás, tomando impulso para arremeter en su contra.

Una serie de golpes rápidos es atestada en contra de Graham  y estoy ansioso por terminar con esto. Él jadea cuando mi puño conecta contra su estómago y golpeo su rostro con mucha fuerza.
El árbitro me aleja de él y gruño por la frustración. Quiero acabar con esto de una jodida vez.

La pelea se reanuda y Graham me golpea con fuerza. Sé que intenta derribarme, sé que intenta acabarme, pero no va a conseguirlo. Lo golpeo con todas mis fuerzas y cae estrepitosamente contra el suelo acolchado del ring.
Intenta levantarse pero luce aturdido y confundido.

El árbitro se acerca a Graham y lo observa a detalle, preguntándole cosas que no soy capaz de escuchar.

La campana suena y miro con expectación. El réferi toma mi muñeca y la levanta al cielo, dándome la victoria. 

— ¡KNOCKOUT TÉCNICO, SEÑORAS Y SEÑORES!, ¡KNOCKOUT TÉCNICO!, ¡GRAHAM NO HA PODIDO CONTINUAR!, ¡LOGAN LERMAN, ES EL CAMPEÓN DE ÉSTA NOCHE! —grita el presentador y no puedo evitar sonreír con arrogancia y altanería.

Escupo el protector fuera de mi boca y sonrío aún más. Estoy eufórico, feliz, agotado y lo único que quiero es bajar de éste maldito ring y hacer mi camino a Nueva York.

El entrenador me recibe con un abrazo eufórico mientras me felicita. No puedo esperar para llamar a Hannah y contarle cómo me fue.

La gente se arremolina a mí alrededor y me sorprendo al ver un par de flashes disparándose en mi dirección. Todo esto es nuevo para mí, pero dedico un par de saludos amables y sonrisas amistosas a todo aquel que se acerca a felicitarme por la pelea.

Cuando por fin puedo librarme del gentío y echarme a andar hasta el pasillo que da a los vestidores, una voz ronca me detiene. — ¿Logan Lerman? —pregunta el dueño de la voz.
Me giro sobre mis talones para encontrarme con un hombre vestido como el staff del lugar.

—Si —respondo, mirándolo con confusión.

—Hay alguien esperándolo en su camerino —dice el hombre y me guiña un ojo mientras frunzo mi ceño.

— ¿A mí?...

Una loca idea me asalta, ¿Y si es Hannah?..., sé que es muy poco probable porque mañana por la mañana tiene un examen parcial muy importante, pero me permito fantasear unos segundos mientras me echo a andar por el corredor.

Abro la puerta del camerino, sin saber qué esperar, cuando la veo…
Hay una chica completamente desnuda sentada sobre un solitario banco de madera. Todas mis entrañas se revuelven mientras me congelo ahí, mirándola fijamente. ¿Qué demonios…?

 

— ¡¿Pero qué diablos…?! —exclamo, sin saber qué es lo que voy a decir exactamente.

—Cierra la puerta y ponte cómodo —dice su voz aterciopelada y trago duro.

Sus piernas son largas y esbeltas; su cintura es estrecha y sus caderas anchas; su piel luce un bronceado perfecto. Parece una diosa mirándome con esos grandes y sugerentes ojos verde esmeralda, pero no puedo evitar compararla con Hannah. Mi Hannah.

 Hannah; con su pequeña estatura, sus piernas pálidas, la deliciosa curva en sus caderas, su sonrisa tímida, el rubor de sus mejillas, la inocencia en su mirada…

Ésta chica no es nada como ella, y le ruego a Dios que Hannah nunca pueda ser como ésta chica. Hannah es inocente, tímida y pudorosa; y al mismo tiempo, es sexy, coqueta y malditamente caliente.

No necesito esto.
No necesito a la mujer desnuda en mi camerino... Necesito a la chica que viste mis playeras y se hace un moño desordenado en la cima de su cabeza. A la chica que no me deja acariciar su espalda, pero me deja tocarla donde nadie más la ha tocado.

Abro la boca para hablar y ella se pone de pie, cambiando de posición, dándome una vista de su culo desnudo.

— ¡Oh, Dios! —Exclamo, sintiéndome un idiota—, por favor, vístete y vete —pido con vergüenza. La confusión pinta sus facciones y añado—: Tengo novia.

—Ella no va a enterarse —dice, pero noto la vacilación en su rostro.

Aprieto mis ojos con fuerza y bajo la mirada. —Déjame ponerlo de otra manera —digo y la miro a los ojos—: No quiero hacerle eso a ella.

La confusión en sus facciones se transforma en una expresión iracunda y avergonzada. La chica recoge su vestido del suelo y se enfunda en él sin ponerse ropa interior. Me quedo quieto esperando a que termine y me mira con odio profundo. —Imbécil —espeta y se echa a andar en mi dirección, empujándome para pasar.

Un suspiro entrecortado brota de mi garganta, pero me obligo a mantenerme sereno.

Me dejo caer sobre el banquillo y suspiro con pesadez. Tengo a Hannah. No necesito a nadie más si la tengo a ella. No voy a arruinarlo. No voy a destruirla a ella. No voy a dañarla. 

Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

202K 24.2K 23
Él, es el chico más problemático de la escuela. Ella, es la antitesis de la feminidad y la belleza. A él le parece muy desagradable su presencia. Ell...
836K 88.2K 136
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
828K 99.2K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
275K 27.6K 69
Él es un mal estudiante. Ella es el mejor puntaje de la clase. Él es descuidado. Ella es organizada. Él no sabe dónde tiene la cabeza. Ella tiene cad...